الريــم
10-04-2023, 08:10 AM
El p?jaro y la serpiente (Reservoir Books, 2023) es una opresiva historia sobrenatural de ambiente g?tico en la que su autor, Borja Gonz?lez (https://www.epe.es/es/cultura/20231003/borja-gonzalez-premio-nacional-comic-92829088), reflexiona sobre los miedos, las amenazas y la violencia a través de unos personajes femeninos que le llevan acompa?ando desde hace a?os. Es, precisamente, el cierre de un viaje junto a ellas que, en su anterior obra, Grito Nocturno (Reservoir Books, 2022) le vali? el Premio Nacional de C?mic recibido hace solo unas semanas, que arrac? con The Black Holes (Reservoir Books, 2018) y que tuvo como pr?logo la autoeditada La reina orqu?dea (El verano del cohete, 2016).
M?s informaci?n (Auto)
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Durante los ?ltimos cinco a?os, Borja Gonz?lez ha dedicado su energ?a a crear obras atmosféricas en las que el tiempo y el espacio se detienen en un ?mbito de marcada indefinici?n en el que sus protagonistas, Teresa y Matilde, est?n atrapadas, no quieren abandonar o ambas cosas a la vez. Las protagonistas de los tres episodios de esta trilog?a (Las tres noches) mutan en cada una de las obras: adolescentes, primero, en un pueblo peque?o y aburrido que quieren montar una banda de rock; convertidas después en una librera y su amiga en una ciudad en la que pasan cosas raras; j?venes hermanas esperando un destino terrible en un castillo rodeado de un bosque impenetrable en este ?ltimo episodio.
“Me gustaba mucho la idea de del verano eterno, en el que todo est? por venir y reina esa calma chicha que parece que el tiempo se haya detenido” cuenta Gonz?lez sobre El p?jaro y la serpiente. “Hay un cierto halo de terror, de fatalidad, incluso de melancol?a, de estar esperando que ocurra algo, que igual ya pas? hace mucho y no, no lo viste. Ambas cosas creo que también estaban presentes en mis anteriores obras”, se?ala.
Image ID:
92867012
P?ginas de 'El pajaro y la serpiente'.
RESERVOIR BOOKS
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“Mis personajes no llevan m?vil, no tienen trabajo, no tienen obligaciones y viven en un lugar muy extra?o en el que no tienen ni pasado ni futuro, ni tienen que ir a la Seguridad Social”, apunta el dibujante. “Es el mundo que yo manejo, quiero construir estos escenarios en los que los problemas se palpan de una manera abstracta. Los personajes est?n igual que estamos nosotros, pero trato de eliminar cualquier cosa que sea rutinaria”, concluye.
Me obsesiona bastante el tiempo de lectura. Siempre he desecho muchas escenas, tengo mucho m?s escrito. Lo que hago es ir pod?ndolo hasta que quede lo justo para insinuar cosas”
Misterios sin resolver
El autor se cri? rodeado de la biblioteca de libros de terror de su madre y los c?mics de su padre, las pel?culas de la Hammer o el turbador encanto del parque Castelar de su ciudad, Badajoz, como inspiraci?n para su particular tonalidad narrativa. “El enigma me interesa. El misterio me interesa, pero no me interesa en absoluto resolverlo. Me interesa la atm?sfera que genera el vac?o, el bocadillo sin texto, la relaci?n que termina y punto”, cuenta. Y a?ade: “Incluso mi manera de terminar los c?mics es no darles un final. Siempre me gusta arrancar cosas de los c?mics. Me obsesiona bastante el tiempo de lectura. Yo siempre he desecho much?simas escenas, es decir, tengo mucho m?s escrito. Hay m?s escenas, m?s desarrollo de todo, y lo que hago es ir pod?ndolo hasta que quede lo justo para insinuar cosas”.
Ese interés se ampl?a a la manera de definir las relaciones entre sus personajes, a menudo esbozadas en un pu?ado de p?ginas. “A veces he presentado la relaci?n en una escena y se ha roto en otra o directamente no se llega a romper nunca, y ya est?”, explica. “Sencillamente, los personajes no vuelven a cruzarse porque esas cosas pasan en la vida real. Me sorprende, adem?s, que la gente le choquen ese tipo de cosas. Con la gente con la que nos dejamos de hablar no nos batimos en duelo, ni salimos llorando, ni nada. Simplemente dejamos de llamarnos, la gente desaparece de tu vida, sin m?s”, concluye.
El autor asegura que le gusta pensar en su trabajo como un diario emocional. “Nunca pensé en hacer una serie al uso. Mis c?mics est?n m?s cerca de una canci?n o de un disco que de una novela. Solo estoy interesado en atrapar sensaciones concretas, a menudo confusas y esquivas”, cuenta.
