الريــم
10-02-2023, 05:00 PM
El mundo entero aplaude hoy a Katalin Kariv? (1955, Hungr?a) tras ser nombrada, junto a Drew Weisseman (1959, Estados Unidos), como ganadora del Premio Nobel de Medicina 2023 (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/padres-vacuna-arnm-covid-ganan-92816879) por el desarrollo de la tecnolog?a que permiti? crear en tiempo record una primera generaci?n de vacunas contra el covid-19. Pero lo que mucha gente no sabe es que, antes de llegar a este punto, Karik? estuvo trabajando durante décadas en las sombras, siendo rechazada una y otra vez en innumerables convocatorias de becas y subvenciones y hasta sufriendo el rechazo de una comunidad cient?fica que, en su momento, cre?a que sus investigaciones jam?s llegar?an a nada. Ahora, la historia de esta bioqu?mica no solo es un referente en la ciencia sino que, adem?s, se ha convertido en un verdadero en un ejemplo de superaci?n.
"Hace diez a?os fui despedida y degradada de mi puesto en la universidad y hoy recibo el Nobel por mis trabajos", comenta emocionada Karik? tras una carrera marcada por rechazos y desaf?os que culmina, ahora, coron?ndola como la treceava mujer en conseguir el galard?n de la categor?a de Medicina.
“Ten years ago I was kicked out and forced to retire.”
Our new medicine laureate Katalin Karik? (@kkariko (https://twitter.com/kkariko?ref_src=twsrc%5Etfw)) told us how much it means to be awarded the Nobel Prize after a scientific career that has been full of challenges.
Ten years ago, Karik? was still doing all her… pic.twitter.com/Eufy0fJG0u (https://t.co/Eufy0fJG0u)
— The Nobel Prize (@NobelPrize) 2 de octubre de 2023 (https://twitter.com/NobelPrize/status/1708817565638599056?ref_src=twsrc%5Etfw)Inicios humildes
Hija de un carnicero y de una bibliotecaria, Karik? naci? en una peque?a ciudad h?ngara en el seno de una familia muy humilde y trabajadora. "En casa no ten?amos ni agua corriente ni frigor?fico ni televisi?n", explica la bioqu?mica en una entrevista con la reportera Gina Kolata en el diario estadounidense 'The New York Times'. "Mi interés por la ciencia empez? viendo c?mo mi padre diseccionaba a los animales en su carnicer?a. Después, tuve la suerte de que en mi colegio hab?a unas magn?ficas profesoras que me contagiaron aun m?s el amor por la ciencia que me ha acompa?ado a lo largo de mi vida", comenta esta bioqu?mica sobre sus inicios.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Karik? estaba en el instituto cuando oy? hablar por primera vez sobre el descubrimiento de una "molécula revolucionaria" con un potencial pr?cticamente infinito: el ARNm, un peque?o 'mensajero' capaz de transmitir informaci?n entre el ADN y las células. En la universidad sigui? con entusiasmo los avances en el estudio de esta molécula y, al terminar sus estudios, decidi? centrar su trabajo en intentar entender c?mo producirla y, sobre todo, c?mo utilizarla para aplicaciones terapéuticas. Pese a su entusiasmo en el laboratorio, su trabajo pronto se qued? sin fondos y Karik? tuvo que abandonar su Hungr?a natal para buscar m?s oportunidades en Estados Unidos. "Fue una decisi?n dif?cil, pero segu? mi instinto porque sab?a que mi trabajo alg?n d?a podr?a salvar vidas", explica la cient?fica en el podcast 'The daily'.
Innumerables rechazos
Ya en Estados Unidos, Karik? sigui? desarrollando sus investigaciones en la Universidad de Philadephia. Pero justo cuando sus experimentos 'in vitro' empezaron a funcionar, su trabajo volvi? a quedarse sin fondos. Entonces tuvo que compaginar su trabajo en el laboratorio con una verdadera odisea burocr?tica para conseguir fondos. "Recuerdo que una vez pasé la noche de fin de a?o trabajando en una propuesta de beca", dice. En esa ocasi?n, explica, postul? para una beca que contaba con seis plazas. "Ese a?o solo se presentaron siete propuestas y la m?a fue la ?nica que fue rechazada", rememora.
