الريــم
10-25-2023, 11:51 PM
Por mucho que a d?a de hoy esté desarrollada la historiograf?a que se ocupa de la relaci?n entre la Espa?a y los Pa?ses Bajos de los albores de la Edad Moderna, cuando ambos territorios compart?an Corona, siempre quedar?n cap?tulos y figuras interesantes por desentra?ar. Uno de ellos es*Maximilian de Vilain (https://www.epe.es/es/cultura/20231025/adversario-pacifista-sanguinario-duque-alba-jornadas-instituto-moll-93805816), bar?n de Ressegem, ejemplo de*uno de esos personajes de firmes creencias que hoy podr?amos llamar ‘avanzadas’, pero al que una circunstancia personal bastante desgraciada condujo al otro lado del tablero pol?tico de entonces, en un contexto tan cruento como las guerras de religi?n que sacudieron Europa, y en particular Flandes, entre los siglos XVI y XVII.
De Vilain pertenec?a a una familia de nobles flamencos que sirvi? a los condes de Flandes y sus sucesores, los duques de Borgo?a y los Habsburgo. Durante el reinado de Felipe II, desempe?? diferentes cargos y lleg? a presidir los consejos de Estado y de Finanzas.*Cat?lico moderado y pol?tico pragm?tico, De Vilain desaprobaba la violenta represi?n de los calvinistas puesta en marcha por el temido Duque de Alba. Cre?a, adem?s, que con el fin de restaurar la paz y acabar con los des?rdenes, el rey deb?a devolver privilegios a sus s?bditos flamencos y dar m?s poder a las instituciones aut?ctonas, como los Estados Generales, que intermediaban entre aquellos y la corona espa?ola.
“Para él, uno de los aspectos que hab?a que entender para acabar con la lucha entre Felipe II y sus s?bditos era ‘la naturaleza del pa?s’ (‘le naturel du pays’). Con ello, Vilain quer?a decir que*el rey no era el ?nico individuo en ser ‘natural’ del pa?s, sino que todos sus s?bditos pose?an estas caracter?sticas.*El monarca y los s?bditos estaban vinculados al pa?s por esa ‘naturalidad’ y, para Vilain, el olvido de ese v?nculo fue una causa importante de la guerra civil en marcha”, explicaba este miércoles en Aranjuez el profesor belga*Jonathan Dumont, miembro de la Academia Austriaca de las Ciencias. Lo hac?a en el arranque de las jornadas*Intercambios culturales entre las cortes de la Pen?nsula Ibérica y los Pa?ses Bajos de los Habsburgo, organizadas por la*Universidad Rey Juan Carlos,*el*Instituto Moll*-Centro de Investigaci?n de Pintura Flamenca creado por Prensa Ibérica, editora de este diario- y la*Universidad de Silesia en Katowice. Entre el p?blico se encontraba el*embajador de Bélgica, Geer Cockx.
A pesar de que aquellas teor?as eran opuestas al absolutismo que marc? el reinado de Felipe II,*Vilain consigui? del rey el derecho a hablarle directamente y con libertad, incluso cuando no estuviera invitado a hacerlo. Y de este modo pudo mantener una postura cr?tica con los responsables de asuntos extranjeros de la Corona. La calidad de sus consejos, enraizados en esa ‘naturalidad’ que explicaba Dumont, contrastaba con los errores que los otros comet?an, ajenos por completo a la realidad de los Pa?ses Bajos.
Pero el episodio fallido de la*paz de Breda*en 1575, que descarril? cuando el rey se neg? a garantizar la libertad religiosa en esos territorios, y la muerte en 1576 de*Luis de Requesens, que hab?a relevado al Duque de Alba como gobernador de Flandes con una pol?tica m?s cabal y moderada, dieron al traste con su prop?sito conciliador y reformista. A eso se sum? que, en 1578,*Vilain fue detenido por los calvinistas*cuando asist?a a los Estados Generales en Gante y pas? dos a?os en prisi?n.
De aquella experiencia traum?tica sali? completamente cambiado. Se sinti? traicionado por aquellos a los que hab?a defendido, y abandon? sus ideas sobre la soberan?a compartida. El noble flamenco mostr? su apoyo a la pol?tica represiva del rey espa?ol, y donde antes se mostraba partidario de la paz y la clemencia, ahora*apostaba decididamente por la violencia para someter a los ‘herejes’.*“A causa de su rabia -contaba Dumont-, Vilain ve lo que sucede de una forma m?s ideol?gica que antes. [...] ?l espera que los pr?ncipes se al?en para aplastar una rebeli?n que amenaza el orden divino”.
