الريــم
09-25-2023, 10:30 AM
El francés conocido como Dark Alien busca con operaciones estéticas parecerse a un extraterrestre, amput?ndose algunas partes del cuerpo. Al artista Neil Harbisson le incrustaron en su cr?neo una antena que, seg?n asegura, le permite ver infrarrojos o ultravioletas, recibir llamadas o conectarse a internet. La brit?nica Lepht Anonym se autoinstal? 50 implantes bajo su piel para ganar ‘capacidades’. ?Estamos ante una excentricidad, una moda o el paso hacia una nueva especie? ?Qué respuesta se da desde la psicolog?a, sociolog?a, medicina y filosof?a?
Echar mano de la cirug?a para parecerse a un alien, meterse implantes (incluso luces led bajo la piel e inyect?ndose part?culas magnéticas en las yemas de los dedos para atraer metales) o incluso una antena en el cr?neo no es ciencia ficci?n, sino la realidad de contad?simos humanos. Su fin es demostrar que el homo sapiens puede ir m?s all? del continente y contenido con el que ha nacido.
En el caso de las personas que se incluyen implantes tecnol?gicos, el fin es tener un pie en el humano y otro en la m?quina. Es lo que se denomina transhumanismo.
El catedr?tico de Filosof?a de la Universidad de Santiago de Compostela*Alejandro Sobrino*se?ala que el transhumanismo “es una teor?a filos?fica, no biol?gica, sobre los avances cient?ficos de las NBIC –nanotecnolog?a, biotecnolog?a, inform?tica (I. A.) y ciencia cognitiva (neurolog?a)– que permitir?an sustituir la evoluci?n biol?gica, lenta y azarosa, por una evoluci?n tecnol?gica basada en el crecimiento exponencial y los rendimientos acelerados, lo que presumiblemente redundar?a en una*cyborgizaci?n*de los humanos que les permitir?a mejorar como especie al vivir m?s y mejor”.
Para Sobrino supone “un deseo o quimera de personas que se autodefinen como visionarias. A ellas suelen referirse sus partidarios llam?ndoles gur?s, que significa maestro espiritual o jefe religioso. De hecho, uno de ellos, Kurzweil, gran cient?fico reconvertido a profeta, ha proclamado el advenimiento inminente de la inmortalidad con las NBIC”.
Sobrino opina que “es cierto que cada vez tenemos a nuestra disposici?n m?s y mejores pr?tesis mec?nicas, como marcapasos o exoesqueletos, que mejoran sustancialmente la vida de algunas personas, tengan alguna enfermedad (p. ej., un codo lesionado) o estén sanas (p. ej. ayudando a transportar pesos excesivos), pero todav?a no hay implantes neuronales que modifiquen sustancialmente nuestras cogniciones. Los interfaces mente-computador est?n en pa?ales; no hay ‘pr?tesis’ que mitiguen o anulen efectos indeseados de las enfermedades mentales, por ejemplo”.
Psicolog?a
Pero ?qué opini?n se facilita desde la psicolog?a sobre estas personas? ?Psicol?gicamente operarse para parecerse a un extraterrestre o para meterse implantes tecnol?gicos o para parecerse a un famoso o un dibujo animado tienen alg?n punto en com?n?
Enric Soler,*profesor de los estudios de Psicolog?a y Educaci?n de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), explica que “estamos ante casos de dismorfia corporal. Son personas que no reconocen sus propios cuerpos como propios. Aqu?, hay personas con problemas de autoestima, que no se sienten c?modas consigo mismas y que viven una fantas?a de que cambiando su aspecto exterior se sentir?n de otra forma”.
En la conversaci?n surge la pregunta de qué ocurre cuando una persona trabajando su transformaci?n llega a amputarse una parte de su cuerpo sana. “Desde mi punto de vista es una autolesi?n como cualquier otra. Matas un trozo de ti. Considerar que esto es una evoluci?n humana me parece una barbaridad. Ahora hay mucha gente joven que se autolesiona, cort?ndose con un cutter, por ejemplo. Si lo consideramos patol?gico, ligado a un trastorno mental, ?c?mo vamos a normalizar la amputaci?n de una oreja o una pierna? Tiene un problema psiqui?trico y grave”, cuestiona Soler.
En ese punto, matiza que una situaci?n diferente es la que vive una persona que por un accidente o enfermedad haya perdido un miembro de su cuerpo. “Los avances cient?ficos podr?an darle una sustituci?n de esas funciones perdidas. Eso es saludable. Es un avance cient?fico que una persona, imaginemos, que se instale un implante rob?tico porque le falta una pierna. Otra cosa es que otra persona se corte una pierna para ponerse un implante rob?tico”, aclara.
