الريــم
10-20-2023, 08:51 PM
Nuccio Ordine ten?a escrito su discurso de gratitud por haber sido premiado por la Fundaci?n Princesa de Asturias por su obra de fil?sofo y de intelectual heredero de grandes maestros suyos, como George Steiner, Emilio Lled? y Umberto Eco.
De forma inesperada muri? el ?ltimo 10 de junio y ya fue imposible que aquello que escribi? como gratitud existiera de otra forma que p?stumamente. A media tarde, antes de que los premiados disfrutaran de la fanfarria que acompa?a estos galardones, la escritura de Nuccio, en italiano, en espa?ol, reson? en los actos de Oviedo como su p?stuma alegr?a.
Era una reivindicaci?n del maestro como parte principal de la ense?anza, en todas las ?reas arriscadas de un mundo cada vez m?s arrojado al desprecio por la educaci?n, al tiempo que explicaba experiencias propias en escuelas de América que le recordaban a él la pobreza de sus primeros a?os de ni?o estudiando en Calabria, su tierra natal, donde vivi? en un pueblo, Diamante, sin librer?as ni bibliotecas.
El neoliberalismo, dec?a en los ?ltimos a?os de su vida como intelectual asiduo de la prensa y de las aulas y de las salas de conferencias, est?n destruyendo el futuro de la educaci?n, haciendo “peligrar gravemente el papel y el futuro de la educaci?n p?blica”. Su enorme aprecio por el maestro Albert Camus lo llev? a atraer al discurso de Oviedo la carta que el autor de El extranjero le envi? a ese profesor humilde tan querido por “sus alumnos agradecidos”.
Su apasionada lucha contra la desigualdad iba a ser el centro de su discurso, lleno de referencias literarias y de abrazos a un porvenir que él esperaba mejor y que ahora ya no puede comprobar que es a?n m?s triste que el que él mismo vivi?.
Esto fue lo ?ltimo que escribi? antes de que el tiempo se le viniera encima como un feroz temporal: “Ten?a raz?n ?scar Wilde al escribir: ´Un mapa del mundo que no contenga el pa?s de la Utop?a no merece ni siquiera que le echemos un vistazo’”.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Ese texto, unos folios a?n incompletos, circularon por el hotel de los premios y por el Campoamor, el teatro de donde procede anualmente su eco. Antes, en un rinc?n de la sala del hotel, donde se encontraban amigos de siempre a los que cada a?o juntan aqu? los premios Princesa de Asturias, estaban a mediod?a dos mujeres que abrazan una ausencia mayor de los galardones de esta convocatoria.
Eran Rosal?a y Mar?a, la viuda y la hermana de Nuccio Ordine. El ganador del Premio de Comunicaci?n y Humanidades, fallecido poco después de haber recibido la alegr?a de esa distinci?n, hab?a trabajado en la escritura de su discurso, que circul? como una carta p?stuma que ya no tendr? nunca ni su ampliaci?n ni sus correcciones.
La viuda y la hermana, invitadas por la Fundaci?n Princesa de Asturias a este homenaje que es de reconocimiento y de adi?s, han pasado aqu? d?as de duelo pero también de alegr?a, pues el autor de La utilidad de lo in?til ha dejado en este pa?s una huella inusual para un autor extranjero.
Del mismo que Juan Cueto, el m?s importante intelectual moderno que ha tenido Espa?a en el ?ltimo medio siglo, y que es esencial para entender la significaci?n cultural que mantienen estos premios, hizo en Italia gran parte de su obra como reinventor de la televisi?n moderna, Ordine es aqu? un italiano que nadie desconoce, por lo que ha escrito, por lo que ha dicho en numerosas conferencias, y por lo que ha publicado (siempre en Acantilado) desde que aqu? sali? su primera obra maestra, La utilidad de lo in?til.
La viuda, que es librera, y la hermana ven?an a saludar con su presencia ese afecto espa?ol por Nuccio, a quien rinde también homenaje no s?lo la fundaci?n que lo ha premiado sino también la propia Acantilado. Un texto que precede a una entrevista que le hizo a su maestro George Steiner (George Steiner, el huésped inc?modo) aparece en las librer?as espa?olas con un pr?logo que ahora parece también escrito para él mismo, si se invierten los nombres de un autor, Ordine, y del entrevistado, Steiner.
