الريــم
09-23-2023, 01:10 PM
La primera gran madrugada del botell?n de La Mercè, esta noche de viernes, ha acabado con al menos 12 detenidos en la zona del nuevo escenario en lla calle Menéndez y Pelayo, en Zona Universitaria, seg?n ha podido saber EL PERI?DICO DE CATALUNYA, del Grupo Prensa Ibérica. Los detenidos est?n acusados de robos, hurtos y peleas en la calle entre la medianoche y las cuatro de la ma?ana.
Tras a?os ocupando la plaza de Espanya, los disturbios se han movido esta edici?n al nuevo escenario que sustituye al de Reina Maria Cristina. Al terminar los conciertos, el personal de seguridad y control de acceso ha alertado a los Mossos y a la Guardia Urbana de que se estaban produciendo algunas peleas y robos de m?viles y carteras. Se han producido al menos 11 detenciones en un inicio y m?s tarde este diario ha sido testigo de la 12?.
Entre Bogatell y el Camp Nou
No obstante y, a diferencia de las ediciones anteriores, la noche ha transcurrido sin delitos de sangre. En las ?ltimas Mercè se registraron apu?alamientos durante la noche. Adem?s, en esta ocasi?n, la multitud se ha repartido entre Bogatell y el entorno del Camp Nou.
En las cercan?as del estadio azulgrana, se ha visto hoy alg?n recuerdo de aquellas noches tr?gicas. En plaza de Espanya y Reina Maria Cristina rein? el caos: masificaci?n, peleas y pillaje. En esta ocasi?n, se ha diluido, ante el atento ojo del personal de seguridad, de limpieza y la Guardia Urbana. “Cu?nta poli”, dec?a al inicio de la noche un chico. “Ponerme a beber aqu? delante de ellos -ha dicho se?alando un binomio de polic?as- no lo veo”.
A algunos otros el ya conocido ambiente de botell?n de La Mercè cada vez les echa m?s atr?s, y no han querido esperar a ver qué se coc?a. El a?o pasado, Mateo, de 22 a?os, respond?a a este diario que lo que le gustaba de la fiesta mayor de Barcelona era poder “socializar” con mucha gente. En esta edici?n no vendr?. “No me gusta el ambiente de los ?ltimos tiempos. No quiero estar intranquilo cuando voy de fiesta”. Sus palabras se entienden mejor con contexto: el a?o pasado muri? un joven de 25 a?os apu?alado.
Fiesta particular
Otros ya lo han olvidado, o salen pese a ello. En el césped que marca la entrada a la Facultad de Qu?mica de la UB, unos j?venes han mezclado productos para conseguir dos botellas de ron con cola. Beben y fuman, y de sus soplidos se desprende un olor que hubiera gustado a Bob Marley. “Estamos m?s relajados, y no hacemos da?o a nadie”, dicen en referencia al a?o pasado.
Justo antes del inicio de los disturbios, unos metros m?s abajo, cerca de las pistas polideportivas Ar?stides Maillol, otro grupo ha montado una fiesta particular con su propio altavoz. Estos eran m?s de cerveza. Los bafles por los que sonaba hip-hop al aire luchaban contra lo imposible: a 50 metros se concentraban centenares de personas que vibraban con Abraham Mateo. Un coche de polic?a les observaba de lejos. Se acercaba un poco. Giraba. Se iba. Los agentes estaban y se dejaban notar.
Robo con agresi?n
Entre la multitud también hab?a personas de la organizaci?n, con peto naranja de una empresa externa de control de acceso. Se encontraban en cada esquina que conduc?a a un espacio no habilitado, como por ejemplo, un p?rking. A la vez, un equipo de limpieza iba recogiendo la basura.
Cuando pasada la medianoche ha habido algunos disturbios, la reacci?n ha sido r?pida con el fin de frenar la escalada. Antes de las cuatro de la ma?ana ya se desalojaba por completo la zona. Uno de los robos ha derivado en agresi?n: un grupo de j?venes ha intentado robar a un chico, y otro grupo ha acudido en su defensa, seg?n ha explicado una persona de la organizaci?n a este diario. En una breve pelea, uno de ellos ha recibido un golpe y el servicio de emergencias ha atendido a la v?ctima, que presentaba un peque?o corte en la ceja. Durante la noche se han reportado también a la polic?a otras dos agresiones, que los agentes no han podido confirmar.
