الريــم
09-26-2023, 04:00 PM
La Secci?n Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a dos a?os de c?rcel a la madre de una ni?a a la que le fue realizada una ablaci?n genital completa cuando ten?a a?o y medio y fue dejada en Gambia al cuidado de la abuela materna. La progenitora se ha conformado con la petici?n de pena fiscal, después de que el ministerio p?blico la rebajara de 10 a?os de c?rcel para cada uno de los padres a solo dos ?nicamente para la madre como inductora de un delito de mutilaci?n genital.
La rebaja de pena obedece a que se ha aplicado a la madre las atenuantes de confesi?n tard?a y de dilaciones indebidas. El padre ha acreditado, que pese a vivir en el n?cleo familiar, nunca ha participado en las tareas que implica el cuidado de la ni?a y nunca la hab?a ba?ado o cambiado el pa?al, por lo que el ministerio p?blico ha retirado la acusaci?n contra él.
La mujer, a la que se ha dejado en suspenso la condena de prisi?n, tendr? también que indemnizar a su hija con 60.000 euros en concepto de indemnizaci?n, aunque ser? dif?cil por la situaci?n econ?mica de la familia, que reside en Rub? (Vallès Occidental) y que tiene otros tres hijos, todos de nacionalidad espa?ola. El fiscal Joaqu?n Gonz?lez-Herrero también ha renunciado a su petici?n inicial de que le fuera retirada la patria potestad de la peque?a.
La m?s grave
La fiscal?a explicaba en su escrito que la ni?a sufri? la ablaci?n de grado 3, la m?s grave, con extirpaci?n de labios y cl?toris, en el verano de 2015 cuando viaj? con sus padres a Gambia con a?o y medio. No se detect? hasta 2021 durante una revisi?n pedi?trica. Como consecuencia de la mutilaci?n que sufri?, la peque?a puede sufrir graves complicaciones genitales, urinarias, org?nicas y psicol?gicas a medio y largo plazo, aunque a?n no se han apreciado, seg?n los forenses del Instituto de Medicina Legal de Barcelona que la han examinado.
En septiembre del 2015 los padres viajaron junto a sus hijas a Gambia y se alojaron en casa de unos familiares. En un momento determinado, dejaron a una de las cr?as con su abuela materna y regresaron a Catalu?a con la otra. Fue entonces cuando la peque?a que qued? en ?frica fue mutilada: solo se le dej? una abertura estrecha para orinar.
La ablaci?n fue detectada por los servicios sociales del CAP Mutua de Rub? seis a?os m?s tarde y fue comunicada a los Mossos d'Esquadra. Los progenitores hab?an firmado un documento previo en el que se compromet?an a no realizar la ablaci?n a una de las dos hijas, pero no lo firmaron respecto de la otra.
La fiscal?a describ?a que la ni?a pod?a sufrir infecciones génito-urinarias vesicales recurrentes, tendencia a c?lculos renales en las v?as urinarias, obstrucciones del tracto urinario, incontinencia urinaria y f?stulas génito-urinarias, enfermedad inflamatoria infertilidad, dolor menstrual intenso, aumento del riesgo de infecciones de transmisi?n sexual, retenci?n del sangrado menstrual dentro de la vagina, coitos dolorosos, ausencia de libido, de capacidad para excitarse y de tener orgasmos, as? como fobia sexual por aversi?n al sexo.
Adem?s, los forenses aseguran que las mujeres con este tipo de mutilaci?n sufren problemas adicionales como la necesidad de reapertura del introito vaginal, ya que forma parte del ritual matrimonial para facilitar la introducci?n del pene, y en ocasiones puede comportar nuevas intervenciones quir?rgicas para corregir el sellado o estrechamente vaginal para permitir el parto.
También se incrementa el riesgo de imposibilidad de parto natural, desgarros vaginales, aumento de las episiotom?as para ensanchar el canal vaginal, mayor necesidad de ces?reas e incremento del riesgo de hemorragias postparto. Las estancias en el hospital suelen ser m?s largas y también aumenta la mortalidad materna y los bebés.
