الريــم
10-21-2023, 07:13 PM
En el ensayo 'Poder i desig' (Fragmenta Editorial), publicado este a?o, Anna Pazos nos plantea un dilema moral sobre una cuesti?n eterna: la tensi?n entre cuerpo y alma. Lo hace con un pasaje tan sugerente como inquietante. El contexto es un viaje en autob?s hacia Atenas rodeado de locales que quieren reproducir el polite?smo cl?sico en una escapada religiosa. El conflicto estalla cuando un chico que est? sentado a su lado acerca su mano a su muslo y le susurra al o?do: "Todos somos mitad animales, mitad dioses".
El gesto, totalmente inapropiado, hace que la protagonista experimente la tensi?n propia de la zona gris. "?Viviré la situaci?n como sujeto o como objeto, perpetradora o v?ctima? ?Aceptaré hasta el final el impulso de transgresi?n que me hab?a llevado a acercar ambivalentemente mi muslo al suyo, o me retiraré a un espacio seguro, a un futuro pr?ximo donde pueda denunciar la audacia del chico de la t?nica y recibir el apoyo y la solidaridad de mis iguales?".
Image ID:
93624457
Nicole Kidman y Tom Cruise en 'Eyes Wide Shut'.
Redacci?n
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495
El texto deja entrever que el deseo tiene sus propios c?digos y ocupa un espacio turbulento en los discursos feministas. Provoca estragos porque no sigue un camino recto ni siempre se alinea con la moral. Elena Mart?n también se atreve a hacerse preguntas inc?modas sobre los impulsos sexuales y sus contradicciones en la pel?cula ‘Creatura’. “El deseo siempre encuentra formas de manifestarse”, recordaba en este diario hace unos meses. “Cuando somos ni?as y ni?os se nos inculca que el deseo es una cosa inc?moda, incluso punible, y que por lo tanto se tiene que reprimir. Se recurre a la cohibici?n como si fuera una forma de protecci?n. Y eso genera sensaciones internas muy extra?as, porque el deseo sexual es un impulso vital”.
La directora catalana forma parte de una generaci?n de creadoras que reivindican las mujeres como seres deseantes. El deseo femenino, y los territorios de su placer est?n siendo uno de los grandes temas de los ?ltimos meses. Lo estamos viendo much?simo en la literatura y el cine. Isabel Coixet también aborda sin tapujos la ambigüedad de los impulsos en su adaptaci?n del libro 'Un amor' (Anagrama) de Sara Mesa. Hace unas semanas la escritora y la directora reconoc?an que no eran capaces de descifrar qué es el deseo. En esta misma l?nea, Mart?n también ha destacado en varias entrevistas su naturaleza inabarcable: “Haz la prueba, preg?ntale a una persona por su relaci?n con el deseo, ver?s como no sabe responderte”.
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93624504
El rodaje de 'Creatura', escrita, dirigida e interpretada por Elena Mart?n Gimeno.
Redacci?n
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No es una cuesti?n nueva. Hanif Kureishi ya se lo preguntaba el a?o 1999 en su libro 'Intimidad' (Anagrama), uno de los m?s controvertidos que se han escrito sobre la infidelidad."?Qué perturbador es el deseo! Es travieso y no se pliega a nuestros ideales. Es un demonio que no duerme ni est? nunca tranquilo". El deseo es seguramente la demostraci?n m?s viva y visceral de que hay una animalidad inquietante que nunca nos abandona por completo. Forma parte de la zona oscura en tanto que no acabamos de entenderla y, por tanto, de conquistarla. O mejor dicho, de una zona gris a menudo ambivalente como pasa siempre con el inconsciente, que nos desarma y nos irrita porque constata contradicciones soterradas.
Annie Ernaux, otra escritora que ha explorado la naturaleza pantanosa del deseo, también apunt? a la grieta entre la moral y los instintos. "La escritura deber?a tender a eso, a esa impresi?n que provoca la escena del acto sexual, a esa angustia y a ese estupor, a una suspensi?n del juicio moral". Uno de los ?ltimos en interesarse por las turbaciones de la sexualidad femenina ha sido el director Yorgos Lanthimos, que revolucion? el pasado Festival de Venecia con la retorcida 'Pobres Criaturas' y Emma Stone como protagonista.
