الريــم
10-06-2023, 03:00 PM
El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha rechazado de plano la recusaci?n formulada contra él por el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y los 'exconsellers' y eurodiputados Toni Com?n y Clara Ponsat?, al considerar que se sustenta en una causa “manifiestamente infundada”, y que entiende que podr?a haberse instrumentalizado para demorar una eventual orden europea de detenci?n.
En un auto, el juez comienza recordando que es la quinta vez que los procesados en rebeld?a en la causa promueven un incidente de recusaci?n orientado a separarle de la instrucci?n, lo que no ha excluido que hayan cursado recusaciones también de la pr?ctica totalidad de magistrados de la Sala Penal del Supremo que han conocido de su asunto de una u otra forma, y de una parte importante de los integrantes del Tribunal Constitucional.
Esta quinta recusaci?n se sustenta en el contenido de una conferencia impartida por el juez en la Facultad de Derecho de Burgos, donde, seg?n Puigdemont y los otros dos promotores del incidente, Llarena hizo pronunciamientos sobre la eventual aprobaci?n de una Ley de Amnist?a que anticipar?an que puede tratar de impedir su aplicaci?n al caso concreto, lo que cuestionar?a su neutralidad para seguir con la instrucci?n.
El magistrado explica que la conferencia aludida por los procesados se desarroll? en un espacio estrictamente académico y respondi? al an?lisis de los criterios técnicos b?sicos de supervisi?n de constitucionalidad de cualquier norma jur?dica, pero sin evaluar ning?n aspecto concreto de una eventual Ley de Amnist?a. Es decir, no se adelant? el posicionamiento procesal del instructor en ninguno de los pasajes que los propios recusantes entresacan, sino que se hizo un planteamiento académico general y abierto que fue destacado por los medios de comunicaci?n.
En todo caso, a?ade el juez, con independencia del contenido de la conferencia, no puede considerarse comprometida su imparcialidad cuando los recusantes reclaman su separaci?n inmediata de la instrucci?n, y es imposible que su conferencia pueda reflejar hoy ning?n condicionamiento para la tramitaci?n de la causa, pues no se ha promulgado ninguna Ley de Amnist?a que hoy pueda aplicarse al caso enjuiciado. “La actual causa de recusaci?n busca el apartamiento inmediato del instructor especulando sobre mi posicionamiento ante una previsi?n legal que no existe y que puede no llegar a existir, de modo que esa consideraci?n carece hoy de cualquier relevancia para la causa”, se?ala.
El auto indica que en la eventualidad de que alg?n d?a llegara a promulgarse una Ley de Amnist?a, con unos criterios de aplicaci?n material que hoy ni siquiera existen, no corresponder? al instructor resolver sobre la constitucionalidad de la norma, ni siquiera le incumbir? cuestionar su validez constitucional ni el planteamiento de una cuesti?n de inconstitucionalidad.
Consecuentemente, Llarena establece que la recusaci?n se sustenta en una causa de abstenci?n manifiestamente infundada, que justifica su inadmisi?n ‘a limine’ (de plano), sugiriendo fundadamente que podr?a haberse instrumentalizado para -mientras se resuelve- demorar cualquier actuaci?n de este instructor tendente a emitir una eventual orden europea de detenci?n, procesalmente previsible, y poder culminar una causa que s?lo est? pendiente de que se reciba declaraci?n indagatoria a los procesados rebeldes.
Fin dilatorio
Para el magistrado, la finalidad dilatoria se subraya por los propios escritos de recusaci?n, que adelantan que el proceso de recusaci?n puede extenderse a los magistrados llamados a resolverla, generando as? una cadena de exclusiones que demore la decisi?n final sobre las posibilidades de actuaci?n del instructor y, con ello, la posibilidad de adoptar cualquier decisi?n en el proceso.
A?ade que esa intencionalidad obstativa se percibe con mayor probabilidad desde la consideraci?n, ya adelantada, de que en numerosas ocasiones los procesados han recusado injustificadamente al instructor y a la pr?ctica totalidad de los magistrados del Tribunal Supremo llamados a resolver. Y que si los recusantes, con esta u otras estrategias procesales, logran alcanzar la fecha de junio de 2024 sin posibilitar que efectivamente se reclame la cooperaci?n jurisdiccional de otros pa?ses, en los que los procesados fugados han buscado refugio, decaer? el suplicatorio solicitado por este instructor al actual Parlamento Europeo del que forman parte.
