الريــم
08-31-2023, 11:23 AM
Cada ma?ana, Andy Warhol recib?a la llamada de su secretaria Pat Hackett. Tras charlar un rato de asuntos intrascendentes, el artista pasaba a relatar lo que hab?a hecho el d?a anterior. "Nada era demasiado insignificante para contarlo en su diario. Estas sesiones, lo que él llamaba mi 'trabajo de cinco minutos al d?a', en realidad se alargaban durante una y dos horas", recordaba Hackett en el pr?logo a los diarios del artista.
Gracias a ese material es posible saber, por ejemplo, que el viernes 14 de enero de 1983, Andy Warhol no tuvo un buen d?a. Hab?a visitado las obras de su nuevo estudio y comprob? que nada estaba saliendo como esperaba. Con intenci?n de remontar la jornada, al llegar a casa vio Rebelde sin causa. "James Dean ten?a su cabeza en el regazo de Natalie [Wood] y luego fue Sal Mineo, coloc? su cabeza sobre el vientre de James Dean y se qued? dormido. Luego, James Dean y Natalie se alejaron de puntillas porque quer?an besarse y ser rom?nticos, y fue triste [porque Mineo] no ten?a a nadie", recog?a Warhol en su diario, cuya siguiente entrada est? fechada el jueves 25 de enero.
A pesar de su meticulosidad, el artista no se preocup? de apuntar nada de lo acontecido en los 11 d?as que transcurrieron entre una y otra entrada y que coincidieron, justamente, con los que pas? en Madrid. Mientras que para Warhol esas jornadas no fueron relevantes, para una generaci?n de espa?oles supuso la confirmaci?n de que el pa?s hab?a dejado de ser un poblado carpetovet?nico para convertirse en una urbe moderna.
La capital del pop
Ese enero, Madrid se hab?a convertido en la capital del arte pop. El martes 11, Roy Lichtenstein hab?a llegado a la ciudad para supervisar el montaje en la Fundaci?n Juan March de una retrospectiva de su obra. Tras asistir a la inauguraci?n, el pintor abandon? Espa?a el s?bado 15, apenas unas horas antes de que Andy Warhol aterrizase en Barajas el domingo 16.
Como su colega, Warhol viaj? a Madrid para apoyar una de sus exposiciones: Pistolas, cuchillos y cruces. Compuesta por 30 pinturas y 10 dibujos, las obras se ve?an por primera vez en el mundo gracias a la exclusiva que el galerista Fernando Vijande hab?a firmado con el artista, que hab?a puesto como condici?n que todas aquellas piezas que no se vendieran fueran adquiridas por la galer?a, algo que parec?a dif?cil que sucediera.
https://uc-4u.com/clip/ec9861d3-b5ea-4d1d-a1b2-9095a62a05a4_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Andy Warhol durante una rueda de prensa en Madrid. | GORKA DUO
"Hay mucha gente aqu?, ?por qué? ?Han venido ustedes pagados o son espont?neos", pregunt? Andy Warhol al comienzo de la rueda de prensa abarrotada de periodistas, famosos y curiosos, celebrada el 17 de enero en la Galer?a Vijande y en la que se le formularon preguntas como: "?Es verdad que tiene pl?stico inyectado en la cara?", "?Es todav?a cat?lico practicante?", "?Por qué lleva dos relojes en la mu?eca izquierda?", "?Le gusta el movimiento punk?", "?Cu?l es su personaje favorito en la serie Con ocho basta?", "?Ha cambiado de marca de calzoncillos?".
A pesar de su timidez, Warhol estuvo simp?tico y cumpli? con el tr?mite con total profesionalidad, consciente de que su presencia en Espa?a no era una visita tur?stica, sino una gira comercial. "Ten?a que pagar sus facturas y, claro, intentaba conseguir encargos para retratos. Viv?a de su trabajo. Pero también le encantaba empaparse del ambiente de las fiestas. No hab?a estado nunca en Espa?a, lo viv?a como una nueva experiencia y por supuesto que le encantaba estar rodeado de los artistas que iban a esas fiestas", recordaba al diario El Mundo el fot?grafo Chistopher Makos que, junto a Fred Hughes, representante del artista, acompa?? a Warhol en su visita a Madrid.
Aunque consigui? cerrar tres encargos de retratos a particulares a raz?n de 3.250.000 pesetas cada uno [alrededor de 18.000 euros], las ventas de los cuadros de la exposici?n fueron un fracaso. "Andy era un total desconocido en Espa?a. Un total desconocido. Ahora todo el mundo habla de Andy Warhol. Todo el mundo tiene el cuadro del ni?o recién nacido en cuatro colores en la pared…", explicaba en el documental Estrellas de Warhol el relaciones p?blicas Carlos Martorell, calificado por el propio Warhol como "mi amigo espa?ol". En consecuencia y a pesar de los esfuerzos de Vijande, que incluso decidi? cobrar cien pesetas para poder ver la exposici?n y puso a la venta 1.000 cat?logos firmados por el artista, lo recaudado dif?cilmente cubri? los gastos de los billetes de avi?n, el alojamiento en el Hotel Villamagna, el transporte de las obras y los m?s de 15 millones de pesetas que hubo que abonar por los cuadros no vendidos.
