الريــم
11-10-2023, 11:20 AM
José Luis Gallego Ferro*(Moa?a, 1983) es el exokupa del edificio del*incendio mortal de la calle Alfonso X el Sabio, en Vigo, al que el d?a de los hechos, el 11 de octubre, hace un mes, culparon del siniestro. All?, en el lugar de la tragedia y ante los periodistas, no fueron pocos los que hicieron recaer las sospechas sobre él. Ning?n vecino repiti? después esas acusaciones ante la Polic?a Nacional, cuya investigaci?n demostr? que este hombre no tuvo nada que ver con lo sucedido: la madrugada del incendio estaba fuera de Vigo, algo que se acredit? por los testimonios de quienes estaban con él y gracias a la geolocalizaci?n y a la informaci?n que conten?a su teléfono m?vil.*Las pesquisas acaban de confirmar adem?s que el fuego tuvo un origen fortuito en el cuadro de luces del portal.
Pese a estar ya exculpado, José Luis no ha vuelto a pisar Vigo desde entonces. No se atreve. Vive en otra localidad, temporalmente acogido por la madre de un amigo. “Quiero volver a Vigo, pero temo por mi integridad f?sica*y por la de quien me pueda encontrar en el camino y se enfrente a m?; sé que no me voy a quedar quieto, tengo mucha rabia acumulada porque esta situaci?n me ha destrozado la vida”, confiesa, agregando que a?n a d?a de hoy, aunque ya en menor medida, le siguen llegando amenazas por redes sociales y le rompieron los cristales de la casa donde se refugia: “Solo quiero que dejen de machacarme; se ha demostrado que no tengo nada que ver, pero la gente sigue con el erre que erre y lo peor es que no solo me han amenazado a m?,*también a mis hijos, a mi familia”.
Gallego se sincera en la conversaci?n con Faro de Vigo, de Prensa Ibérica. Estuvo en la c?rcel desde 2010 hasta 2014 y desde 2015 hasta septiembre de 2019. Por delitos como robo con fuerza, lesiones, impago de pensiones alimenticias, violencia de género o familiar... Ya libre, tras estar en el albergue municipal, acogido por amigos u okupando unas oficinas en Camelias, en marzo de 2020, cuando estaba a punto de estallar el Covid-19, lleg? a Alfonso X, donde vivi? hasta este verano: “No me qued? otra que la okupaci?n, el paro de excarcelaci?n no daba para m?s”.
Quienes lo culparon del incendio lo tildaron de violento y dec?an que todo era una venganza por haber sido expulsado del edificio. ?l lo niega. “Dec?an que me hab?an expulsado d?as antes del fuego y es mentira. Yo decid? irme el 4 de junio y de forma definitiva el 24 de agosto cansado de la situaci?n de all?, de las peleas, de los robos, de que no se pudiese descansar...”, resume, concretando que present? hasta “18 denuncias por robos” contra otros dos residentes de Alfonso X con los que, admite, ten?a una relaci?n conflictiva.
?D?nde estaba?
?D?nde estaba la madrugada del incendio? Estaba en la vivienda donde hoy sigue acogido, en un municipio pr?ximo a Vigo. “Aquella noche fui a cenar con un amigo del edificio de Alfonso X que viv?a y vive aqu? conmigo, tomamos café y vimos la tele con la due?a de la vivienda...Nos fuimos a dormir y a las 04.06 horas me telefone? mi hijastra, pero no cog?. Y a las 07.00 llam? la madre de mi amigo contando que hab?a habido un incendio, que se hab?an muerto menores y ya me dijo que me culpaban a m?... Pasadas las diez de la ma?ana, yo ya estaba trabajando, lleg? el declive:*amenazas por WhatsApp, Instagram, Facebook, Tik Tok...*He tenido que cambiar el n?mero de teléfono, aunque por consejo policial conservo el antiguo para controlar si siguen las amenazas contra m?; y a d?a de hoy, aunque menos, siguen llegando...”, afirma.
