الريــم
10-24-2023, 09:50 AM
Ferraz limitar? la consulta a la militancia al acuerdo program?tico (https://www.epe.es/es/politica/20231024/psoe-consulta-militancia-sumar-investidura-amnistia-93708759) del Gobierno de coalici?n. Los socialistas se ajustar?n con su consulta a lo que marcan los estatutos del partido, sin intenci?n de incluir alusiones a otros posibles acuerdos parlamentarios ni sus contenidos, como ser?a la amnist?a en el caso de Junts y ERC. La convocatoria, obligatoria y vinculante, partir? de un Comité Federal. Aunque no es necesario convocar para ello al m?ximo ?rgano del partido entre congresos, sino que ser?a suficiente con que la ejecutiva estableciese las bases y calendario al tener estas competencias, la direcci?n quiere dotar as? de un mayor aval a las negociaciones para la investidura previo debate org?nico.
Desde la direcci?n subrayan que la consulta se podr? materializar en pocos d?as desde que se le dé luz verde. Su intenci?n pasa, precisamente, por acelerarla y valerse del papel de las diferentes agrupaciones socialistas para desarrollar un proceso en el que en 2019 el censo fue de 178.600 afilados entre PSOE, PSC y sus respectivas organizaciones juveniles. Hace cuatro a?os, pasaron diez d?as desde que se firm? el preacuerdo entre Pedro S?nchez y el por entonces l?der de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, hasta que los socialistas colocaron las urnas. Cinco desde que la ejecutivo convoc? la consulta, comprimiendo en este plazo tanto la campa?a informativa como la preinscripci?n para el voto electr?nico.
En aquella consulta se habilit? tanto el voto telem?tico como el presencial para responder a una pregunta muy concreta: “?Apoyas el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Unidas Podemos para formar un Gobierno progresista de coalici?n?”. De manera impl?cita, el 92% de los militantes que dieron su apoyo al acuerdo habilitaron también a la direcci?n para intentar cerrar el resto de acuerdos con otros grupos parlamentarios necesarios para sacar adelante la investidura. Principalmente, la abstenci?n de ERC.
Sumar es la pieza m?s sencilla de encajar en el puzle de la la investidura, seg?n reconocen los socialistas al asegurar que “llevamos entendiéndonos cinco a?os”. La m?s complicada, por contra, es la de Junts, que durante la pasada legislatura se situ? en la estrategia de la confrontaci?n con el Gobierno.
Todo ello hace presagiar que, como hace cuatro a?os, la direcci?n convocar? la consulta a la militancia para el acuerdo de coalici?n sin antes tener cerrados los pactos con el resto de potenciales socios necesarios para sacar adelante la investidura. Con la fecha de investidura todav?a en el aire y la intenci?n de no fijarla hasta no tenerla atada, el calendario sigue consumiéndose con el l?mite establecido en el 27 de noviembre. Si antes no se forma gobierno, coincidiendo con el plazo de 60 d?as desde la primera votaci?n de investidura, las Cortes Generales se disolver?n autom?ticamente.
El programa pactado servir? como gu?a de la acci?n de gobierno si Pedro S?nchez logra sacar adelante su investidura. Un acuerdo que se exhibe con un marcado tono social y progresista. También con el marco laborista, identificado con Sumar, y por el que los negociadores del partido liderado por Yolanda D?az han batallado hasta el final.
El PSOE ha pretendido en las negociaciones trazar medidas m?s genéricas para no alejar a Junts o PNV de un pacto de legislatura. La compleja aritmética parlamentaria salida de las urnas, que obliga a contar con el apoyo de los socios potenciales en todas las votaciones, refuerza la necesidad de desarrollar un programa de gobierno que no comprometa ning?n apoyo. Principalmente, los de posconvergentes y jeltzales, las formaciones m?s conservadoras en materia econ?mica y laboral. Queda margen de negociaci?n para encajar todas las piezas.
Comité Federal
Sobre el programa de gobierno, el portavoz de los nacionalistas vascos en el Congreso, Aitor Esteban, ya apost? tras reunirse con S?nchez por buscar mecanismos de “desarrollo de la legislatura” con una orientaci?n m?s centrada de las medidas del Gobierno y, por tanto, consensuada con todos los socios potenciales. “Tenemos que saber distinguir qué se puede aprobar”, advirti? mirando ya al horizonte de la legislatura.
En la pr?xima reuni?n del comité federal se espera que el l?der de los socialistas, Pedro S?nchez, marque posici?n sobre las negociaciones. Principalmente, sobre la ley de amnist?a, ya en un principio asegur? que lo har?a tras recibir el encargo del jefe del Estado para su investidura y, después, tras la ronda de contactos con los grupos parlamentarios.
Pese al foco en la amnist?a y las negociaciones con Junts, en la mayor?a de federaciones del PSOE coinciden en negar que ni entre sus bases ni entre sus votantes haya una especial inquietud por un pacto de investidura con los independentistas bajo la premisa de amnistiar a los encausados por el ‘procés’. En la direcci?n de Ferraz se compara el impacto de la amnist?a con el de los indultos para minimizar su coste electoral y encuadrarla en el relato de la desjudicializaci?n. De que Catalu?a est? mejor que en 2017 gracias a las medidas en favor de la “convivencia”.