Image ID:
92867192
El p?jaro y la serpiente.
archivo
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Este interés por lo ambiental pone m?s en valor el reconocimiento a su trabajo a través del Premio Nacional de C?mic, que tradicionalmente se otorga a obras que cuentan una historia. “Que el premio me lo den en este momento es un poco como una reivindicaci?n de lo que he hecho, porque al final, aunque yo soy muy vehemente con mi manera de hacer los c?mics, siempre tienes esa inseguridad”, asegura Gonz?lez. Y destaca c?mo “siempre est? ese pajarito que te dice: ‘la gente gente no entiende tus comics: no los entiendo, son bonitos, pero no los entiendo’, que hace que te plantees hacer las cosas de otra forma. Generalmente siempre puede mi parte de cabezoner?a, de tirar para adelante, y supongo que el premio ha sido como ‘bueno, pues igual tan mal no lo estaba haciendo, ?no?’”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/borja-gonzalez-premio-nacional-comic-92898255)
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Durante los ?ltimos cinco a?os, Borja Gonz?lez ha dedicado su energ?a a crear obras atmosféricas en las que el tiempo y el espacio se detienen en un ?mbito de marcada indefinici?n en el que sus protagonistas, Teresa y Matilde, est?n atrapadas, no quieren abandonar o ambas cosas a la vez. Las protagonistas de los tres episodios de esta trilog?a (Las tres noches) mutan en cada una de las obras: adolescentes, primero, en un pueblo peque?o y aburrido que quieren montar una banda de rock; convertidas después en una librera y su amiga en una ciudad en la que pasan cosas raras; j?venes hermanas esperando un destino terrible en un castillo rodeado de un bosque impenetrable en este ?ltimo episodio.
“Me gustaba mucho la idea de del verano eterno, en el que todo est? por venir y reina esa calma chicha que parece que el tiempo se haya detenido” cuenta Gonz?lez sobre El p?jaro y la serpiente. “Hay un cierto halo de terror, de fatalidad, incluso de melancol?a, de estar esperando que ocurra algo, que igual ya pas? hace mucho y no, no lo viste. Ambas cosas creo que también estaban presentes en mis anteriores obras”, se?ala.
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P?ginas de 'El pajaro y la serpiente'.
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“Mis personajes no llevan m?vil, no tienen trabajo, no tienen obligaciones y viven en un lugar muy extra?o en el que no tienen ni pasado ni futuro, ni tienen que ir a la Seguridad Social”, apunta el dibujante. “Es el mundo que yo manejo, quiero construir estos escenarios en los que los problemas se palpan de una manera abstracta. Los personajes est?n igual que estamos nosotros, pero trato de eliminar cualquier cosa que sea rutinaria”, concluye.
Me obsesiona bastante el tiempo de lectura. Siempre he desecho muchas escenas, tengo mucho m?s escrito. Lo que hago es ir pod?ndolo hasta que quede lo justo para insinuar cosas”
Misterios sin resolver
El autor se cri? rodeado de la biblioteca de libros de terror de su madre y los c?mics de su padre, las pel?culas de la Hammer o el turbador encanto del parque Castelar de su ciudad, Badajoz, como inspiraci?n para su particular tonalidad narrativa. “El enigma me interesa. El misterio me interesa, pero no me interesa en absoluto resolverlo. Me interesa la atm?sfera que genera el vac?o, el bocadillo sin texto, la relaci?n que termina y punto”, cuenta. Y a?ade: “Incluso mi manera de terminar los c?mics es no darles un final. Siempre me gusta arrancar cosas de los c?mics. Me obsesiona bastante el tiempo de lectura. Yo siempre he desecho much?simas escenas, es decir, tengo mucho m?s escrito. Hay m?s escenas, m?s desarrollo de todo, y lo que hago es ir pod?ndolo hasta que quede lo justo para insinuar cosas”.
Ese interés se ampl?a a la manera de definir las relaciones entre sus personajes, a menudo esbozadas en un pu?ado de p?ginas. “A veces he presentado la relaci?n en una escena y se ha roto en otra o directamente no se llega a romper nunca, y ya est?”, explica. “Sencillamente, los personajes no vuelven a cruzarse porque esas cosas pasan en la vida real. Me sorprende, adem?s, que la gente le choquen ese tipo de cosas. Con la gente con la que nos dejamos de hablar no nos batimos en duelo, ni salimos llorando, ni nada. Simplemente dejamos de llamarnos, la gente desaparece de tu vida, sin m?s”, concluye.
El autor asegura que le gusta pensar en su trabajo como un diario emocional. “Nunca pensé en hacer una serie al uso. Mis c?mics est?n m?s cerca de una canci?n o de un disco que de una novela. Solo estoy interesado en atrapar sensaciones concretas, a menudo confusas y esquivas”, cuenta.
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El p?jaro y la serpiente.
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Este interés por lo ambiental pone m?s en valor el reconocimiento a su trabajo a través del Premio Nacional de C?mic, que tradicionalmente se otorga a obras que cuentan una historia. “Que el premio me lo den en este momento es un poco como una reivindicaci?n de lo que he hecho, porque al final, aunque yo soy muy vehemente con mi manera de hacer los c?mics, siempre tienes esa inseguridad”, asegura Gonz?lez. Y destaca c?mo “siempre est? ese pajarito que te dice: ‘la gente gente no entiende tus comics: no los entiendo, son bonitos, pero no los entiendo’, que hace que te plantees hacer las cosas de otra forma. Generalmente siempre puede mi parte de cabezoner?a, de tirar para adelante, y supongo que el premio ha sido como ‘bueno, pues igual tan mal no lo estaba haciendo, ?no?’”.
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