Da escalofr?o, horas antes de que su nombre resuene como premiado en el Teatro Campoamor, leer este pr?logo del autor de Cl?sicos para la vida. As? comienza, pues: “Dos a?os después de su desaparici?n, Steiner contin?a presente en mi vida y en la de much?simos lectores que lo amaron. Se trata de una presencia invisible, de una discreta sombra que nos acompa?a silenciosamente en el museo, en la biblioteca, en el aula escolar o universitaria, en el concierto de m?sica cl?sica o en uno de aquellos cafés en los que George reconoci? los rasgos m?s significativos de ´la idea de Europa`.
Aquel Nuccio que hace unos meses, justo antes de su muerte que agarr? de improviso a su legi?n espa?ola de seguidores celebraba su éxito en los premios de Asturias como una confirmaci?n de su alegr?a de vivir para la filosof?a, es ahora, como Steiner, instancia mayor del pasado, pero un pensador para el porvenir del presente.
Un admirador suyo, Pedro Miguel Echenique, cient?fico, vasco universal, nos dec?a, antes de que Nuccio sonara entre los premiados, que este italiano que naci? en una regi?n humilde, en el pueblo de Diamante de Calabria, que compart?a con Steiner que un fil?sofo es “aquel que lee un libro con un l?piz en la mano”, comparti? con sus maestros “la sublime utilidad de la ciencia in?til a la que aplic? la pasi?n por el conocimiento”.
Era, dec?a el profesor vasco, “de los pocos que practican las letras que adem?s entend?a bien las ciencias. Entend?a, pues, como Aldous Huxley, que han de avanzar juntas las letras y las ciencias, expandiendo las fronteras conocimiento”.
A?adi? el f?sico, que también ha sido en el pasado premiado con el galard?n que ahora recibe Ordine p?stumamente, que Nuccio ha ampliado “el edificio conceptual de la ciencia moderna hasta convertirla en arte colectiva. Era, en fin, un diamante moral, un intelectual inolvidable”.
Ese hijo de Diamante ha sido uno de los baluartes de la ciencia y la filosof?a publicada por Acantilado. Sandra Ollo, directora de la editorial, le dijo a este periodista, para resumir el perfil del legado del premiado dram?ticamente ausente poco antes de cumplir los 65 a?os: “Por encima de todo, lo inolvidable de Nuccio es su alegr?a, su vitalidad y sus ganas. La vehemencia que le hac?a defender infatigablemente sus ideas”. Parec?a una usurpaci?n de la vida que Nuccio Ordine no estuviera ayer en la tierra de Cueto para recibir el aplauso a su inteligencia.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/nuccio-ordine-premios-princesa-asturias-93592808)
De forma inesperada muri? el ?ltimo 10 de junio y ya fue imposible que aquello que escribi? como gratitud existiera de otra forma que p?stumamente. A media tarde, antes de que los premiados disfrutaran de la fanfarria que acompa?a estos galardones, la escritura de Nuccio, en italiano, en espa?ol, reson? en los actos de Oviedo como su p?stuma alegr?a.
Era una reivindicaci?n del maestro como parte principal de la ense?anza, en todas las ?reas arriscadas de un mundo cada vez m?s arrojado al desprecio por la educaci?n, al tiempo que explicaba experiencias propias en escuelas de América que le recordaban a él la pobreza de sus primeros a?os de ni?o estudiando en Calabria, su tierra natal, donde vivi? en un pueblo, Diamante, sin librer?as ni bibliotecas.
El neoliberalismo, dec?a en los ?ltimos a?os de su vida como intelectual asiduo de la prensa y de las aulas y de las salas de conferencias, est?n destruyendo el futuro de la educaci?n, haciendo “peligrar gravemente el papel y el futuro de la educaci?n p?blica”. Su enorme aprecio por el maestro Albert Camus lo llev? a atraer al discurso de Oviedo la carta que el autor de El extranjero le envi? a ese profesor humilde tan querido por “sus alumnos agradecidos”.
Su apasionada lucha contra la desigualdad iba a ser el centro de su discurso, lleno de referencias literarias y de abrazos a un porvenir que él esperaba mejor y que ahora ya no puede comprobar que es a?n m?s triste que el que él mismo vivi?.
Esto fue lo ?ltimo que escribi? antes de que el tiempo se le viniera encima como un feroz temporal: “Ten?a raz?n ?scar Wilde al escribir: ´Un mapa del mundo que no contenga el pa?s de la Utop?a no merece ni siquiera que le echemos un vistazo’”.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Ese texto, unos folios a?n incompletos, circularon por el hotel de los premios y por el Campoamor, el teatro de donde procede anualmente su eco. Antes, en un rinc?n de la sala del hotel, donde se encontraban amigos de siempre a los que cada a?o juntan aqu? los premios Princesa de Asturias, estaban a mediod?a dos mujeres que abrazan una ausencia mayor de los galardones de esta convocatoria.
