الريــم
10-05-2023, 07:30 PM
Luis Fern?ndez fue un pintor de excepcional calidad y uno de los artistas espa?oles con mayor proyecci?n internacional (https://www.epe.es/es/cultura/20231005/luis-fernandez-eremita-pintura-exposicion-madrid-92975122). Nacido en Oviedo con el siglo XX, se traslad? en su juventud a Par?s, donde trabaj? en una imprenta y frecuent? a pintores abstractos como Mondrian, Leger o Torres Garc?a. Posteriormente abrazar?a el surrealismo, se har?a amigo de Picasso y alcanzar?a su madurez art?stica con sus famosas series en las que, a pesar de la repetici?n consustancial a esos trabajos, era siempre capaz de aportar un nuevo acento.
"Luis Fern?ndez es un pintor con una enorme originalidad y valent?a. Un eremita de la pintura cuyo compromiso con esta disciplina fue muy serio, hasta el punto de no hacer concesiones aunque ello pudiera afectar a su carrera o a aspectos de su vida como, por ejemplo, su salud", ha explicado este jueves en la sede de la Fundaci?n Mar?a Cristina Masaveu Peterson Alfonso Palacio, comisario de la exposici?n y director del Museo de Bellas Artes de Asturias, instituci?n que ha colaborado con la Fundaci?n en la organizaci?n de la que es, a d?a de hoy, la muestra m?s ambiciosa dedicada al artista ovetense y que permanecer? en Madrid hasta enero de 2024 antes de viajar a Asturias.
Image ID:
92977333
'Paysage' (1939), de Luis Fern?ndez.
COLECCION MASAVEU
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880
495
Organizada coincidiendo con el cincuenta aniversario del fallecimiento del artista, la exposici?n est? compuesta por obras procedentes de m?s de 40 prestadores. Entre ellos, el Centre Georges Pompidou, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sof?a, el IVAM, el Museo Helga de Alvear y colecciones privadas como Fundaci?n Telef?nica, Fundaci?n Mapfre y la familia del pintor. En total, 148 obras repartidas entre lienzos, dibujos, objetos personales, cartas, tarjetas postales, escritos sobre arte para la revista Cahiers d’Art, libros, fotograf?as y hasta Le chat, la ?nica escultura realizada por el autor a lo largo de su carrera.
En definitiva, un conjunto nunca antes mostrado en una sola exposici?n, que permite repasar toda la trayectoria art?stica de Fern?ndez, desde uno de sus primeros dibujos fechado en 1915 y cuyo motivo es una paloma, hasta sus series dedicadas a estas aves y que ponen de manifiesto la coherencia de la carrera del pintor, que no cej? en su esfuerzo por destilar su pintura, no solo desde el punto de vista técnico sino también conceptual.
Del erotismo a la espiritualidad
Organizada de manera cronol?gica, la muestra se abre con algunos trabajos de juventud antes de su viaje a Par?s, ciudad a la que se traslad? en 1924 y en la que desarrollar?a toda su carrera hasta su fallecimiento, ocurrido el 25 de octubre de 1973.
Vinculado en un primer momento a la abstracci?n, Fern?ndez abandonar?a ese estilo pict?rico para adentrase en el surrealismo. Influido por los escritos de Sigmund Freud y muy especialmente por La interpretaci?n de los sue?os y los conceptos de lo manifiesto y lo latente, el pintor asturiano desarrollar?a anamorfosis —piezas con juegos ?pticos definidas por él mismo como "la contracci?n longitudinal del espacio pict?rico"—, y cuadros de manifiesto contenido er?tico con toques de violencia que, como explicaba Alfonso Palacio, resultan tan expl?citos que "poco m?s se puede decir de ellos".
Image ID:
92977287
Luis Fern?ndez, en su estudio de la rue de Vaugirard.
FONDO LUIS FERN?NDEZ | MUSEO DE BELLAS ARTES DE ASTURIAS
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880
495
En 1936, su obra experimentar? un nuevo cambio de rumbo. Tras entablar amistad con Pablo Ruiz Picasso, comenzar? a desarrollar una serie de obras con un estilo que él mismo acu?ar?a de picassianismo por mezclar elementos surrealistas y referencias al imaginario pict?rico del malague?o como, por ejemplo, toros y caballos, animales que también ser?n protagonistas de sus obras surgidas de la impresi?n que provoca en él, convencido republicano, la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial.