En cuanto a trastornos psicol?gicos, puede acarrear depresi?n, terrores nocturnos, miedo, ansiedad cr?nica, fobias e incluso alteraciones psic?ticas. También pueden sufrir confusi?n y sentimientos contradictorios por la diferencia de valores entre la sociedad de origen y la que viven, incertidumbre y temor de las ni?as y adolescentes cuando se dan cuenta de lo que sufren, y miedo a las primeras relaciones sexuales o al parto.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/anos-carcel-madre-barcelona-dejo-92569318)
La rebaja de pena obedece a que se ha aplicado a la madre las atenuantes de confesi?n tard?a y de dilaciones indebidas. El padre ha acreditado, que pese a vivir en el n?cleo familiar, nunca ha participado en las tareas que implica el cuidado de la ni?a y nunca la hab?a ba?ado o cambiado el pa?al, por lo que el ministerio p?blico ha retirado la acusaci?n contra él.
La mujer, a la que se ha dejado en suspenso la condena de prisi?n, tendr? también que indemnizar a su hija con 60.000 euros en concepto de indemnizaci?n, aunque ser? dif?cil por la situaci?n econ?mica de la familia, que reside en Rub? (Vallès Occidental) y que tiene otros tres hijos, todos de nacionalidad espa?ola. El fiscal Joaqu?n Gonz?lez-Herrero también ha renunciado a su petici?n inicial de que le fuera retirada la patria potestad de la peque?a.
La m?s grave
La fiscal?a explicaba en su escrito que la ni?a sufri? la ablaci?n de grado 3, la m?s grave, con extirpaci?n de labios y cl?toris, en el verano de 2015 cuando viaj? con sus padres a Gambia con a?o y medio. No se detect? hasta 2021 durante una revisi?n pedi?trica. Como consecuencia de la mutilaci?n que sufri?, la peque?a puede sufrir graves complicaciones genitales, urinarias, org?nicas y psicol?gicas a medio y largo plazo, aunque a?n no se han apreciado, seg?n los forenses del Instituto de Medicina Legal de Barcelona que la han examinado.
En septiembre del 2015 los padres viajaron junto a sus hijas a Gambia y se alojaron en casa de unos familiares. En un momento determinado, dejaron a una de las cr?as con su abuela materna y regresaron a Catalu?a con la otra. Fue entonces cuando la peque?a que qued? en ?frica fue mutilada: solo se le dej? una abertura estrecha para orinar.
La ablaci?n fue detectada por los servicios sociales del CAP Mutua de Rub? seis a?os m?s tarde y fue comunicada a los Mossos d'Esquadra. Los progenitores hab?an firmado un documento previo en el que se compromet?an a no realizar la ablaci?n a una de las dos hijas, pero no lo firmaron respecto de la otra.
La fiscal?a describ?a que la ni?a pod?a sufrir infecciones génito-urinarias vesicales recurrentes, tendencia a c?lculos renales en las v?as urinarias, obstrucciones del tracto urinario, incontinencia urinaria y f?stulas génito-urinarias, enfermedad inflamatoria infertilidad, dolor menstrual intenso, aumento del riesgo de infecciones de transmisi?n sexual, retenci?n del sangrado menstrual dentro de la vagina, coitos dolorosos, ausencia de libido, de capacidad para excitarse y de tener orgasmos, as? como fobia sexual por aversi?n al sexo.
Adem?s, los forenses aseguran que las mujeres con este tipo de mutilaci?n sufren problemas adicionales como la necesidad de reapertura del introito vaginal, ya que forma parte del ritual matrimonial para facilitar la introducci?n del pene, y en ocasiones puede comportar nuevas intervenciones quir?rgicas para corregir el sellado o estrechamente vaginal para permitir el parto.
También se incrementa el riesgo de imposibilidad de parto natural, desgarros vaginales, aumento de las episiotom?as para ensanchar el canal vaginal, mayor necesidad de ces?reas e incremento del riesgo de hemorragias postparto. Las estancias en el hospital suelen ser m?s largas y también aumenta la mortalidad materna y los bebés.
En cuanto a trastornos psicol?gicos, puede acarrear depresi?n, terrores nocturnos, miedo, ansiedad cr?nica, fobias e incluso alteraciones psic?ticas. También pueden sufrir confusi?n y sentimientos contradictorios por la diferencia de valores entre la sociedad de origen y la que viven, incertidumbre y temor de las ni?as y adolescentes cuando se dan cuenta de lo que sufren, y miedo a las primeras relaciones sexuales o al parto.
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