الريــم
09-28-2023, 01:30 PM
A?o tras a?o, el Deportivo (https://www.laopinioncoruna.es/tags/deportivo-de-la-coruna/) se estrella una y otra vez con su propia realidad: las noches de gloria europea han dado paso a tardes mucho m?s grises. El club coru?és, azote de los grandes y protagonista de gestas europeas hace dos décadas, se ha sumido en una pesadilla que se alarga sin final. Sumergido en el f?tbol (https://www.laopinioncoruna.es/tags/futbol/) no profesional por cuarta temporada consecutiva, su afici?n se niega a abandonar y, contra natura, regresa cada vez con mayor fuerza y presencia. Los adolescentes y veintea?eros, que todav?a no han visto a su equipo celebrar un gran triunfo, rompen registros e incluso cambian tendencias: han pasado a ser los m?s numerosos. En Riazor (https://www.laopinioncoruna.es/tags/riazor/) Son la generaci?n del barro, j?venes que sue?an con vivir las haza?as que sus padres les relatan mientras recorren kil?metros por animar a su club en los campos m?s humildes en busca de recuperar el estatus perdido.
Es dif?cil de explicar por qué A Coru?a, cada fin de semana que juega el Dépor, se llena de adolescentes vestidos de blanco y azul. Manuel Gonz?lez Ramallal, doctor en sociolog?a por la Universidad da Coru?a y profesor en la Universidad de La Laguna busca el sentido, primero, a través de la familia. Los padres de los m?s j?venes que ahora abarrotan el templo blanquiazul en su d?a fueron apasionados amantes de su equipo. En especial, la generaci?n que naci? en torno a 1970, vinculada “sentimentalmente” a un club que hasta el momento hab?a vivido una trayectoria humilde, se hab?a sumido en “una longa noite de pedra” como club ascensor y con el que exist?a una “elevada desafecci?n y desencanto”. Sin embargo y “parad?jicamente,” aquellos hinchas tuvieron su particular bautismo de fuego con derrotas crueles que, al igual que ahora, “avivaron el sentimiento de pertenencia”. Y, de aquellos fracasos, a lograr “éxitos impensables”.
Image ID:
92637978
Una joven aficionada del Deportivo en Riazor. | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA
Xane Silveira
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1600
2143
Para Mauro, que le debe su nombre al hist?rico centrocampista brasile?o, Mauro Silva, su acercamiento al club y al f?tbol se lo debe a su “abuelo” y a su “padre”. No es el ?nico. Dar?o, Héctor, Javier, Andrés, Mar?a o Andrea, j?venes que narran a LA OPINI?N sus vivencias, comparten esa semejanza.
El deportivismo (https://www.laopinioncoruna.es/tags/deportivismo/) como sentimiento fiel se traslada de padres a hijos y de generaci?n en generaci?n. A Coru?a, ciudad futbolera desde los inicios del deporte, gener? un arraigo gracias a los éxitos del S?per Dépor que se traduce en una masa fiel e inquebrantable a d?a de hoy. “Esta circunstancia prendi? la llama del orgullo y del sentimiento de pertenencia en una ciudad olvidada, abandonada en el c?rner espa?ol, y que de repente estaba en el centro del escenario medi?tico nacional e internacional gracias a los éxitos deportivos”, describe Gonz?lez Ramallal. Ahora, la pasi?n de aquella generaci?n enamorada con las gestas blanquiazules pasa a ser “parte de la herencia que dejan a los adolescentes de hoy”.
"Es un orgullo seguir al Dépor en el peor momento de su historia"
A este patrimonio se le suma un claro orgullo por seguir al Dépor en las malas. Un caso “excepcional”. Gonz?lez Ramallal considera que entre las causas del fen?meno social se suman el “prestigio social” que aporta ser hincha. Mar?a, joven socia, habla de Riazor como punto de encuentro. “Mi familia no es muy futbolera, pero (el amor) m?s bien es por todo el apoyo que hay, desde peque?a ves c?mo la gente sale a la calle cada vez que juega”, remarca. Para Dar?o, de 14 a?os, la categor?a no importa porque ellos “siempre” van “a apoyar”.
La llama del deportivismo se ha avivado en los ?ltimos a?os. Los fracasos no han hecho m?s que incentivarlo. Seg?n datos del propio club, en la temporada 22/23, la tendencia con los socios cambi?. Ahora los adolescentes son mayoritarios en Riazor: “Las 5 edades con mayor n?mero son de los 14 a los 18 a?os, siendo la mayor los 15 a?os, con 539, por delante de los 14 (532)”.
