الريــم
10-04-2023, 04:30 PM
Pablo Resco S?nchez es Doctor Ingeniero Agr?nomo, responsable de Estrategia Agroalimentaria en Plataforma Tierra y experto en los efectos del cambio clim?tico en la agricultura. El a?o pasado realiz? un informe para la organizaci?n agraria COAG bajo el sugerente t?tulo "Empieza la cuenta atr?s", sobre los impactos del cambio clim?tico en el sector agrario. Un asunto de plena actualidad cuando encaramos el mes de octubre m?s c?lido desde que se tienen registros.
El cambio clim?tico se plantea como uno de los grandes retos de la sociedad, con un impacto potente en el sector primario. ?Empieza a pasar factura?
Poco a poco se van acumulando los impactos, tendemos a mirar las medias de temperaturas y su progresivo aumento a lo largo de los a?os sin ser muy conscientes de lo que implica que suba medio grado. Y lo hemos visto sobre todo estos dos ?ltimos veranos, como que la gente ha despertado, ha ca?do de un guindo y empieza a temer las consecuencias de fen?menos clim?ticos extraordinarios, sequ?as, inundaciones, heladas, olas de calor. Por primera vez se est? viendo claramente el impacto directo del cambio clim?tico.
Antes un fen?meno adverso era un hecho puntual, pero ahora episodios como las inundaciones de Grecia o L?bano nos ofrecen im?genes apocal?pticas que solo ve?amos en pel?culas, ?esto ha venido para instalarse de esta manera tan brutal?
S?, los efectos del cambio clim?tico han llegado para quedarse y cada vez ser?n m?s frecuentes y m?s da?inos. Habr? un a?o que no sucedan, pero los periodos ser?n cada vez m?s c?lidos. Y ese aumento de las temperaturas en zonas como el Mediterr?neo o el Caribe, donde hay mucha evaporaci?n, al final genera una acumulaci?n de energ?a en la atm?sfera brutal y eso hace que en vez de llegar una Dana de grado dos sea de grado 20. Las Dana ser?n cada vez m?s abundantes y eso ir? acompa?ado de sequ?as cada vez m?s continuadas.
?No llegamos a tiempo de corregir esta situaci?n?
Si actuamos ya, podemos parar el calentamiento. Ahora mismo estamos en un aumento de 1,1 grados y a 1,5 se llegar? en la pr?xima década o antes, porque los modelos nos dicen que los escenarios m?s probables se han quedado cortos.
?Qué hacer?
Obviamente reducir las emisiones desde ya. Prece que la tendencia es hacia una pol?tica de no contaminar mucho m?s, pero no estamos reduciendo lo suficiente las emisiones y estamos abocados a llegar a aumento de dos grados en 2050, que est? al lado; nuestros hijos lo van a ver.
Las repercusiones son directas también en la econom?a.
Se est?n viendo ya con un impacto en sectores estratégicos como la agricultura o el turismo, que se llevan un buen pellizco del Producto Interior Bruto. La agroalimentaci?n, incluyendo la distribuci?n, es un 10% del PIB y el turismo llega a un 16%. Un tercio del PIB se pod?a haber afectado y eso se traduce en un impacto notable de cara al a?o 2050.
Si hablamos de los animales, la Enfermerdad Hemorr?gica Epizo?tica hasta ahora desconocida en Espa?a, ?es otra consecuencia?
Claramente. La prolongaci?n del calor, como estamos viendo en este inicio del oto?o, aumenta la frecuencia de determinadas plagas y la enfermedad hemorr?gica bovina es un claro ejemplo. Hay plagas en el sur que est?n aumentando el impacto en determinados cultivos porque los insectos tienen unas condiciones m?s id?neas para multiplicarse. El tiempo de calor, que normalmente duraba tres meses, ahora se prolonga hasta cinco o seis, y el crecimiento de ciertas enfermedades y plagas es exponencial. L?gicamente si el verano se prolonga m?s, la incidencia va a ser mayor.
Ocurre también con la peste porcina africana, la fiebre de Crimea o el virus del Nilo.
Se junta también el hecho de la globalizaci?n, que favorece la propagaci?n geogr?fica de virus a través de mosquitos vectores que causan enfermedades. Tanto el transporte de animales como el movimiento de personas aumentan la probabilidad de importar infecciones endémicas y enfermedades. Lo hemos visto con el Covid-19, la propagaci?n es s?per r?pida y los animales no se van a librar de esto.
El agua abre otro frente al convertirse en un recurso cada vez m?s escaso.
El cambio clim?tico afecta de dos maneras principalmente: aumento de temperaturas y ausencia de agua. El agua es una de las mejores herramientas para adaptarse al cambio clim?tico, pero como cada vez vamos a tener menos pues l?gicamente la herramienta va a estar m?s limitada. Y eso se traduce en peleas por los recursos h?dricos, que ya estamos viendo en zonas como Do?ana, el Mar Menor o las Tablas de Daimiel. La situaci?n h?drica en Espa?a empieza a ser en algunas zonas muy preocupante. En Castilla y Le?n muchos acu?feros al sur de la comunidad est?n en riesgo porque se extrae m?s agua de la que se recarga.
