الريــم
11-02-2023, 06:00 PM
Hay una atm?sfera casi eclesial (https://www.epe.es/es/cultura/20231027/costa-gavras-centenario-jorge-semprun-jornadas-madrid-93831816) en el Paraninfo de la Universidad Complutense cuando Costa-Gavras (cineasta griego naturalizado francés, de 90 a?os) empieza a hablar de su amigo, y guionista, Jorge Sempr?n, cuyo centenario (naci? en Madrid el 10 de diciembre de 1923) est? al caer.
Antes que Costa-Gavras, otros grandes amigos de aquel Federico S?nchez, clandestino en su tierra como agente comunista contra la dictadura, fueron desgranando el impacto que tuvo en la vida espa?ola, antes y después de ese periodo ominoso, la presencia de Sempr?n entre sus compatriotas, hasta que, en democracia, se integr? en la vida nacional como ministro de Cultura de Felipe Gonz?lez.
Esta faceta fue contada con todo lujo de detalles por el que fue su antecesor en el cargo y su amigo, Javier Solana. Su ?ltimo sucesor en ese cargo, Miquel Iceta, resalt? su figura y anunci? para el inmediato futuro otros agasajos oficiales al m?s famoso de los opositores activos del régimen fascista en Espa?a. Entre esos anuncios, el ministro avis? de que un sello en homenaje a Sempr?n aparecer? en el periodo del centenario.
En la guerra mundial Sempr?n sufri? campo de concentraci?n nazi en Buchenwald y la posguerra lo devolvi?, con identidad falsa, al pa?s en el que us? aquel nombre, Federico S?nchez, para coordinar a sus compa?eros comunistas. Ese periodo tuvo, con los a?os , un salto al vac?o de la historia del comunismo, cuando, en 1965, Fernando Claud?n y él fueron expulsados del PCE (https://www.sport.es/es/temas/pce-1912926) tras las cr?ticas sin freno de Dolores Ibarruri y Santiago Carrillo. Una vez disuelto el drama de esta escisi?n, Sempr?n retom? la pasi?n literaria que no s?lo tuvo como consecuencia libros como El largo viaje o Aquel Domingo, sino que desemboc? también en la pasi?n cinematogr?fica como guionista.
Su amistad con Yves Montand, actor y cantante, y la mujer de éste, Simone Signoret, lo hizo coincidir con Costa-Gavras, el cineasta griego naturalizado francés. En uno de esos encuentros el amigo griego y el escritor espa?ol se interesaron por la figura de Artur London (1915-1986), el escritor y pol?tico checo que hab?a sido torturado por sus compa?eros comunistas y termin? confesando culpas que s?lo estaban en el guion de aquella Gestapo soviética.
El guion atrajo, aunque con reticencias, al amigo Montand, que en la pel?cula har?a el papel de London, y convenci? también a Simone Signoret para que hiciera de la esposa de aquel. El resultado fue La confesi?n. Costa-Gavras cont? en su encuentro en honor de Sempr?n este martes que ellos pensaban que aquel filme, estrenado en 1970, cuando la URSS era un tel?n cerrado, no iba a ir m?s all? de los cineclubs. Pero la pel?cula tuvo un largo recorrido, como las amistades que se hab?an desarrollado entre el guionista, el director y los actores principales.
L?grimas por el recuerdo
Viéndola de nuevo en Madrid, junto con los organizadores del homenaje a Sempr?n (al frente, Sherezade Pinilla, que tuvo la idea de este homenaje, y que trabaj? por él con un entusiasmo conmovedor), Costa-Gavras llor?. Por la memoria del amigo, por el recuerdo de lo que hab?a sido para ellos esa coincidencia en la historia de tanta posguerra. “Verla aqu?, en la tierra de Jorge, esa pel?cula precisamente”, nos dijo, “me produce una emoci?n muy profunda. Me ha hecho rememorar las discusiones que ten?amos en la casa de campo donde nos reun?amos para hacer el guion; c?mo deb?amos hacerla, qué deb?amos cuidar, qué resultados iba a tener la idea…”
Hay una escena que hace que la gente r?a, cuando en el juicio contra los comunistas purgados éstos son llamados a confesar por el tribunal que los va a juzgar por disidentes. En el momento en que declara, a un condenado se le caen los pantalones. En la sala madrile?a, esta vez, nadie solt? una carcajada, pero en la sala en que acontec?a el juicio, tal como lo ide? Sempr?n, todos los condenados, incluido London, rompieron a re?r.