Congratulations to one of our new medicine laureates: Katalin Karik? (@kkariko (https://twitter.com/kkariko?ref_src=twsrc%5Etfw))! ?
An interview with her will be coming soon. pic.twitter.com/n3oltlM1zG (https://t.co/n3oltlM1zG)
— The Nobel Prize (@NobelPrize) 2 de octubre de 2023 (https://twitter.com/NobelPrize/status/1708787392331575780?ref_src=twsrc%5Etfw)La vida de Karik? sufri?, por aquel entonces, varios reveses. Debido a la falta de fondos y al rechazo institucional, la cient?fica no solo fue expulsada de un laboratorio sino que, adem?s, fue degradada de su puesto en la universidad. Por aquella época, la investigadora se vio incluso obligada a vender su coche para poder llegar a final de mes. "Aun as?, segu? intent?ndolo. No quer?a que los rechazos me definieran ni a m? ni a mi trabajo", comenta.
Logro cient?fico
Su vida cambi? cuando, de pura casualidad, un d?a coincidi? con Drew Weisseman en una fotocopiadora de la universidad. Fue ah? donde estos cient?ficos, ahora galardonados con el Nobel, se conocieron y decidieron empezar a colaborar para seguir estudiando el uso terapéutico de esta molécula. En 2005, tras muchos esfuerzos, ambos cient?ficos consiguieron publicar un art?culo con todos los prometedores avances que hab?an conseguido hasta el momento. M?s tarde decidieron fundar su propia compa??a biomédica para seguir investigando en la cuesti?n y, finalmente, la patente de sus descubrimientos acab? en manos de las farmacéuticas Pfizer y Moderna.
Karik? y Weissman estuvieron a?os testando con éxito la aplicaci?n del ARNm en vacunas contra, por ejemplo, la gripe. Pero no fue hasta principios de 2020 que, tras las primeras noticias sobre la explosi?n de casos de covid-19 en China, se dieron cuenta de la importancia de "acelerar" sus trabajos y dise?ar una f?rmula espec?fica contra este virus emergente. El trabajo de estos cient?ficos permiti? desarrollar en tiempo récord la primera generaci?n de vacunas contra el covid-19 y, seg?n explican entusiasmados desde el comité del Nobel, "a hacer frente a una de las mayores amenazas a la salud humana en los tiempos modernos".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/historia-superacion-logro-katalin-kariko-92829665)
"Hace diez a?os fui despedida y degradada de mi puesto en la universidad y hoy recibo el Nobel por mis trabajos", comenta emocionada Karik? tras una carrera marcada por rechazos y desaf?os que culmina, ahora, coron?ndola como la treceava mujer en conseguir el galard?n de la categor?a de Medicina.
“Ten years ago I was kicked out and forced to retire.”
Our new medicine laureate Katalin Karik? (@kkariko (https://twitter.com/kkariko?ref_src=twsrc%5Etfw)) told us how much it means to be awarded the Nobel Prize after a scientific career that has been full of challenges.
Ten years ago, Karik? was still doing all her… pic.twitter.com/Eufy0fJG0u (https://t.co/Eufy0fJG0u)
— The Nobel Prize (@NobelPrize) 2 de octubre de 2023 (https://twitter.com/NobelPrize/status/1708817565638599056?ref_src=twsrc%5Etfw)Inicios humildes
Hija de un carnicero y de una bibliotecaria, Karik? naci? en una peque?a ciudad h?ngara en el seno de una familia muy humilde y trabajadora. "En casa no ten?amos ni agua corriente ni frigor?fico ni televisi?n", explica la bioqu?mica en una entrevista con la reportera Gina Kolata en el diario estadounidense 'The New York Times'. "Mi interés por la ciencia empez? viendo c?mo mi padre diseccionaba a los animales en su carnicer?a. Después, tuve la suerte de que en mi colegio hab?a unas magn?ficas profesoras que me contagiaron aun m?s el amor por la ciencia que me ha acompa?ado a lo largo de mi vida", comenta esta bioqu?mica sobre sus inicios.
