الريــم
10-20-2023, 10:36 PM
Majestades, Altezas,
- Presidenta del Congreso de los Dip. y Presid del Senad
- Presidentes del Trib.Constit, y del CGPJ (por suplencia)
- Vicepresidenta del Gobierno y Ministros,
- Presidente del Principado de Asturias,
- Presidente de la Junta General del Principado de Asturias,
- Delegada del Gobierno,
- Alcalde de Oviedo,
- Presidenta de la Fundaci?n Princesa de Asturias,
- Autoridades, Patronos, Premiados,
- Se?oras y se?ores,
Esta solemne ceremonia que celebramos cada oto?o, simboliza los objetivos que la Fundaci?n Princesa de Asturias se propuso hace ya 43 a?os: rendir homenaje a través de sus Premios a quienes, con su obra, son ejemplo —para todos— de los valores m?s elevados.
Por eso esta tarde nuevamente volvemos a sentir una emoci?n y gratitud especiales ante el significado, el impacto y la contribuci?n de nuestros galardonados a un mundo m?s justo, también m?s sabio y l?cido.
Sean cuales sean las circunstancias del momento, la obra de todos ellos, siempre nos da motivos para la esperanza, para seguir confiando en la humanidad y en nuestra capacidad de avanzar; y, as?, no ceder ante los peores presagios.
También volvemos a sentir, la Reina y yo —y nuestras hijas—, el recibimiento c?lido y acogedor que siempre nos ofrecéis en esta tierra. Agradecemos muy sinceramente el afecto y la hospitalidad de los asturianos.
Recordamos de manera muy especial a dos de nuestros galardonados que tristemente han fallecido hace unos meses y de los que sentimos tan honda su ausencia: Nuccio Ordine, en Comunicaci?n y Humanidades, y Hélène Carrère, en Ciencias Sociales. Sus familiares, que nos acompa?an hoy –gracias por ello—, nos hacen recordar la grandeza y el mérito de su obra intelectual.
• Nuccio Ordine estaba emocionado por viajar a Asturias para recibir su premio. Amaba Espa?a, su historia y su cultura, lo reconoc?a siempre que ten?a oportunidad. Nos reconforta saber que seguiremos disfrutando de su gran legado.
La mejor manera de rendirle homenaje es tener muy presentes sus consejos: profundicemos en el cultivo del esp?ritu; pongamos en valor la grandeza de los mejores maestros; hagamos de la libre investigaci?n, del arte, del pensamiento cr?tico, el horizonte que nos inspire para llegar a ser mejores.
• El universo de la investigaci?n y la opini?n libres, del criterio s?lido e informado, del deseo constante de aprender es también en el que se enmarca el trabajo de Hélène Carrère. Durante décadas, se dedic? con profundidad a su especialidad, la historia de Rusia y de la Uni?n Soviética —y de las vidas de los personajes m?s relevantes que la fueron moldeando—, para extraer conclusiones que nos ayudaran a comprender el mundo.
Carrère trabaj? intensamente toda su vida, para que triunfaran el esfuerzo y la constancia, para que se fortalecieran las humanidades, para que prevaleciera el amor por el conocimiento; cu?nto nos falta ahora el suyo para analizar la terrible y oscura actualidad que define la agresi?n rusa contra Ucrania.
—> Queridos galardonados, seguro que habr?n percibido ya la admiraci?n y el respeto que despiertan en Espa?a, adem?s del cari?o con el que los acogemos en Asturias. Es un orgullo reconocer su labor y un honor tenerles entre nosotros.
? La trayectoria cinematogr?fica de Meryl Streep est? entretejida con interpretaciones magistrales, que la han convertido en una de las actrices m?s grandes de la historia del séptimo arte. Ha dado vida, en la comedia y el drama, a personajes femeninos apasionados, que viven historias intensas y trascendentes.
