الريــم
10-20-2023, 08:51 PM
Majestades,
Altezas Reales,
Distinguidos miembros del jurado del Premio Princesa de Asturias, Estimados compa?eros galardonados,
Se?oras y se?ores,
?Amigos!
Estoy muy feliz de estar aqu? esta tarde, de figurar entre tan destacados homenajeados, en esta hermosa sala cuyas paredes han escuchado el eco de las voces de muchos de mis héroes del siglo XX y de este joven siglo nuestro.
Es dif?cil para m? hacerme a la idea de que estoy aqu?. Una parte de m? sospecha que, como he representado a personas extraordinarias toda mi vida, ?ahora me toman por una de ellas!
Pero estoy realmente agradecida por este reconocimiento al arte de actuar –el trabajo de mi vida– cuya esencia sigue siendo un misterio incluso para m?. ?Qué es lo que hacen realmente los actores? El intangible don de metamorfosis del actor es lo que hace que sea dif?cil cuantificarlo o medirlo. ?Qué importancia tiene para nosotros? ?Qué valor?
Sé por m? misma, que cuando veo una actuaci?n que me llama especialmente la atenci?n, puede habitar mi coraz?n durante d?as, a veces décadas. Cuando siento el dolor o la alegr?a de otra persona, o me r?o de sus disparates, siento como si hubiera descubierto algo veraz, me siento m?s viva y conectada. ?Conectada a qué, exactamente? A otras personas, a la experiencia de otra persona. ?Cu?l es la magia de esta conexi?n?
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
La empat?a es el coraz?n palpitante del don del actor.
Es la corriente que nos conecta, a m? y a mi propio pulso, con el de un personaje de ficci?n. Puedo hacer que su coraz?n se acelere, o calmarlo, seg?n lo requiere una escena. Y mi sistema nervioso, conectado por simpat?a al suyo, lleva esa corriente hacia usted que est? sentado en su butaca, y hacia la mujer sentada a su lado, y hacia su amiga, también. Todos sentimos que nos est? pasando al mismo tiempo. Por supuesto, es m?s f?cil estar conectado emocionalmente con la vida de personas parecidas a nosotros. Pero siempre me he sentido impulsada también a comprender ese otro instinto, contraintuitivo, que nos lleva a interesarnos por los extra?os; esa capacidad imaginativa que tenemos para seguir las historias de personas ajenas a nuestra tribu como si fueran nuestras.
En mi trabajo, me han criticado por alejarme demasiado de mi propia “experiencia vivida”, por alejarme demasiado de mi propia “verdad” e identidad.
Todos esos acentos, ?ya saben?
?Es una impostura? ?Querer abrazar el mundo? ?Querer vagar, preguntarse o tratar de ver a través de tantos ojos de distintos colores y experiencias? ?Quién soy yo, una buena chica de clase media de Nueva Jersey, para atreverme a meterme en la piel de la primera mujer primera ministra del Reino Unido? ?O de una superviviente polaca del Holocausto? ?O de la ?rbitra del buen gusto en el mundo de la moda?
Un gran artista espa?ol, Pablo Picasso, dijo: “Imitar a los dem?s es necesario. Imitarse a uno mismo es patético”.
Y otra gran artista espa?ola, Penélope Cruz, dijo: “?No puedes vivir tu vida mir?ndote a ti mismo desde el punto de vista de otra persona!”
Pues bien: persevero a pesar de los cr?ticos... El trabajo de un actor es invadir, encarnar vidas que no son como la suya. Porque la parte m?s importante de nuestro trabajo es hacer que cada vida sea accesible y sentida por el p?blico: en un peque?o teatro de Broadway o por streaming en cualquier parte del mundo.
Una regla que se ense?a a los actores en las escuelas de arte dram?tico es que no debes juzgar al personaje que est?s interpretando. Juzgar te hace quedar fuera de sus vivencias. El compromiso que adquieres cuando te pones en su lugar es mirar el mundo desde el interior de su cabeza y de su coraz?n. ?El p?blico juzgar?! T? defiendes su causa lo mejor que puedes.
