الريــم
11-08-2023, 10:50 AM
Las grabaciones de las c?maras de seguridad del cuartel de la Guardia Civil de la Malva-rosa demuestran que la joven sometida a una violaci?n grupal en Valencia fue v?ctima de una encerrona. As? lo concluyen los agentes especializados en agresiones sexuales de la unidad de atenci?n a la familia y la mujer (UFAM) de la Polic?a Nacional tras el an?lisis de las im?genes captadas por una de las c?maras perimetrales del acuartelamiento, concretamente la ubicada en la parte trasera izquierda, que capta el cruce de la calle Astilleros con el tramo peatonal de la calle Vicent Guillot T?o Bola. El ?ngulo de visi?n del dispositivo recoge exactamente el punto donde estaban estacionados el coche de uno de los detenidos, un Mercedes clase A de color blanco, y la autocaravana en cuya parte trasera fue rodeada la joven durante la violaci?n grupal bajo investigaci?n.
Los agentes han documentado que los sospechosos -los tres detenidos y un cuarto que a?n no ha sido arrestado- llegaron cerca de la una y media de la madrugada, y que en ning?n momento se acercan al Mercedes hasta las 4.56 horas. En ese momento, dos de los presuntos violadores, el joven de 23 a?os a quien el juez envi? a prisi?n por estos hechos y el que a?n no ha sido arrestado llegan y se ocultan tras la autocaravana. Uno de ellos hace una llamada telef?nica y solo dos minutos m?s tarde se registra la llegada de la chica en compa??a de uno de los j?venes, precisamente el ?nico con el que hab?a aceptado salir de la discoteca y por el que sent?a cierta atracci?n.
La joven, ajena a la trama que se cierne sobre ella, le acompa?a completamente confiada; primero hasta un coche estacionado a unos cuantos metros, donde se les ve charlar sin m?s, y un minuto después se observa c?mo la lleva hasta la parte trasera de la autocaravana, exactamente donde siguen agazapados los otros dos, "en actitud de espera". En los minutos siguientes es cuando, a tenor de los movimientos registrados por la c?mara, se produce la agresi?n grupal, concluyen los investigadores, quienes también hacen ver que se observan "r?fagas de luces" compatibles con grabaciones de v?deo o toma de fotos con uno o varios m?viles.
No entregan los m?viles ni aceptan el ADN
Curiosamente, cuando los tres detenidos se entregaron a la Polic?a Nacional (https://www.sport.es/es/temas/policia-nacional-de-valencia-1914243)al saber que al menos uno de ellos, el due?o del coche, ya estaba identificado y que su arresto era cuesti?n de tiempo, no solo se negaron a que se les tomaran muestras de ADN para cotejarlas con los posibles restos biol?gicos aislados en el cuerpo y las ropas de la chica, sino que adem?s dos de ellos se negaron a entregar sus teléfonos m?viles, donde podr?an estas las grabaciones que supuestamente realizaron de las agresi?n sexual en manada. El ?nico que s? lo hizo fue el propietario del Mercedes, que qued? en libertad con cargos.
En el momento en que se produce esa agresi?n, que la chica describe perfectamente y en la que insiste en que no les vio las caras a sus agresores porque antes de que se diera cuenta fue inmovilizada por la espalda y sujetada contra la parte trasera de la autocaravana -de hecho, afirma que solo pod?a mover los codos-, la c?mara capta que la joven est? rodeada por los presuntos agresores.
En ese momento est?n con ella cuatro de los presuntos implicados en la violaci?n m?ltiple: el joven al que hab?a acompa?ado voluntariamente, los dos que se escondieron hasta que el anterior condujo a la chica al punto elegido para el ataque y el due?o del coche, que permanece detr?s del veh?culo vacacional un corto periodo de tiempo y luego se mantiene en actitud de vigilancia, primero junto a la autocaravana y después, cuando dos de ellos se introducen con la chica en su Mercedes, en torno a este coche.