Una neuropsic?loga gallega, que prefiere ocultar su nombre, considera que podr?a tratarse de una dismorfia en términos generales pero cada caso es particular.También apunta otras posibilidades: desrealizaci?n (por eso, se amputan); delirio; b?squeda de la aceptaci?n social porque est? de moda y consiguen seguidores...
Esta experta reconoce que “la cuesti?n es compleja. Cada caso debe evaluarse de forma individual, para analizar su conducta de forma exhaustiva, lo que implica identificar su morfolog?a (el qué, la forma en la que se manifiesta la conducta) y, a?n m?s importante, su funcionalidad (el por qué, la secuencia de comportamientos y variables contextuales y personales que facilitan la aparici?n de esta conducta). No obstante, el reforzamiento social que reciban a través de redes sociales, solo incrementa la conducta y les anima a continuar haciendo lo que hacen”.
El soci?logo*Jorge Garc?a Mar?n, profesor en la Universidade de Santiago, opina que “en todo hay grises. No sabemos qué puede ser una tendencia o una patolog?a. Una persona que se opera m?s de cien veces su cuerpo va m?s all? de la sociolog?a pero como tendencia sociol?gica se puede pensar en las explicaciones. Puede ser gente que tiene af?n por hacerse ver, por destacar, llamar la atenci?n, en un mundo en el que cada vez es m?s dif?cil conseguirlo”.
Garc?a Mar?n reconoce que también puede ser “un escape de la realidad hacia una fantas?a, como el vivir en la virtualidad, en la identificaci?n de personajes que no existen. Habr?a que buscar causas m?s profundas dentro de la cultura actual para pensar en esos procesos de identificaci?n que conllevan una transformaci?n del propio cuerpo” y que pueden acarrear problemas de salud como los que tuvo Leph Anonym que tuvo que ser ingresada en el hospital durante meses. La*hacker*que se hab?a autopuesto 50 implantes tecnol?gicos prometi? en su cuenta de X explicar qué le hab?a acontecido tras los ?ltimos experimentos y su pase por el hospital –incluso intent? ser un punto wifi– pero desde agosto de 2022 no ha escrito m?s.
?Podr?an conectarse estos ejemplos con los cambios en el cuerpo (perforaciones, alargamiento de algunas zonas...) realizados por tribus ind?genas?_Para este experto, “cada sociedad tiene unos elementos culturales que en muchos casos son ritos de iniciaci?n que conllevan esas marcas en el cuerpo. En las sociedades postmodernas, los ritos son otros y destacarse dentro de una tribu podr?a ser s?mbolo de pertenecer a otro grupo. Podr?a ser*la identificaci?n con otro grupo diferente”.
Infecciones y otras secuelas
En este asunto, ?tienen los médicos espa?oles limitaciones éticas y legales a la hora de operar a una persona para parecerse a un alien, un famoso o instalarse implantes tecnol?gicos?
“En la actualidad, el l?mite ético est? establecido por el respeto al C?digo de Deontolog?a Médica Colegial, de diciembre de 2022. En él, se habla de la calidad de la atenci?n médica y de la seguridad del paciente. Los cirujanos pl?sticos tenemos adem?s un c?digo ético de la Sociedad Espa?ola de Cirug?a Estética y, adem?s, estar?a el sentido com?n del propio cirujano”, explica*Diego Murillo, cirujano pl?stico y presidente de la comisi?n dentol?gica del Colegio de Médicos de Pontevedra.
“En nuestro c?digo ético figura que no se deben realizar operaciones innecesarias porque estas son iguales a error médico”, agrega Murillo en referencia a aquellas personas que “se quieren parecer a famosos, objetos, animales o mu?ecas o el caso de pacientes dismorfof?bicos que quieren operarse y operarse por no encontrarse a gusto con su cuerpo y aquellos que lo modifican para colocarse dispositivos lo que est? de moda en Corea”.
También advierte Murillo de los riesgos para la salud. “Hay gente que se coloca dilatadores como los de las orejas en la regi?n facial. Esas reconstrucciones son supercomplejas y en la mayor?a de los casos no las hacen cirujanos pl?sticos. Es m?s, ni siquiera médicos.Ah? ya pasamos otras fronteras”, avisa.
“El pintarse el ojo colocando tinta dentro de este ?rgano puede acabar con la pérdida de la visi?n”, advierte.En cuanto a los implantes bajo la piel, indica que al final acaban saliendo e infect?ndose.