“Me amenazaban por WhatsApp, por redes... Tuve que cambiar el n?mero de teléfono”
Aquella ma?ana, siete horas después del incendio, la Polic?a Nacional lo llam? y se present? en el taller mec?nico donde trabajaba. “Quer?an hablar conmigo y cuando se personaron les dije que s?, que ir?a a declarar: no paraba de recibir amenazas”, cuenta. Quer?a dejar claro que no ten?a nada que ver con el incendio. “Vinieron a buscarme esa tarde en coche policial, comparec? en comisar?a y me trajeron de vuelta otra vez como medida de protecci?n, tem?an por mi integridad f?sica... Me dijeron que no me preocupara, que no estaba detenido, y*la geolocalizaci?n y los datos de mi teléfono demostraron que era inocente”, afirma.
La ma?ana del incendio, nada m?s enterarse, envi? mensajes de WhatsApp a Emilio ‘Potito’ y a Rosana sin imaginarse que él estaba muy herido y ella era, junto a tres de sus cuatro hijos peque?os, una de las personas fallecidas: “Les pregunté si estaban bien, no recib? contestaci?n...” Horas después supo que se hab?an llevado la peor parte en la tragedia: “?C?mo iba a ser yo?*Emilio, Rosana y los ni?os eran como mi familia. Yo iba a su casa, ellos sub?an a la m?a, hac?amos planes juntos, iba a buscar a los ni?os al colegio... Siento impotencia porque quise y querr?a ir al hospital a visitar a Emilio, para darle un abrazo y saber c?mo est?, y no pude porque me fren? la Polic?a por lo que pudiese pasar. Y quise ir al entierro y lo mismo...”
Las acusaciones contra él le han “complicado” la vida. “Toda mi familia me ha dado la espalda, también algunos amigos, aunque otros, cinco o seis, me apoyan, no me dejan solo...”, valora. “Perd? el trabajo, vivo con ansiedad y estoy a tratamiento psicol?gico”, resume. A la espera de que los servicios sociales lo realojen y tras haber denunciado las amenazas, conf?a en que la situaci?n poco a poco se “calme”. Y concluye se?alando que no le extra?a que el fuego se originase en el cuadro de luces: “Yo y Emilio ten?amos la luz legal, pero en una ocasi?n llegué a contar en un piso*hasta 10 o 12 radiadores y hab?a gente enganchada de un fusible a otro”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/senalado-incendio-edificio-okupado-vigo-94440433)
Pese a estar ya exculpado, José Luis no ha vuelto a pisar Vigo desde entonces. No se atreve. Vive en otra localidad, temporalmente acogido por la madre de un amigo. “Quiero volver a Vigo, pero temo por mi integridad f?sica*y por la de quien me pueda encontrar en el camino y se enfrente a m?; sé que no me voy a quedar quieto, tengo mucha rabia acumulada porque esta situaci?n me ha destrozado la vida”, confiesa, agregando que a?n a d?a de hoy, aunque ya en menor medida, le siguen llegando amenazas por redes sociales y le rompieron los cristales de la casa donde se refugia: “Solo quiero que dejen de machacarme; se ha demostrado que no tengo nada que ver, pero la gente sigue con el erre que erre y lo peor es que no solo me han amenazado a m?,*también a mis hijos, a mi familia”.
Gallego se sincera en la conversaci?n con Faro de Vigo, de Prensa Ibérica. Estuvo en la c?rcel desde 2010 hasta 2014 y desde 2015 hasta septiembre de 2019. Por delitos como robo con fuerza, lesiones, impago de pensiones alimenticias, violencia de género o familiar... Ya libre, tras estar en el albergue municipal, acogido por amigos u okupando unas oficinas en Camelias, en marzo de 2020, cuando estaba a punto de estallar el Covid-19, lleg? a Alfonso X, donde vivi? hasta este verano: “No me qued? otra que la okupaci?n, el paro de excarcelaci?n no daba para m?s”.