También a personajes enfrentados a sacrificios y dolorosas renuncias, a decisiones imposibles de tomar. Y lo ha hecho siempre con amor y luz, con una entrega absoluta, que se refleja en cada gesto suyo, en cada movimiento, en cada entonaci?n. Con coherencia, talento, verdad y vocaci?n.
De forma sutil, hermosa y constante, Meryl Streep ha ido dejando en sus actuaciones —también en su vida— la huella indeleble de su constante defensa de la mujer, a veces solo con una mirada, una t?mida sonrisa o una l?grima. Y nos invita as? a respetarla plenamente, como ella hace; a que perseveremos en la consolidaci?n de su igualdad, su dignidad y su libertad.
? Eliud Kipchoge se ha enfrentado a lo largo de su carrera deportiva a los retos m?s dif?ciles, y sus impresionantes éxitos lo convierten en un corredor legendario de todos los tiempos. Esos triunfos son el reflejo de una actitud ante la vida que es la que forja a los mejores atletas: el deseo constante de superaci?n y la sana ambici?n de ser cada vez mejores, de llegar cada vez m?s lejos… Como bien nos ense?a el Olimpismo, a través de la sana, limpia y exigente competici?n deportiva.
De su esfuerzo tit?nico de a?os ha aprendido también la importancia de compartir el éxito y, sobre todo, de lograr que los m?s desfavorecidos puedan disfrutarlo. Y a través de su fundaci?n, se ha convertido en alguien a quien no s?lo admiramos por sus proezas; también le agradecemos muy especialmente su entrega solidaria.
? Haruki Murakami ha sabido enlazar en sus obras literarias el mundo occidental y el japonés de manera magistral, porque se desarrollan en ambientes inquietantes, aunque transparentes, n?tidos, inundados de m?sica; a veces inveros?miles e irreales, inciertos, nost?lgicos e intimistas. Son también los ambientes en los que transitan personajes que act?an movidos por fuertes sentimientos de duda, de amor, que buscan con intensidad una explicaci?n, una respuesta.
Murakami ha dicho que se gana la vida escribiendo cosas que la gente no necesita, y que eso —afirma— no deja de ser un milagro. Escuchamos en esa idea el eco de tantos pensadores y escritores que se reafirman en la trascendencia que el arte, la cultura, el cultivo del esp?ritu tiene para nosotros.
? La Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas, nos impresiona en su ejemplar cooperaci?n con el puro dato: Atiende a m?s de 1.500 millones de personas, de las poblaciones m?s pobres del planeta, que sufren enfermedades para las que no siempre existe el medicamento o el tratamiento adecuados. Y lleva a cabo una labor extraordinaria de creaci?n de proyectos de investigaci?n, de desarrollo y distribuci?n de f?rmacos, de estudios cl?nicos y de trabajo conjunto con las administraciones, universidades y centros de investigaci?n internacionales.
En esta organizaci?n creen que el éxito en la soluci?n a estos problemas se logra, sobre todo, cuando se unen quienes la tienen en sus manos —al menos la capacidad—, y llevan a cabo acciones realmente ?tiles. Que logren desarrollar medicamentos eficaces, accesibles y asequibles es una llamada de atenci?n para toda la humanidad.
? Los estudios cient?ficos de Jeffrey Gordon, Peter Greenberg y Bonnie L. Bassler se centran en la inmensa cantidad de microorganismos que viven en nuestro cuerpo y tienen un papel decisivo en nuestra salud. Profundizar en el conocimiento de la comunicaci?n entre bacterias, de su comportamiento colectivo y de qué es y c?mo funciona el microbioma humano es imprescindible para mejorar las terapias y para permitir, entre otras cuestiones, la b?squeda de tratamientos efectivos contra las bacterias resistentes a los antibi?ticos, un grave problema de salud p?blica que necesita la m?xima atenci?n.
