الريــم
09-24-2023, 04:13 PM
El pintoresco paisaje pol?tico espa?ol escala una nueva cima con la convocatoria de un acto masivo para dar por fracasado al candidato propio, y prevenir contra las maldades del ajeno. El PP reunido en bloque en Madrid, d?nde si no, considera desahuciado a Alberto N??ez Feij?o. A dos d?as de su investidura, el aspirante se refugia en un t?mido "pasaré o no por la presidencia del Gobierno". Su predecesor Mariano Rajoy fue m?s claro en "la investidura depende del chantaje de un pr?fugo". Es decir, da por descontado que el ?nico aspirante a La Moncloa con posibilidades responde por Pedro S?nchez.
El harakiri colectivo arrincona la nueva confusi?n de Espa?a con Madrid, un error habitual en el PP que precisamente va a costarle La Moncloa.
?Por qué intervienen Mart?nez Almeida y D?az Ayuso, pero no un Moreno Bonilla con mayor?a absoluta en la mayor regi?n espa?ola? Los populares predican una igualdad a la madrile?a, suspiran por unas elecciones generales donde solo fueran v?lidos los votos de la capital.
Por lo menos, los populares han ensanchado los confines de su pa?s, desde la capital a la provincia circundante. La ampliaci?n no es fruto de Feij?o sino de Ayuso, la imagen que los peregrinos de toda Espa?a han acudido a venerar y que pronunci? su tercer discurso de investidura estatal en una semana.
Los gritos de "presidente" a Feij?o eran m?s bien susurros, pese a que el candidato autoderrotado aport? los trabalenguas que le han concedido notoriedad en el universo meme. Ha perdido la br?jula al se?alar hacia el "Noroeste" donde quer?a decir "Nordeste", ha proclamado que su sucesor en Galicia "va a ganar las pr?ximas elecciones generales". Quién podr?a desmentirle, dada la ruleta de cambios en la presidencia del PP.
En un rasgo de intrepidez, Feij?o se atreve a saldar la deuda con la ultraderecha moderada. Con la voz impostada, acierta a esbozar que "quiero dar las gracias a los 33 diputados de Vox". Por desgracia para sus opciones de voto, incluye en el mismo p?rrafo "también a los miembros del PSOE que defienden lo mismo que siempre". Es decir, refresca a los diputados socialistas proclives al transfuguismo que no solo obedecer?n a Gonz?lez y Guerra, sino que también quedar?n hermanados con Santiago Abascal. Y al resaltar la lealtad del PP hacia sus expresidentes, se olvida de Pablo Casado.
La gigantesca pancarta dominante reza "Puigdemont a la c?rcel, S?nchez a la mierda", con las exclamaciones de rigor para simbolizar el esp?ritu dialogante de los convocantes, a falta de saber si la c?rcel y los excrementos deben extenderse a los millones de votantes de las formaciones denigradas. El acto antinacionalista en s? mismo ahuyenta cualquier alianza con los nacionalistas, la evocaci?n de Vox se lo pone dif?cil*a los socialistas d?ctiles.
La forma m?s barata y r?pida que tiene el PP, para evitar la amnist?a de Puigdemont, consiste en investir presidente a Feij?o el pr?ximo miércoles o viernes, pero esta empresa se da por quebrada. También podr?a haber obtenido una mayor?a absoluta con Vox el 23J, pero en aquella campa?a se concentraron en Bildu, su fetiche alternativo que ahora ha pasado a un segundo plano.
En la competici?n entre oradores, el actual candidato a la investidura se mostr? menos convincente que Aznar, incluso que el cansino Rajoy de las oraciones tan subordinadas que llega al final sin que nadie recuerde el principio. En lugar de animar a su sucesor con un n?tido "Feij?o, sé fuerte, hacemos lo que podemos", Don Mariano se dedic? a se?alarle a S?nchez c?mo debe ser "progresista".
Queda claro que solo S?nchez consigue movilizar a los populares, que lo insultan y a continuaci?n le reclaman el voto sin importarle sus componentes fecales. El l?der socialista obra incluso el prodigio de que Aznar se refiera a su sucesor como "mi amigo Mariano Rajoy", cuando hace poco le acusaba de haber arrastrado al PP al borde de la disoluci?n.
