الريــم
10-29-2023, 10:43 PM
Teresa ya no aguanta m?s. A sus 45 a?os, esta zaragozana considera que ha llegado el momento de que el mundo sepa c?mo un sacerdote de la iglesia del Perpetuo Socorro de Zaragoza casi se ha llevado su vida por delante. Hace ya muchos a?os que este cura de la congregaci?n de los Redentoristas tuvo su primer contacto con ella durante las clases previas a la confirmaci?n. Lo que comenz? eligiéndole siempre como paje real de la cabalgata de Reyes –aprovechaba que vest?a de corto para tocarle las piernas– continu? poco después con proposiciones de ?ndole sexual que materializ? a la fuerza a?os m?s tarde. Apenas era entonces una adolescente y nunca habr?a imaginado todo lo que vino después: el inicio de una relaci?n sentimental mientras él ocultaba a familiares, amigos y allegados que la propia Iglesia Cat?lica le hab?a apartado durante 20 a?os de la instituci?n. "Sin poder decir misa ni nada por esc?ndalos sexuales con sus seminaristas", se arranca Teresa. "Y, a la vez, segu?a perteneciendo a la congregaci?n. Yo y toda su familia pens?bamos que hab?a dejado de ser cura", a?ade.
Pero no fue un noviazgo al uso. Su car?cter "narcisista" obnubil? a Teresa a cambio de trabajo. Se aprovech? de ello para forzarle a mantener relaciones sexuales y no tuvo el m?s m?nimo reparo en darle la espalda en momento dif?ciles. Falleci? su padre y abandon? el tanatorio porque se fue a ver un partido de f?tbol sala. La abronc? por despertarle de la siesta cuando Teresa le comunic? que su hermano se hab?a suicidado. "?l lo que intentaba siempre era hacerme llorar, meterme mal con mi padre para discutir yo en casa y ser yo la mala. Luego ven?a a poner paz y a darme abrazos y refrotarse", recuerda. "Era un se?or con dinero que me hab?a dado trabajo", prosigue. Todo mientras hac?a creer a sus conocidos que hab?a abandonado la vida de la fe porque hab?a visto cosas que no le gustaban.
Los pormenores de los episodios de violaci?n prefiere guardarlos para s? misma porque cuenta que es "imposible" contabilizar cada una de las veces que fue vejada sexualmente aunque especialmente recuerda el ?ltimo de ellos. "Me tap? la boca, me retorci? el cuello y me dijo: ‘si no me dejas, voy a gritar y le voy a decir a tu madre que eres t?, como siempre me cree a m?, mal vas a terminar’". No tiene ning?n tipo de problema en reconocer que algunas de las relaciones sexuales que mantuvieron durante la relaci?n fueron consentidas. Sin embargo, en m?s de medio centenar de otras se impuso la fuerza del cura contra la falta de voluntad de Teresa. "Soy una mujer violada constantemente por alguien que minti? sobre su estado can?nico encausado desde Roma. Una mujer violada todos los d?as por esta sociedad", reitera.
Expulsado de los Redentoristas de Salamanca
Lo cierto es que las iniciales de este sacerdote son muy conocidas en las cr?nicas que denuncian los abusos de la Iglesia Cat?lica porque El Pa?s ya las incluy? en su segundo informe contra la pederastia episcopal. All? aparece J. A. R. P., se?alado, acusado y condenado tras su paso por el Seminario de Salamanca de los Padres Redentoristas y la parroquia de Santa Teresa. "Hasta hace dos a?os no ha dejado de pertenecer realmente", afirma Teresa. "Si los redentoristas le hubieran denunciado en la Justicia terrenal, este se?or habr?a estado en la c?rcel y yo no hubiera recordado los hechos de la infancia porque los ten?a totalmente borrados", relata.
Image ID:
93973927
Uno de los cortes autoinfligidos por la v?ctima, desesperada por la situaci?n.
