الريــم
10-23-2023, 06:40 AM
Un a?o, ocho meses y 18 d?as sin saber d?nde buscar. Se llama Sim?n Rodr?guez y el 1 de febrero de 2022 desapareci?. Jubilado, con 78 a?os, tranquilo, sonriente, muy querido, feliz, sali? de casa -en El Cerro de Andévalo (Huelva)- sobre la nueve de la ma?ana. Quer?a ir al campo. Lo manifest?. Fue visto, media hora m?s tarde en el Centro de Salud. No volvieron a verlo m?s.
"Se lo trag? la tierra", cuenta Encarna, una de sus hijas (tiene tres). "Se ha batido, se ha buscado, hemos hecho de todo por encontarlo y no hay nada que lleve a él". La mujer, retrocede junto a CASO ABIERTO, portal de investigaci?n de Prensa Ibérica, a aquellos fat?dicos d?as y traza, junto a este medio, los ?ltimos pasos que su padre pudo dar. "La ?ltima persona que lo ve lo ubica en la explanada, detr?s del consultorio médico". La alerta salt? de inmediato. La b?squeda arranc? al momento.
Image ID:
93406856
Vecinos de El Cerro de Andévalo en una de las m?ltpiles batidas realizadas para encontrar a Sim?n.
CASO ABIERTO
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2048
1080
Martes 1 de febrero. Encarna, como cada d?a, habla con su madre por teléfono: "Mam?, ?qué tal est?is?". Quiere saber qué tal han pasado la noche. Lo habitual. "Eran las 9:25 horas y mi madre me dice, '?Ay! Tu padre ha salido hoy'...". Est? nerviosa, preocupada. Algo va mal. Encarna intenta quitarle hierro. "Mam?, pues como sale otros d?as... No pasa nada, ?no?". La intuici?n no fall?, no era un d?a normal. "Mi madre me explic? que mi padre llevaba desde la madrugada despierto, que dec?a que quer?a ir al campo, que quer?a ducharse, iba al ba?o, para poder ir...", recuerda su hija. "Ella intent? convencerle, pero a las 9:15 horas, m?s o menos, no hubo manera: mi padre dijo: 'que me voy' y se fue.
A las 9:30 horas, cuando Encarna colg? el teléfono, arranc? la primera b?squeda. Fue improvisada, sin miedo, casi sin querer. "Cuando colgamos, como no me quedé tranquila, llamé a una amiga, al centro de salud...". Sin saberlo activ? la primera batida. A las 12:00 horas ya estaba movilizada la Guardia Civil.
"Voy un momento, a por papel"
"Mi padre sale de casa sobre las 9:15 horas", reconstruye Encarna, "antes de las 10:00 horas entr? en el Centro de Salud". Sim?n llevaba 15 d?as sin salir solo porque, precisamente, en una de sus caminatas al campo, se hab?a ca?do. "Aunque ahora estaba mejor, ten?a un poco de dolor de espalda, as? que por eso, cuando sale de casa, una de mis llamadas es al Centro de Salud. Lo mismo estaba all?", recuerda su hija.
Un trabajador del centro confirm? que Sim?n entr? a primera hora. "Iba sin mascarilla, por eso lo recuerda perfectamente. El hombre le dijo: 'Sim?n, ?d?nde vas? Sabes que no se puede entrar sin mascarilla. Mi padre le dijo que iba un momento al ba?o, que iba a por papel, al cuarto de ba?o, porque iba a ir al campo y no sab?a si lo iba a necesitar".
El mostrador se llen? de peticiones de cita. El hombre no vio si Sim?n sali? del centro o no, pero, minutos después, "un conocido lo ubica detr?s del centro médico, en la explanada del centro de formaci?n en el Cabezo de la Horca, delante de la estatua del patr?n del pueblo, de San Benito".
Pasadas las 11:00 horas, Encarna part?a de esa misma zona junto al Sargento de la Guardia Civil. Se adentraba en el campo junto a la Benemérita. "Empezamos a buscar sin cese... ?Pap?! ?Pap?! Hace un a?o y ocho meses y a?n hoy no hay nada de él".