Todos son también un s?mbolo de c?mo uniendo proyectos, financiando adecuadamente la investigaci?n, potenciando la ciencia…, la sociedad se hace m?s humana. Por eso no nos cansaremos nunca de reclamar para los cient?ficos los medios y los recursos necesarios para que lleven a cabo su trabajo dignamente.
Sentimos que Jeffrey Gordon no haya podido unirse hoy a Greenberg y Bassler, por la repentina pérdida de su esposa (Debby). Desde aqu? le enviamos nuestro afecto y nuestro profundo pesar.
? La organizaci?n benéfica Mary's Meals conoce bien esta realidad de desatenci?n y desequilibrio de la que venimos hablando. Sus responsables se dedican a dar de comer a ni?os que pasan hambre. Y lo hacen cada d?a, en 18 pa?ses y a casi dos millones y medio de escolares. Porque esa es una condici?n imprescindible para recibir el alimento: ir a la escuela. De nuevo, Mary's Meals pone su mirada en quienes carecen de lo m?s b?sico, ofreciéndoles posibilidades de futuro y de desarrollar sus vidas con dignidad.
Su fundador, Magnus MacFarlane-Barrow —al que deseamos que se recupere pronto—, lo dice con firmeza: no tiene sentido que en el mundo actual haya personas muriendo de hambre. Esta labor, tan admirable y profundamente humana, deber?a emularse globalmente para lograr que comer y aprender –algo tan b?sico y necesario para toda persona— no sea tan dif?cil y hasta extraordinario en tantos lugares del mundo.
Se?oras y se?ores,
—> Como la Princesa de Asturias acaba de decirnos, se encuentra en un momento importante de su formaci?n para cumplir con sus obligaciones institucionales. El pasado 7 de octubre, en la Academia General Militar y junto con sus compa?eros, prest? juramento de servicio a Espa?a. Y el pr?ximo d?a 31 —alcanzada la mayor?a de edad—, ser? su jura de la Constituci?n ante las Cortes Generales, un acto de enorme trascendencia institucional, simbolismo hist?rico y compromiso personal.
A medida que va dando estos pasos, a la Reina y a m? —como Reyes y como padres—, nos hace estar profundamente orgullosos de su sentido del deber, de su entrega y de la ilusi?n con la que afronta su futuro. Y as? también nos hace sentir su hermana la Infanta Sof?a, que igualmente avanza en su formaci?n adquiriendo conocimientos, valores y experiencia para servir y ayudar a los dem?s.
Nos alegra especialmente que deseen compartir con su generaci?n los mensajes, el ejemplo y la excelencia que representan y transmiten nuestros premiados.
—> Hoy, se?oras y se?ores, al ensalzar la obra de todos ellos, nos acercamos un poco m?s a ese mundo que tanto necesitamos y anhelamos, hecho de voluntad de hacer el bien, de personas que son un baluarte de valores c?vicos y morales, y que cada d?a trabajan para ayudar a resolver algunos de los problemas m?s graves de la Humanidad.
Todos ten?amos la esperanza, en estos comienzos del Siglo XXI, de vivir un mundo m?s pac?fico, m?s estable, m?s ordenado. Sin embargo, y todos lo lamentamos, no est? siendo as?.
Este Siglo XXI nos ha tra?do el regreso terrible de la guerra, de los conflictos bélicos en su versi?n m?s descarnada y brutal; as? como del vértigo ante el riesgo de su extensi?n. Como si las lecciones severas de un pasado no tan lejano hubieran ca?do en el olvido, proliferan de nuevo los enfrentamientos causando auténticas tragedias de gran magnitud y alcance global, llenas de horror y devastaci?n que ignoran y desprecian la vida, la dignidad y los derechos humanos de millones de personas.
