الريــم
09-22-2023, 08:25 AM
No habr? acuerdo para regular en Europa la gesti?n de huellas dactilares ni el refuerzo del control en frontera de la identidad del migrante mientras no lo haya también para ordenar las grandes crisis migratorias. Este miércoles se bloque? en la comisi?n Libe del Parlamento Europeo el di?logo a tres (o tr?logo: Euroc?mara, Comisi?n y Consejo) sobre los dos primeros reglamentos en espera de pacto para el tercero.
Este enredo es parte -y s?ntoma- de la gran discusi?n de la UE sobre inmigraci?n en este semestre. Inyecta premura el lacerante caso de Lampedusa. El Ministerio del Interior espa?ol trata de que, durante el turno espa?ol de presidencia europea, la UE se dote de un reglamento com?n para que cada pa?s sepa qué hacer y c?mo coordinarse ante la pr?xima -e inevitable- oleada humana que pueda llegarle desde el sur o desde el este.
La fecha del 19 de octubre es el l?mite. Ese d?a y el siguiente se re?ne en Bruselas el JAI (Consejo de Ministros de Justicia e Interior). La presi?n se incrementa ahora, seg?n fuentes gubernamentales y europarlamentarias, para que de esa cita salga un acuerdo.
Pero desde Madrid se sigue atisbando un escollo principal en Alemania. La parte socialdem?crata del Gobierno alem?n est? de acuerdo con impulsar el reglamento. Al fin y al cabo, ese pa?s aprendi? mucho con la avalancha de sirios que le pidieron cobijo en 2015; pero por eso mismo también hay reticencias, y por la izquierda m?s que por la derecha. La Alianza 90-Los Verdes, apoyo del SPD en el Gobierno alem?n, pugna por reducir al m?nimo el tiempo de internamiento de un extranjero indocumentado que mantienen otros pa?ses, Espa?a entre ellos.
Una nueva oleada migratoria sobre Europa es solo cuesti?n de tiempo. Ocurrir? de nuevo, y con su dram?tico séquito de penalidades. Hay prisa adem?s: la legislatura estar? pr?cticamente liquidada durante el pr?ximo semestre, porque en la Euroc?mara ya se estar? pensando m?s en los pr?ximos comicios europeos que en legislar.
Los tres reglamentos que se enmara?an en esta discusi?n pol?tica tienen mucho que ver con las otras tres claves principales del problema migratorio visto desde esta orilla sur de Europa.
Quién se hace cargo
El concepto se acu?a como "responsabilidad del pa?s de primera entrada". Es una piedra de toque muy importante a la hora de enfocar en Europa la inmigraci?n, porque solo unos pocos pa?ses -los del grupo MED5: Italia, Espa?a, Malta, Chipre y Grecia- son los principales en recibir los migrantes que huyen de la pobreza y la guerra en ?frica y Oriente Pr?ximo, aunque los recién llegados busquen luego preferentemente seguir hacia el norte.
La responsabilidad del pa?s de primera entrada implica que aquel Estado por cuya frontera ha cruzado una persona de forma irregular es el que debe acogerlo y tramitar su asilo o expulsi?n. Si ese extranjero entra por Algeciras, cruza por Port Bou y aparece en Hamburgo, las autoridades alemanas podr?n devolvérselo a Espa?a.
Sobre los pa?ses de primera entrada pesaba antes esa obligaci?n durante tres a?os, pero el sur de la UE ha ido presionando al norte para reducirlo. Desde el pasado 8 de junio (JAI celebrado en Luxemburgo) es un a?o y medio, y un a?o si el extranjero ha entrado en el pa?s por un rescate en el mar.
Esa es una casu?stica propia de Espa?a, Italia, Malta, Chipre o Grecia. Por mar no entran migrantes en Suecia, ni mucho menos, por razones obvias, en Hungr?a o Austria.