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93624563
Una escena de 'Poor Things', lo nuevo de Yorgos Lanthimos, con Emma Stone.
Redacci?n
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Promiscuidad, matrimonios anarquistas y 'Eyes Wide Shut'
El deseo act?a como agente doble: impulsa el enamoramiento y los primeros v?nculos, pero conspira contra las certezas y mantiene vivo el misterio. En el libro 'El matrimonio anarquista' (Hurtado y Ortega), un intercambio epistolar entre una pareja, Bego?a Méndez también se plantea las dificultades de elevarse por encima de los instintos: "Ya te he dicho muchas veces que lo importante es pensar qué hacemos con el deseo cuando el deseo aparece y se nos presenta". Como ocurre a menudo con las grandes cuestiones, m?s que ofrecernos soluciones, las palabras nos ayudan a hacernos cargo de nuestras contradicciones y, con suerte, a sentir una enga?osa sensaci?n de control.
En la pel?cula 'Eyes Wide Shut', el personaje de Nicole Kidman hace tambalear su matrimonio con una frase aterradora bajo los efectos de un porro: "Y pensé que si me deseaba, incluso si solo era por una noche, estaba lista para dejarlo todo". Y cuando dice todo, se refiere a su esposo y sus hijos. Es una escena que nos desarma porque hace tambalear nuestro marco mental y una serie de valores sobre los que construimos relaciones. Esta tensi?n entre la aspiraci?n de control ("mitad dioses") y la visceralidad ("mitad animales") nos acompa?a siempre.
Como se?ala Eva Baltasar, es una energ?a que "puede ser moldeada pero nunca convencida o expulsada". La frase aparece en su libro Boulder (Random House) que conforma junto a 'Permafrost' y 'Mamut' una trilog?a que ha incomodado a algunas mujeres por c?mo est? representado el deseo femenino.
Baltasar se apropia de un lenguaje visceral y unos c?digos, a menudo vinculados al universo masculino, para representar mujeres que desean a otras mujeres. Hay quien lo ha visto como una forma de insurgencia, otros como una manera de seguir perpetrando una idea testoster?nica de la sexualidad. Posiciones que ampl?an el debate sin respuestas definitivas. Los instintos siguen siendo un territorio tan indescifrable como las emociones.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/sexo-escritoras-directoras-frente-deseo-93624669)
El gesto, totalmente inapropiado, hace que la protagonista experimente la tensi?n propia de la zona gris. "?Viviré la situaci?n como sujeto o como objeto, perpetradora o v?ctima? ?Aceptaré hasta el final el impulso de transgresi?n que me hab?a llevado a acercar ambivalentemente mi muslo al suyo, o me retiraré a un espacio seguro, a un futuro pr?ximo donde pueda denunciar la audacia del chico de la t?nica y recibir el apoyo y la solidaridad de mis iguales?".
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Nicole Kidman y Tom Cruise en 'Eyes Wide Shut'.
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El texto deja entrever que el deseo tiene sus propios c?digos y ocupa un espacio turbulento en los discursos feministas. Provoca estragos porque no sigue un camino recto ni siempre se alinea con la moral. Elena Mart?n también se atreve a hacerse preguntas inc?modas sobre los impulsos sexuales y sus contradicciones en la pel?cula ‘Creatura’. “El deseo siempre encuentra formas de manifestarse”, recordaba en este diario hace unos meses. “Cuando somos ni?as y ni?os se nos inculca que el deseo es una cosa inc?moda, incluso punible, y que por lo tanto se tiene que reprimir. Se recurre a la cohibici?n como si fuera una forma de protecci?n. Y eso genera sensaciones internas muy extra?as, porque el deseo sexual es un impulso vital”.
