الريــم
10-18-2023, 09:54 AM
El Tribunal Supremo ha descartado en una sentencia que sea aplicable la atenuante de obcecaci?n o de estado pasional a un condenado por asesinato que mat? a pu?aladas al amante de su mujer cuando se los encontr? en la cama. De esta forma ha ratificado los 17 a?os y medio de prisi?n por asesinato con alevos?a que le impuso la Audiencia Provincial de Tarragona y confirm? el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).
La sentencia, a la que ha tenido acceso EL PERI?DICO, del grupo Prensa Ibérica, recuerda que la Audiencia de Tarragona declar? probado que la relaci?n entre el acusado y su esposa, con la que ten?a tres hijos, se hab?a deteriorado y ella en el verano de 2020 se hab?a marchado de casa. Meses antes ella hab?a iniciado una relaci?n con un amigo de su marido. El 26 de agosto, ambos quedaron en un chalet propiedad del padre de ella, en Vila-Seca (Tarragonès).
?l hab?a estacionado su coche, un porsche-panamera, pr?ximo al chalet. El acusado se dirigi? también a la localidad y al ver el veh?culo "se represent?" que su mujer y su amigo pudieran estar juntos en la vivienda. Fue a comprar dos cuchillos de grandes dimensiones de pesca y guantes de l?tex. De madrugada salt? la valla del chalet y entr? en la casa. Quit? las protecciones a los cuchillos y con los guantes puestos subi? al dormitorio, donde encontr? a ambos en la cama.
Se dirigi? a él y empez? a apu?alarle de tal forma que el hombre solo pudo salir de la cama y sentarse en el suelo, donde muri? en minutos. Ella se despert? y comenz? a discutir con el que hab?a sido su pareja. En ese momento, lleg? la polic?a a la que hab?a alertado una vecina que hab?a visto al condenado saltar la valla.
La mujer abri? a la polic?a y, advertida por su marido, dijo que no hab?a ocurrido nada, mientras hac?a se?as a los agentes para que subieran al piso de arriba. El condenado se quit? la camisa y los guantes y baj? para intentar impedir al agente que subiera diciéndole que necesitaba una autorizaci?n de entrada y registro para ello. Solo cuando el polic?a descubri? el cad?ver, reconoci? lo que hab?a hecho y pregunt? cu?ntos a?os le caer?an por ello.
Cultura gitana
La defensa hab?a tratado de rebajar la pena alegando que deb?a serle aplicada la atenuante de "obcecaci?n, arrebato o, en su defecto, estado pasional". "Arguye -explica la sentencia- que su actuaci?n fue una reacci?n pasional derivada del conflicto afectivo que brot? contra su esposa y contra su amigo, al conocer en ese momento que manten?an una relaci?n extramatrimonial, lo que vino potenciado porque para la cultura gitana la fidelidad es clave y existen costumbres que sancionan su transgresi?n. Todo ello, dice, hace entendible, aunque no justificable, que se produjera una reacci?n que en otro entorno sociocultural no se hubiera producido".
El Supremo rechaza esos argumentos y afirma que "resulta dif?cil admitir la atenuaci?n en un delito de violencia familiar por la tensi?n que pueda sufrir el sujeto activo ante una separaci?n afectiva y conyugal, pues es contrario al ordenamiento jur?dico". También se?ala que para aplicarla se exige "una proximidad entre el est?mulo y la actuaci?n delictiva", porque "el transcurso del tiempo permite racionalizar la situaci?n pasional", para descartar "cualquier vestigio de venganza que comprometer?a la perturbaci?n atenuadora".
En este caso, esa opci?n queda descartada cuando fue a comprar cuchillos y guantes y esper? a que se hiciera de noche para entrar en la vivienda. También rechaza aplicarle la atenuante de confesi?n porque solo lo hizo cuando se descubri? el cad?ver y su mujer pod?a contar c?mo hab?a ocurrido todo.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/supremo-confirma-condena-hombre-mato-93471010)
La sentencia, a la que ha tenido acceso EL PERI?DICO, del grupo Prensa Ibérica, recuerda que la Audiencia de Tarragona declar? probado que la relaci?n entre el acusado y su esposa, con la que ten?a tres hijos, se hab?a deteriorado y ella en el verano de 2020 se hab?a marchado de casa. Meses antes ella hab?a iniciado una relaci?n con un amigo de su marido. El 26 de agosto, ambos quedaron en un chalet propiedad del padre de ella, en Vila-Seca (Tarragonès).
?l hab?a estacionado su coche, un porsche-panamera, pr?ximo al chalet. El acusado se dirigi? también a la localidad y al ver el veh?culo "se represent?" que su mujer y su amigo pudieran estar juntos en la vivienda. Fue a comprar dos cuchillos de grandes dimensiones de pesca y guantes de l?tex. De madrugada salt? la valla del chalet y entr? en la casa. Quit? las protecciones a los cuchillos y con los guantes puestos subi? al dormitorio, donde encontr? a ambos en la cama.
Se dirigi? a él y empez? a apu?alarle de tal forma que el hombre solo pudo salir de la cama y sentarse en el suelo, donde muri? en minutos. Ella se despert? y comenz? a discutir con el que hab?a sido su pareja. En ese momento, lleg? la polic?a a la que hab?a alertado una vecina que hab?a visto al condenado saltar la valla.
La mujer abri? a la polic?a y, advertida por su marido, dijo que no hab?a ocurrido nada, mientras hac?a se?as a los agentes para que subieran al piso de arriba. El condenado se quit? la camisa y los guantes y baj? para intentar impedir al agente que subiera diciéndole que necesitaba una autorizaci?n de entrada y registro para ello. Solo cuando el polic?a descubri? el cad?ver, reconoci? lo que hab?a hecho y pregunt? cu?ntos a?os le caer?an por ello.
Cultura gitana
La defensa hab?a tratado de rebajar la pena alegando que deb?a serle aplicada la atenuante de "obcecaci?n, arrebato o, en su defecto, estado pasional". "Arguye -explica la sentencia- que su actuaci?n fue una reacci?n pasional derivada del conflicto afectivo que brot? contra su esposa y contra su amigo, al conocer en ese momento que manten?an una relaci?n extramatrimonial, lo que vino potenciado porque para la cultura gitana la fidelidad es clave y existen costumbres que sancionan su transgresi?n. Todo ello, dice, hace entendible, aunque no justificable, que se produjera una reacci?n que en otro entorno sociocultural no se hubiera producido".
El Supremo rechaza esos argumentos y afirma que "resulta dif?cil admitir la atenuaci?n en un delito de violencia familiar por la tensi?n que pueda sufrir el sujeto activo ante una separaci?n afectiva y conyugal, pues es contrario al ordenamiento jur?dico". También se?ala que para aplicarla se exige "una proximidad entre el est?mulo y la actuaci?n delictiva", porque "el transcurso del tiempo permite racionalizar la situaci?n pasional", para descartar "cualquier vestigio de venganza que comprometer?a la perturbaci?n atenuadora".
En este caso, esa opci?n queda descartada cuando fue a comprar cuchillos y guantes y esper? a que se hiciera de noche para entrar en la vivienda. También rechaza aplicarle la atenuante de confesi?n porque solo lo hizo cuando se descubri? el cad?ver y su mujer pod?a contar c?mo hab?a ocurrido todo.
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