Por todo ello, el juez inadmite ‘a limine’ esta quinta recusaci?n, bas?ndose en doctrina reiterada del Tribunal Constitucional, entre la que cita un auto de este mismo a?o que se?ala que “el rechazo a limine de una recusaci?n puede producirse, desde luego, como consecuencia de su defectuoso planteamiento procesal, pero también en atenci?n al momento en que se suscita, su reiteraci?n, las circunstancias que la rodean, su planteamiento o las argumentaciones que la fundamentan, como también cuando es formulada con manifiesto abuso de derecho o entra?an fraude de ley o procesal”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/llarena-rechaza-quinta-recusacion-presentada-93010529)
En un auto, el juez comienza recordando que es la quinta vez que los procesados en rebeld?a en la causa promueven un incidente de recusaci?n orientado a separarle de la instrucci?n, lo que no ha excluido que hayan cursado recusaciones también de la pr?ctica totalidad de magistrados de la Sala Penal del Supremo que han conocido de su asunto de una u otra forma, y de una parte importante de los integrantes del Tribunal Constitucional.
Esta quinta recusaci?n se sustenta en el contenido de una conferencia impartida por el juez en la Facultad de Derecho de Burgos, donde, seg?n Puigdemont y los otros dos promotores del incidente, Llarena hizo pronunciamientos sobre la eventual aprobaci?n de una Ley de Amnist?a que anticipar?an que puede tratar de impedir su aplicaci?n al caso concreto, lo que cuestionar?a su neutralidad para seguir con la instrucci?n.
El magistrado explica que la conferencia aludida por los procesados se desarroll? en un espacio estrictamente académico y respondi? al an?lisis de los criterios técnicos b?sicos de supervisi?n de constitucionalidad de cualquier norma jur?dica, pero sin evaluar ning?n aspecto concreto de una eventual Ley de Amnist?a. Es decir, no se adelant? el posicionamiento procesal del instructor en ninguno de los pasajes que los propios recusantes entresacan, sino que se hizo un planteamiento académico general y abierto que fue destacado por los medios de comunicaci?n.
En todo caso, a?ade el juez, con independencia del contenido de la conferencia, no puede considerarse comprometida su imparcialidad cuando los recusantes reclaman su separaci?n inmediata de la instrucci?n, y es imposible que su conferencia pueda reflejar hoy ning?n condicionamiento para la tramitaci?n de la causa, pues no se ha promulgado ninguna Ley de Amnist?a que hoy pueda aplicarse al caso enjuiciado. “La actual causa de recusaci?n busca el apartamiento inmediato del instructor especulando sobre mi posicionamiento ante una previsi?n legal que no existe y que puede no llegar a existir, de modo que esa consideraci?n carece hoy de cualquier relevancia para la causa”, se?ala.
El auto indica que en la eventualidad de que alg?n d?a llegara a promulgarse una Ley de Amnist?a, con unos criterios de aplicaci?n material que hoy ni siquiera existen, no corresponder? al instructor resolver sobre la constitucionalidad de la norma, ni siquiera le incumbir? cuestionar su validez constitucional ni el planteamiento de una cuesti?n de inconstitucionalidad.
Consecuentemente, Llarena establece que la recusaci?n se sustenta en una causa de abstenci?n manifiestamente infundada, que justifica su inadmisi?n ‘a limine’ (de plano), sugiriendo fundadamente que podr?a haberse instrumentalizado para -mientras se resuelve- demorar cualquier actuaci?n de este instructor tendente a emitir una eventual orden europea de detenci?n, procesalmente previsible, y poder culminar una causa que s?lo est? pendiente de que se reciba declaraci?n indagatoria a los procesados rebeldes.
Fin dilatorio
Para el magistrado, la finalidad dilatoria se subraya por los propios escritos de recusaci?n, que adelantan que el proceso de recusaci?n puede extenderse a los magistrados llamados a resolverla, generando as? una cadena de exclusiones que demore la decisi?n final sobre las posibilidades de actuaci?n del instructor y, con ello, la posibilidad de adoptar cualquier decisi?n en el proceso.
A?ade que esa intencionalidad obstativa se percibe con mayor probabilidad desde la consideraci?n, ya adelantada, de que en numerosas ocasiones los procesados han recusado injustificadamente al instructor y a la pr?ctica totalidad de los magistrados del Tribunal Supremo llamados a resolver. Y que si los recusantes, con esta u otras estrategias procesales, logran alcanzar la fecha de junio de 2024 sin posibilitar que efectivamente se reclame la cooperaci?n jurisdiccional de otros pa?ses, en los que los procesados fugados han buscado refugio, decaer? el suplicatorio solicitado por este instructor al actual Parlamento Europeo del que forman parte.
Por todo ello, el juez inadmite ‘a limine’ esta quinta recusaci?n, bas?ndose en doctrina reiterada del Tribunal Constitucional, entre la que cita un auto de este mismo a?o que se?ala que “el rechazo a limine de una recusaci?n puede producirse, desde luego, como consecuencia de su defectuoso planteamiento procesal, pero también en atenci?n al momento en que se suscita, su reiteraci?n, las circunstancias que la rodean, su planteamiento o las argumentaciones que la fundamentan, como también cuando es formulada con manifiesto abuso de derecho o entra?an fraude de ley o procesal”.
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