الريــم
10-03-2023, 09:11 PM
El Museo Thyssen cierra la conmemoraci?n del 50 aniversario del fallecimiento de Pablo Picasso con la exposici?n 'Picasso, lo sagrado y lo profano', en la que se exhibe c?mo el pintor se acerca a la tradici?n judeocristiana reinterpretando cuadros de artistas cl?sicos.
Paloma Alarc?, comisaria de esta exposici?n que se inaugura este martes y y permanecer? hasta el 14 de enero de 2024, ha construido una trama a partir de tres décadas de producci?n del artista malague?o que sostiene en tres vértices.
El primero de ellos es la iconofagia, que parte de la pasi?n de Picasso por visitar los museos y coleccionar reproducciones fotogr?ficas. El segundo vértice es su laberinto personal, con cuadros que parecen un diario de su vida donde traslada sus problemas, amores y odio. Y el tercero ritos sagrados y profanos, en los que se acerca a lo sacramental donde plasma las creencias y supersticiones de su infancia espa?ola.
El Greco, Rubens, Murillo, Delacroix y algunos grabados de Goya, entre otros, establecen un di?logo expresivo sorprendente con cuadros de Picasso.
Es el caso de 'Mujer en un sill?n' con 'Santa Casilda', de Zurbar?n, o el 'Retrato de do?a*Marina de Austria, reina de Espa?a', de Vel?zquez con 'Cabeza de hombre', "emparejamientos impredecibles", ha se?alado este martes el director del museo, Guillermo Solana, que unen tradici?n y vanguardia en la pintura.
La exposici?n re?ne 40 obras, 22 de ellas de Picasso, ocho de ellas de la colecci?n Thyssen, a las que se suman varios préstamos del Musée National Picasso-Paris, de coleccionistas e instituciones, como la escultura de Pedro de Mena, del Museo de Escultura de Valladolid.
"A Picasso se le puede declinar de infinidad de maneras", advierte Paloma Alarc?, quien ha rese?ado el hecho de que este a?o de conmemoraci?n cada historiador, museo y comisario lo ha planteado de "una forma diferente y enriquecedora, esa es la gran riqueza" de la efeméride y, a pesar de ello, considera que "Picasso sigue siendo un misterio".
La idea picassiana de que en el arte no existe ni pasado ni futuro, es siempre presente, ha llevado a la comisaria al diluir las fronteras entre la tradici?n y la modernidad.
"Picasso se consideraba a s? mismo una especie de cham?n, con una libertad y fuerza creativa que no pod?a contener"; un intercesor entre pasado, presente y futuro, "entre civilizaciones y en esa manera de comunicarse borr? las fronteras entre lo sagrado y lo profano", explica, "bebe de muchas fuentes para crear su propio arte".
Una muestra en la que el pintor mira los maestros para reinterpretarlos: "Lleg? a decir que El Greco fue el primer pintor cubista". Se inspira en Zurbar?n de final de los a?os 20 o la obra tenebrista de Rivera para plasmar un momento dram?tico de su matrimonio con Olga y su separaci?n.
Es el momento en el que cambia su mundo y aparece la figura del minotauro, su "alter ego", a través del que plasma la ternura y la violencia sexual, la humanidad y la bestialidad. Un pintor que ha contado su vida, explica Alarc?, a través de su arte.
Pinturas que tratan temas universales como la muerte, el sexo, la violencia, su alegr?a y el dolor, con las que Picasso evoluciona, se fija en un artista y "nunca los abandona, siempre tiene presente a los maestros a los que transforma en su propia sintaxis", advierte la comisaria.
En la ?ltima sala, Picasso habla de la situaci?n hist?rica que vive, los a?os 30, un periodo de nacimiento de los totalitarismos, donde recupera la tradici?n cat?lica de su infancia y la de las corridas de toros, un combate que representa violento porque lo vincula a la idea del mal.
Un momento en el que vuelve a interesarse por Goya, unas veces por Goya er?tico y otras por los desastres de la guerra, "una mezcla de la que surge el Guernica".