Gafas de visi?n nocturna
"Ha desaparecido el Sim?n, Simoné, el Maestro". En el pueblo la noticia conmocion?. "Pasadas las doce y media ya hab?a batidas en grupo buscando a mi padre". Era muy querido, conocido, Sim?n, el peluquero del pueblo. "Pero si estaba bien".
Achaques de salud, pero nada contundente. Sin diagn?stico de Alzheimer, diabético. "Le hab?an detectado hac?a un a?o y medio Parkinson r?gido. Es el que los m?sculos se van como atrofiando, d?gamos. No tiembla mucho, pero s? es verdad que los m?sculos se ponen m?s r?gidos y le cuestra trabajo andar, por eso él andaba como andaba". Decidieron no dejarle ir solo al campo, no por su mente, sino porque f?sicamente no estaba bien.
Perros del Servicio Cinol?gico de la Guardia Civil, un helic?ptero, gafas de visi?n nocturna, hasta siete patrullas del Instituto Armado, tres drones, vecinos con quads, todoterrenos, motos y bicicletas de campo, y m?s de un centenar de personas a pie. Todos salieron a buscar.
"Una gran mayor?a piensa que quiz? ha montado en un coche. Por su Parkinson, mi padre no ha podido alejarse tanto a pie"
Encarna
Hija de Sim?n
La investigaci?n policial apunt? a la desorientaci?n y al tr?gico accidente. "La verdad que es lo que creemos todos. Y, sinceramente, es lo que queremos creer", se duele su hija. Sin embargo, hay lagunas, dif?ciles de entender. "La desaparici?n se produce en un espacio de tiempo m?nimo. Es lo que no nos entra en la cabeza, que cuanto m?s r?pido actuamos… m?s r?pido ha desaparecido. Por m?s vueltas que le damos, no le encontramos l?gica. Una gran mayor?a piensa que quiz? ha montado en un coche, porque no es normal... Por su Parkinson mi padre no ha podido avanzar, alejarse tanto*a pie".*
Pantal?n de ch?ndal y chaleco sin mangas en tonos verdes, zapatos celestes y una gorra. As? sali? a la calle Sim?n. "Dado que no la encontramos, creemos que mi padre lleva encima también su cartera con su documentacion". Ni la gorra, ni la cartera. Nunca ha aparecido nada. Tampoco Sim?n.
?En un coche?
"?Qué ocurri?", es la eterna pregunta que todos se hacen y a la que nadie puede contestar. Cualquier hip?tesis duele, pero algunas hieren m?s. "Aqu? solo hay dos posibilidades: o él ha ido andando y est? ca?do en alg?n sitio y, por mucho que hayamos pasado al lado, no hemos llegado a verlo…", apunta su hija, con dolor, "o se ha montado en un coche y alguien lo ha dejado, bien queriendo o sin querer -no quiero pensar que haya sido queriendo sino que mi padre haya pedido que lo lleven a alg?n sitio- lo ha dejado en alg?n sitio y él se ha despistado y no ha podido volver". Encarna, por su bienestar, no quiere pensar en que alguien ha podido da?arle de forma intencionada. "Tiene 78 a?os, qué doloroso... no me lo podr?a creer".
Policialmente no hay agente de la zona que haya olvidado a Sim?n, "sé que la Guardia Civil sigue investigando". Sabe, también, que practicamente todos los vecinos de El Cerro han recorrido y batido la zona infinitas veces buscando su rastro. "Esto es un calvario constante", lamenta. "Yo lo ?nico que pido es que aparezca y descansemos. Que aparezca su ropa, su chaleco. Si me ense?as el chaleco sé si es de mi padre, aunque no haya ya restos... Con que aparezca su ropa ser?a suficiente.*Ya me da igual qué, c?mo o por qué".
