الريــم
10-25-2023, 10:31 AM
"Tengo miedo de que mi agresor vuelva y termine lo que empez?. No puedo salir a la calle tranquila". Las vidas de Laura y Ana (nombres ficticios) son un infierno desde hace tres d?as, los mismos que han pasado desde que un hombre las agredi? en la calle a plena luz del d?a en Palma. Intent? secuestrar a una de ellas antes de que le detuviera la Polic?a. "Menos de 24 horas después, estaba en la calle otra vez. Me da p?nico encontr?rmelo. Me aterroriza que sepa quién soy, d?nde vivo, con quién me muevo o de qué trabajo", explica Laura.
Arropada por su madre, recuerda lo que ocurri? el s?bado al mediod?a con la voz quebrada: "Sal?a de comprar en un local de la calle Manacor y un hombre me asalt?". Quiso robarle el bolso, pero no lo consigui?. Después se abalanz? sobre ella, le manose? las partes ?ntimas y trat? de llev?rsela en contra de su voluntad al interior de su furgoneta: "Me estir? de las piernas y de los brazos mientras me dec?a ‘vamos a pasarlo bien’. Cada vez que lo pienso, lo revivo. Quiero olvidarlo, pero no lo consigo", contin?a. Tanto ella como su madre, que estaba presente en el momento de la agresi?n, muestran los partes de lesiones que prueban que sufrieron ataques de ansiedad y da?os en los brazos en el caso de la agredida, y en las manos en el caso de su madre, que la ayud? a zafarse del agresor: "No pudo conmigo, pero si la v?ctima hubiera sido una ni?a, se la hubiera llevado", asegura.
"Me miraba como si no estuviera pasando nada y se re?a"
Escasos minutos antes, el hombre hab?a agredido a otra joven. Entr? en el local en el que ella trabaja como camarera y le toc? las partes ?ntimas antes de perseguirla mientras ella ped?a auxilio a clientes y transe?ntes. Ambas v?ctimas recuerdan sobrecogidas la tranquilidad con la que el agresor actuaba: "Me miraba como si no estuviera pasando nada e incluso se re?a. Cuando lleg? la Polic?a, se arrodill? y puso las manos detr?s de la cabeza sonriendo, con actitud chulesca, como si lo hubiera hecho mil veces", comentan. Después de la segunda agresi?n, varias personas lo acorralaron y lo retuvieron hasta que llegaron ("r?pidamente", enfatizan las j?venes) varios coches de la Polic?a Nacional.
"No es justo que él esté fuera y yo encerrada en casa por miedo a encontr?rmelo"
Pero la pesadilla solo acababa de empezar. Ambas mujeres se han topado con un sistema judicial que, a pesar de los hechos alarmantes, no mantiene a raya a un agresor que ha demostrado ser peligroso: "Al d?a siguiente ya estaba en libertad con cargos. No es justo que él esté fuera y yo encerrada en casa por miedo a encontr?rmelo". Una de ellas tiene la baja médica y la otra la pedir?. Ambas asisten devastadas a la inhumana atenci?n que les ha prestado la justicia: "En el juzgado de guardia se han negado a darnos informaci?n y nos han tratado como si fuéramos una molestia, habl?ndonos con un lenguaje técnico que no entend?amos", se?alan Laura y su madre. Pese a su derecho como v?ctima de estar informada, se ha enterado de que el acusado ha quedado en libertad con cargos gracias a la otra joven, Ana. Una de ellas no logrado recibir asistencia ni del IbDona ni del 016 (https://violenciagenero.igualdad.gob.es/informacionUtil/recursos/telefono016/home.htm)pese a que lo ha intentado.
"Hay v?deos que lo demuestran todo"
De hecho, Laura, a diferencia de la otra v?ctima, no ha pedido una orden de alejamiento por temor a que el agresor pueda localizarla. "En el juzgado nos dicen que por lo menos no la han violado ni asesinado", cuenta su madre de la respuesta que ha obtenido de una funcionaria.
A diferencia del agresor, que s? tiene un abogado de oficio, ellas expresan su indignaci?n por tener que costearse un abogado privado para defenderse: "A nosotras nos han dicho que no tenemos derecho porque trabajamos. O lo pagamos con nuestro dinero o la Fiscal?a asumir? nuestra defensa".
"En el juzgado no han querido informarnos de nada. Dicen que por lo menos no la han violado ni asesinado"
A todo esto se le suma el temor a que la investigaci?n se retrase y las c?maras de los dos locales en los que se produjeron las agresiones borren las im?genes que recogieron las escenas por la reutilizaci?n de las cintas: "Hay v?deos que lo demuestran todo, pero se eliminar?n en diez d?as si nadie hace nada. Ayer [por el lunes], tres d?as después de lo ocurrido, uno de los locales nos dijo que la Polic?a todav?a no hab?a ido a pedir las im?genes", lamenta Laura.