ANDREREA VORNICU
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1200
675
De todo ello son conocedores las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tras la denuncia que ella misma interpuso el 12 de abril de este a?o ante el Cuerpo Nacional de Polic?a –"se supone que le ten?an que haber detenido, me dijeron que le iban a detener, pero la Polic?a dice que nunca le han detenido", manifiesta– ante la comisar?a del Actur-Rey Fernando. La causa lleg? a manos del juez del Juzgado de Violencia sobre la Mujer n?mero 1 de Zaragoza, pero ya est? en los cajones de los juzgados porque fue sobrese?da y archivada. Aleg? el juez, primero, que los hechos denunciados "no aparecen acreditados a la vista de las propias manifestaciones efectuadas por la supuesta perjudicada" y, segundo, que si existieran estar?an "prescritos". Y describi? la denuncia como "inconcreta" con "datos irrelevantes desde el punto de vista penal".
"Yo no sé ni qué cara tiene el juez. No sé ni si es rubio ni si es moreno ni si es alto ni si es bajo. Nunca he prestado declaraci?n ante el juez y nunca me ha hecho una pregunta"
Teresa
V?ctima de abusos sexuales por parte de un cura
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M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
'El recurso presentado ante la Audiencia Provincial de Zaragoza también fue desestimado y, as?, se esfumaron todas las esperanzas de Teresa. "Yo no sé ni qué cara tiene el juez. No sé ni si es rubio ni si es moreno ni si es alto ni si es bajo. Nunca he prestado declaraci?n ante el juez y nunca me ha hecho una pregunta", se?ala Teresa, quien ahora se ha armado emocionalmente con la ayuda de psiquiatras y psic?logos para alzar la voz. Ya ha abjurado de su fe cat?lica en presencia del canciller secretario general del Arzobispado de Zaragoza.
Y lo cuenta casi de milagro. Ha intentado acabar con este martirio quit?ndose la vida al ingerir pastillas de orfidal en cantidades pr?cticamente incompatibles con la vida. Sus brazos y sus piernas est?n repletos de cicatrices por cortes autol?ticos. Pero Teresa no rebla. Esta mujer tiene suficientes documentos como para acreditar que J. A. R. P. ha abusado de ella y as? lo atestiguan también fuentes pr?ximas al entorno del sacerdote.
"?A qué responde hacerlo p?blico en un medio de comunicaci?n?", le pregunta El Peri?dico de Arag?n, del grupo Prensa Ibérica. "A que esto se ha quedado en un caj?n. Y se me van a echar las feministas encima, pero me da igual porque soy una mujer maltratada aunque la Justicia no lo reconozca: que la Fiscal?a se vuelque por un beso... (caso Rubiales) ?Soy una mujer violada todos los d?as por la Iglesia y por la Justicia! ?Una ni?a de 13 a?os hasta los 45 a?os ha estado sufriendo abusos sexuales y después violaciones y lo archivan y lo prescriben porque es la Iglesia? Vivimos en un mundo de hipocres?a", responde. Como ella puede haber muchos m?s. "No seré la ?nica", suspira con la esperanza de que, alg?n d?a, haya justicia. "Quiere quitarme de en medio, me quiere ver muerta", finaliza.
Varias secuelas: fibromialgia y trastorno adaptativo
Tantos a?os lleva sufriendo Teresa esta situaci?n que le ha llevado a padecer una retah?la de enfermedades y dolencias como, por ejemplo, fibromialgia, diabetes inestable –"tan pronto tengo 50 como 350", describe– y trastorno adaptativo. Con todo ello, esta zaragozana presenta dolores constantes, contin?a sopesando intentos suicidas y, ante esta situaci?n, toma un buen n?mero de f?rmacos como calmantes, antiinflamatorios, insulina y antidepresivos.
Precisamente, del Defensor del Pueblo hizo p?blico este viernes un informe sobre la pederastia en la Iglesia Cat?lica y los testimonios recopilados revelan que un tercio de las v?ctimas han sufrido estrés postraum?tico, tal y como refiere la misma Teresa. Muchos de ellos experimentaron s?ntomas depresivos, sentimientos de vergüenza e intentaron suicidarse. "Los testimonios revelan un impacto devastador en sus vidas", destac? ?ngel Gabilondo, el Defensor del Pueblo. El resultado es que en torno a 440.000 personas han sufrido abusos sexuales en el ?mbito religioso y unas 240.000 personas han sido agredidas directamente por un sacerdote o religioso, lo que convierte a Espa?a en el pa?s con una proyecci?n oficial m?s alta.