Tras esta fase marcada por los desastres de la guerra, Fern?ndez retomar? la abstracci?n, creando una serie de naturalezas muertas extremadamente originales y reconocibles en las que juega con los vol?menes, la geometr?a, la composici?n, los pesos y en las que aparecen motivos, como el vaso de vino, que ser?n posteriormente retomados en sus obras de madurez.
Objetos humildes y bellos
También hay lugar en la muestra para el retrato —como el de un joven resistente fallecido realizado por encargo de su madre que, impactada por el resultado, prefiri? no retirarlo del estudio del pintor— y los paisajes, tema que retomar? posteriormente en sus series de marinas en las que muestra su faceta m?s espiritual desarrollada a partir de 1952.
Para el propio Fern?ndez, ese a?o marcar?a el inicio de su etapa de madurez. Un momento en el que es consciente de haber alcanzado el mayor dominio de la técnica y en el que empieza a pintar cuadros basados en objetos humildes pero de enorme belleza, con los que crea una obra de gran contenido espiritual algo que, por otra parte, no es ajeno al resto de su producci?n.
Image ID:
92977237
Una de las salas que acoge la exposici?n dedicada a Luis Fern?ndez.
JES?S VARILLAS
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880
495
Seg?n la escritora y fil?sofa Mar?a Zambrano, Luis Fern?ndez no tiene ni "un solo cuadro profano", una afirmaci?n que es a?n m?s evidente en esta época, en la que adquiere una gran importancia la pertenencia del pintor a la masoner?a y su creencia en un gran arquitecto del universo al que, en un principio, no vincula con ninguna religi?n en particular. Una norma que solo romper? en sus cuadros sobre el vaso de vino y el pan colocados en una suerte de ara, en los que s? que hay una referencia consciente e intencionada a la sangre y la carne de Cristo.
La exposici?n se cierra con las ?ltimas series de Fern?ndez dedicadas a los cr?neos, las palomas, los caballos y el que fue su ?ltimo lienzo, una naturaleza muerta con dos de sus motivos recurrentes que, en esta obra postrera, adquieren un significado a?n m?s relevante: la rosa, como met?fora de la belleza y la perfecci?n, y la vela, como s?mbolo del artista que arroja luz en las tinieblas de la existencia.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/luis-fernandez-eremita-pintura-92977470)
"Luis Fern?ndez es un pintor con una enorme originalidad y valent?a. Un eremita de la pintura cuyo compromiso con esta disciplina fue muy serio, hasta el punto de no hacer concesiones aunque ello pudiera afectar a su carrera o a aspectos de su vida como, por ejemplo, su salud", ha explicado este jueves en la sede de la Fundaci?n Mar?a Cristina Masaveu Peterson Alfonso Palacio, comisario de la exposici?n y director del Museo de Bellas Artes de Asturias, instituci?n que ha colaborado con la Fundaci?n en la organizaci?n de la que es, a d?a de hoy, la muestra m?s ambiciosa dedicada al artista ovetense y que permanecer? en Madrid hasta enero de 2024 antes de viajar a Asturias.
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'Paysage' (1939), de Luis Fern?ndez.
COLECCION MASAVEU
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Organizada coincidiendo con el cincuenta aniversario del fallecimiento del artista, la exposici?n est? compuesta por obras procedentes de m?s de 40 prestadores. Entre ellos, el Centre Georges Pompidou, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sof?a, el IVAM, el Museo Helga de Alvear y colecciones privadas como Fundaci?n Telef?nica, Fundaci?n Mapfre y la familia del pintor. En total, 148 obras repartidas entre lienzos, dibujos, objetos personales, cartas, tarjetas postales, escritos sobre arte para la revista Cahiers d’Art, libros, fotograf?as y hasta Le chat, la ?nica escultura realizada por el autor a lo largo de su carrera.