“Eso que ustedes han visto hoy”, nos cont? Costa-Gavras, "responde a la realidad: a aquel hombre se le cayeron los pantalones ante el juez, y su hijo por cierto siempre dijo que su padre lo hab?a hecho adrede… No era una idea de guionista, era verdad”.
?Usted cree, le preguntamos, que una pel?cula as?, esta denuncia, ser?a posible ahora? “Entonces no se sab?a nada del Partido Comunista, ahora se sabe todo del comunismo soviético… Entonces [los hechos ocurrieron en Praga, en 1951] nadie pod?a pensar que se produc?an aquellas torturas extraordinarias, dedicadas sobre todo a la destrucci?n de la personalidad, hasta el punto que los perseguidos de aquella manera terminaban aceptando la confesi?n, como ocurri? con Artur London… En aquel tiempo hab?a dos bloques, la gente se pronunciaba por uno o por otro. Hoy no es as?, hoy lo que es inaceptable no se acepta… Ahora lo que habr?a que pensar es en hacer un guion sobre c?mo se toman las posiciones. Por ejemplo, en el caso Israel-Palestina, parece que todos tienen raz?n y nadie tiene raz?n. ?C?mo se toman ahora las posiciones, qué hacen los j?venes ante este tipo de incertidumbres?”
La relaci?n entre Costa-Gavras y Sempr?n fue “fort?sima, muy amistosa… Era espa?ol, siempre lo fue, nunca renunci? a la nacionalidad ni al pasaporte, acept? ser ministro de su pa?s cuando lo llamaron. Yo me nacionalicé francés, all? me han tratado muy bien, Jorge también fue muy bien tratado, pero él se vino a su pa?s, a trabajar aqu? en el gobierno… A m? me propuso el presidente de mi pa?s, de Grecia, para un cargo, y yo no quise ir… Sempr?n s? fue, aqu? est? su pa?s”.
Mis conversaciones con él iban sobre todo acerca de su etapa como clandestino. Un d?a me cont? que, cuando se hizo cargo del ministerio, le dijo a un escolta: 'hace a?os, cuando yo era joven, me hubieras detenido'"
Un hombre que ahora es historia, le decimos, un espa?ol en su siglo o, como dice el t?tulo del ciclo que ha organizado Sherezade Pinilla, Jorge Sempr?n en el coraz?n del siglo… “Sempr?n es mucho m?s que historia”, dice Costa-Gavras… “Es m?s presente humano, art?stico, cinematogr?fico, literario…” El recuerdo subraya la actualidad de su afecto por él. “Mis conversaciones con él iban sobre todo acerca de su etapa como clandestino. Un d?a me cont? que, cuando se hizo cargo del ministerio, le dijo a un escolta: 'hace a?os, cuando yo era joven, me hubieras detenido'”. Fue, dice Gavras, “un hombre honorable, un gran europeo, un gran personaje”. En Costa-Gavras hay a veces la risa, la sonrisa, de su amigo.
En cuanto a la pel?cula, que se convirti? pronto en testimonio del horror de marca soviética, el cineasta subray?, en el Paraninfo, el “mecanismo” de ejecuci?n de aquella “tortura t?xica que deb?a ser larga (y as? lo atestigua el filme) para transmitir el desarrollo minucioso de la intimidaci?n implacable que termin? doblando la voluntad de Artur London".
“Cuando vio la proyecci?n, en una peque?a sala en la que también estaban Jorge y Santiago Carrillo, al que hab?amos invitado, London se qued? quieto, en silencio, y llorando”. Carrillo, dirigente comunista que hab?a contribuido a la expulsi?n del partido del propio Sempr?n y de su compa?ero Fernando Claud?n, dijo estas palabras sobre la pel?cula: “Siempre dije que esto es lo que ten?a que hacer Sempr?n, guiones de cine”.
La hija de Claud?n, Carmen Claud?n, Sherezade Pinilla, Javier Solana, Mercedes Cabrera, Felipe Nieto, Pere Vilanova, Jordi Canal, Yolanda Villaluenga (con el filme Sempr?n sin Sempr?n), Evelyn Mesquida… entre muchos otros, en el Museo del Prado, donde se hizo la mirada de Sempr?n, en la Residencia de Estudiantes (esa ra?z republicana que sigue vigente en el alma espa?ola) y en el viejo Paraninfo, hicieron sonar el nombre de aquel clandestino que jugaba a las maquinitas para que la polic?a no supiera quién era aquel personaje despistado que buscaba el fin de Franco reuniéndose en Madrid con sus camaradas.