Las primeras reacciones no se hicieron esperar y el arzobispo de Barcelona, el cardenal turolense Juan José Omella, se?al? a través de su cuenta de Twitter que estas cifras le parecen "una mentira". "No nos cansaremos de pedir perd?n a las v?ctimas y trabajar por su sanaci?n", a?adi?.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/abusos-iglesia-mujer-violada-iglesia-93974117)
Pero no fue un noviazgo al uso. Su car?cter "narcisista" obnubil? a Teresa a cambio de trabajo. Se aprovech? de ello para forzarle a mantener relaciones sexuales y no tuvo el m?s m?nimo reparo en darle la espalda en momento dif?ciles. Falleci? su padre y abandon? el tanatorio porque se fue a ver un partido de f?tbol sala. La abronc? por despertarle de la siesta cuando Teresa le comunic? que su hermano se hab?a suicidado. "?l lo que intentaba siempre era hacerme llorar, meterme mal con mi padre para discutir yo en casa y ser yo la mala. Luego ven?a a poner paz y a darme abrazos y refrotarse", recuerda. "Era un se?or con dinero que me hab?a dado trabajo", prosigue. Todo mientras hac?a creer a sus conocidos que hab?a abandonado la vida de la fe porque hab?a visto cosas que no le gustaban.
Los pormenores de los episodios de violaci?n prefiere guardarlos para s? misma porque cuenta que es "imposible" contabilizar cada una de las veces que fue vejada sexualmente aunque especialmente recuerda el ?ltimo de ellos. "Me tap? la boca, me retorci? el cuello y me dijo: ‘si no me dejas, voy a gritar y le voy a decir a tu madre que eres t?, como siempre me cree a m?, mal vas a terminar’". No tiene ning?n tipo de problema en reconocer que algunas de las relaciones sexuales que mantuvieron durante la relaci?n fueron consentidas. Sin embargo, en m?s de medio centenar de otras se impuso la fuerza del cura contra la falta de voluntad de Teresa. "Soy una mujer violada constantemente por alguien que minti? sobre su estado can?nico encausado desde Roma. Una mujer violada todos los d?as por esta sociedad", reitera.
Expulsado de los Redentoristas de Salamanca
Lo cierto es que las iniciales de este sacerdote son muy conocidas en las cr?nicas que denuncian los abusos de la Iglesia Cat?lica porque El Pa?s ya las incluy? en su segundo informe contra la pederastia episcopal. All? aparece J. A. R. P., se?alado, acusado y condenado tras su paso por el Seminario de Salamanca de los Padres Redentoristas y la parroquia de Santa Teresa. "Hasta hace dos a?os no ha dejado de pertenecer realmente", afirma Teresa. "Si los redentoristas le hubieran denunciado en la Justicia terrenal, este se?or habr?a estado en la c?rcel y yo no hubiera recordado los hechos de la infancia porque los ten?a totalmente borrados", relata.
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Uno de los cortes autoinfligidos por la v?ctima, desesperada por la situaci?n.
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De todo ello son conocedores las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tras la denuncia que ella misma interpuso el 12 de abril de este a?o ante el Cuerpo Nacional de Polic?a –"se supone que le ten?an que haber detenido, me dijeron que le iban a detener, pero la Polic?a dice que nunca le han detenido", manifiesta– ante la comisar?a del Actur-Rey Fernando. La causa lleg? a manos del juez del Juzgado de Violencia sobre la Mujer n?mero 1 de Zaragoza, pero ya est? en los cajones de los juzgados porque fue sobrese?da y archivada. Aleg? el juez, primero, que los hechos denunciados "no aparecen acreditados a la vista de las propias manifestaciones efectuadas por la supuesta perjudicada" y, segundo, que si existieran estar?an "prescritos". Y describi? la denuncia como "inconcreta" con "datos irrelevantes desde el punto de vista penal".