Cuando el conflicto en Oriente Pr?ximo est? causando nuevamente un sufrimiento tan desgarrador, creo importante recordar aqu? que la Fundaci?n concedi? —de manera conjunta— el Premio a la Cooperaci?n Internacional en 1994 al Primer Ministro de Israel, Isaac Rabin, y al Presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yaser Arafat. Ese reconocimiento se debi? —y cito el acta del jurado— a “su decisivo esfuerzo para crear las condiciones de paz en la regi?n, siguiendo el proceso iniciado en la Conferencia de Madrid de octubre de 1991 que debe conducir a la pacificaci?n definitiva del Pr?ximo Oriente”.
Una paz que debe nutrirse, sustentarse y defenderse, como destac? un a?o después S.M. el Rey Hussein de Jordania al recibir el premio de la Concordia. Porque es la ?nica manera de garantizar un futuro mejor, un futuro seguro para toda la Humanidad.
Se?oras y se?ores,
En este contexto, como dec?a, de guerras y de conflictos, las tensiones geopol?ticas se agudizan y ponen a prueba, una y otra vez, el orden internacional y sus reglas, cuestionando el consenso necesario para mantenerlo. Pero, adem?s, fruto de toda esta inestabilidad, las econom?as se resienten con efectos muy da?inos para todos, especialmente para los m?s vulnerables.
Esta deriva nos aparta de la noble idea de que las Naciones—la Humanidad— debemos darnos mutuamente garant?as de respeto y seguridad y que necesitamos cooperar seria, profunda y sinceramente para abordar los grandes retos globales.
Pero la sombra se extiende también sobre las democracias, sobre los principios y valores que inspiran y garantizan nuestra convivencia. Su fragilidad es un recordatorio para no caer en la pasividad. Nuestros galardonados nos han advertido de ello en este mismo escenario y nos han dicho que es preciso defenderlos con firmeza y sin descanso.
En estos tiempos que vivimos, teniendo en cuenta todos los desaf?os que nos toca afrontar, es la hora del mayor sentido de la responsabilidad. Siempre lo es, ciertamente, pero en estas circunstancias, ese deber debe extremarse. La paz, el bienestar econ?mico y social de millones de personas y la preservaci?n de los valores democr?ticos as? lo exigen.
Por todo ello, en d?as como el de hoy, tenemos que ser muy conscientes de todo lo que hemos alcanzado como Naci?n, de todo lo que hemos construido y prosperado, con tanto esfuerzo; de lo necesario que es conservarlo y preservarlo de aquello que lo pueda erosionar y de que debemos cuidar lo mejor de nuestra historia.
Son muchos nuestros problemas, y las soluciones llegar?n—como siempre ha sucedido y demuestra la historia de Espa?a— de la unidad, nunca de la divisi?n.
Cuando nos detenemos a leer o escuchar con atenci?n lo que nos dicen los galardonados, comprobamos que destacan siempre el valor del trabajo en com?n, de los proyectos compartidos llevados a cabo con la ilusi?n, el talento y el esfuerzo leal de muchas y muy diferentes personas.
Si queremos construir algo que trascienda y tenga sentido, la colaboraci?n y el compromiso de todos es m?s imprescindible que nunca. Como también lo es una voluntad integradora si queremos edificar algo s?lido, duradero y permanente. Es con la uni?n, con el esfuerzo colectivo y las actitudes solidarias como se construyen las grandes obras. Es as? como surgen las respuestas que realmente nos permiten avanzar.
Se?oras y se?ores,
Termino recurriendo nuevamente a nuestros premiados. Su trabajo constante y fruct?fero para mejorar la vida de los dem?s, para ayudar y proteger a los m?s débiles, para elevar la cultura y ser faro que gu?e…, es ejemplar y es imprescindible. Cuando tantas cosas parecen tener tan dif?cil soluci?n, necesitamos seguir escuchando sus voces. Y seguir aprendiendo de ellas.
Fortalecer lo que nos une nos permitir?, sin duda, seguir recorriendo nuestra historia e iluminar los caminos que hemos de transitar. Lograremos as? encarar el futuro con mayor confianza; con una bien fundada esperanza. De eso estoy convencido.