Hacerse cargo de un extranjero indocumentado implica un complejo serial de actos desde el mismo momento en que se le da un bocadillo, bebida, agua y una manta cuando llega en un cayuco: llevarlo a un CATE (Centro Temporal de Atenci?n a Extranjeros); ah?, identificarlo y proporcionarle un NIE (n?mero de identifidaci?n de extranjero, su tarjeta de identidad); examinarlo médicamente; averiguar si est? en situaci?n de vulnerabilidad (anciano, ni?o, mujer…); entender si pide asilo y, si es as?, iniciar el tr?mite… Todo ello en un m?ximo de 72 horas. "Por regla general el tiempo es mucho menor", indican fuentes de Interior.
Desde el CATE, al CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros), donde, en un m?ximo de 60 d?as, te?ricamente, ha de resolverse el expediente que acabar? en su repatriaci?n, en su asilo o en un permiso de residencia porque, pasado el tiempo sin soluci?n, habr? obtenido arraigo en el pa?s.
Las otras lampedusas
Ninguna de las fuentes consultadas niega que en la discusi?n europea que promueve este semestre Espa?a est? influyendo mucho el drama de la acumulaci?n en la isla de Lampedusa de miles de personas buscando una vida mejor, o simplemente una vida.
Hasta ahora los ministros de Interior de Espa?a han movido un argumento ante sus socios europeos: "Si la solidaridad se flexibiliza, se flexibiliza la responsabilidad", explica un ejecutivo del ministerio espa?ol. Es la idea de que los pa?ses del norte no pueden dejar todo el peso del problema de la llegada a Europa a los pa?ses que forman la frontera mar?tima sur de la UE.
De eso ha tomado nota una vez m?s la presidenta ?rsula Von der Leyen en su reciente viaje a la isla italiana. Y sobre ese argumento claman otras lampedusas. En Canarias, por la creciente acumulaci?n de subsaharianos arrivados (2.500 en las dos primeras semanas de septiembre) y por la previsi?n de que el n?mero crecer? a?n m?s de aqu? al invierno. En Ceuta y Melilla, por el elevado n?mero de menores migrantes no acompa?ados que han de acoger por rachas las dos ciudadaes, agotando una y otra vez sus recursos de acogida, hasta que el Estado decide su dispersi?n por otras comunidades aut?nomas, y la alta concentraci?n por sus calles de migrantes mano sobre mano, desesperados y hartos.
Tanto Canarias como las ciudades aut?nomas africanas exigen la presencia en su territorio de Frontex, la agencia de guarda y fronteras de la UE. Pero el Gobierno no opina lo mismo: prefiere que Frontex se despliegue en las costas de partida de los inmigrantes, en ?frica, mediante acuerdo con los pa?ses emisores.
El "tsunami demogr?fico"
No es solo la urgencia que imprime al caso un Mediterr?neo lleno de muertos, o la situaci?n de hoy en Lampedusa, o la que podr? imprimir un amontonamiento repentino de cayucos en el peque?o muelle de El Hierro si llegan unos d?as de Atl?ntico en calma. Todo este debate europeo, con sus lentitudes, se celebra al pie del muro de un inmenso embalse poblacional.
El ministro del Interior espa?ol, Fernando Grande Marlaska, lo subray? en su ?tima intervenci?n sobre el tema, al acabar el JAI celebrado en julio en Logro?o: "La poblaci?n actual de ?frica es de 1.300 millones de personas, y en 2050 ser? el doble".
Lo confirma la Prospectiva de Poblaci?n Mundial que revisa cada a?o la ONU, que prevé una tasa de fertilidad de las mujeres africanas del 4,7, el doble de la media mundial. La presi?n poblacional del sur sobre el norte es una evidencia devenida en t?pico, y no tiene otro camino que desbordarse si no mejoran las condiciones de vida en los territorios emisores.
Esa es una de las conclusiones del coronel especialista en el Sahel Juan A. Mora Tebas en un trabajo realizado para el Instituto Espa?ol de Estudios Estratégicos, dependiente de Defensa. En su informe acu?a el término "tsunami demogr?fico", y lo lleva al t?tulo.