En definitiva, un conjunto nunca antes mostrado en una sola exposici?n, que permite repasar toda la trayectoria art?stica de Fern?ndez, desde uno de sus primeros dibujos fechado en 1915 y cuyo motivo es una paloma, hasta sus series dedicadas a estas aves y que ponen de manifiesto la coherencia de la carrera del pintor, que no cej? en su esfuerzo por destilar su pintura, no solo desde el punto de vista técnico sino también conceptual.
Del erotismo a la espiritualidad
Organizada de manera cronol?gica, la muestra se abre con algunos trabajos de juventud antes de su viaje a Par?s, ciudad a la que se traslad? en 1924 y en la que desarrollar?a toda su carrera hasta su fallecimiento, ocurrido el 25 de octubre de 1973.
Vinculado en un primer momento a la abstracci?n, Fern?ndez abandonar?a ese estilo pict?rico para adentrase en el surrealismo. Influido por los escritos de Sigmund Freud y muy especialmente por La interpretaci?n de los sue?os y los conceptos de lo manifiesto y lo latente, el pintor asturiano desarrollar?a anamorfosis —piezas con juegos ?pticos definidas por él mismo como "la contracci?n longitudinal del espacio pict?rico"—, y cuadros de manifiesto contenido er?tico con toques de violencia que, como explicaba Alfonso Palacio, resultan tan expl?citos que "poco m?s se puede decir de ellos".
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Luis Fern?ndez, en su estudio de la rue de Vaugirard.
FONDO LUIS FERN?NDEZ | MUSEO DE BELLAS ARTES DE ASTURIAS
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En 1936, su obra experimentar? un nuevo cambio de rumbo. Tras entablar amistad con Pablo Ruiz Picasso, comenzar? a desarrollar una serie de obras con un estilo que él mismo acu?ar?a de picassianismo por mezclar elementos surrealistas y referencias al imaginario pict?rico del malague?o como, por ejemplo, toros y caballos, animales que también ser?n protagonistas de sus obras surgidas de la impresi?n que provoca en él, convencido republicano, la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial.
Tras esta fase marcada por los desastres de la guerra, Fern?ndez retomar? la abstracci?n, creando una serie de naturalezas muertas extremadamente originales y reconocibles en las que juega con los vol?menes, la geometr?a, la composici?n, los pesos y en las que aparecen motivos, como el vaso de vino, que ser?n posteriormente retomados en sus obras de madurez.
Objetos humildes y bellos
También hay lugar en la muestra para el retrato —como el de un joven resistente fallecido realizado por encargo de su madre que, impactada por el resultado, prefiri? no retirarlo del estudio del pintor— y los paisajes, tema que retomar? posteriormente en sus series de marinas en las que muestra su faceta m?s espiritual desarrollada a partir de 1952.
Para el propio Fern?ndez, ese a?o marcar?a el inicio de su etapa de madurez. Un momento en el que es consciente de haber alcanzado el mayor dominio de la técnica y en el que empieza a pintar cuadros basados en objetos humildes pero de enorme belleza, con los que crea una obra de gran contenido espiritual algo que, por otra parte, no es ajeno al resto de su producci?n.
Image ID:
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Una de las salas que acoge la exposici?n dedicada a Luis Fern?ndez.
JES?S VARILLAS
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Seg?n la escritora y fil?sofa Mar?a Zambrano, Luis Fern?ndez no tiene ni "un solo cuadro profano", una afirmaci?n que es a?n m?s evidente en esta época, en la que adquiere una gran importancia la pertenencia del pintor a la masoner?a y su creencia en un gran arquitecto del universo al que, en un principio, no vincula con ninguna religi?n en particular. Una norma que solo romper? en sus cuadros sobre el vaso de vino y el pan colocados en una suerte de ara, en los que s? que hay una referencia consciente e intencionada a la sangre y la carne de Cristo.
La exposici?n se cierra con las ?ltimas series de Fern?ndez dedicadas a los cr?neos, las palomas, los caballos y el que fue su ?ltimo lienzo, una naturaleza muerta con dos de sus motivos recurrentes que, en esta obra postrera, adquieren un significado a?n m?s relevante: la rosa, como met?fora de la belleza y la perfecci?n, y la vela, como s?mbolo del artista que arroja luz en las tinieblas de la existencia.
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