El debate territorial genera un recelo m?s transversal que la amnist?a en las filas socialistas. Con que el debate sobre el modelo de Estado derive en asimetr?as territoriales en un momento en el que tanto Junts como PNV han puesto sobre la mesa la necesidad de superar el actual marco y reconocer a Catalu?a y Euskadi como naciones. Precisamente, el l?der de los socialistas andaluces, Juan Espadas, trataba de tranquilizar a los suyos el pasado jueves en la Comisi?n General de las Comunidades Aut?nomas del Senado al defender un proceso auton?mico “simétrico y no asimétrico”. Esto es, “la igualdad de oportunidades y la convivencia pac?fica entre territorios como meta de ese proceso auton?mico, compartido y no excluyente, en el que cabemos todos”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/psoe-prepara-consulta-expres-militancia-93716380)
Desde la direcci?n subrayan que la consulta se podr? materializar en pocos d?as desde que se le dé luz verde. Su intenci?n pasa, precisamente, por acelerarla y valerse del papel de las diferentes agrupaciones socialistas para desarrollar un proceso en el que en 2019 el censo fue de 178.600 afilados entre PSOE, PSC y sus respectivas organizaciones juveniles. Hace cuatro a?os, pasaron diez d?as desde que se firm? el preacuerdo entre Pedro S?nchez y el por entonces l?der de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, hasta que los socialistas colocaron las urnas. Cinco desde que la ejecutivo convoc? la consulta, comprimiendo en este plazo tanto la campa?a informativa como la preinscripci?n para el voto electr?nico.
En aquella consulta se habilit? tanto el voto telem?tico como el presencial para responder a una pregunta muy concreta: “?Apoyas el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Unidas Podemos para formar un Gobierno progresista de coalici?n?”. De manera impl?cita, el 92% de los militantes que dieron su apoyo al acuerdo habilitaron también a la direcci?n para intentar cerrar el resto de acuerdos con otros grupos parlamentarios necesarios para sacar adelante la investidura. Principalmente, la abstenci?n de ERC.
Sumar es la pieza m?s sencilla de encajar en el puzle de la la investidura, seg?n reconocen los socialistas al asegurar que “llevamos entendiéndonos cinco a?os”. La m?s complicada, por contra, es la de Junts, que durante la pasada legislatura se situ? en la estrategia de la confrontaci?n con el Gobierno.
Todo ello hace presagiar que, como hace cuatro a?os, la direcci?n convocar? la consulta a la militancia para el acuerdo de coalici?n sin antes tener cerrados los pactos con el resto de potenciales socios necesarios para sacar adelante la investidura. Con la fecha de investidura todav?a en el aire y la intenci?n de no fijarla hasta no tenerla atada, el calendario sigue consumiéndose con el l?mite establecido en el 27 de noviembre. Si antes no se forma gobierno, coincidiendo con el plazo de 60 d?as desde la primera votaci?n de investidura, las Cortes Generales se disolver?n autom?ticamente.
El programa pactado servir? como gu?a de la acci?n de gobierno si Pedro S?nchez logra sacar adelante su investidura. Un acuerdo que se exhibe con un marcado tono social y progresista. También con el marco laborista, identificado con Sumar, y por el que los negociadores del partido liderado por Yolanda D?az han batallado hasta el final.
El PSOE ha pretendido en las negociaciones trazar medidas m?s genéricas para no alejar a Junts o PNV de un pacto de legislatura. La compleja aritmética parlamentaria salida de las urnas, que obliga a contar con el apoyo de los socios potenciales en todas las votaciones, refuerza la necesidad de desarrollar un programa de gobierno que no comprometa ning?n apoyo. Principalmente, los de posconvergentes y jeltzales, las formaciones m?s conservadoras en materia econ?mica y laboral. Queda margen de negociaci?n para encajar todas las piezas.
Comité Federal
Sobre el programa de gobierno, el portavoz de los nacionalistas vascos en el Congreso, Aitor Esteban, ya apost? tras reunirse con S?nchez por buscar mecanismos de “desarrollo de la legislatura” con una orientaci?n m?s centrada de las medidas del Gobierno y, por tanto, consensuada con todos los socios potenciales. “Tenemos que saber distinguir qué se puede aprobar”, advirti? mirando ya al horizonte de la legislatura.
En la pr?xima reuni?n del comité federal se espera que el l?der de los socialistas, Pedro S?nchez, marque posici?n sobre las negociaciones. Principalmente, sobre la ley de amnist?a, ya en un principio asegur? que lo har?a tras recibir el encargo del jefe del Estado para su investidura y, después, tras la ronda de contactos con los grupos parlamentarios.
Pese al foco en la amnist?a y las negociaciones con Junts, en la mayor?a de federaciones del PSOE coinciden en negar que ni entre sus bases ni entre sus votantes haya una especial inquietud por un pacto de investidura con los independentistas bajo la premisa de amnistiar a los encausados por el ‘procés’. En la direcci?n de Ferraz se compara el impacto de la amnist?a con el de los indultos para minimizar su coste electoral y encuadrarla en el relato de la desjudicializaci?n. De que Catalu?a est? mejor que en 2017 gracias a las medidas en favor de la “convivencia”.
El debate territorial genera un recelo m?s transversal que la amnist?a en las filas socialistas. Con que el debate sobre el modelo de Estado derive en asimetr?as territoriales en un momento en el que tanto Junts como PNV han puesto sobre la mesa la necesidad de superar el actual marco y reconocer a Catalu?a y Euskadi como naciones. Precisamente, el l?der de los socialistas andaluces, Juan Espadas, trataba de tranquilizar a los suyos el pasado jueves en la Comisi?n General de las Comunidades Aut?nomas del Senado al defender un proceso auton?mico “simétrico y no asimétrico”. Esto es, “la igualdad de oportunidades y la convivencia pac?fica entre territorios como meta de ese proceso auton?mico, compartido y no excluyente, en el que cabemos todos”.
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