Muchas gracias.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/discurso-majestad-rey-premios-princesa-93598438)
- Presidenta del Congreso de los Dip. y Presid del Senad
- Presidentes del Trib.Constit, y del CGPJ (por suplencia)
- Vicepresidenta del Gobierno y Ministros,
- Presidente del Principado de Asturias,
- Presidente de la Junta General del Principado de Asturias,
- Delegada del Gobierno,
- Alcalde de Oviedo,
- Presidenta de la Fundaci?n Princesa de Asturias,
- Autoridades, Patronos, Premiados,
- Se?oras y se?ores,
Esta solemne ceremonia que celebramos cada oto?o, simboliza los objetivos que la Fundaci?n Princesa de Asturias se propuso hace ya 43 a?os: rendir homenaje a través de sus Premios a quienes, con su obra, son ejemplo —para todos— de los valores m?s elevados.
Por eso esta tarde nuevamente volvemos a sentir una emoci?n y gratitud especiales ante el significado, el impacto y la contribuci?n de nuestros galardonados a un mundo m?s justo, también m?s sabio y l?cido.
Sean cuales sean las circunstancias del momento, la obra de todos ellos, siempre nos da motivos para la esperanza, para seguir confiando en la humanidad y en nuestra capacidad de avanzar; y, as?, no ceder ante los peores presagios.
También volvemos a sentir, la Reina y yo —y nuestras hijas—, el recibimiento c?lido y acogedor que siempre nos ofrecéis en esta tierra. Agradecemos muy sinceramente el afecto y la hospitalidad de los asturianos.
Recordamos de manera muy especial a dos de nuestros galardonados que tristemente han fallecido hace unos meses y de los que sentimos tan honda su ausencia: Nuccio Ordine, en Comunicaci?n y Humanidades, y Hélène Carrère, en Ciencias Sociales. Sus familiares, que nos acompa?an hoy –gracias por ello—, nos hacen recordar la grandeza y el mérito de su obra intelectual.
• Nuccio Ordine estaba emocionado por viajar a Asturias para recibir su premio. Amaba Espa?a, su historia y su cultura, lo reconoc?a siempre que ten?a oportunidad. Nos reconforta saber que seguiremos disfrutando de su gran legado.
La mejor manera de rendirle homenaje es tener muy presentes sus consejos: profundicemos en el cultivo del esp?ritu; pongamos en valor la grandeza de los mejores maestros; hagamos de la libre investigaci?n, del arte, del pensamiento cr?tico, el horizonte que nos inspire para llegar a ser mejores.
• El universo de la investigaci?n y la opini?n libres, del criterio s?lido e informado, del deseo constante de aprender es también en el que se enmarca el trabajo de Hélène Carrère. Durante décadas, se dedic? con profundidad a su especialidad, la historia de Rusia y de la Uni?n Soviética —y de las vidas de los personajes m?s relevantes que la fueron moldeando—, para extraer conclusiones que nos ayudaran a comprender el mundo.
Carrère trabaj? intensamente toda su vida, para que triunfaran el esfuerzo y la constancia, para que se fortalecieran las humanidades, para que prevaleciera el amor por el conocimiento; cu?nto nos falta ahora el suyo para analizar la terrible y oscura actualidad que define la agresi?n rusa contra Ucrania.
—> Queridos galardonados, seguro que habr?n percibido ya la admiraci?n y el respeto que despiertan en Espa?a, adem?s del cari?o con el que los acogemos en Asturias. Es un orgullo reconocer su labor y un honor tenerles entre nosotros.
? La trayectoria cinematogr?fica de Meryl Streep est? entretejida con interpretaciones magistrales, que la han convertido en una de las actrices m?s grandes de la historia del séptimo arte. Ha dado vida, en la comedia y el drama, a personajes femeninos apasionados, que viven historias intensas y trascendentes.