El bautismo de Felipe II y los ‘conserges’ flamencos
Durante las charlas celebradas este miércoles también hubo tiempo para conocer, por ejemplo, la*autor?a de la escenograf?a que envolvi? el bautismo de Felipe II en la iglesia de San Pablo de Valladolid,*que ahora se puede atribuir al pintor flamenco*Jacob van Battel. El descubrimiento de un documento que acredita el pago de ese trabajo en el*Archivo Hist?rico de la Nobleza*de Toledo condujo a las profesoras*?frica Esp?ldora Garc?a*y*Ana Diéguez-Rodr?guez, esta ?ltima directora del Instituto Moll, a acreditar esa autor?a y tirar de un hilo que las llev? a adentrarse en la trayectoria de un pintor que trabaj? intermitentemente dentro y fuera de Espa?a, en varias ocasiones para la Orden del Tois?n de Oro, y a menudo en ceremonias funerarias de monarcas, como las de los de Francia e Inglaterra.
Seg?n ese documento encontrado, explicaban las académicas, “los trabajos que se le confiaron est?n relacionados con las*estructuras construidas para ornamentar la ruta de la comitiva*que acompa?? al Pr?ncipe Felipe desde el palacio en el que la Emperatriz Isabel resid?a hasta la iglesia de San Pablo en la que fue bautizado. Las descripciones que nos han llegado hablan de un paseo elevado que comunicaba los dos edificios, flanqueado por unas barandillas y que pasaba bajo cinco arcos triunfales. Todo el lugar estaba decorado con plantas, frutas y flores fragantes. En cada uno de los arcos, actores y cantantes interpretaban diversas escenas de naturaleza religiosa al paso de la procesi?n”.
Las contribuciones a la corona espa?ola de los Pa?ses Bajos y su sociedad, cultivada y avanzada para la época, fueron numerosas, y los presentes en las jornadas pod?an percibir su legado a pocos pasos de donde estas se celebraban, en el propio Palacio de Aranjuez. Lo record? en su ponencia*José Eloy Hortal Mu?oz, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, que hablando de los*Reales Sitios*(como el palacio en cuesti?n) subray? el papel fundamental que tuvieron los ‘conserges’ (escrito en la época as?, con G), un cargo de tradici?n francesa y flamenca. Se les pon?a al mando de aquellas suntuosas construcciones palaciegas para mantenerlas, pero también para hacerlas m?s eficientes y velar por su patrimonio art?stico. “En la década de 1560 -cont? Hortal Mu?oz-, Felipe II introdujo a un mont?n de ‘conserges’ flamencos que ven?an directamente de los Pa?ses Bajos, no solamente para cuidar de esos lugares, sino para introducir técnicas innovadoras en los jardines, en los edificios, en las boticas y los relojes…”. Las caras entre el p?blico lo dec?an todo: hab?a que darse prisa para poder salir a verlo de cerca.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/adversario-pacifista-sanguinario-duque-alba-93808407)
De Vilain pertenec?a a una familia de nobles flamencos que sirvi? a los condes de Flandes y sus sucesores, los duques de Borgo?a y los Habsburgo. Durante el reinado de Felipe II, desempe?? diferentes cargos y lleg? a presidir los consejos de Estado y de Finanzas.*Cat?lico moderado y pol?tico pragm?tico, De Vilain desaprobaba la violenta represi?n de los calvinistas puesta en marcha por el temido Duque de Alba. Cre?a, adem?s, que con el fin de restaurar la paz y acabar con los des?rdenes, el rey deb?a devolver privilegios a sus s?bditos flamencos y dar m?s poder a las instituciones aut?ctonas, como los Estados Generales, que intermediaban entre aquellos y la corona espa?ola.
“Para él, uno de los aspectos que hab?a que entender para acabar con la lucha entre Felipe II y sus s?bditos era ‘la naturaleza del pa?s’ (‘le naturel du pays’). Con ello, Vilain quer?a decir que*el rey no era el ?nico individuo en ser ‘natural’ del pa?s, sino que todos sus s?bditos pose?an estas caracter?sticas.*El monarca y los s?bditos estaban vinculados al pa?s por esa ‘naturalidad’ y, para Vilain, el olvido de ese v?nculo fue una causa importante de la guerra civil en marcha”, explicaba este miércoles en Aranjuez el profesor belga*Jonathan Dumont, miembro de la Academia Austriaca de las Ciencias. Lo hac?a en el arranque de las jornadas*Intercambios culturales entre las cortes de la Pen?nsula Ibérica y los Pa?ses Bajos de los Habsburgo, organizadas por la*Universidad Rey Juan Carlos,*el*Instituto Moll*-Centro de Investigaci?n de Pintura Flamenca creado por Prensa Ibérica, editora de este diario- y la*Universidad de Silesia en Katowice. Entre el p?blico se encontraba el*embajador de Bélgica, Geer Cockx.