Nada estaba mal visto
Adem?s de encuentros con la prensa, excursiones a Toledo, Chinch?n y una visita a la tienda de recuerdos del Museo del Prado, la agenda madrile?a de Andy Warhol estuvo repleta de c?cteles, almuerzos y fiestas. Entre ellas, la celebrada en el palacete de la familia March en el n?mero 27 de la calle Miguel ?ngel, donde Warhol se present? con pantalones de vestir encima de sus caracter?sticos vaqueros, después de que Vijande le advirtiera de que los jeans no eran una prenda apropiada para una ocasi?n como esa.
"Desde hac?a dos o tres a?os, dos de los hermanos –Juan y Manolo, el primero sobre todo– hab?an abierto las anta?o vedad?simas puertas de su pir?mide de supermillonarios (de una al menos de sus residencias fastuosas) a toda la movida radical y novedosa entre la que ten?an amigos y que –todo hay que decirlo– adem?s les alegraba la vida. O eso parec?a", relata en su libro Madrid ha muerto Luis Antonio de Villena, escritor que tuvo el privilegio de asistir a la cena en honor del pintor, celebrada en el piso superior de la vivienda antes del evento principal. Un acto muy exclusivo del que también formaron parte Carlos Falc? e Isabel Preysler, que ocup? una de las sillas anejas a la de Warhol aunque, debido a la timidez del artista, apenas cruzaron palabra en toda la cena.
https://uc-4u.com/clip/a168c451-7334-4878-9886-1cb6c523fbe2_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Andy Warhol durante la fiesta en la mansi?n de los March en Madrid. | GARBO
Mucho m?s locuaz estuvo el artista en la fiesta posterior, en la que mantuvo breves conversaciones con los invitados que formaban una mezcla heterogénea, no tanto de clases sociales como de perfiles profesionales. Entre ellos se encontraban Pitita Ridruejo, Pedro J. Ramirez, Luc?a Domingu?n, la Princesa Tessa de Baviera, ?gatha Ruiz de la Prada, Luis Escobar, Cecilia y Ariel Roth, Carlos Berlanga, Bernardo Bonezzi, Carlos Martorell, Mar?a Eugenia Fern?ndez de Castro, Jacobo Fitz-James Stuart, Fabio de Miguel, Jaime Ch?varri, Gorka Duo, Ana Obreg?n —que aprovech? para tomarse una foto junto al pintor ante la total indiferencia de este—, o Pedro Almod?var, al que el artista le pregunt? por qué le llamaban "el Warhol espa?ol" si, a primera vista, no parec?an tener ninguna similitud. "Debe ser porque en mis pel?culas yo también saco travest?s y drogadictos", respondi? el realizador que recordaba la escena en el pr?logo de Patty Diphusa y reconoc?a que "la conversaci?n y mi papel en ella eran bastante rid?culos".
https://uc-4u.com/clip/43332bdc-fba7-4500-b0be-d2cbe989fba9_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg El escritor Luis Antonio de Villena durante una entrevista. | MONDELO
Seg?n relataba De Villena, durante la fiesta "la gente –los modernos, todos los que estaban all?, tras la cena privada— bailoteaba y hablaba y daba brincos y se re?a, y literalmente –y con entera tranquilidad– se met?a de todo. All?, al parecer, nada estaba mal visto y eso me pareci? tan maravilloso como alucinante". Sin embargo, la extrovertida actitud de los invitados contrastaba con la del homenajeado. Acompa?ado siempre de varios j?venes apuestos de los que De Villena lleg? a decir que cre?a que los hab?a exigido por contrato, Warhol se pas? buena parte de la velada deambulando inexpresivo por los salones del palacete, tomando fotograf?as a diestro y siniestro con tanta fruici?n, que muchos pensaron que la c?mara ni siquiera ten?a carrete.
Lo tuviera o no, es un hecho que, de existir, esas im?genes nunca han visto la luz. Aunque Makos afirm? que Warhol qued? encantado de su visita a Madrid, que los espa?oles le parecieron muy sexys y que le fascinaron las pastas de Mallorca hasta el punto de llevarse un gran cargamento a Nueva York, lo cierto es que el rey del pop nunca ocult? que Madrid no hab?a sido un destino deseado. Cuando en la rueda de prensa en la Galer?a Vijande alguien le pregunt?: "?Por qué ha elegido Madrid para dar a conocer su ?ltimo arte?", Warhol respondi?: "Porque estaba desesperado".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/warhol-madrid-mansion-march-pop-91529545)
Gracias a ese material es posible saber, por ejemplo, que el viernes 14 de enero de 1983, Andy Warhol no tuvo un buen d?a. Hab?a visitado las obras de su nuevo estudio y comprob? que nada estaba saliendo como esperaba. Con intenci?n de remontar la jornada, al llegar a casa vio Rebelde sin causa. "James Dean ten?a su cabeza en el regazo de Natalie [Wood] y luego fue Sal Mineo, coloc? su cabeza sobre el vientre de James Dean y se qued? dormido. Luego, James Dean y Natalie se alejaron de puntillas porque quer?an besarse y ser rom?nticos, y fue triste [porque Mineo] no ten?a a nadie", recog?a Warhol en su diario, cuya siguiente entrada est? fechada el jueves 25 de enero.