El 'salvador' equivocado
Cuando la chica por fin se libera de sus presuntos agresores, la c?mara la capta yendo hacia la discoteca. Es en ese momento cuando se topa de frente con el due?o del Mercedes, a quien no reconoce porque en ning?n momento le ha visto la cara. Con absoluto desparpajo es él quien se dirige a la chica para preguntarle si le pasa algo. La v?ctima, ajena a la identidad de su interlocutor y sin saber que est? hablando con uno de los presuntos implicados en la trama, le dice que no encuentra ni su bolso ni su m?vil, y que necesita avisar a su amiga. El joven se presta a ayudarla a buscar su bolso usando la linterna de su teléfono y curiosamente lo localiza al pie de su Mercedes en apenas unos instantes.
Y después llega m?s lejos: le cede su teléfono (a petici?n de ella), desde el que la chica llama a su propio m?vil. El terminal da llamada y quien lo coge es su amiga, que segu?a dentro de la discoteca, preocupada porque no sab?a nada de ella y con el m?vil de la v?ctima en su propio bolso sin saberlo. Es en ese momento cuando la joven le pidi? a la amiga que bajase para ayudarla porque acababa de ser violada por parte de tres j?venes.
La c?mara registr? c?mo la v?ctima le devuelve el teléfono a su 'salvador' y llorando va hacia la puerta de la discoteca, al encuentro de su amiga –un guardia civil se cruza en ese momento con ella, pero no solo no le pregunta si le pasa algo, sino que el agente declarar?a m?s tarde ante la Polic?a Nacional que no pens? que le pasara nada porque no ella requiri? su ayuda-. En realidad, la chica, aturdida solo ten?a un pensamiento: llegar cuando antes hasta su amiga y buscar amparo.
Solo cinco minutos después, la misma c?mara capta la llegada de nuevo, procedentes de la calle Eugenia Vi?es, esto es, de la puerta de la discoteca y del cuartel, de la v?ctima, de su amiga, de un vigilante del local de ocio al que ambas acababan de pedir ayuda y, ahora s?, del guardia de la puerta al que hab?an recurrido los tres para denunciar lo ocurrido. La imagen registra c?mo la chica se?ala, a preguntas del agente, el Mercedes blanco que a?n est? en el descampado y c?mo este emprende una r?pida huida en cuanto el guardia civil y el vigilante se acercan. Pero ya nadie les persigui?.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/camaras-prueban-chica-sometida-violacion-94349524)
Los agentes han documentado que los sospechosos -los tres detenidos y un cuarto que a?n no ha sido arrestado- llegaron cerca de la una y media de la madrugada, y que en ning?n momento se acercan al Mercedes hasta las 4.56 horas. En ese momento, dos de los presuntos violadores, el joven de 23 a?os a quien el juez envi? a prisi?n por estos hechos y el que a?n no ha sido arrestado llegan y se ocultan tras la autocaravana. Uno de ellos hace una llamada telef?nica y solo dos minutos m?s tarde se registra la llegada de la chica en compa??a de uno de los j?venes, precisamente el ?nico con el que hab?a aceptado salir de la discoteca y por el que sent?a cierta atracci?n.
La joven, ajena a la trama que se cierne sobre ella, le acompa?a completamente confiada; primero hasta un coche estacionado a unos cuantos metros, donde se les ve charlar sin m?s, y un minuto después se observa c?mo la lleva hasta la parte trasera de la autocaravana, exactamente donde siguen agazapados los otros dos, "en actitud de espera". En los minutos siguientes es cuando, a tenor de los movimientos registrados por la c?mara, se produce la agresi?n grupal, concluyen los investigadores, quienes también hacen ver que se observan "r?fagas de luces" compatibles con grabaciones de v?deo o toma de fotos con uno o varios m?viles.