?C?mo conciliar los intereses del campo con las demandas de la sociedad?
Hay que plantearse qué hacer con el agua para distribuirla mejor. Puedes optar por mejores técnicas como la desalaci?n, pero eso es limitado y tiene un coste energético alto. Y entre tanto, muchos pueblos, incluso ciudades, ven peligro de suministro para consumo humano. Esto es muy preocupante.
Habla de un planteamiento serio, ?por d?nde empezar?
Se trata de sentarnos a pensar entre todos y tomar decisiones conjuntas. Cu?nto agua hay, cuanto va a haber y c?mo se reparte. Olvidarse de ego?smos y pensar en acuerdos, sobre todo por las generaciones futuras. Y no es un plazo muy lejano, de aqu? a 20 a?os puede haber zonas donde al abrir el grifo no salga agua. Entonces es que lo estamos haciendo muy mal.
Entra en juego el cuestionamiento de los regad?os mientras el campo los demanda para sus producciones.
No es cuesti?n de criminalizar el riego, pero hay que pensar muy bien c?mo gestionas el agua con el dise?o de una pol?tica h?drica que no atienda solamente a un c?lculo. A lo mejor hay que pensar en compensaciones a los sectores m?s afectados para tener garantizada una reserva de agua en caso de que sea necesaria. Esto hay que hacerlo ya porque no podemos dejar que engorde la bola de nieve, cada vez hay menos agua y si no actuamos pronto, las consecuencias ser?n nefastas para la sociedad.
La agricultura sin agua, ?el nuevo desaf?o del campo?
Hay que plantearse el valor econ?mico que sacas por hect?rea y empezar a apostar por cultivos que son m?s resistentes a la sequ?a. Si hacemos una apuesta global de todo el sector, podemos sacarle m?s valor y que se beneficie toda la cadena. La soluci?n no es sencilla, pasa por un cambio de mentalidad. La responsabilidad es del ciudadano y de los gobiernos, pero también las empresas deber?an tener un papel m?s activo.
?Llegados a este punto, hay motivos para la esperanza?
Creo que s?. Hay que empezar a reducir las emisiones desde ya. Todos estos factores van a tener un peso. En tema de alimentos es posible que haya crisis de ofertas cada vez m?s recurrentes. Hasta ahora si hab?a una sequ?a en Australia, se compensaba con una muy buena en Rusia. Pero si se juntan fen?menos adversos en puntos estratégicos del mundo, se puede liar gorda. Y si falla el alimento, al final comemos todos los d?as. La primera piedra de toque de todos estos efectos del cambio clim?tico va a ser va a ser la alimentaci?n y como sociedad no se puede dejar a nadie atr?s.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/experto-efectos-cambio-climatico-hay-92914071)
El cambio clim?tico se plantea como uno de los grandes retos de la sociedad, con un impacto potente en el sector primario. ?Empieza a pasar factura?
Poco a poco se van acumulando los impactos, tendemos a mirar las medias de temperaturas y su progresivo aumento a lo largo de los a?os sin ser muy conscientes de lo que implica que suba medio grado. Y lo hemos visto sobre todo estos dos ?ltimos veranos, como que la gente ha despertado, ha ca?do de un guindo y empieza a temer las consecuencias de fen?menos clim?ticos extraordinarios, sequ?as, inundaciones, heladas, olas de calor. Por primera vez se est? viendo claramente el impacto directo del cambio clim?tico.
Antes un fen?meno adverso era un hecho puntual, pero ahora episodios como las inundaciones de Grecia o L?bano nos ofrecen im?genes apocal?pticas que solo ve?amos en pel?culas, ?esto ha venido para instalarse de esta manera tan brutal?
S?, los efectos del cambio clim?tico han llegado para quedarse y cada vez ser?n m?s frecuentes y m?s da?inos. Habr? un a?o que no sucedan, pero los periodos ser?n cada vez m?s c?lidos. Y ese aumento de las temperaturas en zonas como el Mediterr?neo o el Caribe, donde hay mucha evaporaci?n, al final genera una acumulaci?n de energ?a en la atm?sfera brutal y eso hace que en vez de llegar una Dana de grado dos sea de grado 20. Las Dana ser?n cada vez m?s abundantes y eso ir? acompa?ado de sequ?as cada vez m?s continuadas.
?No llegamos a tiempo de corregir esta situaci?n?
Si actuamos ya, podemos parar el calentamiento. Ahora mismo estamos en un aumento de 1,1 grados y a 1,5 se llegar? en la pr?xima década o antes, porque los modelos nos dicen que los escenarios m?s probables se han quedado cortos.
?Qué hacer?
Obviamente reducir las emisiones desde ya. Prece que la tendencia es hacia una pol?tica de no contaminar mucho m?s, pero no estamos reduciendo lo suficiente las emisiones y estamos abocados a llegar a aumento de dos grados en 2050, que est? al lado; nuestros hijos lo van a ver.
