الريــم
09-20-2023, 08:10 AM
A mi padre y a mi madre les dec?a la madre superiora que “esta ni?a habla mucho, obedece poco y lo altera todo. Calladita est? m?s mona”. No ser c?moda ni es una virtud ni tampoco motivo de premio pero, seguro, molesta a los que no quieren que se mueva el avispero en el que habitan. Pic?ndose entre ellos, favoreciéndose o poniéndose zancadillas pero siempre en el juego del poder, acaban arriba y quienes se atreven a ir contra el sistema, abajo.
Las ?ltimas semanas se ha demostrado en la Real Federaci?n Espa?ola de F?tbol funciona con esas reglas tan propias y que tan bien ha representado Luis Rubiales en sus comparecencias p?blicas. Desde ese ‘’acomodo’ de genitales en el palco y posterior beso no consentido a Jenni Hermoso, pasando por ese video de ‘no disculpas’ en la escala en Doha, su ‘no dimito’ multiplicado por cinco a la par que situaba a la v?ctima como sujeto activo del asunto y acabando por sus entrevistas con periodistas afines a su forma de pensar y proceder, la imagen de la RFEF no ha hecho m?s que empeorar cada d?a que pasa. Con o sin su otrora presidente. Eso s?, a ellas las quieren calladas y aunque éstas esgriman contundentes razones a través de sus comunicados, hoy est?n en Valencia concentradas, atemorizadas y agotadas. Las escuchar? y las apoyar? ‘in situ’ el presidente del CSD del mismo modo que el ministro Iceta habl? ayer de un gobierno que “no va a estar pasivo ante una federaci?n que est? haciendo las cosas muy mal”. Pero ellas ya est?n en la concentraci?n. Expuestas a la opini?n p?blica. Poniéndolas en el foco. Y ellas, calladas. A la espera. Con miedo por esas consecuencias legales que podr?an tener de no presentarse. Con un TT que las llama ‘ni?atas’. Con todas las presiones imaginables e inimaginables. Con dedos se?alando a supuestas “cabecillas de una rebeli?n” para que sean identificadas y marcadas. Con una previa de caos y faltas a la verdad, en la que su seleccionadora asegur? que hab?a hablado con ellas y ellas la desmintieron a los pocos minutos. Porque era mentira. Porque se han hartado de mentiras. Porque no van a consentir que una mentira mil veces repetida acabe convirtiéndose en verdad. Con ellas, no.
Misa, cancerbera de la selecci?n y del Real Madrid, no pudo ser m?s elocuente a su llegada a ese hotel cercano a Barajas donde las hab?an convocado. Porque en la ciudad deportiva de Las Rozas, no lo olviden, no se sienten seguras y es su casa. La futbolista respondi? a quien le pregunt? si estaba de acuerdo con esa convocatoria. Un ‘no’ con el rostro roto, girando su cabeza con fuerza y una mirada de hast?o como respuesta. No est?n tranquilas. No se f?an. Porque saben de qué y de quiénes hablan. Porque aunque los radiograf?en sus actos y sus palabras, casi nunca es suficiente. Desde México, de madrugada en Espa?a, Jennifer Hermoso preguntaba de qué y/o de quién la quer?a proteger la RFEF no convoc?ndola a la par que sus conpa?eras hac?an la maleta sin querer y se personaban donde las citaban sin querer ir. Ah?, justo donde no quer?an llevar a la vallecana. Le preguntaban a Alexia en el aeropuerto como se sent?a. “Mal. De qué hay que proteger a Jenni si est? todo bien, no?”. Tirar de iron?a cuando no queda otra y en Oliva te espera V?ctor Francos con un discurso mucho m?s cercano a ellas que el de hace tres d?as. O hace pocas horas, cuando sseguraba que, de no acudir, pod?an ser sancionadas. Ahora, con un burofax con destino al ente en el bolsillo, parece que ha pasado a la acci?n. Lo que est? claro es que las que callan, no otorgan.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/opinion/calladita-mona-92295902)
Las ?ltimas semanas se ha demostrado en la Real Federaci?n Espa?ola de F?tbol funciona con esas reglas tan propias y que tan bien ha representado Luis Rubiales en sus comparecencias p?blicas. Desde ese ‘’acomodo’ de genitales en el palco y posterior beso no consentido a Jenni Hermoso, pasando por ese video de ‘no disculpas’ en la escala en Doha, su ‘no dimito’ multiplicado por cinco a la par que situaba a la v?ctima como sujeto activo del asunto y acabando por sus entrevistas con periodistas afines a su forma de pensar y proceder, la imagen de la RFEF no ha hecho m?s que empeorar cada d?a que pasa. Con o sin su otrora presidente. Eso s?, a ellas las quieren calladas y aunque éstas esgriman contundentes razones a través de sus comunicados, hoy est?n en Valencia concentradas, atemorizadas y agotadas. Las escuchar? y las apoyar? ‘in situ’ el presidente del CSD del mismo modo que el ministro Iceta habl? ayer de un gobierno que “no va a estar pasivo ante una federaci?n que est? haciendo las cosas muy mal”. Pero ellas ya est?n en la concentraci?n. Expuestas a la opini?n p?blica. Poniéndolas en el foco. Y ellas, calladas. A la espera. Con miedo por esas consecuencias legales que podr?an tener de no presentarse. Con un TT que las llama ‘ni?atas’. Con todas las presiones imaginables e inimaginables. Con dedos se?alando a supuestas “cabecillas de una rebeli?n” para que sean identificadas y marcadas. Con una previa de caos y faltas a la verdad, en la que su seleccionadora asegur? que hab?a hablado con ellas y ellas la desmintieron a los pocos minutos. Porque era mentira. Porque se han hartado de mentiras. Porque no van a consentir que una mentira mil veces repetida acabe convirtiéndose en verdad. Con ellas, no.
Misa, cancerbera de la selecci?n y del Real Madrid, no pudo ser m?s elocuente a su llegada a ese hotel cercano a Barajas donde las hab?an convocado. Porque en la ciudad deportiva de Las Rozas, no lo olviden, no se sienten seguras y es su casa. La futbolista respondi? a quien le pregunt? si estaba de acuerdo con esa convocatoria. Un ‘no’ con el rostro roto, girando su cabeza con fuerza y una mirada de hast?o como respuesta. No est?n tranquilas. No se f?an. Porque saben de qué y de quiénes hablan. Porque aunque los radiograf?en sus actos y sus palabras, casi nunca es suficiente. Desde México, de madrugada en Espa?a, Jennifer Hermoso preguntaba de qué y/o de quién la quer?a proteger la RFEF no convoc?ndola a la par que sus conpa?eras hac?an la maleta sin querer y se personaban donde las citaban sin querer ir. Ah?, justo donde no quer?an llevar a la vallecana. Le preguntaban a Alexia en el aeropuerto como se sent?a. “Mal. De qué hay que proteger a Jenni si est? todo bien, no?”. Tirar de iron?a cuando no queda otra y en Oliva te espera V?ctor Francos con un discurso mucho m?s cercano a ellas que el de hace tres d?as. O hace pocas horas, cuando sseguraba que, de no acudir, pod?an ser sancionadas. Ahora, con un burofax con destino al ente en el bolsillo, parece que ha pasado a la acci?n. Lo que est? claro es que las que callan, no otorgan.
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