الريــم
09-07-2023, 05:39 PM
El juez de Sabadell Juan D?az Villar ha ordenado a la Polic?a Nacional analizar el papel en el que fueron escritos los dos an?nimos que recibi? Helena Jubany semanas antes de ser asesinada, el 2 de diciembre en 2001. El instructor ha ordenado esta nueva pesquisa a través de un auto en el que también informa que, por el momento, todas los an?lisis practicados por parte de la unidad cient?fica del cuerpo estatal y por parte del Instituto Nacional de Toxicolog?a y Ciencias Forenses han resultado negativos. En el jersey que Jubany vest?a la noche que fue arrojada al vac?o, semiinconsciente, desde la azotea de un edificio de Sabadell no se ha hallado restos biol?gicos ni de Santi Laiglesia ni de Xavier Jiménez, los dos ?nicos investigados en esta causa que se reabri?, al borde de la prescripci?n, a finales de 2021.
El togado de Sabadell, no obstante, atendiendo la petici?n de la familia de la v?ctima, ha ordenado que el material genético que se conserva del jersey de Jubany, y que pertenece a uno o a dos hombres no identificados, sea de nuevo analizado por parte de otro organismo, el Instituto Ciencias Forenses de la Universidad de Santiago de Compostela, para que usando las técnicas "m?s avanzadas" pueda seguir comprobando si pertenece o no a Jiménez o Laiglesia. Los resultados obtenidos hasta la fecha lo han descartado.
ADN de mujer
La familia de Jubany también hab?a solicitado que se compararan los restos de ADN no identificado con los perfiles genéticos de dos mujeres que ya fueron investigadas por este crimen: Montse Careta y Ana Echaguibel. El juez D?az neg? esta segunda petici?n pero s? orden? que tanto el instituto como el cuerpo policial revisaran si entre las muestras de ADN no identificado que conservan hab?a alguna que perteneciera a una mujer distinta a Jubany. El resultado ha sido negativo, seg?n han respondido al juez las dos instituciones. Careta se suicid? en la c?rcel después de ser detenida por este crimen y su hermana siempre ha mantenido su inocencia e indicado que obr? coaccionada por su novio, Laiglesia.
Las muestras de ADN recogidas tanto del cuerpo de Jubany como de su jersey pertenecen a un hombre desconocido que, seg?n las pruebas genéticas realizadas hasta la fecha, no es ni Laiglesia ni tampoco Jiménez, el otro investigado y a quien se le atribuye la autor?a de los dos an?nimos que recibi? la v?ctima antes del homicidio.
Indicios biol?gicos
La ropa que vest?a Jubany el d?a de su asesinato permaneci? durante dos décadas en un juzgado. Se recuper? del jersey marr?n de la v?ctima que una muestra biol?gica muy deteriorada que conservaba una mezcla de ADN de dos o m?s personas. Una de las personas era la propia Jubany, otra era un hombre no identificado. Por eso el juez pide que se haga una nueva comparativa conjunta de esta muestra con los perfiles de Laiglesia y Jiménez.
Paralelamente, el Instituto Nacional de Toxicolog?a y Ciencias Forenses, al ser instado por el juzgado de Sabadell a recuperar las muestras que se obtuvieron durante la autopsia que se le practic? a Jubany horas después del crimen, inform? que conservaba hisopos –bastones con algod?n en la punta– y también muestras obtenidas de una u?a de la v?ctima. Al analizar por su cuenta estas muestras con la tecnolog?a actual han aparecido tanto en el material que se extrajo de la u?a como en el de los hisopos restos genéticos de otra persona desconocida: de nuevo un hombre.
Los an?nimos
El juez insiste en las pruebas de ADN porque considera que hay "indicios suficientes" de que Jiménez particip? en el asesinato de Jubany y también de que pudo haberlo hecho Laiglesia, a quien un investigador de la Polic?a Nacional se?al? en el programa de Crims como el principal sospechoso.
Jubany recibi? dos an?nimos poco antes de ser asesinada (el 17 de septiembre de 2001 y el 9 de octubre de 2001). La Polic?a Nacional considera que el autor de estos an?nimos es Jiménez. A esa conclusi?n llegaron los peritos grafol?gicos a pesar de que Jiménez se neg? a facilitar textos escritos por él relativos a 2001. Aleg? que no hab?a encontrado ning?n documento con letra que hubiera escrito a mano de esa época.