Las repercusiones son directas también en la econom?a.
Se est?n viendo ya con un impacto en sectores estratégicos como la agricultura o el turismo, que se llevan un buen pellizco del Producto Interior Bruto. La agroalimentaci?n, incluyendo la distribuci?n, es un 10% del PIB y el turismo llega a un 16%. Un tercio del PIB se pod?a haber afectado y eso se traduce en un impacto notable de cara al a?o 2050.
Si hablamos de los animales, la Enfermerdad Hemorr?gica Epizo?tica hasta ahora desconocida en Espa?a, ?es otra consecuencia?
Claramente. La prolongaci?n del calor, como estamos viendo en este inicio del oto?o, aumenta la frecuencia de determinadas plagas y la enfermedad hemorr?gica bovina es un claro ejemplo. Hay plagas en el sur que est?n aumentando el impacto en determinados cultivos porque los insectos tienen unas condiciones m?s id?neas para multiplicarse. El tiempo de calor, que normalmente duraba tres meses, ahora se prolonga hasta cinco o seis, y el crecimiento de ciertas enfermedades y plagas es exponencial. L?gicamente si el verano se prolonga m?s, la incidencia va a ser mayor.
Ocurre también con la peste porcina africana, la fiebre de Crimea o el virus del Nilo.
Se junta también el hecho de la globalizaci?n, que favorece la propagaci?n geogr?fica de virus a través de mosquitos vectores que causan enfermedades. Tanto el transporte de animales como el movimiento de personas aumentan la probabilidad de importar infecciones endémicas y enfermedades. Lo hemos visto con el Covid-19, la propagaci?n es s?per r?pida y los animales no se van a librar de esto.
El agua abre otro frente al convertirse en un recurso cada vez m?s escaso.
El cambio clim?tico afecta de dos maneras principalmente: aumento de temperaturas y ausencia de agua. El agua es una de las mejores herramientas para adaptarse al cambio clim?tico, pero como cada vez vamos a tener menos pues l?gicamente la herramienta va a estar m?s limitada. Y eso se traduce en peleas por los recursos h?dricos, que ya estamos viendo en zonas como Do?ana, el Mar Menor o las Tablas de Daimiel. La situaci?n h?drica en Espa?a empieza a ser en algunas zonas muy preocupante. En Castilla y Le?n muchos acu?feros al sur de la comunidad est?n en riesgo porque se extrae m?s agua de la que se recarga.
?C?mo conciliar los intereses del campo con las demandas de la sociedad?
Hay que plantearse qué hacer con el agua para distribuirla mejor. Puedes optar por mejores técnicas como la desalaci?n, pero eso es limitado y tiene un coste energético alto. Y entre tanto, muchos pueblos, incluso ciudades, ven peligro de suministro para consumo humano. Esto es muy preocupante.
Habla de un planteamiento serio, ?por d?nde empezar?
Se trata de sentarnos a pensar entre todos y tomar decisiones conjuntas. Cu?nto agua hay, cuanto va a haber y c?mo se reparte. Olvidarse de ego?smos y pensar en acuerdos, sobre todo por las generaciones futuras. Y no es un plazo muy lejano, de aqu? a 20 a?os puede haber zonas donde al abrir el grifo no salga agua. Entonces es que lo estamos haciendo muy mal.
Entra en juego el cuestionamiento de los regad?os mientras el campo los demanda para sus producciones.
No es cuesti?n de criminalizar el riego, pero hay que pensar muy bien c?mo gestionas el agua con el dise?o de una pol?tica h?drica que no atienda solamente a un c?lculo. A lo mejor hay que pensar en compensaciones a los sectores m?s afectados para tener garantizada una reserva de agua en caso de que sea necesaria. Esto hay que hacerlo ya porque no podemos dejar que engorde la bola de nieve, cada vez hay menos agua y si no actuamos pronto, las consecuencias ser?n nefastas para la sociedad.
La agricultura sin agua, ?el nuevo desaf?o del campo?
Hay que plantearse el valor econ?mico que sacas por hect?rea y empezar a apostar por cultivos que son m?s resistentes a la sequ?a. Si hacemos una apuesta global de todo el sector, podemos sacarle m?s valor y que se beneficie toda la cadena. La soluci?n no es sencilla, pasa por un cambio de mentalidad. La responsabilidad es del ciudadano y de los gobiernos, pero también las empresas deber?an tener un papel m?s activo.
?Llegados a este punto, hay motivos para la esperanza?
Creo que s?. Hay que empezar a reducir las emisiones desde ya. Todos estos factores van a tener un peso. En tema de alimentos es posible que haya crisis de ofertas cada vez m?s recurrentes. Hasta ahora si hab?a una sequ?a en Australia, se compensaba con una muy buena en Rusia. Pero si se juntan fen?menos adversos en puntos estratégicos del mundo, se puede liar gorda. Y si falla el alimento, al final comemos todos los d?as. La primera piedra de toque de todos estos efectos del cambio clim?tico va a ser va a ser la alimentaci?n y como sociedad no se puede dejar a nadie atr?s.
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