“El problema es cuando hay una remuneraci?n importante a cambio. Eso no se debe hacer, ni es ético ni legal y los médicos aqu? pueden ser expulsados de la Asociaci?n”, recalca.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/homo-sapiens-hiperoperado-o-transhumano-92519783)
Echar mano de la cirug?a para parecerse a un alien, meterse implantes (incluso luces led bajo la piel e inyect?ndose part?culas magnéticas en las yemas de los dedos para atraer metales) o incluso una antena en el cr?neo no es ciencia ficci?n, sino la realidad de contad?simos humanos. Su fin es demostrar que el homo sapiens puede ir m?s all? del continente y contenido con el que ha nacido.
En el caso de las personas que se incluyen implantes tecnol?gicos, el fin es tener un pie en el humano y otro en la m?quina. Es lo que se denomina transhumanismo.
El catedr?tico de Filosof?a de la Universidad de Santiago de Compostela*Alejandro Sobrino*se?ala que el transhumanismo “es una teor?a filos?fica, no biol?gica, sobre los avances cient?ficos de las NBIC –nanotecnolog?a, biotecnolog?a, inform?tica (I. A.) y ciencia cognitiva (neurolog?a)– que permitir?an sustituir la evoluci?n biol?gica, lenta y azarosa, por una evoluci?n tecnol?gica basada en el crecimiento exponencial y los rendimientos acelerados, lo que presumiblemente redundar?a en una*cyborgizaci?n*de los humanos que les permitir?a mejorar como especie al vivir m?s y mejor”.
Para Sobrino supone “un deseo o quimera de personas que se autodefinen como visionarias. A ellas suelen referirse sus partidarios llam?ndoles gur?s, que significa maestro espiritual o jefe religioso. De hecho, uno de ellos, Kurzweil, gran cient?fico reconvertido a profeta, ha proclamado el advenimiento inminente de la inmortalidad con las NBIC”.
Sobrino opina que “es cierto que cada vez tenemos a nuestra disposici?n m?s y mejores pr?tesis mec?nicas, como marcapasos o exoesqueletos, que mejoran sustancialmente la vida de algunas personas, tengan alguna enfermedad (p. ej., un codo lesionado) o estén sanas (p. ej. ayudando a transportar pesos excesivos), pero todav?a no hay implantes neuronales que modifiquen sustancialmente nuestras cogniciones. Los interfaces mente-computador est?n en pa?ales; no hay ‘pr?tesis’ que mitiguen o anulen efectos indeseados de las enfermedades mentales, por ejemplo”.
Psicolog?a
Pero ?qué opini?n se facilita desde la psicolog?a sobre estas personas? ?Psicol?gicamente operarse para parecerse a un extraterrestre o para meterse implantes tecnol?gicos o para parecerse a un famoso o un dibujo animado tienen alg?n punto en com?n?
Enric Soler,*profesor de los estudios de Psicolog?a y Educaci?n de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), explica que “estamos ante casos de dismorfia corporal. Son personas que no reconocen sus propios cuerpos como propios. Aqu?, hay personas con problemas de autoestima, que no se sienten c?modas consigo mismas y que viven una fantas?a de que cambiando su aspecto exterior se sentir?n de otra forma”.
En la conversaci?n surge la pregunta de qué ocurre cuando una persona trabajando su transformaci?n llega a amputarse una parte de su cuerpo sana. “Desde mi punto de vista es una autolesi?n como cualquier otra. Matas un trozo de ti. Considerar que esto es una evoluci?n humana me parece una barbaridad. Ahora hay mucha gente joven que se autolesiona, cort?ndose con un cutter, por ejemplo. Si lo consideramos patol?gico, ligado a un trastorno mental, ?c?mo vamos a normalizar la amputaci?n de una oreja o una pierna? Tiene un problema psiqui?trico y grave”, cuestiona Soler.
En ese punto, matiza que una situaci?n diferente es la que vive una persona que por un accidente o enfermedad haya perdido un miembro de su cuerpo. “Los avances cient?ficos podr?an darle una sustituci?n de esas funciones perdidas. Eso es saludable. Es un avance cient?fico que una persona, imaginemos, que se instale un implante rob?tico porque le falta una pierna. Otra cosa es que otra persona se corte una pierna para ponerse un implante rob?tico”, aclara.
Una neuropsic?loga gallega, que prefiere ocultar su nombre, considera que podr?a tratarse de una dismorfia en términos generales pero cada caso es particular.También apunta otras posibilidades: desrealizaci?n (por eso, se amputan); delirio; b?squeda de la aceptaci?n social porque est? de moda y consiguen seguidores...