M?s informaci?n (Auto)
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Karik? estaba en el instituto cuando oy? hablar por primera vez sobre el descubrimiento de una "molécula revolucionaria" con un potencial pr?cticamente infinito: el ARNm, un peque?o 'mensajero' capaz de transmitir informaci?n entre el ADN y las células. En la universidad sigui? con entusiasmo los avances en el estudio de esta molécula y, al terminar sus estudios, decidi? centrar su trabajo en intentar entender c?mo producirla y, sobre todo, c?mo utilizarla para aplicaciones terapéuticas. Pese a su entusiasmo en el laboratorio, su trabajo pronto se qued? sin fondos y Karik? tuvo que abandonar su Hungr?a natal para buscar m?s oportunidades en Estados Unidos. "Fue una decisi?n dif?cil, pero segu? mi instinto porque sab?a que mi trabajo alg?n d?a podr?a salvar vidas", explica la cient?fica en el podcast 'The daily'.
Innumerables rechazos
Ya en Estados Unidos, Karik? sigui? desarrollando sus investigaciones en la Universidad de Philadephia. Pero justo cuando sus experimentos 'in vitro' empezaron a funcionar, su trabajo volvi? a quedarse sin fondos. Entonces tuvo que compaginar su trabajo en el laboratorio con una verdadera odisea burocr?tica para conseguir fondos. "Recuerdo que una vez pasé la noche de fin de a?o trabajando en una propuesta de beca", dice. En esa ocasi?n, explica, postul? para una beca que contaba con seis plazas. "Ese a?o solo se presentaron siete propuestas y la m?a fue la ?nica que fue rechazada", rememora.
Congratulations to one of our new medicine laureates: Katalin Karik? (@kkariko (https://twitter.com/kkariko?ref_src=twsrc%5Etfw))! ?
An interview with her will be coming soon. pic.twitter.com/n3oltlM1zG (https://t.co/n3oltlM1zG)
— The Nobel Prize (@NobelPrize) 2 de octubre de 2023 (https://twitter.com/NobelPrize/status/1708787392331575780?ref_src=twsrc%5Etfw)La vida de Karik? sufri?, por aquel entonces, varios reveses. Debido a la falta de fondos y al rechazo institucional, la cient?fica no solo fue expulsada de un laboratorio sino que, adem?s, fue degradada de su puesto en la universidad. Por aquella época, la investigadora se vio incluso obligada a vender su coche para poder llegar a final de mes. "Aun as?, segu? intent?ndolo. No quer?a que los rechazos me definieran ni a m? ni a mi trabajo", comenta.
Logro cient?fico
Su vida cambi? cuando, de pura casualidad, un d?a coincidi? con Drew Weisseman en una fotocopiadora de la universidad. Fue ah? donde estos cient?ficos, ahora galardonados con el Nobel, se conocieron y decidieron empezar a colaborar para seguir estudiando el uso terapéutico de esta molécula. En 2005, tras muchos esfuerzos, ambos cient?ficos consiguieron publicar un art?culo con todos los prometedores avances que hab?an conseguido hasta el momento. M?s tarde decidieron fundar su propia compa??a biomédica para seguir investigando en la cuesti?n y, finalmente, la patente de sus descubrimientos acab? en manos de las farmacéuticas Pfizer y Moderna.
Karik? y Weissman estuvieron a?os testando con éxito la aplicaci?n del ARNm en vacunas contra, por ejemplo, la gripe. Pero no fue hasta principios de 2020 que, tras las primeras noticias sobre la explosi?n de casos de covid-19 en China, se dieron cuenta de la importancia de "acelerar" sus trabajos y dise?ar una f?rmula espec?fica contra este virus emergente. El trabajo de estos cient?ficos permiti? desarrollar en tiempo récord la primera generaci?n de vacunas contra el covid-19 y, seg?n explican entusiasmados desde el comité del Nobel, "a hacer frente a una de las mayores amenazas a la salud humana en los tiempos modernos".
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