El Sahel, escenario infernal del cambio clim?tico y de la insurgencia terrorista poblado por 400 millones de personas, ser? responsable de un tercio del aumento de poblaci?n mundial hasta 2050. "La explosi?n demogr?fica aumentar? la necesidad de incrementar la producci?n ganadera y agr?cola para poder alimentarla -augura el analista militar-, lo que provocar? una progresiva saturaci?n del control de las tierras y el consiguiente aumento del consumo del agua. Esto multiplicar? el esquema de violencia asociado a la pugna por los terrenos y los recursos".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/espana-presiona-ue-posponga-reglamento-92408995)
Este enredo es parte -y s?ntoma- de la gran discusi?n de la UE sobre inmigraci?n en este semestre. Inyecta premura el lacerante caso de Lampedusa. El Ministerio del Interior espa?ol trata de que, durante el turno espa?ol de presidencia europea, la UE se dote de un reglamento com?n para que cada pa?s sepa qué hacer y c?mo coordinarse ante la pr?xima -e inevitable- oleada humana que pueda llegarle desde el sur o desde el este.
La fecha del 19 de octubre es el l?mite. Ese d?a y el siguiente se re?ne en Bruselas el JAI (Consejo de Ministros de Justicia e Interior). La presi?n se incrementa ahora, seg?n fuentes gubernamentales y europarlamentarias, para que de esa cita salga un acuerdo.
Pero desde Madrid se sigue atisbando un escollo principal en Alemania. La parte socialdem?crata del Gobierno alem?n est? de acuerdo con impulsar el reglamento. Al fin y al cabo, ese pa?s aprendi? mucho con la avalancha de sirios que le pidieron cobijo en 2015; pero por eso mismo también hay reticencias, y por la izquierda m?s que por la derecha. La Alianza 90-Los Verdes, apoyo del SPD en el Gobierno alem?n, pugna por reducir al m?nimo el tiempo de internamiento de un extranjero indocumentado que mantienen otros pa?ses, Espa?a entre ellos.
Una nueva oleada migratoria sobre Europa es solo cuesti?n de tiempo. Ocurrir? de nuevo, y con su dram?tico séquito de penalidades. Hay prisa adem?s: la legislatura estar? pr?cticamente liquidada durante el pr?ximo semestre, porque en la Euroc?mara ya se estar? pensando m?s en los pr?ximos comicios europeos que en legislar.
Los tres reglamentos que se enmara?an en esta discusi?n pol?tica tienen mucho que ver con las otras tres claves principales del problema migratorio visto desde esta orilla sur de Europa.
Quién se hace cargo
El concepto se acu?a como "responsabilidad del pa?s de primera entrada". Es una piedra de toque muy importante a la hora de enfocar en Europa la inmigraci?n, porque solo unos pocos pa?ses -los del grupo MED5: Italia, Espa?a, Malta, Chipre y Grecia- son los principales en recibir los migrantes que huyen de la pobreza y la guerra en ?frica y Oriente Pr?ximo, aunque los recién llegados busquen luego preferentemente seguir hacia el norte.
La responsabilidad del pa?s de primera entrada implica que aquel Estado por cuya frontera ha cruzado una persona de forma irregular es el que debe acogerlo y tramitar su asilo o expulsi?n. Si ese extranjero entra por Algeciras, cruza por Port Bou y aparece en Hamburgo, las autoridades alemanas podr?n devolvérselo a Espa?a.
Sobre los pa?ses de primera entrada pesaba antes esa obligaci?n durante tres a?os, pero el sur de la UE ha ido presionando al norte para reducirlo. Desde el pasado 8 de junio (JAI celebrado en Luxemburgo) es un a?o y medio, y un a?o si el extranjero ha entrado en el pa?s por un rescate en el mar.
Esa es una casu?stica propia de Espa?a, Italia, Malta, Chipre o Grecia. Por mar no entran migrantes en Suecia, ni mucho menos, por razones obvias, en Hungr?a o Austria.
Hacerse cargo de un extranjero indocumentado implica un complejo serial de actos desde el mismo momento en que se le da un bocadillo, bebida, agua y una manta cuando llega en un cayuco: llevarlo a un CATE (Centro Temporal de Atenci?n a Extranjeros); ah?, identificarlo y proporcionarle un NIE (n?mero de identifidaci?n de extranjero, su tarjeta de identidad); examinarlo médicamente; averiguar si est? en situaci?n de vulnerabilidad (anciano, ni?o, mujer…); entender si pide asilo y, si es as?, iniciar el tr?mite… Todo ello en un m?ximo de 72 horas. "Por regla general el tiempo es mucho menor", indican fuentes de Interior.