Costa Gavras lo dijo: “Sempr?n es mucho m?s que historia”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/costa-gavras-semprun-historia-94127109)
Antes que Costa-Gavras, otros grandes amigos de aquel Federico S?nchez, clandestino en su tierra como agente comunista contra la dictadura, fueron desgranando el impacto que tuvo en la vida espa?ola, antes y después de ese periodo ominoso, la presencia de Sempr?n entre sus compatriotas, hasta que, en democracia, se integr? en la vida nacional como ministro de Cultura de Felipe Gonz?lez.
Esta faceta fue contada con todo lujo de detalles por el que fue su antecesor en el cargo y su amigo, Javier Solana. Su ?ltimo sucesor en ese cargo, Miquel Iceta, resalt? su figura y anunci? para el inmediato futuro otros agasajos oficiales al m?s famoso de los opositores activos del régimen fascista en Espa?a. Entre esos anuncios, el ministro avis? de que un sello en homenaje a Sempr?n aparecer? en el periodo del centenario.
En la guerra mundial Sempr?n sufri? campo de concentraci?n nazi en Buchenwald y la posguerra lo devolvi?, con identidad falsa, al pa?s en el que us? aquel nombre, Federico S?nchez, para coordinar a sus compa?eros comunistas. Ese periodo tuvo, con los a?os , un salto al vac?o de la historia del comunismo, cuando, en 1965, Fernando Claud?n y él fueron expulsados del PCE (https://www.sport.es/es/temas/pce-1912926) tras las cr?ticas sin freno de Dolores Ibarruri y Santiago Carrillo. Una vez disuelto el drama de esta escisi?n, Sempr?n retom? la pasi?n literaria que no s?lo tuvo como consecuencia libros como El largo viaje o Aquel Domingo, sino que desemboc? también en la pasi?n cinematogr?fica como guionista.
Su amistad con Yves Montand, actor y cantante, y la mujer de éste, Simone Signoret, lo hizo coincidir con Costa-Gavras, el cineasta griego naturalizado francés. En uno de esos encuentros el amigo griego y el escritor espa?ol se interesaron por la figura de Artur London (1915-1986), el escritor y pol?tico checo que hab?a sido torturado por sus compa?eros comunistas y termin? confesando culpas que s?lo estaban en el guion de aquella Gestapo soviética.
El guion atrajo, aunque con reticencias, al amigo Montand, que en la pel?cula har?a el papel de London, y convenci? también a Simone Signoret para que hiciera de la esposa de aquel. El resultado fue La confesi?n. Costa-Gavras cont? en su encuentro en honor de Sempr?n este martes que ellos pensaban que aquel filme, estrenado en 1970, cuando la URSS era un tel?n cerrado, no iba a ir m?s all? de los cineclubs. Pero la pel?cula tuvo un largo recorrido, como las amistades que se hab?an desarrollado entre el guionista, el director y los actores principales.
L?grimas por el recuerdo
Viéndola de nuevo en Madrid, junto con los organizadores del homenaje a Sempr?n (al frente, Sherezade Pinilla, que tuvo la idea de este homenaje, y que trabaj? por él con un entusiasmo conmovedor), Costa-Gavras llor?. Por la memoria del amigo, por el recuerdo de lo que hab?a sido para ellos esa coincidencia en la historia de tanta posguerra. “Verla aqu?, en la tierra de Jorge, esa pel?cula precisamente”, nos dijo, “me produce una emoci?n muy profunda. Me ha hecho rememorar las discusiones que ten?amos en la casa de campo donde nos reun?amos para hacer el guion; c?mo deb?amos hacerla, qué deb?amos cuidar, qué resultados iba a tener la idea…”
Hay una escena que hace que la gente r?a, cuando en el juicio contra los comunistas purgados éstos son llamados a confesar por el tribunal que los va a juzgar por disidentes. En el momento en que declara, a un condenado se le caen los pantalones. En la sala madrile?a, esta vez, nadie solt? una carcajada, pero en la sala en que acontec?a el juicio, tal como lo ide? Sempr?n, todos los condenados, incluido London, rompieron a re?r.
“Eso que ustedes han visto hoy”, nos cont? Costa-Gavras, "responde a la realidad: a aquel hombre se le cayeron los pantalones ante el juez, y su hijo por cierto siempre dijo que su padre lo hab?a hecho adrede… No era una idea de guionista, era verdad”.