Picasso plasma su vida y la historia de manera sintética en su obra, "lo sagrado y lo profano se identifica con presente y el pasado", concluye Paloma Alarc?, no en vano, en unos de sus apuntes el pintor escribi?: "Greco, Vel?zquez. Inspirarme" (1898-1899).
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/picasso-sagrado-profano-cierra-thyssen-92885664)
Paloma Alarc?, comisaria de esta exposici?n que se inaugura este martes y y permanecer? hasta el 14 de enero de 2024, ha construido una trama a partir de tres décadas de producci?n del artista malague?o que sostiene en tres vértices.
El primero de ellos es la iconofagia, que parte de la pasi?n de Picasso por visitar los museos y coleccionar reproducciones fotogr?ficas. El segundo vértice es su laberinto personal, con cuadros que parecen un diario de su vida donde traslada sus problemas, amores y odio. Y el tercero ritos sagrados y profanos, en los que se acerca a lo sacramental donde plasma las creencias y supersticiones de su infancia espa?ola.
El Greco, Rubens, Murillo, Delacroix y algunos grabados de Goya, entre otros, establecen un di?logo expresivo sorprendente con cuadros de Picasso.
Es el caso de 'Mujer en un sill?n' con 'Santa Casilda', de Zurbar?n, o el 'Retrato de do?a*Marina de Austria, reina de Espa?a', de Vel?zquez con 'Cabeza de hombre', "emparejamientos impredecibles", ha se?alado este martes el director del museo, Guillermo Solana, que unen tradici?n y vanguardia en la pintura.
La exposici?n re?ne 40 obras, 22 de ellas de Picasso, ocho de ellas de la colecci?n Thyssen, a las que se suman varios préstamos del Musée National Picasso-Paris, de coleccionistas e instituciones, como la escultura de Pedro de Mena, del Museo de Escultura de Valladolid.
"A Picasso se le puede declinar de infinidad de maneras", advierte Paloma Alarc?, quien ha rese?ado el hecho de que este a?o de conmemoraci?n cada historiador, museo y comisario lo ha planteado de "una forma diferente y enriquecedora, esa es la gran riqueza" de la efeméride y, a pesar de ello, considera que "Picasso sigue siendo un misterio".
La idea picassiana de que en el arte no existe ni pasado ni futuro, es siempre presente, ha llevado a la comisaria al diluir las fronteras entre la tradici?n y la modernidad.
"Picasso se consideraba a s? mismo una especie de cham?n, con una libertad y fuerza creativa que no pod?a contener"; un intercesor entre pasado, presente y futuro, "entre civilizaciones y en esa manera de comunicarse borr? las fronteras entre lo sagrado y lo profano", explica, "bebe de muchas fuentes para crear su propio arte".
Una muestra en la que el pintor mira los maestros para reinterpretarlos: "Lleg? a decir que El Greco fue el primer pintor cubista". Se inspira en Zurbar?n de final de los a?os 20 o la obra tenebrista de Rivera para plasmar un momento dram?tico de su matrimonio con Olga y su separaci?n.
Es el momento en el que cambia su mundo y aparece la figura del minotauro, su "alter ego", a través del que plasma la ternura y la violencia sexual, la humanidad y la bestialidad. Un pintor que ha contado su vida, explica Alarc?, a través de su arte.
Pinturas que tratan temas universales como la muerte, el sexo, la violencia, su alegr?a y el dolor, con las que Picasso evoluciona, se fija en un artista y "nunca los abandona, siempre tiene presente a los maestros a los que transforma en su propia sintaxis", advierte la comisaria.
En la ?ltima sala, Picasso habla de la situaci?n hist?rica que vive, los a?os 30, un periodo de nacimiento de los totalitarismos, donde recupera la tradici?n cat?lica de su infancia y la de las corridas de toros, un combate que representa violento porque lo vincula a la idea del mal.
Un momento en el que vuelve a interesarse por Goya, unas veces por Goya er?tico y otras por los desastres de la guerra, "una mezcla de la que surge el Guernica".
Picasso plasma su vida y la historia de manera sintética en su obra, "lo sagrado y lo profano se identifica con presente y el pasado", concluye Paloma Alarc?, no en vano, en unos de sus apuntes el pintor escribi?: "Greco, Vel?zquez. Inspirarme" (1898-1899).
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