الريــم
09-24-2023, 07:30 AM
Es una de las leyes del f?tbol: lo que sucede en el campo se queda en el campo. Este principio sirve para encapsular dentro del mundo del f?tbol insultos, agresiones, actitudes antideportivas (https://www.sport.es/es/videos/barca/20230922/sido-dura-entrada-lesionado-vitor/92406198.shtml)... Lo que sucede en el campo se queda en el campo significa que estas conductas se comprenden, se justifican (las pulsaciones a cien, la tensi?n competitiva...) y se tratan seg?n las leyes del f?tbol. Fuera del campo no se entiende lo que sucede dentro, as? que quienes est?n fuera no deben juzgar ni sancionar lo que ocurre en el césped.
Por extensi?n, lo que sucede en el estadio también debe quedarse en el estadio. No se espera de los asistentes a un campo de f?tbol actitudes edificantes, sino lo contrario: que habr? c?nticos y gritos insultantes (https://www.sport.es/es/noticias/laliga/laliga-denuncia-insultos-valencia-atletico-92421554) (racistas, machistas, hom?fobos...) y actos violentos se da por descontado. Grupos ultras (https://www.sport.es/es/noticias/psg/neymar-responde-insultos-ultras-psg-86859491) se mezclan con hinchas que fuera del estadio son personas civilizadas pero que dentro act?an como energ?menos. Por suerte, la tolerancia con este tipo de actitudes se ha reducido (el veto a los ultras, Vinicius y el racismo (https://www.sport.es/es/noticias/real-madrid/vinicius-estalla-racismo-ataca-laliga-80561741)), pero no ha desaparecido, y pervive a diario en centenares de campos donde juegan chavales de categor?as infantiles que soportan y presencian actitudes impresentables demasiado a menudo de sus propios padres (https://www.sport.es/es/noticias/futbol-femenino/indignacion-insultos-machistas-portera-13-86488340). Deber?a dar que pensar que en otros deportes no se da este ambiente t?xico.
Leyes de gobernanza
Lo que sucede en el palco también suele quedarse all? y en las salas de juntas. Las leyes de gobernanza del f?tbol son opacas (https://www.elperiodico.com/es/opinion/20221118/qatar-22-mundial-carton-piedra-78753663), en ocasiones clientelares, caudillistas, con graves sospechas (y a veces certezas) de corrupci?n (https://www.sport.es/es/temas/fifa-corrupcion-9430). El f?tbol se rige por sus normas, y se blinda cuanto puede de la influencia exterior, hasta el punto de que uno de los peores pecados que puede cometerse es recurrir a la justicia ordinaria. Es significativamente larga la lista de profesionales de éxito en otros ?mbitos que intentan dar el salto al f?tbol y lo abandonan a los pocos meses.
Al abrigo del f?tbol se ha desarrollado un cierto tipo de periodismo deportivo simbi?tico con el mundo sobre el que informa, fiel a esta premisa de que lo que sucede en el f?tbol se queda en el f?tbol. Un tipo de periodismo que refuerza, incentiva y justifica la excepcionalidad futbol?stica y se retroalimenta con ella. Tantos a?os de opacidad no habr?a sido posible sin un periodismo que ha sabido, querido y podido jugar con estas reglas. Podr?amos decir que lo que sucede en este tipo de periodismo deportivo se queda en el periodismo deportivo, no es extrapolable ni influenciable por otras formas de entender la profesi?n ni por la opini?n p?blica.
La patada
La selecci?n femenina de f?tbol ha pegado una patada a esta caja negra. (https://www.sport.es/es/seleccion/femenino/p2/) Lo que sucedi? en el palco (la celebraci?n de Luis Rubiales (https://www.sport.es/es/noticias/seleccion/cronologia-caso-rubiales-91937709)), en el campo (el beso no consentido a Jenni Hermoso) y en la junta (la nefasta asamblea) no se qued? ah? y, visto con las gafas del resto de la sociedad, tratado con el mismo rasero que otros ?mbitos, se ha visto grotesco. (https://www.sport.es/es/noticias/opinion/basta-ridiculo-92261955) Todo el mundo vio al rey f?tbol desnudo y deforme. Tanto, que incluso su propia imagen en el espejo le disgust?, es pronto para afirmar si de forma sincera o por instinto de supervivencia.
A ra?z de ello, abundan las reflexiones sobre la necesidad de acabar con esta opaca gobernanza del f?tbol, de poner fin al régimen de se?oros con todo lo que ello implica. La selecci?n femenina no solo tiene un conflicto laboral o se ha convertido en s?mbolo de la igualdad, sino que también se la considera el ariete para cambiar el f?tbol. Se ha hablado mucho sobre c?mo el juego en el f?tbol femenino en s? es diferente, m?s limpio y menos p?caro (https://www.sport.es/es/noticias/opinion/lecciones-mundial-femenino-futbol-masculino-91185408)en el mal sentido de la palabra, y también de c?mo su pulso en la Federaci?n pretende acabar con estructuras caducas.