Cuando nacemos nos identificamos con los dem?s, sentimos empat?a y una humanidad compartida porosa. Los bebés lloran s?lo con ver las l?grimas de otra persona. Pero a medida que crecemos, nos ponemos a reprimir esos sentimientos y a suprimirlos para el resto de nuestras vidas; a suplantarlos a favor del interés propio o de una ideolog?a, y a sospechar y desconfiar de los motivos de los dem?s. As? llegamos a este triste momento de la historia.
Galer?a ID:
93594228
En la universidad, dise?é el vestuario para una producci?n de la obra atemporal de Lorca, La casa de Bernarda Alba. En ella, una de las hermanas, Martirio, grita: “Pero las cosas se repiten. Yo veo que todo es una terrible repetici?n.”
Lorca escribi? el apasionado grito de Martirio dos meses antes de su propio asesinato, en v?speras de otro cataclismo. Que pudiera ver desde tan alto, que mirara con tanta distancia los acontecimientos que tanto amenazaban su vida, es extraordinario. Que pudiera expresar, a través de Martirio, una sabidur?a que no lo salvar?a, pero que ser?a una advertencia para el futuro, era un don. Actuar en una obra como esta es prestarles a los muertos una voz que los vivos pueden o?r. Es el privilegio de un actor y es su deber.
El don de la empat?a es algo que todos compartimos. La misteriosa capacidad de sentarnos juntos, extra?os en un teatro o cine a oscuras, y experimentar los sentimientos de personas que no se parecen a nosotros ni suenan como nosotros, es una capacidad que todos deber?amos llevar dentro de nosotros al volver a la luz del d?a.
La empat?a puede ser una forma radical de acercamiento y diplomacia, igualmente crucial en otros ?mbitos de actividad. En este nuestro mundo cada vez m?s hostil y vol?til, espero que podamos hacer nuestra otra regla que se ense?a a todos los actores: lo importante es escuchar.
Gracias por escucharme, y gracias de coraz?n por este gran honor.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/discurso-meryl-streep-premio-princesa-asturias-artes-93595920)
Altezas Reales,
Distinguidos miembros del jurado del Premio Princesa de Asturias, Estimados compa?eros galardonados,
Se?oras y se?ores,
?Amigos!
Estoy muy feliz de estar aqu? esta tarde, de figurar entre tan destacados homenajeados, en esta hermosa sala cuyas paredes han escuchado el eco de las voces de muchos de mis héroes del siglo XX y de este joven siglo nuestro.
Es dif?cil para m? hacerme a la idea de que estoy aqu?. Una parte de m? sospecha que, como he representado a personas extraordinarias toda mi vida, ?ahora me toman por una de ellas!
Pero estoy realmente agradecida por este reconocimiento al arte de actuar –el trabajo de mi vida– cuya esencia sigue siendo un misterio incluso para m?. ?Qué es lo que hacen realmente los actores? El intangible don de metamorfosis del actor es lo que hace que sea dif?cil cuantificarlo o medirlo. ?Qué importancia tiene para nosotros? ?Qué valor?
Sé por m? misma, que cuando veo una actuaci?n que me llama especialmente la atenci?n, puede habitar mi coraz?n durante d?as, a veces décadas. Cuando siento el dolor o la alegr?a de otra persona, o me r?o de sus disparates, siento como si hubiera descubierto algo veraz, me siento m?s viva y conectada. ?Conectada a qué, exactamente? A otras personas, a la experiencia de otra persona. ?Cu?l es la magia de esta conexi?n?
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
La empat?a es el coraz?n palpitante del don del actor.
Es la corriente que nos conecta, a m? y a mi propio pulso, con el de un personaje de ficci?n. Puedo hacer que su coraz?n se acelere, o calmarlo, seg?n lo requiere una escena. Y mi sistema nervioso, conectado por simpat?a al suyo, lleva esa corriente hacia usted que est? sentado en su butaca, y hacia la mujer sentada a su lado, y hacia su amiga, también. Todos sentimos que nos est? pasando al mismo tiempo. Por supuesto, es m?s f?cil estar conectado emocionalmente con la vida de personas parecidas a nosotros. Pero siempre me he sentido impulsada también a comprender ese otro instinto, contraintuitivo, que nos lleva a interesarnos por los extra?os; esa capacidad imaginativa que tenemos para seguir las historias de personas ajenas a nuestra tribu como si fueran nuestras.