Desde el CATE, al CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros), donde, en un m?ximo de 60 d?as, te?ricamente, ha de resolverse el expediente que acabar? en su repatriaci?n, en su asilo o en un permiso de residencia porque, pasado el tiempo sin soluci?n, habr? obtenido arraigo en el pa?s.
Las otras lampedusas
Ninguna de las fuentes consultadas niega que en la discusi?n europea que promueve este semestre Espa?a est? influyendo mucho el drama de la acumulaci?n en la isla de Lampedusa de miles de personas buscando una vida mejor, o simplemente una vida.
Hasta ahora los ministros de Interior de Espa?a han movido un argumento ante sus socios europeos: "Si la solidaridad se flexibiliza, se flexibiliza la responsabilidad", explica un ejecutivo del ministerio espa?ol. Es la idea de que los pa?ses del norte no pueden dejar todo el peso del problema de la llegada a Europa a los pa?ses que forman la frontera mar?tima sur de la UE.
De eso ha tomado nota una vez m?s la presidenta ?rsula Von der Leyen en su reciente viaje a la isla italiana. Y sobre ese argumento claman otras lampedusas. En Canarias, por la creciente acumulaci?n de subsaharianos arrivados (2.500 en las dos primeras semanas de septiembre) y por la previsi?n de que el n?mero crecer? a?n m?s de aqu? al invierno. En Ceuta y Melilla, por el elevado n?mero de menores migrantes no acompa?ados que han de acoger por rachas las dos ciudadaes, agotando una y otra vez sus recursos de acogida, hasta que el Estado decide su dispersi?n por otras comunidades aut?nomas, y la alta concentraci?n por sus calles de migrantes mano sobre mano, desesperados y hartos.
Tanto Canarias como las ciudades aut?nomas africanas exigen la presencia en su territorio de Frontex, la agencia de guarda y fronteras de la UE. Pero el Gobierno no opina lo mismo: prefiere que Frontex se despliegue en las costas de partida de los inmigrantes, en ?frica, mediante acuerdo con los pa?ses emisores.
El "tsunami demogr?fico"
No es solo la urgencia que imprime al caso un Mediterr?neo lleno de muertos, o la situaci?n de hoy en Lampedusa, o la que podr? imprimir un amontonamiento repentino de cayucos en el peque?o muelle de El Hierro si llegan unos d?as de Atl?ntico en calma. Todo este debate europeo, con sus lentitudes, se celebra al pie del muro de un inmenso embalse poblacional.
El ministro del Interior espa?ol, Fernando Grande Marlaska, lo subray? en su ?tima intervenci?n sobre el tema, al acabar el JAI celebrado en julio en Logro?o: "La poblaci?n actual de ?frica es de 1.300 millones de personas, y en 2050 ser? el doble".
Lo confirma la Prospectiva de Poblaci?n Mundial que revisa cada a?o la ONU, que prevé una tasa de fertilidad de las mujeres africanas del 4,7, el doble de la media mundial. La presi?n poblacional del sur sobre el norte es una evidencia devenida en t?pico, y no tiene otro camino que desbordarse si no mejoran las condiciones de vida en los territorios emisores.
Esa es una de las conclusiones del coronel especialista en el Sahel Juan A. Mora Tebas en un trabajo realizado para el Instituto Espa?ol de Estudios Estratégicos, dependiente de Defensa. En su informe acu?a el término "tsunami demogr?fico", y lo lleva al t?tulo.
El Sahel, escenario infernal del cambio clim?tico y de la insurgencia terrorista poblado por 400 millones de personas, ser? responsable de un tercio del aumento de poblaci?n mundial hasta 2050. "La explosi?n demogr?fica aumentar? la necesidad de incrementar la producci?n ganadera y agr?cola para poder alimentarla -augura el analista militar-, lo que provocar? una progresiva saturaci?n del control de las tierras y el consiguiente aumento del consumo del agua. Esto multiplicar? el esquema de violencia asociado a la pugna por los terrenos y los recursos".
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