La ayuda
Pero menos se habla de que el cambio necesita ayuda, de que es necesario abrir las ventanas de ese cierto tipo de periodismo tan rancio como las celebraciones de Rubiales sin el cual el mundo del f?tbol no ser?a tal y como lo conocemos. Apasionado pero no fan?tico, anal?tico, moderno, fiscalizador, transparente, igualitario, deportivo en todo el sentido del término, sin espacio para las lacras (sobredosis de testosterona, hooliganismo irracional, racismo, machismo...) de las que la sociedad quiere pasar p?gina. No habr? un f?tbol nuevo sin nuevas formas de informar y explicar sobre lo que sucede en el campo, el estadio y el palco, y de entretener con ello.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/opinion/seleccion-femenina-periodismo-deportivo-92431978)
Por extensi?n, lo que sucede en el estadio también debe quedarse en el estadio. No se espera de los asistentes a un campo de f?tbol actitudes edificantes, sino lo contrario: que habr? c?nticos y gritos insultantes (https://www.sport.es/es/noticias/laliga/laliga-denuncia-insultos-valencia-atletico-92421554) (racistas, machistas, hom?fobos...) y actos violentos se da por descontado. Grupos ultras (https://www.sport.es/es/noticias/psg/neymar-responde-insultos-ultras-psg-86859491) se mezclan con hinchas que fuera del estadio son personas civilizadas pero que dentro act?an como energ?menos. Por suerte, la tolerancia con este tipo de actitudes se ha reducido (el veto a los ultras, Vinicius y el racismo (https://www.sport.es/es/noticias/real-madrid/vinicius-estalla-racismo-ataca-laliga-80561741)), pero no ha desaparecido, y pervive a diario en centenares de campos donde juegan chavales de categor?as infantiles que soportan y presencian actitudes impresentables demasiado a menudo de sus propios padres (https://www.sport.es/es/noticias/futbol-femenino/indignacion-insultos-machistas-portera-13-86488340). Deber?a dar que pensar que en otros deportes no se da este ambiente t?xico.
Leyes de gobernanza
Lo que sucede en el palco también suele quedarse all? y en las salas de juntas. Las leyes de gobernanza del f?tbol son opacas (https://www.elperiodico.com/es/opinion/20221118/qatar-22-mundial-carton-piedra-78753663), en ocasiones clientelares, caudillistas, con graves sospechas (y a veces certezas) de corrupci?n (https://www.sport.es/es/temas/fifa-corrupcion-9430). El f?tbol se rige por sus normas, y se blinda cuanto puede de la influencia exterior, hasta el punto de que uno de los peores pecados que puede cometerse es recurrir a la justicia ordinaria. Es significativamente larga la lista de profesionales de éxito en otros ?mbitos que intentan dar el salto al f?tbol y lo abandonan a los pocos meses.
Al abrigo del f?tbol se ha desarrollado un cierto tipo de periodismo deportivo simbi?tico con el mundo sobre el que informa, fiel a esta premisa de que lo que sucede en el f?tbol se queda en el f?tbol. Un tipo de periodismo que refuerza, incentiva y justifica la excepcionalidad futbol?stica y se retroalimenta con ella. Tantos a?os de opacidad no habr?a sido posible sin un periodismo que ha sabido, querido y podido jugar con estas reglas. Podr?amos decir que lo que sucede en este tipo de periodismo deportivo se queda en el periodismo deportivo, no es extrapolable ni influenciable por otras formas de entender la profesi?n ni por la opini?n p?blica.
La patada
La selecci?n femenina de f?tbol ha pegado una patada a esta caja negra. (https://www.sport.es/es/seleccion/femenino/p2/) Lo que sucedi? en el palco (la celebraci?n de Luis Rubiales (https://www.sport.es/es/noticias/seleccion/cronologia-caso-rubiales-91937709)), en el campo (el beso no consentido a Jenni Hermoso) y en la junta (la nefasta asamblea) no se qued? ah? y, visto con las gafas del resto de la sociedad, tratado con el mismo rasero que otros ?mbitos, se ha visto grotesco. (https://www.sport.es/es/noticias/opinion/basta-ridiculo-92261955) Todo el mundo vio al rey f?tbol desnudo y deforme. Tanto, que incluso su propia imagen en el espejo le disgust?, es pronto para afirmar si de forma sincera o por instinto de supervivencia.
A ra?z de ello, abundan las reflexiones sobre la necesidad de acabar con esta opaca gobernanza del f?tbol, de poner fin al régimen de se?oros con todo lo que ello implica. La selecci?n femenina no solo tiene un conflicto laboral o se ha convertido en s?mbolo de la igualdad, sino que también se la considera el ariete para cambiar el f?tbol. Se ha hablado mucho sobre c?mo el juego en el f?tbol femenino en s? es diferente, m?s limpio y menos p?caro (https://www.sport.es/es/noticias/opinion/lecciones-mundial-femenino-futbol-masculino-91185408)en el mal sentido de la palabra, y también de c?mo su pulso en la Federaci?n pretende acabar con estructuras caducas.
La ayuda
Pero menos se habla de que el cambio necesita ayuda, de que es necesario abrir las ventanas de ese cierto tipo de periodismo tan rancio como las celebraciones de Rubiales sin el cual el mundo del f?tbol no ser?a tal y como lo conocemos. Apasionado pero no fan?tico, anal?tico, moderno, fiscalizador, transparente, igualitario, deportivo en todo el sentido del término, sin espacio para las lacras (sobredosis de testosterona, hooliganismo irracional, racismo, machismo...) de las que la sociedad quiere pasar p?gina. No habr? un f?tbol nuevo sin nuevas formas de informar y explicar sobre lo que sucede en el campo, el estadio y el palco, y de entretener con ello.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/opinion/seleccion-femenina-periodismo-deportivo-92431978)