Ambos an?nimos, depositados frente a su puerta, iban acompa?ados de refrescos: una horchata y un zumo de naranja. En los refrescos hab?a droga, la misma que se hall? en el cad?ver de Jubany y que los asesinos usaron para adormecerla.
El juez se?ala en su auto que Jiménez sab?a que Jubany adoraba la horchata porque hab?a tomado ese refresco con ella en ocasiones anteriores. El segundo an?nimo fue entregado en casa de Helena un d?a en el que no consta que Jiménez, entonces empleado en la Diputaci? de Barcelona, acudiera a su lugar de trabajo.
El contenido de los an?nimos detallaba pistas, como que su autor quer?a estudiar inglés o que deseaba coincidir con Jubany en otra excursi?n con ella de la Uni? Excursionista de Sabadell (UES), hicieron sospechar a Helena que Jiménez podr?a estar detr?s de los mismos y as? se lo cont? a una amiga. Tanto Jubany como Jiménez eran miembros de la UES y el segundo se enamor? de ella y trat? de seducirla sin éxito, un intento que gener? el distanciamiento entre ambos.
Laiglesia
Laiglesia, por su parte, viv?a de forma intermitente en el bloque desde el que se arroj? el cuerpo de Jubany. Pernoctaba a menudo en ese edificio porque all? estaba el apartamento de Careta –pareja de Laiglesia en 2001–. En ese piso se encontraron cajas del medicamento Noctamid, que contiene benzodiacepinas, un psicotr?pico del que se hallaron restos en el cuerpo de la v?ctima. En ese mismo domicilio hab?a también cerillas como las que se localizaron en la azotea y que se habr?an usado para quemar partes del cuerpo de Jubany. Laiglesia, adem?s, cay? en contradicciones con Careta al ser interrogados ambos por la Polic?a Nacional tras el crimen. También est?n las llamadas telef?nicas que recibi? Jubany desde el teléfono fijo del domicilio de Careta en los d?as anteriores al crimen y que también podr?a haber realizado el propio Laiglesia.
El asesinato de Jubany prescribi? a finales de 2021, cuando se cumplieron 20 a?os del crimen. Sin embargo, Laiglesia fue investigado formalmente hasta 2005, cuando el caso se archiv?. También lo fueron la difunta Careta y Echaguibel. Por ese motivo, para Laiglesia y para Echaguibel el crimen no prescribir? hasta 2025.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/juez-restos-adn-anonimos-helena-jubany-91816659)
El togado de Sabadell, no obstante, atendiendo la petici?n de la familia de la v?ctima, ha ordenado que el material genético que se conserva del jersey de Jubany, y que pertenece a uno o a dos hombres no identificados, sea de nuevo analizado por parte de otro organismo, el Instituto Ciencias Forenses de la Universidad de Santiago de Compostela, para que usando las técnicas "m?s avanzadas" pueda seguir comprobando si pertenece o no a Jiménez o Laiglesia. Los resultados obtenidos hasta la fecha lo han descartado.
ADN de mujer
La familia de Jubany también hab?a solicitado que se compararan los restos de ADN no identificado con los perfiles genéticos de dos mujeres que ya fueron investigadas por este crimen: Montse Careta y Ana Echaguibel. El juez D?az neg? esta segunda petici?n pero s? orden? que tanto el instituto como el cuerpo policial revisaran si entre las muestras de ADN no identificado que conservan hab?a alguna que perteneciera a una mujer distinta a Jubany. El resultado ha sido negativo, seg?n han respondido al juez las dos instituciones. Careta se suicid? en la c?rcel después de ser detenida por este crimen y su hermana siempre ha mantenido su inocencia e indicado que obr? coaccionada por su novio, Laiglesia.
Las muestras de ADN recogidas tanto del cuerpo de Jubany como de su jersey pertenecen a un hombre desconocido que, seg?n las pruebas genéticas realizadas hasta la fecha, no es ni Laiglesia ni tampoco Jiménez, el otro investigado y a quien se le atribuye la autor?a de los dos an?nimos que recibi? la v?ctima antes del homicidio.