La directora catalana forma parte de una generaci?n de creadoras que reivindican las mujeres como seres deseantes. El deseo femenino, y los territorios de su placer est?n siendo uno de los grandes temas de los ?ltimos meses. Lo estamos viendo much?simo en la literatura y el cine. Isabel Coixet también aborda sin tapujos la ambigüedad de los impulsos en su adaptaci?n del libro 'Un amor' (Anagrama) de Sara Mesa. Hace unas semanas la escritora y la directora reconoc?an que no eran capaces de descifrar qué es el deseo. En esta misma l?nea, Mart?n también ha destacado en varias entrevistas su naturaleza inabarcable: “Haz la prueba, preg?ntale a una persona por su relaci?n con el deseo, ver?s como no sabe responderte”.
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El rodaje de 'Creatura', escrita, dirigida e interpretada por Elena Mart?n Gimeno.
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No es una cuesti?n nueva. Hanif Kureishi ya se lo preguntaba el a?o 1999 en su libro 'Intimidad' (Anagrama), uno de los m?s controvertidos que se han escrito sobre la infidelidad."?Qué perturbador es el deseo! Es travieso y no se pliega a nuestros ideales. Es un demonio que no duerme ni est? nunca tranquilo". El deseo es seguramente la demostraci?n m?s viva y visceral de que hay una animalidad inquietante que nunca nos abandona por completo. Forma parte de la zona oscura en tanto que no acabamos de entenderla y, por tanto, de conquistarla. O mejor dicho, de una zona gris a menudo ambivalente como pasa siempre con el inconsciente, que nos desarma y nos irrita porque constata contradicciones soterradas.
Annie Ernaux, otra escritora que ha explorado la naturaleza pantanosa del deseo, también apunt? a la grieta entre la moral y los instintos. "La escritura deber?a tender a eso, a esa impresi?n que provoca la escena del acto sexual, a esa angustia y a ese estupor, a una suspensi?n del juicio moral". Uno de los ?ltimos en interesarse por las turbaciones de la sexualidad femenina ha sido el director Yorgos Lanthimos, que revolucion? el pasado Festival de Venecia con la retorcida 'Pobres Criaturas' y Emma Stone como protagonista.
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Una escena de 'Poor Things', lo nuevo de Yorgos Lanthimos, con Emma Stone.
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Promiscuidad, matrimonios anarquistas y 'Eyes Wide Shut'
El deseo act?a como agente doble: impulsa el enamoramiento y los primeros v?nculos, pero conspira contra las certezas y mantiene vivo el misterio. En el libro 'El matrimonio anarquista' (Hurtado y Ortega), un intercambio epistolar entre una pareja, Bego?a Méndez también se plantea las dificultades de elevarse por encima de los instintos: "Ya te he dicho muchas veces que lo importante es pensar qué hacemos con el deseo cuando el deseo aparece y se nos presenta". Como ocurre a menudo con las grandes cuestiones, m?s que ofrecernos soluciones, las palabras nos ayudan a hacernos cargo de nuestras contradicciones y, con suerte, a sentir una enga?osa sensaci?n de control.
En la pel?cula 'Eyes Wide Shut', el personaje de Nicole Kidman hace tambalear su matrimonio con una frase aterradora bajo los efectos de un porro: "Y pensé que si me deseaba, incluso si solo era por una noche, estaba lista para dejarlo todo". Y cuando dice todo, se refiere a su esposo y sus hijos. Es una escena que nos desarma porque hace tambalear nuestro marco mental y una serie de valores sobre los que construimos relaciones. Esta tensi?n entre la aspiraci?n de control ("mitad dioses") y la visceralidad ("mitad animales") nos acompa?a siempre.
Como se?ala Eva Baltasar, es una energ?a que "puede ser moldeada pero nunca convencida o expulsada". La frase aparece en su libro Boulder (Random House) que conforma junto a 'Permafrost' y 'Mamut' una trilog?a que ha incomodado a algunas mujeres por c?mo est? representado el deseo femenino.
Baltasar se apropia de un lenguaje visceral y unos c?digos, a menudo vinculados al universo masculino, para representar mujeres que desean a otras mujeres. Hay quien lo ha visto como una forma de insurgencia, otros como una manera de seguir perpetrando una idea testoster?nica de la sexualidad. Posiciones que ampl?an el debate sin respuestas definitivas. Los instintos siguen siendo un territorio tan indescifrable como las emociones.
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