Sim?n, Simoné. Sociable, querido, trabajador. Su padre fue barbero, el primero de su pueblo y el hombre sigui? su estela como peluquero de El Cerro. "Creo que no hab?a nadie en el pueblo al que mi padre no hubiera pela?". Amante del campo, la caza y los caballos, "montaba muy bien". No hay romer?a de San Benito -patr?n- en la que no se le recuerde. Su familia, sus vecinos, su pueblo, esperan noticias. Cuatro nietos esperan su vuelta. El abuelo no est?.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/simon-peluquero-jubilado-desaparecido-huelva-93675897)
"Se lo trag? la tierra", cuenta Encarna, una de sus hijas (tiene tres). "Se ha batido, se ha buscado, hemos hecho de todo por encontarlo y no hay nada que lleve a él". La mujer, retrocede junto a CASO ABIERTO, portal de investigaci?n de Prensa Ibérica, a aquellos fat?dicos d?as y traza, junto a este medio, los ?ltimos pasos que su padre pudo dar. "La ?ltima persona que lo ve lo ubica en la explanada, detr?s del consultorio médico". La alerta salt? de inmediato. La b?squeda arranc? al momento.
Image ID:
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Vecinos de El Cerro de Andévalo en una de las m?ltpiles batidas realizadas para encontrar a Sim?n.
CASO ABIERTO
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Martes 1 de febrero. Encarna, como cada d?a, habla con su madre por teléfono: "Mam?, ?qué tal est?is?". Quiere saber qué tal han pasado la noche. Lo habitual. "Eran las 9:25 horas y mi madre me dice, '?Ay! Tu padre ha salido hoy'...". Est? nerviosa, preocupada. Algo va mal. Encarna intenta quitarle hierro. "Mam?, pues como sale otros d?as... No pasa nada, ?no?". La intuici?n no fall?, no era un d?a normal. "Mi madre me explic? que mi padre llevaba desde la madrugada despierto, que dec?a que quer?a ir al campo, que quer?a ducharse, iba al ba?o, para poder ir...", recuerda su hija. "Ella intent? convencerle, pero a las 9:15 horas, m?s o menos, no hubo manera: mi padre dijo: 'que me voy' y se fue.
A las 9:30 horas, cuando Encarna colg? el teléfono, arranc? la primera b?squeda. Fue improvisada, sin miedo, casi sin querer. "Cuando colgamos, como no me quedé tranquila, llamé a una amiga, al centro de salud...". Sin saberlo activ? la primera batida. A las 12:00 horas ya estaba movilizada la Guardia Civil.
"Voy un momento, a por papel"
"Mi padre sale de casa sobre las 9:15 horas", reconstruye Encarna, "antes de las 10:00 horas entr? en el Centro de Salud". Sim?n llevaba 15 d?as sin salir solo porque, precisamente, en una de sus caminatas al campo, se hab?a ca?do. "Aunque ahora estaba mejor, ten?a un poco de dolor de espalda, as? que por eso, cuando sale de casa, una de mis llamadas es al Centro de Salud. Lo mismo estaba all?", recuerda su hija.
Un trabajador del centro confirm? que Sim?n entr? a primera hora. "Iba sin mascarilla, por eso lo recuerda perfectamente. El hombre le dijo: 'Sim?n, ?d?nde vas? Sabes que no se puede entrar sin mascarilla. Mi padre le dijo que iba un momento al ba?o, que iba a por papel, al cuarto de ba?o, porque iba a ir al campo y no sab?a si lo iba a necesitar".
El mostrador se llen? de peticiones de cita. El hombre no vio si Sim?n sali? del centro o no, pero, minutos después, "un conocido lo ubica detr?s del centro médico, en la explanada del centro de formaci?n en el Cabezo de la Horca, delante de la estatua del patr?n del pueblo, de San Benito".
Pasadas las 11:00 horas, Encarna part?a de esa misma zona junto al Sargento de la Guardia Civil. Se adentraba en el campo junto a la Benemérita. "Empezamos a buscar sin cese... ?Pap?! ?Pap?! Hace un a?o y ocho meses y a?n hoy no hay nada de él".
Gafas de visi?n nocturna
"Ha desaparecido el Sim?n, Simoné, el Maestro". En el pueblo la noticia conmocion?. "Pasadas las doce y media ya hab?a batidas en grupo buscando a mi padre". Era muy querido, conocido, Sim?n, el peluquero del pueblo. "Pero si estaba bien".