También a personajes enfrentados a sacrificios y dolorosas renuncias, a decisiones imposibles de tomar. Y lo ha hecho siempre con amor y luz, con una entrega absoluta, que se refleja en cada gesto suyo, en cada movimiento, en cada entonaci?n. Con coherencia, talento, verdad y vocaci?n.
De forma sutil, hermosa y constante, Meryl Streep ha ido dejando en sus actuaciones —también en su vida— la huella indeleble de su constante defensa de la mujer, a veces solo con una mirada, una t?mida sonrisa o una l?grima. Y nos invita as? a respetarla plenamente, como ella hace; a que perseveremos en la consolidaci?n de su igualdad, su dignidad y su libertad.
? Eliud Kipchoge se ha enfrentado a lo largo de su carrera deportiva a los retos m?s dif?ciles, y sus impresionantes éxitos lo convierten en un corredor legendario de todos los tiempos. Esos triunfos son el reflejo de una actitud ante la vida que es la que forja a los mejores atletas: el deseo constante de superaci?n y la sana ambici?n de ser cada vez mejores, de llegar cada vez m?s lejos… Como bien nos ense?a el Olimpismo, a través de la sana, limpia y exigente competici?n deportiva.
De su esfuerzo tit?nico de a?os ha aprendido también la importancia de compartir el éxito y, sobre todo, de lograr que los m?s desfavorecidos puedan disfrutarlo. Y a través de su fundaci?n, se ha convertido en alguien a quien no s?lo admiramos por sus proezas; también le agradecemos muy especialmente su entrega solidaria.
? Haruki Murakami ha sabido enlazar en sus obras literarias el mundo occidental y el japonés de manera magistral, porque se desarrollan en ambientes inquietantes, aunque transparentes, n?tidos, inundados de m?sica; a veces inveros?miles e irreales, inciertos, nost?lgicos e intimistas. Son también los ambientes en los que transitan personajes que act?an movidos por fuertes sentimientos de duda, de amor, que buscan con intensidad una explicaci?n, una respuesta.
Murakami ha dicho que se gana la vida escribiendo cosas que la gente no necesita, y que eso —afirma— no deja de ser un milagro. Escuchamos en esa idea el eco de tantos pensadores y escritores que se reafirman en la trascendencia que el arte, la cultura, el cultivo del esp?ritu tiene para nosotros.
? La Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas, nos impresiona en su ejemplar cooperaci?n con el puro dato: Atiende a m?s de 1.500 millones de personas, de las poblaciones m?s pobres del planeta, que sufren enfermedades para las que no siempre existe el medicamento o el tratamiento adecuados. Y lleva a cabo una labor extraordinaria de creaci?n de proyectos de investigaci?n, de desarrollo y distribuci?n de f?rmacos, de estudios cl?nicos y de trabajo conjunto con las administraciones, universidades y centros de investigaci?n internacionales.
En esta organizaci?n creen que el éxito en la soluci?n a estos problemas se logra, sobre todo, cuando se unen quienes la tienen en sus manos —al menos la capacidad—, y llevan a cabo acciones realmente ?tiles. Que logren desarrollar medicamentos eficaces, accesibles y asequibles es una llamada de atenci?n para toda la humanidad.
? Los estudios cient?ficos de Jeffrey Gordon, Peter Greenberg y Bonnie L. Bassler se centran en la inmensa cantidad de microorganismos que viven en nuestro cuerpo y tienen un papel decisivo en nuestra salud. Profundizar en el conocimiento de la comunicaci?n entre bacterias, de su comportamiento colectivo y de qué es y c?mo funciona el microbioma humano es imprescindible para mejorar las terapias y para permitir, entre otras cuestiones, la b?squeda de tratamientos efectivos contra las bacterias resistentes a los antibi?ticos, un grave problema de salud p?blica que necesita la m?xima atenci?n.
