الريــم
09-29-2023, 02:20 PM
A la peque?a Mar?a hay quien la considera el bebé milagro.*Apenas pesaba 1.310 gramos*cuando tuvo que ser operada de urgencia del coraz?n porque sufr?a taquicardias constantes. Se convirti? en*la ni?a m?s peque?a del mundo a la que se le realiz? una ablaci?n card?aca. «Fueron las peores Navidades de mi vida», recuerda a este diario Raquel Sancho, madre de esta*aragonesa*que lleg? al mundo el 23 de diciembre de 2018 en un parto provocado.*
Su caso, por la complejidad de la intervenci?n, fue*algo hist?rico para la medicina y la investigaci?n, dejando constancia de otra v?a de esperanza para los pacientes con problemas de coraz?n, cuyo D?a Mundial se celebra hoy. «Nos los pusieron muy negro y*los doctores fueron honestos: nunca antes se hab?a hecho algo similar, pero hab?a que intentarlo», relata Sancho. La cirug?a se llev? a cabo en*la Unidad de Arritmias del Hospital San Juan de Dios de Barcelona, que por aquel entonces era el ?nico centro de referencia en Espa?a designado por el Ministerio de Sanidad para el tratamiento de las arritmias pedi?tricas.*
Mar?a fue traslada all? de manera urgente tras permanecer*diez d?as ingresada en la uci de neonatos*del*hospital Miguel Servet*de Zaragoza, sin avances positivos. «El equipo del Servet se involucr?, nos fue informando de todo, pero la medicaci?n que le iban dando no elimin? las arritmias. El cardi?logo*Lorenzo Jiménez nos dijo que la peque no aguantaba m?s*y que hab?a que llevarla r?pido a Barcelona. Fue un shock», afirma.
300 pulsaciones
En ese momento, el mundo de Raquel y de su marido Alfonso se volvi? a poner patas arriba tras el vuelco inicial que ya hab?a supuesto saber de los*problemas de coraz?n de Mar?a cuando ni tan siquiera hab?a nacido. «En la semana 20, durante una revisi?n, vieron que el feto ten?a una taquicardia incesante que hac?a que*su coraz?n latiera hasta 300 pulsaciones por minuto cuando lo habitual era 150.*Aquello ya nos caus? una gran preocupaci?n», recuerda ella.*
"La espera fue horrorosa. Me agarré a una cinta de la Virgen del Pilar y 45 minutos después nos llamaron para decirnos que todo hab?a ido bien", relata Raquel
La situaci?n, dado el peligro, oblig? a realizarle a Raquel una ces?rea, de tal manera que Mar?a*fue un bebé prematuro. «Me dejaban verla en la incubadora.*Met?a la mano y la tocaba, y all? me pasaba todo el d?a.*Cuando nos dijeron que nos ten?amos que ir a Barcelona lloramos mucho, pero mi marido y yo nos cogimos el coche sin pensar en nada m?s, solo en ella», afirma.*
Image ID:
92706913
Sarquella y el doctor Brugueda con Mar?a y su familia, hace unos a?os, cuando todav?a era muy peque?a.
SERVICIO ESPECIAL
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2000
1333
Llegaron de madrugada al hospital y aquel fue su primer contacto con*los «?ngeles» que, horas después, iban a salvar la vida a Mar?a: los cirujanos Josep Brugada y Georgia Sarquella. La peque?a tiene ahora 4 a?os, una vida «plenamente normal», un hermano (Mateo, de 10 a?os) «protector» y una cicatriz en el pecho de la que ella es muy consciente. «Sabe que estuvo muy malita porque*su coraz?n, como ella te cuenta, iba muy r?pido», comenta su madre.*
La vena por la que los cardi?logos introdujeron el catéter ten?a un di?metro de menos de un mil?metro y el coraz?n de Mar?a apenas med?a dos cent?metros
La dificultad que planteaba su ablaci?n era que se trata de una técnica que requiere de una gran precisi?n en el caso de un bebé prematuro, porque*la vena por la que los cardi?logos introdujeron el catéter ten?a un di?metro de menos de un mil?metro y el coraz?n de Mar?a apenas med?a dos cent?metros. «La espera fue horrorosa porque no sab?amos cu?nto iba a durar la operaci?n.*Me agarré a una cinta de la Virgen del Pilar y 45 minutos después nos llam? Georgia para decirnos que hab?a salido todo bien, que subiéramos a verla», cuenta una emocionada Raquel.*
Un riesgo muy alto
Era 4 de enero de 2019 y*aquella buena noticia iba a ser el mejor regalo de Reyes en la familia Ortas-Sancho. «Corrimos por aquel pasillo como si se nos fuera la vida en ello y recuerdo ver al final de él Georgia y a Josep. Nos abrazamos y lloramos los cuatro. Fue muy emocionante», explica. «Mar?a est? viva gracias a ellos. Desde ese d?a, siempre digo que Georgia es la segunda mam? de mi hija. Fue un milagro de ellos», asegura.*
"Raquel me dio a Mar?a y cuando la ten?a en brazos me dijo que la cuidara como si fuera m?a. Es algo que no se me olvida", asegura la doctora Georgia Sarquella