?Usted cree, le preguntamos, que una pel?cula as?, esta denuncia, ser?a posible ahora? “Entonces no se sab?a nada del Partido Comunista, ahora se sabe todo del comunismo soviético… Entonces [los hechos ocurrieron en Praga, en 1951] nadie pod?a pensar que se produc?an aquellas torturas extraordinarias, dedicadas sobre todo a la destrucci?n de la personalidad, hasta el punto que los perseguidos de aquella manera terminaban aceptando la confesi?n, como ocurri? con Artur London… En aquel tiempo hab?a dos bloques, la gente se pronunciaba por uno o por otro. Hoy no es as?, hoy lo que es inaceptable no se acepta… Ahora lo que habr?a que pensar es en hacer un guion sobre c?mo se toman las posiciones. Por ejemplo, en el caso Israel-Palestina, parece que todos tienen raz?n y nadie tiene raz?n. ?C?mo se toman ahora las posiciones, qué hacen los j?venes ante este tipo de incertidumbres?”
La relaci?n entre Costa-Gavras y Sempr?n fue “fort?sima, muy amistosa… Era espa?ol, siempre lo fue, nunca renunci? a la nacionalidad ni al pasaporte, acept? ser ministro de su pa?s cuando lo llamaron. Yo me nacionalicé francés, all? me han tratado muy bien, Jorge también fue muy bien tratado, pero él se vino a su pa?s, a trabajar aqu? en el gobierno… A m? me propuso el presidente de mi pa?s, de Grecia, para un cargo, y yo no quise ir… Sempr?n s? fue, aqu? est? su pa?s”.
Mis conversaciones con él iban sobre todo acerca de su etapa como clandestino. Un d?a me cont? que, cuando se hizo cargo del ministerio, le dijo a un escolta: 'hace a?os, cuando yo era joven, me hubieras detenido'"
Un hombre que ahora es historia, le decimos, un espa?ol en su siglo o, como dice el t?tulo del ciclo que ha organizado Sherezade Pinilla, Jorge Sempr?n en el coraz?n del siglo… “Sempr?n es mucho m?s que historia”, dice Costa-Gavras… “Es m?s presente humano, art?stico, cinematogr?fico, literario…” El recuerdo subraya la actualidad de su afecto por él. “Mis conversaciones con él iban sobre todo acerca de su etapa como clandestino. Un d?a me cont? que, cuando se hizo cargo del ministerio, le dijo a un escolta: 'hace a?os, cuando yo era joven, me hubieras detenido'”. Fue, dice Gavras, “un hombre honorable, un gran europeo, un gran personaje”. En Costa-Gavras hay a veces la risa, la sonrisa, de su amigo.
En cuanto a la pel?cula, que se convirti? pronto en testimonio del horror de marca soviética, el cineasta subray?, en el Paraninfo, el “mecanismo” de ejecuci?n de aquella “tortura t?xica que deb?a ser larga (y as? lo atestigua el filme) para transmitir el desarrollo minucioso de la intimidaci?n implacable que termin? doblando la voluntad de Artur London".
“Cuando vio la proyecci?n, en una peque?a sala en la que también estaban Jorge y Santiago Carrillo, al que hab?amos invitado, London se qued? quieto, en silencio, y llorando”. Carrillo, dirigente comunista que hab?a contribuido a la expulsi?n del partido del propio Sempr?n y de su compa?ero Fernando Claud?n, dijo estas palabras sobre la pel?cula: “Siempre dije que esto es lo que ten?a que hacer Sempr?n, guiones de cine”.
La hija de Claud?n, Carmen Claud?n, Sherezade Pinilla, Javier Solana, Mercedes Cabrera, Felipe Nieto, Pere Vilanova, Jordi Canal, Yolanda Villaluenga (con el filme Sempr?n sin Sempr?n), Evelyn Mesquida… entre muchos otros, en el Museo del Prado, donde se hizo la mirada de Sempr?n, en la Residencia de Estudiantes (esa ra?z republicana que sigue vigente en el alma espa?ola) y en el viejo Paraninfo, hicieron sonar el nombre de aquel clandestino que jugaba a las maquinitas para que la polic?a no supiera quién era aquel personaje despistado que buscaba el fin de Franco reuniéndose en Madrid con sus camaradas.
Costa Gavras lo dijo: “Sempr?n es mucho m?s que historia”.
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