Esto, también, se explica porque tanto las victorias como las derrotas a lo largo de la historia han estado acompa?adas de tintes heroicos. Las remontadas a PSG y Mil?n; el triunfo del Centenariazo; y casos negativos, como Albacete, Cartagena, la patada de Andrade o los chascos de Rayo y Tenerife en los ochenta. Todos ellos marcados por su leyenda. El Dépor siempre ha estado salpicado por un relato “épico o desgraciado”, describe Gonz?lez Ramallal, quien no ve nada comparable en el panorama nacional. Hay otros movimientos sociales en torno al f?tbol, pero ninguno tan fiel como el Deportivo, en el que el “orgullo” y el “sentimiento de pertenencia” importan mucho m?s que la categor?a deportiva.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/futbol/gerenacion-barro-son-depor-92659467)
Es dif?cil de explicar por qué A Coru?a, cada fin de semana que juega el Dépor, se llena de adolescentes vestidos de blanco y azul. Manuel Gonz?lez Ramallal, doctor en sociolog?a por la Universidad da Coru?a y profesor en la Universidad de La Laguna busca el sentido, primero, a través de la familia. Los padres de los m?s j?venes que ahora abarrotan el templo blanquiazul en su d?a fueron apasionados amantes de su equipo. En especial, la generaci?n que naci? en torno a 1970, vinculada “sentimentalmente” a un club que hasta el momento hab?a vivido una trayectoria humilde, se hab?a sumido en “una longa noite de pedra” como club ascensor y con el que exist?a una “elevada desafecci?n y desencanto”. Sin embargo y “parad?jicamente,” aquellos hinchas tuvieron su particular bautismo de fuego con derrotas crueles que, al igual que ahora, “avivaron el sentimiento de pertenencia”. Y, de aquellos fracasos, a lograr “éxitos impensables”.
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Una joven aficionada del Deportivo en Riazor. | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA
Xane Silveira
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Para Mauro, que le debe su nombre al hist?rico centrocampista brasile?o, Mauro Silva, su acercamiento al club y al f?tbol se lo debe a su “abuelo” y a su “padre”. No es el ?nico. Dar?o, Héctor, Javier, Andrés, Mar?a o Andrea, j?venes que narran a LA OPINI?N sus vivencias, comparten esa semejanza.
El deportivismo (https://www.laopinioncoruna.es/tags/deportivismo/) como sentimiento fiel se traslada de padres a hijos y de generaci?n en generaci?n. A Coru?a, ciudad futbolera desde los inicios del deporte, gener? un arraigo gracias a los éxitos del S?per Dépor que se traduce en una masa fiel e inquebrantable a d?a de hoy. “Esta circunstancia prendi? la llama del orgullo y del sentimiento de pertenencia en una ciudad olvidada, abandonada en el c?rner espa?ol, y que de repente estaba en el centro del escenario medi?tico nacional e internacional gracias a los éxitos deportivos”, describe Gonz?lez Ramallal. Ahora, la pasi?n de aquella generaci?n enamorada con las gestas blanquiazules pasa a ser “parte de la herencia que dejan a los adolescentes de hoy”.
"Es un orgullo seguir al Dépor en el peor momento de su historia"
A este patrimonio se le suma un claro orgullo por seguir al Dépor en las malas. Un caso “excepcional”. Gonz?lez Ramallal considera que entre las causas del fen?meno social se suman el “prestigio social” que aporta ser hincha. Mar?a, joven socia, habla de Riazor como punto de encuentro. “Mi familia no es muy futbolera, pero (el amor) m?s bien es por todo el apoyo que hay, desde peque?a ves c?mo la gente sale a la calle cada vez que juega”, remarca. Para Dar?o, de 14 a?os, la categor?a no importa porque ellos “siempre” van “a apoyar”.
La llama del deportivismo se ha avivado en los ?ltimos a?os. Los fracasos no han hecho m?s que incentivarlo. Seg?n datos del propio club, en la temporada 22/23, la tendencia con los socios cambi?. Ahora los adolescentes son mayoritarios en Riazor: “Las 5 edades con mayor n?mero son de los 14 a los 18 a?os, siendo la mayor los 15 a?os, con 539, por delante de los 14 (532)”.
Esto, también, se explica porque tanto las victorias como las derrotas a lo largo de la historia han estado acompa?adas de tintes heroicos. Las remontadas a PSG y Mil?n; el triunfo del Centenariazo; y casos negativos, como Albacete, Cartagena, la patada de Andrade o los chascos de Rayo y Tenerife en los ochenta. Todos ellos marcados por su leyenda. El Dépor siempre ha estado salpicado por un relato “épico o desgraciado”, describe Gonz?lez Ramallal, quien no ve nada comparable en el panorama nacional. Hay otros movimientos sociales en torno al f?tbol, pero ninguno tan fiel como el Deportivo, en el que el “orgullo” y el “sentimiento de pertenencia” importan mucho m?s que la categor?a deportiva.
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