No entregan los m?viles ni aceptan el ADN
Curiosamente, cuando los tres detenidos se entregaron a la Polic?a Nacional (https://www.sport.es/es/temas/policia-nacional-de-valencia-1914243)al saber que al menos uno de ellos, el due?o del coche, ya estaba identificado y que su arresto era cuesti?n de tiempo, no solo se negaron a que se les tomaran muestras de ADN para cotejarlas con los posibles restos biol?gicos aislados en el cuerpo y las ropas de la chica, sino que adem?s dos de ellos se negaron a entregar sus teléfonos m?viles, donde podr?an estas las grabaciones que supuestamente realizaron de las agresi?n sexual en manada. El ?nico que s? lo hizo fue el propietario del Mercedes, que qued? en libertad con cargos.
En el momento en que se produce esa agresi?n, que la chica describe perfectamente y en la que insiste en que no les vio las caras a sus agresores porque antes de que se diera cuenta fue inmovilizada por la espalda y sujetada contra la parte trasera de la autocaravana -de hecho, afirma que solo pod?a mover los codos-, la c?mara capta que la joven est? rodeada por los presuntos agresores.
En ese momento est?n con ella cuatro de los presuntos implicados en la violaci?n m?ltiple: el joven al que hab?a acompa?ado voluntariamente, los dos que se escondieron hasta que el anterior condujo a la chica al punto elegido para el ataque y el due?o del coche, que permanece detr?s del veh?culo vacacional un corto periodo de tiempo y luego se mantiene en actitud de vigilancia, primero junto a la autocaravana y después, cuando dos de ellos se introducen con la chica en su Mercedes, en torno a este coche.
El 'salvador' equivocado
Cuando la chica por fin se libera de sus presuntos agresores, la c?mara la capta yendo hacia la discoteca. Es en ese momento cuando se topa de frente con el due?o del Mercedes, a quien no reconoce porque en ning?n momento le ha visto la cara. Con absoluto desparpajo es él quien se dirige a la chica para preguntarle si le pasa algo. La v?ctima, ajena a la identidad de su interlocutor y sin saber que est? hablando con uno de los presuntos implicados en la trama, le dice que no encuentra ni su bolso ni su m?vil, y que necesita avisar a su amiga. El joven se presta a ayudarla a buscar su bolso usando la linterna de su teléfono y curiosamente lo localiza al pie de su Mercedes en apenas unos instantes.
Y después llega m?s lejos: le cede su teléfono (a petici?n de ella), desde el que la chica llama a su propio m?vil. El terminal da llamada y quien lo coge es su amiga, que segu?a dentro de la discoteca, preocupada porque no sab?a nada de ella y con el m?vil de la v?ctima en su propio bolso sin saberlo. Es en ese momento cuando la joven le pidi? a la amiga que bajase para ayudarla porque acababa de ser violada por parte de tres j?venes.
La c?mara registr? c?mo la v?ctima le devuelve el teléfono a su 'salvador' y llorando va hacia la puerta de la discoteca, al encuentro de su amiga –un guardia civil se cruza en ese momento con ella, pero no solo no le pregunta si le pasa algo, sino que el agente declarar?a m?s tarde ante la Polic?a Nacional que no pens? que le pasara nada porque no ella requiri? su ayuda-. En realidad, la chica, aturdida solo ten?a un pensamiento: llegar cuando antes hasta su amiga y buscar amparo.
Solo cinco minutos después, la misma c?mara capta la llegada de nuevo, procedentes de la calle Eugenia Vi?es, esto es, de la puerta de la discoteca y del cuartel, de la v?ctima, de su amiga, de un vigilante del local de ocio al que ambas acababan de pedir ayuda y, ahora s?, del guardia de la puerta al que hab?an recurrido los tres para denunciar lo ocurrido. La imagen registra c?mo la chica se?ala, a preguntas del agente, el Mercedes blanco que a?n est? en el descampado y c?mo este emprende una r?pida huida en cuanto el guardia civil y el vigilante se acercan. Pero ya nadie les persigui?.
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