El caso de esta peque?a aragonesa hizo que la relaci?n médico-paciente traspasara a una cercan?a familiar por la emoci?n de la situaci?n. «Fue un impacto para todos. Recuerdo verles llegar en mitad de la noche y tener que contarles que la ablaci?n era un riesgo alto, pero hab?a que correrlo porque no hab?a alternativa. Hab?amos hecho algo parecido, pero con un bebé de 1.500 gramos.*Aquella fue una situaci?n también para superarnos a nosotros mismos», explica a este diario la doctora Georgia Sarquella.*
«Era una cuesti?n de vida o muerte.*Raquel me dio a Mar?a y cuando la ten?a en brazo me dijo que la cuidara como si fuera m?a. Es algo que no se me olvida», cuenta la cirujana, quien recalca que aquel «hito» fue posible gracias a la colaboraci?n estrecha entre hospitales. «Esto es algo que no ocurre en todos los lados*y, en este caso,*el equipo del Servet, liderado por el doctor Jiménez, nos hab?a puesto en antecedentes de todo y fue un aprendizaje para todos», apunta.*
Image ID:
92707006
Parte del equipo de la Unidad de Arritmias del hospital San Juan de Dios de Barcelona, junto a la familia Ortas-Sancho, en 2019.
SERVICIO ESPECIAL
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1200
675
La cirujana asegura que el caso de Mar?a*es uno de los que m?s ha marcado su carrera profesional. «Sin lugar a dudas», afirma. Nadie en el equipo de la Unidad de Arritmias se olvida de la historia de esta familia zaragozana que lleg? a Barcelona una fr?a madrugada de enero.
Tanto es as? que hace unos meses, con motivo del 25 aniversario de la unidad y coincidiendo con la jubilaci?n de Brugada, la menor volvi? a ganarse el coraz?n de todos en el hospital. «Celebramos una jornada cient?fica, donde recordamos algunos de los casos, y cerramos con la operaci?n de Mar?a. Vino el doctor Jiménez de Zaragoza y dijimos que no hab?a mejor manera de demostrar lo bien que hab?a ido con Mar?a que con su presencia. Y entonces*apareci?. El doctor Brugada se ech? a llorar, se abraz? a la ni?a de una manera muy bonita.*Fue algo muy emocionante», rememora Sarquella. «Todav?a me dan ganas de llorar ahora.*Mar?a es especial», asegura.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/historia-maria-pequeno-corazon-cuestion-92707364)
Su caso, por la complejidad de la intervenci?n, fue*algo hist?rico para la medicina y la investigaci?n, dejando constancia de otra v?a de esperanza para los pacientes con problemas de coraz?n, cuyo D?a Mundial se celebra hoy. «Nos los pusieron muy negro y*los doctores fueron honestos: nunca antes se hab?a hecho algo similar, pero hab?a que intentarlo», relata Sancho. La cirug?a se llev? a cabo en*la Unidad de Arritmias del Hospital San Juan de Dios de Barcelona, que por aquel entonces era el ?nico centro de referencia en Espa?a designado por el Ministerio de Sanidad para el tratamiento de las arritmias pedi?tricas.*
Mar?a fue traslada all? de manera urgente tras permanecer*diez d?as ingresada en la uci de neonatos*del*hospital Miguel Servet*de Zaragoza, sin avances positivos. «El equipo del Servet se involucr?, nos fue informando de todo, pero la medicaci?n que le iban dando no elimin? las arritmias. El cardi?logo*Lorenzo Jiménez nos dijo que la peque no aguantaba m?s*y que hab?a que llevarla r?pido a Barcelona. Fue un shock», afirma.
300 pulsaciones
En ese momento, el mundo de Raquel y de su marido Alfonso se volvi? a poner patas arriba tras el vuelco inicial que ya hab?a supuesto saber de los*problemas de coraz?n de Mar?a cuando ni tan siquiera hab?a nacido. «En la semana 20, durante una revisi?n, vieron que el feto ten?a una taquicardia incesante que hac?a que*su coraz?n latiera hasta 300 pulsaciones por minuto cuando lo habitual era 150.*Aquello ya nos caus? una gran preocupaci?n», recuerda ella.*
"La espera fue horrorosa. Me agarré a una cinta de la Virgen del Pilar y 45 minutos después nos llamaron para decirnos que todo hab?a ido bien", relata Raquel
La situaci?n, dado el peligro, oblig? a realizarle a Raquel una ces?rea, de tal manera que Mar?a*fue un bebé prematuro. «Me dejaban verla en la incubadora.*Met?a la mano y la tocaba, y all? me pasaba todo el d?a.*Cuando nos dijeron que nos ten?amos que ir a Barcelona lloramos mucho, pero mi marido y yo nos cogimos el coche sin pensar en nada m?s, solo en ella», afirma.*
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Sarquella y el doctor Brugueda con Mar?a y su familia, hace unos a?os, cuando todav?a era muy peque?a.