Viven con miedo, ansiedad y p?nico a volver a ver a su agresor. Por si fuera poco, tienen enfrente a todo un sistema que se empe?a en maltratarlas y ningunearlas. A?n as?, se han armado de valor para contar su historia, pese a tener que recordarla y revivirla: "Esto es lo ?nico que nos queda. Es injusto que él esté en la calle impune. Ma?ana podr?a volver a pasar".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/victimas-agresion-sexual-palma-agresor-93766253)
Arropada por su madre, recuerda lo que ocurri? el s?bado al mediod?a con la voz quebrada: "Sal?a de comprar en un local de la calle Manacor y un hombre me asalt?". Quiso robarle el bolso, pero no lo consigui?. Después se abalanz? sobre ella, le manose? las partes ?ntimas y trat? de llev?rsela en contra de su voluntad al interior de su furgoneta: "Me estir? de las piernas y de los brazos mientras me dec?a ‘vamos a pasarlo bien’. Cada vez que lo pienso, lo revivo. Quiero olvidarlo, pero no lo consigo", contin?a. Tanto ella como su madre, que estaba presente en el momento de la agresi?n, muestran los partes de lesiones que prueban que sufrieron ataques de ansiedad y da?os en los brazos en el caso de la agredida, y en las manos en el caso de su madre, que la ayud? a zafarse del agresor: "No pudo conmigo, pero si la v?ctima hubiera sido una ni?a, se la hubiera llevado", asegura.
"Me miraba como si no estuviera pasando nada y se re?a"
Escasos minutos antes, el hombre hab?a agredido a otra joven. Entr? en el local en el que ella trabaja como camarera y le toc? las partes ?ntimas antes de perseguirla mientras ella ped?a auxilio a clientes y transe?ntes. Ambas v?ctimas recuerdan sobrecogidas la tranquilidad con la que el agresor actuaba: "Me miraba como si no estuviera pasando nada e incluso se re?a. Cuando lleg? la Polic?a, se arrodill? y puso las manos detr?s de la cabeza sonriendo, con actitud chulesca, como si lo hubiera hecho mil veces", comentan. Después de la segunda agresi?n, varias personas lo acorralaron y lo retuvieron hasta que llegaron ("r?pidamente", enfatizan las j?venes) varios coches de la Polic?a Nacional.
"No es justo que él esté fuera y yo encerrada en casa por miedo a encontr?rmelo"
Pero la pesadilla solo acababa de empezar. Ambas mujeres se han topado con un sistema judicial que, a pesar de los hechos alarmantes, no mantiene a raya a un agresor que ha demostrado ser peligroso: "Al d?a siguiente ya estaba en libertad con cargos. No es justo que él esté fuera y yo encerrada en casa por miedo a encontr?rmelo". Una de ellas tiene la baja médica y la otra la pedir?. Ambas asisten devastadas a la inhumana atenci?n que les ha prestado la justicia: "En el juzgado de guardia se han negado a darnos informaci?n y nos han tratado como si fuéramos una molestia, habl?ndonos con un lenguaje técnico que no entend?amos", se?alan Laura y su madre. Pese a su derecho como v?ctima de estar informada, se ha enterado de que el acusado ha quedado en libertad con cargos gracias a la otra joven, Ana. Una de ellas no logrado recibir asistencia ni del IbDona ni del 016 (https://violenciagenero.igualdad.gob.es/informacionUtil/recursos/telefono016/home.htm)pese a que lo ha intentado.
"Hay v?deos que lo demuestran todo"
De hecho, Laura, a diferencia de la otra v?ctima, no ha pedido una orden de alejamiento por temor a que el agresor pueda localizarla. "En el juzgado nos dicen que por lo menos no la han violado ni asesinado", cuenta su madre de la respuesta que ha obtenido de una funcionaria.
A diferencia del agresor, que s? tiene un abogado de oficio, ellas expresan su indignaci?n por tener que costearse un abogado privado para defenderse: "A nosotras nos han dicho que no tenemos derecho porque trabajamos. O lo pagamos con nuestro dinero o la Fiscal?a asumir? nuestra defensa".
"En el juzgado no han querido informarnos de nada. Dicen que por lo menos no la han violado ni asesinado"
A todo esto se le suma el temor a que la investigaci?n se retrase y las c?maras de los dos locales en los que se produjeron las agresiones borren las im?genes que recogieron las escenas por la reutilizaci?n de las cintas: "Hay v?deos que lo demuestran todo, pero se eliminar?n en diez d?as si nadie hace nada. Ayer [por el lunes], tres d?as después de lo ocurrido, uno de los locales nos dijo que la Polic?a todav?a no hab?a ido a pedir las im?genes", lamenta Laura.
Viven con miedo, ansiedad y p?nico a volver a ver a su agresor. Por si fuera poco, tienen enfrente a todo un sistema que se empe?a en maltratarlas y ningunearlas. A?n as?, se han armado de valor para contar su historia, pese a tener que recordarla y revivirla: "Esto es lo ?nico que nos queda. Es injusto que él esté en la calle impune. Ma?ana podr?a volver a pasar".
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