Todos son también un s?mbolo de c?mo uniendo proyectos, financiando adecuadamente la investigaci?n, potenciando la ciencia…, la sociedad se hace m?s humana. Por eso no nos cansaremos nunca de reclamar para los cient?ficos los medios y los recursos necesarios para que lleven a cabo su trabajo dignamente.
Sentimos que Jeffrey Gordon no haya podido unirse hoy a Greenberg y Bassler, por la repentina pérdida de su esposa (Debby). Desde aqu? le enviamos nuestro afecto y nuestro profundo pesar.
? La organizaci?n benéfica Mary's Meals conoce bien esta realidad de desatenci?n y desequilibrio de la que venimos hablando. Sus responsables se dedican a dar de comer a ni?os que pasan hambre. Y lo hacen cada d?a, en 18 pa?ses y a casi dos millones y medio de escolares. Porque esa es una condici?n imprescindible para recibir el alimento: ir a la escuela. De nuevo, Mary's Meals pone su mirada en quienes carecen de lo m?s b?sico, ofreciéndoles posibilidades de futuro y de desarrollar sus vidas con dignidad.
Su fundador, Magnus MacFarlane-Barrow —al que deseamos que se recupere pronto—, lo dice con firmeza: no tiene sentido que en el mundo actual haya personas muriendo de hambre. Esta labor, tan admirable y profundamente humana, deber?a emularse globalmente para lograr que comer y aprender –algo tan b?sico y necesario para toda persona— no sea tan dif?cil y hasta extraordinario en tantos lugares del mundo.
Se?oras y se?ores,
—> Como la Princesa de Asturias acaba de decirnos, se encuentra en un momento importante de su formaci?n para cumplir con sus obligaciones institucionales. El pasado 7 de octubre, en la Academia General Militar y junto con sus compa?eros, prest? juramento de servicio a Espa?a. Y el pr?ximo d?a 31 —alcanzada la mayor?a de edad—, ser? su jura de la Constituci?n ante las Cortes Generales, un acto de enorme trascendencia institucional, simbolismo hist?rico y compromiso personal.
A medida que va dando estos pasos, a la Reina y a m? —como Reyes y como padres—, nos hace estar profundamente orgullosos de su sentido del deber, de su entrega y de la ilusi?n con la que afronta su futuro. Y as? también nos hace sentir su hermana la Infanta Sof?a, que igualmente avanza en su formaci?n adquiriendo conocimientos, valores y experiencia para servir y ayudar a los dem?s.
Nos alegra especialmente que deseen compartir con su generaci?n los mensajes, el ejemplo y la excelencia que representan y transmiten nuestros premiados.
—> Hoy, se?oras y se?ores, al ensalzar la obra de todos ellos, nos acercamos un poco m?s a ese mundo que tanto necesitamos y anhelamos, hecho de voluntad de hacer el bien, de personas que son un baluarte de valores c?vicos y morales, y que cada d?a trabajan para ayudar a resolver algunos de los problemas m?s graves de la Humanidad.
Todos ten?amos la esperanza, en estos comienzos del Siglo XXI, de vivir un mundo m?s pac?fico, m?s estable, m?s ordenado. Sin embargo, y todos lo lamentamos, no est? siendo as?.
Este Siglo XXI nos ha tra?do el regreso terrible de la guerra, de los conflictos bélicos en su versi?n m?s descarnada y brutal; as? como del vértigo ante el riesgo de su extensi?n. Como si las lecciones severas de un pasado no tan lejano hubieran ca?do en el olvido, proliferan de nuevo los enfrentamientos causando auténticas tragedias de gran magnitud y alcance global, llenas de horror y devastaci?n que ignoran y desprecian la vida, la dignidad y los derechos humanos de millones de personas.