"Yo no sé ni qué cara tiene el juez. No sé ni si es rubio ni si es moreno ni si es alto ni si es bajo. Nunca he prestado declaraci?n ante el juez y nunca me ha hecho una pregunta"
Teresa
V?ctima de abusos sexuales por parte de un cura
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'El recurso presentado ante la Audiencia Provincial de Zaragoza también fue desestimado y, as?, se esfumaron todas las esperanzas de Teresa. "Yo no sé ni qué cara tiene el juez. No sé ni si es rubio ni si es moreno ni si es alto ni si es bajo. Nunca he prestado declaraci?n ante el juez y nunca me ha hecho una pregunta", se?ala Teresa, quien ahora se ha armado emocionalmente con la ayuda de psiquiatras y psic?logos para alzar la voz. Ya ha abjurado de su fe cat?lica en presencia del canciller secretario general del Arzobispado de Zaragoza.
Y lo cuenta casi de milagro. Ha intentado acabar con este martirio quit?ndose la vida al ingerir pastillas de orfidal en cantidades pr?cticamente incompatibles con la vida. Sus brazos y sus piernas est?n repletos de cicatrices por cortes autol?ticos. Pero Teresa no rebla. Esta mujer tiene suficientes documentos como para acreditar que J. A. R. P. ha abusado de ella y as? lo atestiguan también fuentes pr?ximas al entorno del sacerdote.
"?A qué responde hacerlo p?blico en un medio de comunicaci?n?", le pregunta El Peri?dico de Arag?n, del grupo Prensa Ibérica. "A que esto se ha quedado en un caj?n. Y se me van a echar las feministas encima, pero me da igual porque soy una mujer maltratada aunque la Justicia no lo reconozca: que la Fiscal?a se vuelque por un beso... (caso Rubiales) ?Soy una mujer violada todos los d?as por la Iglesia y por la Justicia! ?Una ni?a de 13 a?os hasta los 45 a?os ha estado sufriendo abusos sexuales y después violaciones y lo archivan y lo prescriben porque es la Iglesia? Vivimos en un mundo de hipocres?a", responde. Como ella puede haber muchos m?s. "No seré la ?nica", suspira con la esperanza de que, alg?n d?a, haya justicia. "Quiere quitarme de en medio, me quiere ver muerta", finaliza.
Varias secuelas: fibromialgia y trastorno adaptativo
Tantos a?os lleva sufriendo Teresa esta situaci?n que le ha llevado a padecer una retah?la de enfermedades y dolencias como, por ejemplo, fibromialgia, diabetes inestable –"tan pronto tengo 50 como 350", describe– y trastorno adaptativo. Con todo ello, esta zaragozana presenta dolores constantes, contin?a sopesando intentos suicidas y, ante esta situaci?n, toma un buen n?mero de f?rmacos como calmantes, antiinflamatorios, insulina y antidepresivos.
Precisamente, del Defensor del Pueblo hizo p?blico este viernes un informe sobre la pederastia en la Iglesia Cat?lica y los testimonios recopilados revelan que un tercio de las v?ctimas han sufrido estrés postraum?tico, tal y como refiere la misma Teresa. Muchos de ellos experimentaron s?ntomas depresivos, sentimientos de vergüenza e intentaron suicidarse. "Los testimonios revelan un impacto devastador en sus vidas", destac? ?ngel Gabilondo, el Defensor del Pueblo. El resultado es que en torno a 440.000 personas han sufrido abusos sexuales en el ?mbito religioso y unas 240.000 personas han sido agredidas directamente por un sacerdote o religioso, lo que convierte a Espa?a en el pa?s con una proyecci?n oficial m?s alta.
Las primeras reacciones no se hicieron esperar y el arzobispo de Barcelona, el cardenal turolense Juan José Omella, se?al? a través de su cuenta de Twitter que estas cifras le parecen "una mentira". "No nos cansaremos de pedir perd?n a las v?ctimas y trabajar por su sanaci?n", a?adi?.
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