A pesar de que aquellas teor?as eran opuestas al absolutismo que marc? el reinado de Felipe II,*Vilain consigui? del rey el derecho a hablarle directamente y con libertad, incluso cuando no estuviera invitado a hacerlo. Y de este modo pudo mantener una postura cr?tica con los responsables de asuntos extranjeros de la Corona. La calidad de sus consejos, enraizados en esa ‘naturalidad’ que explicaba Dumont, contrastaba con los errores que los otros comet?an, ajenos por completo a la realidad de los Pa?ses Bajos.
Pero el episodio fallido de la*paz de Breda*en 1575, que descarril? cuando el rey se neg? a garantizar la libertad religiosa en esos territorios, y la muerte en 1576 de*Luis de Requesens, que hab?a relevado al Duque de Alba como gobernador de Flandes con una pol?tica m?s cabal y moderada, dieron al traste con su prop?sito conciliador y reformista. A eso se sum? que, en 1578,*Vilain fue detenido por los calvinistas*cuando asist?a a los Estados Generales en Gante y pas? dos a?os en prisi?n.
De aquella experiencia traum?tica sali? completamente cambiado. Se sinti? traicionado por aquellos a los que hab?a defendido, y abandon? sus ideas sobre la soberan?a compartida. El noble flamenco mostr? su apoyo a la pol?tica represiva del rey espa?ol, y donde antes se mostraba partidario de la paz y la clemencia, ahora*apostaba decididamente por la violencia para someter a los ‘herejes’.*“A causa de su rabia -contaba Dumont-, Vilain ve lo que sucede de una forma m?s ideol?gica que antes. [...] ?l espera que los pr?ncipes se al?en para aplastar una rebeli?n que amenaza el orden divino”.
El bautismo de Felipe II y los ‘conserges’ flamencos
Durante las charlas celebradas este miércoles también hubo tiempo para conocer, por ejemplo, la*autor?a de la escenograf?a que envolvi? el bautismo de Felipe II en la iglesia de San Pablo de Valladolid,*que ahora se puede atribuir al pintor flamenco*Jacob van Battel. El descubrimiento de un documento que acredita el pago de ese trabajo en el*Archivo Hist?rico de la Nobleza*de Toledo condujo a las profesoras*?frica Esp?ldora Garc?a*y*Ana Diéguez-Rodr?guez, esta ?ltima directora del Instituto Moll, a acreditar esa autor?a y tirar de un hilo que las llev? a adentrarse en la trayectoria de un pintor que trabaj? intermitentemente dentro y fuera de Espa?a, en varias ocasiones para la Orden del Tois?n de Oro, y a menudo en ceremonias funerarias de monarcas, como las de los de Francia e Inglaterra.
Seg?n ese documento encontrado, explicaban las académicas, “los trabajos que se le confiaron est?n relacionados con las*estructuras construidas para ornamentar la ruta de la comitiva*que acompa?? al Pr?ncipe Felipe desde el palacio en el que la Emperatriz Isabel resid?a hasta la iglesia de San Pablo en la que fue bautizado. Las descripciones que nos han llegado hablan de un paseo elevado que comunicaba los dos edificios, flanqueado por unas barandillas y que pasaba bajo cinco arcos triunfales. Todo el lugar estaba decorado con plantas, frutas y flores fragantes. En cada uno de los arcos, actores y cantantes interpretaban diversas escenas de naturaleza religiosa al paso de la procesi?n”.
Las contribuciones a la corona espa?ola de los Pa?ses Bajos y su sociedad, cultivada y avanzada para la época, fueron numerosas, y los presentes en las jornadas pod?an percibir su legado a pocos pasos de donde estas se celebraban, en el propio Palacio de Aranjuez. Lo record? en su ponencia*José Eloy Hortal Mu?oz, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, que hablando de los*Reales Sitios*(como el palacio en cuesti?n) subray? el papel fundamental que tuvieron los ‘conserges’ (escrito en la época as?, con G), un cargo de tradici?n francesa y flamenca. Se les pon?a al mando de aquellas suntuosas construcciones palaciegas para mantenerlas, pero también para hacerlas m?s eficientes y velar por su patrimonio art?stico. “En la década de 1560 -cont? Hortal Mu?oz-, Felipe II introdujo a un mont?n de ‘conserges’ flamencos que ven?an directamente de los Pa?ses Bajos, no solamente para cuidar de esos lugares, sino para introducir técnicas innovadoras en los jardines, en los edificios, en las boticas y los relojes…”. Las caras entre el p?blico lo dec?an todo: hab?a que darse prisa para poder salir a verlo de cerca.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/adversario-pacifista-sanguinario-duque-alba-93808407)