الريــم
11-10-2023, 08:40 AM
Tras la carrera de Tailandia, Jorge Mart?n coment? que necesitaba un “break”. El triplete de Jap?n-Indonesia-Australia -y m?s después de una cita tan exigente desde el punto de vista f?sico como fue la de India- pas? factura en el ?nimo de toda la parrilla.
Aunque el piloto de San Sebasti?n de los Reyes ya supo lo que es la responsabilidad de luchar por un t?tulo mundial -como el que consiguiera en Moto3 en 2018-, estar con opciones de lograrlo en la categor?a reina son palabras mayores.
Después de los errores cometidos en Mandalika y Phillip Island, su cabeza estall? pese a que en Buriram supo controlarla y hacerse con el m?ximo bot?n de puntos gracias a su séptima victoria en la carrera al sprint y la cuarta dominical de la temporada.
Martin est? rodeado de un entorno humano muy profesional. Empezando por su padre, que le transmite su apoyo desde una distancia lo suficientemente prudente como para no resultar invasiva, hasta su m?nager -el mejor del paddock en este momento- Albert Valera, pasando por el director deportivo del equipo Pramac, Fonsi Nieto, que conoce perfectamente las mariposas que revolotean en el est?mago de Jorge, ya que las sinti? frecuentemente en su etapa como piloto hace m?s de veinte a?os.
Dice Pecco Bagnaia, el actual campe?n, que si finalmente el t?tulo se lo adjudicara Martin no considerar?a su presente campa?a como un fracaso. El italiano ya aprob? la asignatura de “campeonar” en 2022, y probablemente no tenga asuntos pendientes en su mente, pese a que la bulimia de todo deportista de élite es insaciable.
Image ID:
94157777
E de Eléctrico
CUPRA
/clip/a2aa4369-c1f4-49b3-b15b-ceb45c1c3cea_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
675
Se?ala el de la Ducati oficial, la roja, que la presi?n la tiene Jorge. Y es cierto. Pero la velocidad también es suya. Hay quien cree que Jorge, con su aspecto de tipo duro, es como una reencarnaci?n de aquellos tipos implacables que fueron los legendarios pilotos de las 500 de dos tiempos. Y probablemente su actitud, su estilo, su agresividad (limpia, eso s?) al manillar esté m?s cercana a lo que destilaban los Gardner, Doohan, Schwantz de finales de los ochenta de lo que transmite Bagnaia.
Mientras que el espa?ol parece fugado de un cuadro como los que pint? Goya inspir?ndose en p?caros y lazarillos de la Espa?a del barroco tard?o de finales del XIX, el italiano semeja salido de un lienzo de Vel?zquez, con su realismo barroco de dos siglos antes en el que nos present? a una corte de nobles peripuestos y alambicados.
Si a Bagnaia le cambiamos el mono rojo del Lenovo Team y le vestimos con los sayos y gorgueras de los caballeros retratados por el artista sevillano, a uno le entran ganas de darle las llaves de Breda.
Pero Martin no es Sp?nola, ni Bagnaia va a rendir sus lanzas con facilidad. Quedan tres batallas, tres finales, seis carreras. Treinta y siete puntos en juego cada fin de semana, y 13 -solo 13- los que les separan ahora.
Dos estilos diferentes, idéntico objetivo, la misma ambici?n. Un piloto de la calle, y otro que ya habita en palacio. ?Ir a tope en cada curva para recortar la diferencia, o limitarse a cruzar la meta por detr?s del rival?
Valencia ser? decisiva. Con un asfalto probablemente muy fr?o, donde Francesco podr? jugar con el comod?n de las presiones de los neum?ticos, que Jorge ya ha gastado. Apasionante.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/opinion/obra-maestra-llamada-motogp-94408181)
Aunque el piloto de San Sebasti?n de los Reyes ya supo lo que es la responsabilidad de luchar por un t?tulo mundial -como el que consiguiera en Moto3 en 2018-, estar con opciones de lograrlo en la categor?a reina son palabras mayores.
Después de los errores cometidos en Mandalika y Phillip Island, su cabeza estall? pese a que en Buriram supo controlarla y hacerse con el m?ximo bot?n de puntos gracias a su séptima victoria en la carrera al sprint y la cuarta dominical de la temporada.
Martin est? rodeado de un entorno humano muy profesional. Empezando por su padre, que le transmite su apoyo desde una distancia lo suficientemente prudente como para no resultar invasiva, hasta su m?nager -el mejor del paddock en este momento- Albert Valera, pasando por el director deportivo del equipo Pramac, Fonsi Nieto, que conoce perfectamente las mariposas que revolotean en el est?mago de Jorge, ya que las sinti? frecuentemente en su etapa como piloto hace m?s de veinte a?os.
Dice Pecco Bagnaia, el actual campe?n, que si finalmente el t?tulo se lo adjudicara Martin no considerar?a su presente campa?a como un fracaso. El italiano ya aprob? la asignatura de “campeonar” en 2022, y probablemente no tenga asuntos pendientes en su mente, pese a que la bulimia de todo deportista de élite es insaciable.
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Se?ala el de la Ducati oficial, la roja, que la presi?n la tiene Jorge. Y es cierto. Pero la velocidad también es suya. Hay quien cree que Jorge, con su aspecto de tipo duro, es como una reencarnaci?n de aquellos tipos implacables que fueron los legendarios pilotos de las 500 de dos tiempos. Y probablemente su actitud, su estilo, su agresividad (limpia, eso s?) al manillar esté m?s cercana a lo que destilaban los Gardner, Doohan, Schwantz de finales de los ochenta de lo que transmite Bagnaia.
Mientras que el espa?ol parece fugado de un cuadro como los que pint? Goya inspir?ndose en p?caros y lazarillos de la Espa?a del barroco tard?o de finales del XIX, el italiano semeja salido de un lienzo de Vel?zquez, con su realismo barroco de dos siglos antes en el que nos present? a una corte de nobles peripuestos y alambicados.
Si a Bagnaia le cambiamos el mono rojo del Lenovo Team y le vestimos con los sayos y gorgueras de los caballeros retratados por el artista sevillano, a uno le entran ganas de darle las llaves de Breda.
Pero Martin no es Sp?nola, ni Bagnaia va a rendir sus lanzas con facilidad. Quedan tres batallas, tres finales, seis carreras. Treinta y siete puntos en juego cada fin de semana, y 13 -solo 13- los que les separan ahora.
Dos estilos diferentes, idéntico objetivo, la misma ambici?n. Un piloto de la calle, y otro que ya habita en palacio. ?Ir a tope en cada curva para recortar la diferencia, o limitarse a cruzar la meta por detr?s del rival?
Valencia ser? decisiva. Con un asfalto probablemente muy fr?o, donde Francesco podr? jugar con el comod?n de las presiones de los neum?ticos, que Jorge ya ha gastado. Apasionante.
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