En mi trabajo, me han criticado por alejarme demasiado de mi propia “experiencia vivida”, por alejarme demasiado de mi propia “verdad” e identidad.
Todos esos acentos, ?ya saben?
?Es una impostura? ?Querer abrazar el mundo? ?Querer vagar, preguntarse o tratar de ver a través de tantos ojos de distintos colores y experiencias? ?Quién soy yo, una buena chica de clase media de Nueva Jersey, para atreverme a meterme en la piel de la primera mujer primera ministra del Reino Unido? ?O de una superviviente polaca del Holocausto? ?O de la ?rbitra del buen gusto en el mundo de la moda?
Un gran artista espa?ol, Pablo Picasso, dijo: “Imitar a los dem?s es necesario. Imitarse a uno mismo es patético”.
Y otra gran artista espa?ola, Penélope Cruz, dijo: “?No puedes vivir tu vida mir?ndote a ti mismo desde el punto de vista de otra persona!”
Pues bien: persevero a pesar de los cr?ticos... El trabajo de un actor es invadir, encarnar vidas que no son como la suya. Porque la parte m?s importante de nuestro trabajo es hacer que cada vida sea accesible y sentida por el p?blico: en un peque?o teatro de Broadway o por streaming en cualquier parte del mundo.
Una regla que se ense?a a los actores en las escuelas de arte dram?tico es que no debes juzgar al personaje que est?s interpretando. Juzgar te hace quedar fuera de sus vivencias. El compromiso que adquieres cuando te pones en su lugar es mirar el mundo desde el interior de su cabeza y de su coraz?n. ?El p?blico juzgar?! T? defiendes su causa lo mejor que puedes.
Cuando nacemos nos identificamos con los dem?s, sentimos empat?a y una humanidad compartida porosa. Los bebés lloran s?lo con ver las l?grimas de otra persona. Pero a medida que crecemos, nos ponemos a reprimir esos sentimientos y a suprimirlos para el resto de nuestras vidas; a suplantarlos a favor del interés propio o de una ideolog?a, y a sospechar y desconfiar de los motivos de los dem?s. As? llegamos a este triste momento de la historia.
Galer?a ID:
93594228
En la universidad, dise?é el vestuario para una producci?n de la obra atemporal de Lorca, La casa de Bernarda Alba. En ella, una de las hermanas, Martirio, grita: “Pero las cosas se repiten. Yo veo que todo es una terrible repetici?n.”
Lorca escribi? el apasionado grito de Martirio dos meses antes de su propio asesinato, en v?speras de otro cataclismo. Que pudiera ver desde tan alto, que mirara con tanta distancia los acontecimientos que tanto amenazaban su vida, es extraordinario. Que pudiera expresar, a través de Martirio, una sabidur?a que no lo salvar?a, pero que ser?a una advertencia para el futuro, era un don. Actuar en una obra como esta es prestarles a los muertos una voz que los vivos pueden o?r. Es el privilegio de un actor y es su deber.
El don de la empat?a es algo que todos compartimos. La misteriosa capacidad de sentarnos juntos, extra?os en un teatro o cine a oscuras, y experimentar los sentimientos de personas que no se parecen a nosotros ni suenan como nosotros, es una capacidad que todos deber?amos llevar dentro de nosotros al volver a la luz del d?a.
La empat?a puede ser una forma radical de acercamiento y diplomacia, igualmente crucial en otros ?mbitos de actividad. En este nuestro mundo cada vez m?s hostil y vol?til, espero que podamos hacer nuestra otra regla que se ense?a a todos los actores: lo importante es escuchar.
Gracias por escucharme, y gracias de coraz?n por este gran honor.
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