“Suerte que no es lo que era all?”, dec?a un chico en referencia a la plaza de Espanya. “Pues para m? se echa en falta m?s ambiente, hermano”, replicaba su amigo antes de los hechos. En ese momento, volv?a a asomar en la conversaci?n, como si hubiera o?do la réplica, un furg?n de la Guardia Urbana. A su paso, la gente se apartaba, escondiendo un poco el vaso y dejando libre la calzada de la calle Mart? i Franquès. La ubicaci?n ha sido clave para mantener la seguridad: el recinto impide el desmadre de otras ediciones, pues no hay tiendas cerca, y los edificios universitarios est?n perimetrados.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/12-detenidos-primera-noche-botellon-barcelona-92456691)
Tras a?os ocupando la plaza de Espanya, los disturbios se han movido esta edici?n al nuevo escenario que sustituye al de Reina Maria Cristina. Al terminar los conciertos, el personal de seguridad y control de acceso ha alertado a los Mossos y a la Guardia Urbana de que se estaban produciendo algunas peleas y robos de m?viles y carteras. Se han producido al menos 11 detenciones en un inicio y m?s tarde este diario ha sido testigo de la 12?.
Entre Bogatell y el Camp Nou
No obstante y, a diferencia de las ediciones anteriores, la noche ha transcurrido sin delitos de sangre. En las ?ltimas Mercè se registraron apu?alamientos durante la noche. Adem?s, en esta ocasi?n, la multitud se ha repartido entre Bogatell y el entorno del Camp Nou.
En las cercan?as del estadio azulgrana, se ha visto hoy alg?n recuerdo de aquellas noches tr?gicas. En plaza de Espanya y Reina Maria Cristina rein? el caos: masificaci?n, peleas y pillaje. En esta ocasi?n, se ha diluido, ante el atento ojo del personal de seguridad, de limpieza y la Guardia Urbana. “Cu?nta poli”, dec?a al inicio de la noche un chico. “Ponerme a beber aqu? delante de ellos -ha dicho se?alando un binomio de polic?as- no lo veo”.
A algunos otros el ya conocido ambiente de botell?n de La Mercè cada vez les echa m?s atr?s, y no han querido esperar a ver qué se coc?a. El a?o pasado, Mateo, de 22 a?os, respond?a a este diario que lo que le gustaba de la fiesta mayor de Barcelona era poder “socializar” con mucha gente. En esta edici?n no vendr?. “No me gusta el ambiente de los ?ltimos tiempos. No quiero estar intranquilo cuando voy de fiesta”. Sus palabras se entienden mejor con contexto: el a?o pasado muri? un joven de 25 a?os apu?alado.
Fiesta particular
Otros ya lo han olvidado, o salen pese a ello. En el césped que marca la entrada a la Facultad de Qu?mica de la UB, unos j?venes han mezclado productos para conseguir dos botellas de ron con cola. Beben y fuman, y de sus soplidos se desprende un olor que hubiera gustado a Bob Marley. “Estamos m?s relajados, y no hacemos da?o a nadie”, dicen en referencia al a?o pasado.
Justo antes del inicio de los disturbios, unos metros m?s abajo, cerca de las pistas polideportivas Ar?stides Maillol, otro grupo ha montado una fiesta particular con su propio altavoz. Estos eran m?s de cerveza. Los bafles por los que sonaba hip-hop al aire luchaban contra lo imposible: a 50 metros se concentraban centenares de personas que vibraban con Abraham Mateo. Un coche de polic?a les observaba de lejos. Se acercaba un poco. Giraba. Se iba. Los agentes estaban y se dejaban notar.
Robo con agresi?n
Entre la multitud también hab?a personas de la organizaci?n, con peto naranja de una empresa externa de control de acceso. Se encontraban en cada esquina que conduc?a a un espacio no habilitado, como por ejemplo, un p?rking. A la vez, un equipo de limpieza iba recogiendo la basura.
Cuando pasada la medianoche ha habido algunos disturbios, la reacci?n ha sido r?pida con el fin de frenar la escalada. Antes de las cuatro de la ma?ana ya se desalojaba por completo la zona. Uno de los robos ha derivado en agresi?n: un grupo de j?venes ha intentado robar a un chico, y otro grupo ha acudido en su defensa, seg?n ha explicado una persona de la organizaci?n a este diario. En una breve pelea, uno de ellos ha recibido un golpe y el servicio de emergencias ha atendido a la v?ctima, que presentaba un peque?o corte en la ceja. Durante la noche se han reportado también a la polic?a otras dos agresiones, que los agentes no han podido confirmar.
“Suerte que no es lo que era all?”, dec?a un chico en referencia a la plaza de Espanya. “Pues para m? se echa en falta m?s ambiente, hermano”, replicaba su amigo antes de los hechos. En ese momento, volv?a a asomar en la conversaci?n, como si hubiera o?do la réplica, un furg?n de la Guardia Urbana. A su paso, la gente se apartaba, escondiendo un poco el vaso y dejando libre la calzada de la calle Mart? i Franquès. La ubicaci?n ha sido clave para mantener la seguridad: el recinto impide el desmadre de otras ediciones, pues no hay tiendas cerca, y los edificios universitarios est?n perimetrados.
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