Eran Rosal?a y Mar?a, la viuda y la hermana de Nuccio Ordine. El ganador del Premio de Comunicaci?n y Humanidades, fallecido poco después de haber recibido la alegr?a de esa distinci?n, hab?a trabajado en la escritura de su discurso, que circul? como una carta p?stuma que ya no tendr? nunca ni su ampliaci?n ni sus correcciones.
La viuda y la hermana, invitadas por la Fundaci?n Princesa de Asturias a este homenaje que es de reconocimiento y de adi?s, han pasado aqu? d?as de duelo pero también de alegr?a, pues el autor de La utilidad de lo in?til ha dejado en este pa?s una huella inusual para un autor extranjero.
Del mismo que Juan Cueto, el m?s importante intelectual moderno que ha tenido Espa?a en el ?ltimo medio siglo, y que es esencial para entender la significaci?n cultural que mantienen estos premios, hizo en Italia gran parte de su obra como reinventor de la televisi?n moderna, Ordine es aqu? un italiano que nadie desconoce, por lo que ha escrito, por lo que ha dicho en numerosas conferencias, y por lo que ha publicado (siempre en Acantilado) desde que aqu? sali? su primera obra maestra, La utilidad de lo in?til.
La viuda, que es librera, y la hermana ven?an a saludar con su presencia ese afecto espa?ol por Nuccio, a quien rinde también homenaje no s?lo la fundaci?n que lo ha premiado sino también la propia Acantilado. Un texto que precede a una entrevista que le hizo a su maestro George Steiner (George Steiner, el huésped inc?modo) aparece en las librer?as espa?olas con un pr?logo que ahora parece también escrito para él mismo, si se invierten los nombres de un autor, Ordine, y del entrevistado, Steiner.
Da escalofr?o, horas antes de que su nombre resuene como premiado en el Teatro Campoamor, leer este pr?logo del autor de Cl?sicos para la vida. As? comienza, pues: “Dos a?os después de su desaparici?n, Steiner contin?a presente en mi vida y en la de much?simos lectores que lo amaron. Se trata de una presencia invisible, de una discreta sombra que nos acompa?a silenciosamente en el museo, en la biblioteca, en el aula escolar o universitaria, en el concierto de m?sica cl?sica o en uno de aquellos cafés en los que George reconoci? los rasgos m?s significativos de ´la idea de Europa`.
Aquel Nuccio que hace unos meses, justo antes de su muerte que agarr? de improviso a su legi?n espa?ola de seguidores celebraba su éxito en los premios de Asturias como una confirmaci?n de su alegr?a de vivir para la filosof?a, es ahora, como Steiner, instancia mayor del pasado, pero un pensador para el porvenir del presente.
Un admirador suyo, Pedro Miguel Echenique, cient?fico, vasco universal, nos dec?a, antes de que Nuccio sonara entre los premiados, que este italiano que naci? en una regi?n humilde, en el pueblo de Diamante de Calabria, que compart?a con Steiner que un fil?sofo es “aquel que lee un libro con un l?piz en la mano”, comparti? con sus maestros “la sublime utilidad de la ciencia in?til a la que aplic? la pasi?n por el conocimiento”.
Era, dec?a el profesor vasco, “de los pocos que practican las letras que adem?s entend?a bien las ciencias. Entend?a, pues, como Aldous Huxley, que han de avanzar juntas las letras y las ciencias, expandiendo las fronteras conocimiento”.
A?adi? el f?sico, que también ha sido en el pasado premiado con el galard?n que ahora recibe Ordine p?stumamente, que Nuccio ha ampliado “el edificio conceptual de la ciencia moderna hasta convertirla en arte colectiva. Era, en fin, un diamante moral, un intelectual inolvidable”.
Ese hijo de Diamante ha sido uno de los baluartes de la ciencia y la filosof?a publicada por Acantilado. Sandra Ollo, directora de la editorial, le dijo a este periodista, para resumir el perfil del legado del premiado dram?ticamente ausente poco antes de cumplir los 65 a?os: “Por encima de todo, lo inolvidable de Nuccio es su alegr?a, su vitalidad y sus ganas. La vehemencia que le hac?a defender infatigablemente sus ideas”. Parec?a una usurpaci?n de la vida que Nuccio Ordine no estuviera ayer en la tierra de Cueto para recibir el aplauso a su inteligencia.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/nuccio-ordine-premios-princesa-asturias-93592808)