الريــم
09-07-2023, 05:39 PM
Carlos Alcaraz juega y enamora. Y en un tenis post Big Three, con Rafa Nadal en duda y Djokovic perfilado en modo devorador de mundos, no se sabe muy bien qué es m?s importante. Si lo primero o lo segundo. Versi?n de estrella al cuadrado que est? luciendo con inteligencia al otro lado del charco en el US Open.
Flashing Meadows ha acogido a su vigente campe?n con aires renovados. Como si, siendo el mismo jugador que se hizo con su primer grand slam hace un a?o, fuera, diferente. Ayuda haber ganado Wimbledon, tener a Djokovic como rival a batir después de dos ediciones ausentes y el nuevo toque canalla que Carlitos est? imprimiendo a sus partidos y sus intervenciones. Ahora, en Nueva York, es casi tratado como una estrella del pop que llena gradas merced a un juego épico, pero también a su car?cter desenfadado y fresco.
Un tenis burbujeante y canalla
En el juego, Carlos domina todas las suertes del juego con un burbujeante tenis cargado de espect?culo. Verle es observar algo m?s que la gesti?n excelente y académica de un partido de tenis. No, hay algo m?s. Transgresi?n controlada con la raqueta que le hace ejercer golpes cuando el guion de la ortodoxia dice que no toca. Sus globos o dejadas en la red son buena muestra de ello.
Le sobra calidad para ejercerlos, pero también descaro para hacerlo en las circunstancias m?s imprevistas. Ya sea con una bola de break amenazando su servicio o buscando cerrar sets y partidos. Esa faceta descara de un juego imprevisible es lo que le hace ser peligroso. Y también atractivo para el espectador que busca el juego delicioso mezclado con algo de picante y burbujas.
Normal que, con el paso de las fases, la distancia en los pron?sticos de Betfair entre el favoritismo de Djokovic y el de Alcaraz se haya ido recortando. Ahora el serbio es el m?ximo candidato, con una cuota de 1.91, pero Alcaraz le pisa los talones con una cuota de 2.6. La distribuci?n del cuadro y el juego exhibido por ambos impiden que haya una alternativa seria sobre la pista dura de Nueva York. Las siguientes opciones son Medvedev (cuota 10.0) y Zverev (cuota 18.0). No hay mucho m?s que a?adir.
Desparpajo juvenil
O quiz? s?. Que m?s all? de lo que suceda en los partidos, Carlos también ya nuevo ?dolo del tenis por c?mo gestiona sus gestos antes, durante y después de esos encuentros. En la previa todo lo afronta con desparpajo insultantemente sereno, que, sin alcanzar la sobradez, se mueve en la confianza plena. No le importa admitir que es favorito a ganar el torneo y cuando se le pregunta por la comparativa con los grandes, con Nadal, Federer y el mismo Nole, no responde con resortes manidos, si no que mira al reto de intentar acercarse a ellos con calma. Sin alardes. Luego, durante los partidos, su qu?mica con el p?blico especial. Le gusta conectar con ellos, jalearse y re?r. Como si estuviera todav?a jugando en el Real Club de Tenis de Murcia o haciendo ‘parkour’ urbano por las calles de su Palmar natal.
Sin pudor para dar el cante
Carlos tiene todav?a mucho de cr?o feliz al que las responsabilidades no le agobian el gesto. Bueno para el star system, ése en el que tampoco le importa zambullirse cuando le piden fiesta. En este US Open ya dej? muestra de ello cuando, tras ganar uno de sus primeros partidos, no le import? cantar la canci?n ‘Vagabundo’ del colombiano Sebasti?n Yatra delante de una pista central que aplaudi? el gesto (que no el tono, su voz no es tan afilada como su raqueta) con el mismo Yatra delante.