Achaques de salud, pero nada contundente. Sin diagn?stico de Alzheimer, diabético. "Le hab?an detectado hac?a un a?o y medio Parkinson r?gido. Es el que los m?sculos se van como atrofiando, d?gamos. No tiembla mucho, pero s? es verdad que los m?sculos se ponen m?s r?gidos y le cuestra trabajo andar, por eso él andaba como andaba". Decidieron no dejarle ir solo al campo, no por su mente, sino porque f?sicamente no estaba bien.
Perros del Servicio Cinol?gico de la Guardia Civil, un helic?ptero, gafas de visi?n nocturna, hasta siete patrullas del Instituto Armado, tres drones, vecinos con quads, todoterrenos, motos y bicicletas de campo, y m?s de un centenar de personas a pie. Todos salieron a buscar.
"Una gran mayor?a piensa que quiz? ha montado en un coche. Por su Parkinson, mi padre no ha podido alejarse tanto a pie"
Encarna
Hija de Sim?n
La investigaci?n policial apunt? a la desorientaci?n y al tr?gico accidente. "La verdad que es lo que creemos todos. Y, sinceramente, es lo que queremos creer", se duele su hija. Sin embargo, hay lagunas, dif?ciles de entender. "La desaparici?n se produce en un espacio de tiempo m?nimo. Es lo que no nos entra en la cabeza, que cuanto m?s r?pido actuamos… m?s r?pido ha desaparecido. Por m?s vueltas que le damos, no le encontramos l?gica. Una gran mayor?a piensa que quiz? ha montado en un coche, porque no es normal... Por su Parkinson mi padre no ha podido avanzar, alejarse tanto*a pie".*
Pantal?n de ch?ndal y chaleco sin mangas en tonos verdes, zapatos celestes y una gorra. As? sali? a la calle Sim?n. "Dado que no la encontramos, creemos que mi padre lleva encima también su cartera con su documentacion". Ni la gorra, ni la cartera. Nunca ha aparecido nada. Tampoco Sim?n.
?En un coche?
"?Qué ocurri?", es la eterna pregunta que todos se hacen y a la que nadie puede contestar. Cualquier hip?tesis duele, pero algunas hieren m?s. "Aqu? solo hay dos posibilidades: o él ha ido andando y est? ca?do en alg?n sitio y, por mucho que hayamos pasado al lado, no hemos llegado a verlo…", apunta su hija, con dolor, "o se ha montado en un coche y alguien lo ha dejado, bien queriendo o sin querer -no quiero pensar que haya sido queriendo sino que mi padre haya pedido que lo lleven a alg?n sitio- lo ha dejado en alg?n sitio y él se ha despistado y no ha podido volver". Encarna, por su bienestar, no quiere pensar en que alguien ha podido da?arle de forma intencionada. "Tiene 78 a?os, qué doloroso... no me lo podr?a creer".
Policialmente no hay agente de la zona que haya olvidado a Sim?n, "sé que la Guardia Civil sigue investigando". Sabe, también, que practicamente todos los vecinos de El Cerro han recorrido y batido la zona infinitas veces buscando su rastro. "Esto es un calvario constante", lamenta. "Yo lo ?nico que pido es que aparezca y descansemos. Que aparezca su ropa, su chaleco. Si me ense?as el chaleco sé si es de mi padre, aunque no haya ya restos... Con que aparezca su ropa ser?a suficiente.*Ya me da igual qué, c?mo o por qué".
Sim?n, Simoné. Sociable, querido, trabajador. Su padre fue barbero, el primero de su pueblo y el hombre sigui? su estela como peluquero de El Cerro. "Creo que no hab?a nadie en el pueblo al que mi padre no hubiera pela?". Amante del campo, la caza y los caballos, "montaba muy bien". No hay romer?a de San Benito -patr?n- en la que no se le recuerde. Su familia, sus vecinos, su pueblo, esperan noticias. Cuatro nietos esperan su vuelta. El abuelo no est?.
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