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Llegaron de madrugada al hospital y aquel fue su primer contacto con*los «?ngeles» que, horas después, iban a salvar la vida a Mar?a: los cirujanos Josep Brugada y Georgia Sarquella. La peque?a tiene ahora 4 a?os, una vida «plenamente normal», un hermano (Mateo, de 10 a?os) «protector» y una cicatriz en el pecho de la que ella es muy consciente. «Sabe que estuvo muy malita porque*su coraz?n, como ella te cuenta, iba muy r?pido», comenta su madre.*
La vena por la que los cardi?logos introdujeron el catéter ten?a un di?metro de menos de un mil?metro y el coraz?n de Mar?a apenas med?a dos cent?metros
La dificultad que planteaba su ablaci?n era que se trata de una técnica que requiere de una gran precisi?n en el caso de un bebé prematuro, porque*la vena por la que los cardi?logos introdujeron el catéter ten?a un di?metro de menos de un mil?metro y el coraz?n de Mar?a apenas med?a dos cent?metros. «La espera fue horrorosa porque no sab?amos cu?nto iba a durar la operaci?n.*Me agarré a una cinta de la Virgen del Pilar y 45 minutos después nos llam? Georgia para decirnos que hab?a salido todo bien, que subiéramos a verla», cuenta una emocionada Raquel.*
Un riesgo muy alto
Era 4 de enero de 2019 y*aquella buena noticia iba a ser el mejor regalo de Reyes en la familia Ortas-Sancho. «Corrimos por aquel pasillo como si se nos fuera la vida en ello y recuerdo ver al final de él Georgia y a Josep. Nos abrazamos y lloramos los cuatro. Fue muy emocionante», explica. «Mar?a est? viva gracias a ellos. Desde ese d?a, siempre digo que Georgia es la segunda mam? de mi hija. Fue un milagro de ellos», asegura.*
"Raquel me dio a Mar?a y cuando la ten?a en brazos me dijo que la cuidara como si fuera m?a. Es algo que no se me olvida", asegura la doctora Georgia Sarquella
El caso de esta peque?a aragonesa hizo que la relaci?n médico-paciente traspasara a una cercan?a familiar por la emoci?n de la situaci?n. «Fue un impacto para todos. Recuerdo verles llegar en mitad de la noche y tener que contarles que la ablaci?n era un riesgo alto, pero hab?a que correrlo porque no hab?a alternativa. Hab?amos hecho algo parecido, pero con un bebé de 1.500 gramos.*Aquella fue una situaci?n también para superarnos a nosotros mismos», explica a este diario la doctora Georgia Sarquella.*
«Era una cuesti?n de vida o muerte.*Raquel me dio a Mar?a y cuando la ten?a en brazo me dijo que la cuidara como si fuera m?a. Es algo que no se me olvida», cuenta la cirujana, quien recalca que aquel «hito» fue posible gracias a la colaboraci?n estrecha entre hospitales. «Esto es algo que no ocurre en todos los lados*y, en este caso,*el equipo del Servet, liderado por el doctor Jiménez, nos hab?a puesto en antecedentes de todo y fue un aprendizaje para todos», apunta.*
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Parte del equipo de la Unidad de Arritmias del hospital San Juan de Dios de Barcelona, junto a la familia Ortas-Sancho, en 2019.
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La cirujana asegura que el caso de Mar?a*es uno de los que m?s ha marcado su carrera profesional. «Sin lugar a dudas», afirma. Nadie en el equipo de la Unidad de Arritmias se olvida de la historia de esta familia zaragozana que lleg? a Barcelona una fr?a madrugada de enero.
Tanto es as? que hace unos meses, con motivo del 25 aniversario de la unidad y coincidiendo con la jubilaci?n de Brugada, la menor volvi? a ganarse el coraz?n de todos en el hospital. «Celebramos una jornada cient?fica, donde recordamos algunos de los casos, y cerramos con la operaci?n de Mar?a. Vino el doctor Jiménez de Zaragoza y dijimos que no hab?a mejor manera de demostrar lo bien que hab?a ido con Mar?a que con su presencia. Y entonces*apareci?. El doctor Brugada se ech? a llorar, se abraz? a la ni?a de una manera muy bonita.*Fue algo muy emocionante», rememora Sarquella. «Todav?a me dan ganas de llorar ahora.*Mar?a es especial», asegura.
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