Esta experta reconoce que “la cuesti?n es compleja. Cada caso debe evaluarse de forma individual, para analizar su conducta de forma exhaustiva, lo que implica identificar su morfolog?a (el qué, la forma en la que se manifiesta la conducta) y, a?n m?s importante, su funcionalidad (el por qué, la secuencia de comportamientos y variables contextuales y personales que facilitan la aparici?n de esta conducta). No obstante, el reforzamiento social que reciban a través de redes sociales, solo incrementa la conducta y les anima a continuar haciendo lo que hacen”.
El soci?logo*Jorge Garc?a Mar?n, profesor en la Universidade de Santiago, opina que “en todo hay grises. No sabemos qué puede ser una tendencia o una patolog?a. Una persona que se opera m?s de cien veces su cuerpo va m?s all? de la sociolog?a pero como tendencia sociol?gica se puede pensar en las explicaciones. Puede ser gente que tiene af?n por hacerse ver, por destacar, llamar la atenci?n, en un mundo en el que cada vez es m?s dif?cil conseguirlo”.
Garc?a Mar?n reconoce que también puede ser “un escape de la realidad hacia una fantas?a, como el vivir en la virtualidad, en la identificaci?n de personajes que no existen. Habr?a que buscar causas m?s profundas dentro de la cultura actual para pensar en esos procesos de identificaci?n que conllevan una transformaci?n del propio cuerpo” y que pueden acarrear problemas de salud como los que tuvo Leph Anonym que tuvo que ser ingresada en el hospital durante meses. La*hacker*que se hab?a autopuesto 50 implantes tecnol?gicos prometi? en su cuenta de X explicar qué le hab?a acontecido tras los ?ltimos experimentos y su pase por el hospital –incluso intent? ser un punto wifi– pero desde agosto de 2022 no ha escrito m?s.
?Podr?an conectarse estos ejemplos con los cambios en el cuerpo (perforaciones, alargamiento de algunas zonas...) realizados por tribus ind?genas?_Para este experto, “cada sociedad tiene unos elementos culturales que en muchos casos son ritos de iniciaci?n que conllevan esas marcas en el cuerpo. En las sociedades postmodernas, los ritos son otros y destacarse dentro de una tribu podr?a ser s?mbolo de pertenecer a otro grupo. Podr?a ser*la identificaci?n con otro grupo diferente”.
Infecciones y otras secuelas
En este asunto, ?tienen los médicos espa?oles limitaciones éticas y legales a la hora de operar a una persona para parecerse a un alien, un famoso o instalarse implantes tecnol?gicos?
“En la actualidad, el l?mite ético est? establecido por el respeto al C?digo de Deontolog?a Médica Colegial, de diciembre de 2022. En él, se habla de la calidad de la atenci?n médica y de la seguridad del paciente. Los cirujanos pl?sticos tenemos adem?s un c?digo ético de la Sociedad Espa?ola de Cirug?a Estética y, adem?s, estar?a el sentido com?n del propio cirujano”, explica*Diego Murillo, cirujano pl?stico y presidente de la comisi?n dentol?gica del Colegio de Médicos de Pontevedra.
“En nuestro c?digo ético figura que no se deben realizar operaciones innecesarias porque estas son iguales a error médico”, agrega Murillo en referencia a aquellas personas que “se quieren parecer a famosos, objetos, animales o mu?ecas o el caso de pacientes dismorfof?bicos que quieren operarse y operarse por no encontrarse a gusto con su cuerpo y aquellos que lo modifican para colocarse dispositivos lo que est? de moda en Corea”.
También advierte Murillo de los riesgos para la salud. “Hay gente que se coloca dilatadores como los de las orejas en la regi?n facial. Esas reconstrucciones son supercomplejas y en la mayor?a de los casos no las hacen cirujanos pl?sticos. Es m?s, ni siquiera médicos.Ah? ya pasamos otras fronteras”, avisa.
“El pintarse el ojo colocando tinta dentro de este ?rgano puede acabar con la pérdida de la visi?n”, advierte.En cuanto a los implantes bajo la piel, indica que al final acaban saliendo e infect?ndose.
“El problema es cuando hay una remuneraci?n importante a cambio. Eso no se debe hacer, ni es ético ni legal y los médicos aqu? pueden ser expulsados de la Asociaci?n”, recalca.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/homo-sapiens-hiperoperado-o-transhumano-92519783)