Ese desparpajo que ya demostr? en la previa del torneo, durante los actos del llamado ‘US Open Fan Week’ (jug? una exhibici?n con Yatra de compa?ero ante el francés Tifoe y la estrella gala de la NBA Jimmy Buttler) le ha hecho ganarse adeptos que, en una hipotética final ante Djokovic, podr?an decantarse por el espa?ol gracias a esa bocanada de aire fresco que representa.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/apuestas-deportivas/carlos-alcaraz-tenista-canalla-estrella-91729741)
Flashing Meadows ha acogido a su vigente campe?n con aires renovados. Como si, siendo el mismo jugador que se hizo con su primer grand slam hace un a?o, fuera, diferente. Ayuda haber ganado Wimbledon, tener a Djokovic como rival a batir después de dos ediciones ausentes y el nuevo toque canalla que Carlitos est? imprimiendo a sus partidos y sus intervenciones. Ahora, en Nueva York, es casi tratado como una estrella del pop que llena gradas merced a un juego épico, pero también a su car?cter desenfadado y fresco.
Un tenis burbujeante y canalla
En el juego, Carlos domina todas las suertes del juego con un burbujeante tenis cargado de espect?culo. Verle es observar algo m?s que la gesti?n excelente y académica de un partido de tenis. No, hay algo m?s. Transgresi?n controlada con la raqueta que le hace ejercer golpes cuando el guion de la ortodoxia dice que no toca. Sus globos o dejadas en la red son buena muestra de ello.
Le sobra calidad para ejercerlos, pero también descaro para hacerlo en las circunstancias m?s imprevistas. Ya sea con una bola de break amenazando su servicio o buscando cerrar sets y partidos. Esa faceta descara de un juego imprevisible es lo que le hace ser peligroso. Y también atractivo para el espectador que busca el juego delicioso mezclado con algo de picante y burbujas.
Normal que, con el paso de las fases, la distancia en los pron?sticos de Betfair entre el favoritismo de Djokovic y el de Alcaraz se haya ido recortando. Ahora el serbio es el m?ximo candidato, con una cuota de 1.91, pero Alcaraz le pisa los talones con una cuota de 2.6. La distribuci?n del cuadro y el juego exhibido por ambos impiden que haya una alternativa seria sobre la pista dura de Nueva York. Las siguientes opciones son Medvedev (cuota 10.0) y Zverev (cuota 18.0). No hay mucho m?s que a?adir.
Desparpajo juvenil
O quiz? s?. Que m?s all? de lo que suceda en los partidos, Carlos también ya nuevo ?dolo del tenis por c?mo gestiona sus gestos antes, durante y después de esos encuentros. En la previa todo lo afronta con desparpajo insultantemente sereno, que, sin alcanzar la sobradez, se mueve en la confianza plena. No le importa admitir que es favorito a ganar el torneo y cuando se le pregunta por la comparativa con los grandes, con Nadal, Federer y el mismo Nole, no responde con resortes manidos, si no que mira al reto de intentar acercarse a ellos con calma. Sin alardes. Luego, durante los partidos, su qu?mica con el p?blico especial. Le gusta conectar con ellos, jalearse y re?r. Como si estuviera todav?a jugando en el Real Club de Tenis de Murcia o haciendo ‘parkour’ urbano por las calles de su Palmar natal.
Sin pudor para dar el cante
Carlos tiene todav?a mucho de cr?o feliz al que las responsabilidades no le agobian el gesto. Bueno para el star system, ése en el que tampoco le importa zambullirse cuando le piden fiesta. En este US Open ya dej? muestra de ello cuando, tras ganar uno de sus primeros partidos, no le import? cantar la canci?n ‘Vagabundo’ del colombiano Sebasti?n Yatra delante de una pista central que aplaudi? el gesto (que no el tono, su voz no es tan afilada como su raqueta) con el mismo Yatra delante.
Ese desparpajo que ya demostr? en la previa del torneo, durante los actos del llamado ‘US Open Fan Week’ (jug? una exhibici?n con Yatra de compa?ero ante el francés Tifoe y la estrella gala de la NBA Jimmy Buttler) le ha hecho ganarse adeptos que, en una hipotética final ante Djokovic, podr?an decantarse por el espa?ol gracias a esa bocanada de aire fresco que representa.
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