Cuando el conflicto en Oriente Pr?ximo est? causando nuevamente un sufrimiento tan desgarrador, creo importante recordar aqu? que la Fundaci?n concedi? —de manera conjunta— el Premio a la Cooperaci?n Internacional en 1994 al Primer Ministro de Israel, Isaac Rabin, y al Presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yaser Arafat. Ese reconocimiento se debi? —y cito el acta del jurado— a “su decisivo esfuerzo para crear las condiciones de paz en la regi?n, siguiendo el proceso iniciado en la Conferencia de Madrid de octubre de 1991 que debe conducir a la pacificaci?n definitiva del Pr?ximo Oriente”.
Una paz que debe nutrirse, sustentarse y defenderse, como destac? un a?o después S.M. el Rey Hussein de Jordania al recibir el premio de la Concordia. Porque es la ?nica manera de garantizar un futuro mejor, un futuro seguro para toda la Humanidad.
Se?oras y se?ores,
En este contexto, como dec?a, de guerras y de conflictos, las tensiones geopol?ticas se agudizan y ponen a prueba, una y otra vez, el orden internacional y sus reglas, cuestionando el consenso necesario para mantenerlo. Pero, adem?s, fruto de toda esta inestabilidad, las econom?as se resienten con efectos muy da?inos para todos, especialmente para los m?s vulnerables.
Esta deriva nos aparta de la noble idea de que las Naciones—la Humanidad— debemos darnos mutuamente garant?as de respeto y seguridad y que necesitamos cooperar seria, profunda y sinceramente para abordar los grandes retos globales.
Pero la sombra se extiende también sobre las democracias, sobre los principios y valores que inspiran y garantizan nuestra convivencia. Su fragilidad es un recordatorio para no caer en la pasividad. Nuestros galardonados nos han advertido de ello en este mismo escenario y nos han dicho que es preciso defenderlos con firmeza y sin descanso.
En estos tiempos que vivimos, teniendo en cuenta todos los desaf?os que nos toca afrontar, es la hora del mayor sentido de la responsabilidad. Siempre lo es, ciertamente, pero en estas circunstancias, ese deber debe extremarse. La paz, el bienestar econ?mico y social de millones de personas y la preservaci?n de los valores democr?ticos as? lo exigen.
Por todo ello, en d?as como el de hoy, tenemos que ser muy conscientes de todo lo que hemos alcanzado como Naci?n, de todo lo que hemos construido y prosperado, con tanto esfuerzo; de lo necesario que es conservarlo y preservarlo de aquello que lo pueda erosionar y de que debemos cuidar lo mejor de nuestra historia.
Son muchos nuestros problemas, y las soluciones llegar?n—como siempre ha sucedido y demuestra la historia de Espa?a— de la unidad, nunca de la divisi?n.
Cuando nos detenemos a leer o escuchar con atenci?n lo que nos dicen los galardonados, comprobamos que destacan siempre el valor del trabajo en com?n, de los proyectos compartidos llevados a cabo con la ilusi?n, el talento y el esfuerzo leal de muchas y muy diferentes personas.
Si queremos construir algo que trascienda y tenga sentido, la colaboraci?n y el compromiso de todos es m?s imprescindible que nunca. Como también lo es una voluntad integradora si queremos edificar algo s?lido, duradero y permanente. Es con la uni?n, con el esfuerzo colectivo y las actitudes solidarias como se construyen las grandes obras. Es as? como surgen las respuestas que realmente nos permiten avanzar.
Se?oras y se?ores,
Termino recurriendo nuevamente a nuestros premiados. Su trabajo constante y fruct?fero para mejorar la vida de los dem?s, para ayudar y proteger a los m?s débiles, para elevar la cultura y ser faro que gu?e…, es ejemplar y es imprescindible. Cuando tantas cosas parecen tener tan dif?cil soluci?n, necesitamos seguir escuchando sus voces. Y seguir aprendiendo de ellas.
Fortalecer lo que nos une nos permitir?, sin duda, seguir recorriendo nuestra historia e iluminar los caminos que hemos de transitar. Lograremos as? encarar el futuro con mayor confianza; con una bien fundada esperanza. De eso estoy convencido.
Muchas gracias.
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