Quienes lo culparon del incendio lo tildaron de violento y dec?an que todo era una venganza por haber sido expulsado del edificio. ?l lo niega. “Dec?an que me hab?an expulsado d?as antes del fuego y es mentira. Yo decid? irme el 4 de junio y de forma definitiva el 24 de agosto cansado de la situaci?n de all?, de las peleas, de los robos, de que no se pudiese descansar...”, resume, concretando que present? hasta “18 denuncias por robos” contra otros dos residentes de Alfonso X con los que, admite, ten?a una relaci?n conflictiva.
?D?nde estaba?
?D?nde estaba la madrugada del incendio? Estaba en la vivienda donde hoy sigue acogido, en un municipio pr?ximo a Vigo. “Aquella noche fui a cenar con un amigo del edificio de Alfonso X que viv?a y vive aqu? conmigo, tomamos café y vimos la tele con la due?a de la vivienda...Nos fuimos a dormir y a las 04.06 horas me telefone? mi hijastra, pero no cog?. Y a las 07.00 llam? la madre de mi amigo contando que hab?a habido un incendio, que se hab?an muerto menores y ya me dijo que me culpaban a m?... Pasadas las diez de la ma?ana, yo ya estaba trabajando, lleg? el declive:*amenazas por WhatsApp, Instagram, Facebook, Tik Tok...*He tenido que cambiar el n?mero de teléfono, aunque por consejo policial conservo el antiguo para controlar si siguen las amenazas contra m?; y a d?a de hoy, aunque menos, siguen llegando...”, afirma.
“Me amenazaban por WhatsApp, por redes... Tuve que cambiar el n?mero de teléfono”
Aquella ma?ana, siete horas después del incendio, la Polic?a Nacional lo llam? y se present? en el taller mec?nico donde trabajaba. “Quer?an hablar conmigo y cuando se personaron les dije que s?, que ir?a a declarar: no paraba de recibir amenazas”, cuenta. Quer?a dejar claro que no ten?a nada que ver con el incendio. “Vinieron a buscarme esa tarde en coche policial, comparec? en comisar?a y me trajeron de vuelta otra vez como medida de protecci?n, tem?an por mi integridad f?sica... Me dijeron que no me preocupara, que no estaba detenido, y*la geolocalizaci?n y los datos de mi teléfono demostraron que era inocente”, afirma.
La ma?ana del incendio, nada m?s enterarse, envi? mensajes de WhatsApp a Emilio ‘Potito’ y a Rosana sin imaginarse que él estaba muy herido y ella era, junto a tres de sus cuatro hijos peque?os, una de las personas fallecidas: “Les pregunté si estaban bien, no recib? contestaci?n...” Horas después supo que se hab?an llevado la peor parte en la tragedia: “?C?mo iba a ser yo?*Emilio, Rosana y los ni?os eran como mi familia. Yo iba a su casa, ellos sub?an a la m?a, hac?amos planes juntos, iba a buscar a los ni?os al colegio... Siento impotencia porque quise y querr?a ir al hospital a visitar a Emilio, para darle un abrazo y saber c?mo est?, y no pude porque me fren? la Polic?a por lo que pudiese pasar. Y quise ir al entierro y lo mismo...”
Las acusaciones contra él le han “complicado” la vida. “Toda mi familia me ha dado la espalda, también algunos amigos, aunque otros, cinco o seis, me apoyan, no me dejan solo...”, valora. “Perd? el trabajo, vivo con ansiedad y estoy a tratamiento psicol?gico”, resume. A la espera de que los servicios sociales lo realojen y tras haber denunciado las amenazas, conf?a en que la situaci?n poco a poco se “calme”. Y concluye se?alando que no le extra?a que el fuego se originase en el cuadro de luces: “Yo y Emilio ten?amos la luz legal, pero en una ocasi?n llegué a contar en un piso*hasta 10 o 12 radiadores y hab?a gente enganchada de un fusible a otro”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/senalado-incendio-edificio-okupado-vigo-94440433)