Una manifestaci?n contra la amnist?a inexistente, a cargo del candidato también inexistente ahora mismo, se inscribe en el absurdo de Dal? o de Mu?oz Seca. Al PP le est? costando recuperarse de una enorme decepci?n electoral a la que nadie se refiere desde la tribuna, la masa debe anteponerse a los votos. La concentraci?n de Madrid es un remake de bajo presupuesto del mill?n de personas que Rajoy sacaba cada fin de semana contra los catalanes, los homosexuales y las mujeres, antes de aceptar el Estatut, los matrimonios gays y el aborto. Mientras tanto, en la Espa?a real, Juan Carlos I reemerge para felicitar a Julio Iglesias por su octogésimo cumplea?os, porque el pa?s de Telecinco se resiste a la extinci?n pese a la traici?n de la cadena de los Berlusconi.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/pp-masa-da-fracasado-feijoo-92493803)
El harakiri colectivo arrincona la nueva confusi?n de Espa?a con Madrid, un error habitual en el PP que precisamente va a costarle La Moncloa.
?Por qué intervienen Mart?nez Almeida y D?az Ayuso, pero no un Moreno Bonilla con mayor?a absoluta en la mayor regi?n espa?ola? Los populares predican una igualdad a la madrile?a, suspiran por unas elecciones generales donde solo fueran v?lidos los votos de la capital.
Por lo menos, los populares han ensanchado los confines de su pa?s, desde la capital a la provincia circundante. La ampliaci?n no es fruto de Feij?o sino de Ayuso, la imagen que los peregrinos de toda Espa?a han acudido a venerar y que pronunci? su tercer discurso de investidura estatal en una semana.
Los gritos de "presidente" a Feij?o eran m?s bien susurros, pese a que el candidato autoderrotado aport? los trabalenguas que le han concedido notoriedad en el universo meme. Ha perdido la br?jula al se?alar hacia el "Noroeste" donde quer?a decir "Nordeste", ha proclamado que su sucesor en Galicia "va a ganar las pr?ximas elecciones generales". Quién podr?a desmentirle, dada la ruleta de cambios en la presidencia del PP.
En un rasgo de intrepidez, Feij?o se atreve a saldar la deuda con la ultraderecha moderada. Con la voz impostada, acierta a esbozar que "quiero dar las gracias a los 33 diputados de Vox". Por desgracia para sus opciones de voto, incluye en el mismo p?rrafo "también a los miembros del PSOE que defienden lo mismo que siempre". Es decir, refresca a los diputados socialistas proclives al transfuguismo que no solo obedecer?n a Gonz?lez y Guerra, sino que también quedar?n hermanados con Santiago Abascal. Y al resaltar la lealtad del PP hacia sus expresidentes, se olvida de Pablo Casado.
La gigantesca pancarta dominante reza "Puigdemont a la c?rcel, S?nchez a la mierda", con las exclamaciones de rigor para simbolizar el esp?ritu dialogante de los convocantes, a falta de saber si la c?rcel y los excrementos deben extenderse a los millones de votantes de las formaciones denigradas. El acto antinacionalista en s? mismo ahuyenta cualquier alianza con los nacionalistas, la evocaci?n de Vox se lo pone dif?cil*a los socialistas d?ctiles.
La forma m?s barata y r?pida que tiene el PP, para evitar la amnist?a de Puigdemont, consiste en investir presidente a Feij?o el pr?ximo miércoles o viernes, pero esta empresa se da por quebrada. También podr?a haber obtenido una mayor?a absoluta con Vox el 23J, pero en aquella campa?a se concentraron en Bildu, su fetiche alternativo que ahora ha pasado a un segundo plano.
En la competici?n entre oradores, el actual candidato a la investidura se mostr? menos convincente que Aznar, incluso que el cansino Rajoy de las oraciones tan subordinadas que llega al final sin que nadie recuerde el principio. En lugar de animar a su sucesor con un n?tido "Feij?o, sé fuerte, hacemos lo que podemos", Don Mariano se dedic? a se?alarle a S?nchez c?mo debe ser "progresista".
Queda claro que solo S?nchez consigue movilizar a los populares, que lo insultan y a continuaci?n le reclaman el voto sin importarle sus componentes fecales. El l?der socialista obra incluso el prodigio de que Aznar se refiera a su sucesor como "mi amigo Mariano Rajoy", cuando hace poco le acusaba de haber arrastrado al PP al borde de la disoluci?n.
Una manifestaci?n contra la amnist?a inexistente, a cargo del candidato también inexistente ahora mismo, se inscribe en el absurdo de Dal? o de Mu?oz Seca. Al PP le est? costando recuperarse de una enorme decepci?n electoral a la que nadie se refiere desde la tribuna, la masa debe anteponerse a los votos. La concentraci?n de Madrid es un remake de bajo presupuesto del mill?n de personas que Rajoy sacaba cada fin de semana contra los catalanes, los homosexuales y las mujeres, antes de aceptar el Estatut, los matrimonios gays y el aborto. Mientras tanto, en la Espa?a real, Juan Carlos I reemerge para felicitar a Julio Iglesias por su octogésimo cumplea?os, porque el pa?s de Telecinco se resiste a la extinci?n pese a la traici?n de la cadena de los Berlusconi.
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