Indicios biol?gicos
La ropa que vest?a Jubany el d?a de su asesinato permaneci? durante dos décadas en un juzgado. Se recuper? del jersey marr?n de la v?ctima que una muestra biol?gica muy deteriorada que conservaba una mezcla de ADN de dos o m?s personas. Una de las personas era la propia Jubany, otra era un hombre no identificado. Por eso el juez pide que se haga una nueva comparativa conjunta de esta muestra con los perfiles de Laiglesia y Jiménez.
Paralelamente, el Instituto Nacional de Toxicolog?a y Ciencias Forenses, al ser instado por el juzgado de Sabadell a recuperar las muestras que se obtuvieron durante la autopsia que se le practic? a Jubany horas después del crimen, inform? que conservaba hisopos –bastones con algod?n en la punta– y también muestras obtenidas de una u?a de la v?ctima. Al analizar por su cuenta estas muestras con la tecnolog?a actual han aparecido tanto en el material que se extrajo de la u?a como en el de los hisopos restos genéticos de otra persona desconocida: de nuevo un hombre.
Los an?nimos
El juez insiste en las pruebas de ADN porque considera que hay "indicios suficientes" de que Jiménez particip? en el asesinato de Jubany y también de que pudo haberlo hecho Laiglesia, a quien un investigador de la Polic?a Nacional se?al? en el programa de Crims como el principal sospechoso.
Jubany recibi? dos an?nimos poco antes de ser asesinada (el 17 de septiembre de 2001 y el 9 de octubre de 2001). La Polic?a Nacional considera que el autor de estos an?nimos es Jiménez. A esa conclusi?n llegaron los peritos grafol?gicos a pesar de que Jiménez se neg? a facilitar textos escritos por él relativos a 2001. Aleg? que no hab?a encontrado ning?n documento con letra que hubiera escrito a mano de esa época.
Ambos an?nimos, depositados frente a su puerta, iban acompa?ados de refrescos: una horchata y un zumo de naranja. En los refrescos hab?a droga, la misma que se hall? en el cad?ver de Jubany y que los asesinos usaron para adormecerla.
El juez se?ala en su auto que Jiménez sab?a que Jubany adoraba la horchata porque hab?a tomado ese refresco con ella en ocasiones anteriores. El segundo an?nimo fue entregado en casa de Helena un d?a en el que no consta que Jiménez, entonces empleado en la Diputaci? de Barcelona, acudiera a su lugar de trabajo.
El contenido de los an?nimos detallaba pistas, como que su autor quer?a estudiar inglés o que deseaba coincidir con Jubany en otra excursi?n con ella de la Uni? Excursionista de Sabadell (UES), hicieron sospechar a Helena que Jiménez podr?a estar detr?s de los mismos y as? se lo cont? a una amiga. Tanto Jubany como Jiménez eran miembros de la UES y el segundo se enamor? de ella y trat? de seducirla sin éxito, un intento que gener? el distanciamiento entre ambos.
Laiglesia
Laiglesia, por su parte, viv?a de forma intermitente en el bloque desde el que se arroj? el cuerpo de Jubany. Pernoctaba a menudo en ese edificio porque all? estaba el apartamento de Careta –pareja de Laiglesia en 2001–. En ese piso se encontraron cajas del medicamento Noctamid, que contiene benzodiacepinas, un psicotr?pico del que se hallaron restos en el cuerpo de la v?ctima. En ese mismo domicilio hab?a también cerillas como las que se localizaron en la azotea y que se habr?an usado para quemar partes del cuerpo de Jubany. Laiglesia, adem?s, cay? en contradicciones con Careta al ser interrogados ambos por la Polic?a Nacional tras el crimen. También est?n las llamadas telef?nicas que recibi? Jubany desde el teléfono fijo del domicilio de Careta en los d?as anteriores al crimen y que también podr?a haber realizado el propio Laiglesia.
El asesinato de Jubany prescribi? a finales de 2021, cuando se cumplieron 20 a?os del crimen. Sin embargo, Laiglesia fue investigado formalmente hasta 2005, cuando el caso se archiv?. También lo fueron la difunta Careta y Echaguibel. Por ese motivo, para Laiglesia y para Echaguibel el crimen no prescribir? hasta 2025.
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