A pesar de su meticulosidad, el artista no se preocup? de apuntar nada de lo acontecido en los 11 d?as que transcurrieron entre una y otra entrada y que coincidieron, justamente, con los que pas? en Madrid. Mientras que para Warhol esas jornadas no fueron relevantes, para una generaci?n de espa?oles supuso la confirmaci?n de que el pa?s hab?a dejado de ser un poblado carpetovet?nico para convertirse en una urbe moderna.
La capital del pop
Ese enero, Madrid se hab?a convertido en la capital del arte pop. El martes 11, Roy Lichtenstein hab?a llegado a la ciudad para supervisar el montaje en la Fundaci?n Juan March de una retrospectiva de su obra. Tras asistir a la inauguraci?n, el pintor abandon? Espa?a el s?bado 15, apenas unas horas antes de que Andy Warhol aterrizase en Barajas el domingo 16.
Como su colega, Warhol viaj? a Madrid para apoyar una de sus exposiciones: Pistolas, cuchillos y cruces. Compuesta por 30 pinturas y 10 dibujos, las obras se ve?an por primera vez en el mundo gracias a la exclusiva que el galerista Fernando Vijande hab?a firmado con el artista, que hab?a puesto como condici?n que todas aquellas piezas que no se vendieran fueran adquiridas por la galer?a, algo que parec?a dif?cil que sucediera.
https://uc-4u.com/clip/ec9861d3-b5ea-4d1d-a1b2-9095a62a05a4_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Andy Warhol durante una rueda de prensa en Madrid. | GORKA DUO
"Hay mucha gente aqu?, ?por qué? ?Han venido ustedes pagados o son espont?neos", pregunt? Andy Warhol al comienzo de la rueda de prensa abarrotada de periodistas, famosos y curiosos, celebrada el 17 de enero en la Galer?a Vijande y en la que se le formularon preguntas como: "?Es verdad que tiene pl?stico inyectado en la cara?", "?Es todav?a cat?lico practicante?", "?Por qué lleva dos relojes en la mu?eca izquierda?", "?Le gusta el movimiento punk?", "?Cu?l es su personaje favorito en la serie Con ocho basta?", "?Ha cambiado de marca de calzoncillos?".
A pesar de su timidez, Warhol estuvo simp?tico y cumpli? con el tr?mite con total profesionalidad, consciente de que su presencia en Espa?a no era una visita tur?stica, sino una gira comercial. "Ten?a que pagar sus facturas y, claro, intentaba conseguir encargos para retratos. Viv?a de su trabajo. Pero también le encantaba empaparse del ambiente de las fiestas. No hab?a estado nunca en Espa?a, lo viv?a como una nueva experiencia y por supuesto que le encantaba estar rodeado de los artistas que iban a esas fiestas", recordaba al diario El Mundo el fot?grafo Chistopher Makos que, junto a Fred Hughes, representante del artista, acompa?? a Warhol en su visita a Madrid.
Aunque consigui? cerrar tres encargos de retratos a particulares a raz?n de 3.250.000 pesetas cada uno [alrededor de 18.000 euros], las ventas de los cuadros de la exposici?n fueron un fracaso. "Andy era un total desconocido en Espa?a. Un total desconocido. Ahora todo el mundo habla de Andy Warhol. Todo el mundo tiene el cuadro del ni?o recién nacido en cuatro colores en la pared…", explicaba en el documental Estrellas de Warhol el relaciones p?blicas Carlos Martorell, calificado por el propio Warhol como "mi amigo espa?ol". En consecuencia y a pesar de los esfuerzos de Vijande, que incluso decidi? cobrar cien pesetas para poder ver la exposici?n y puso a la venta 1.000 cat?logos firmados por el artista, lo recaudado dif?cilmente cubri? los gastos de los billetes de avi?n, el alojamiento en el Hotel Villamagna, el transporte de las obras y los m?s de 15 millones de pesetas que hubo que abonar por los cuadros no vendidos.
Nada estaba mal visto
Adem?s de encuentros con la prensa, excursiones a Toledo, Chinch?n y una visita a la tienda de recuerdos del Museo del Prado, la agenda madrile?a de Andy Warhol estuvo repleta de c?cteles, almuerzos y fiestas. Entre ellas, la celebrada en el palacete de la familia March en el n?mero 27 de la calle Miguel ?ngel, donde Warhol se present? con pantalones de vestir encima de sus caracter?sticos vaqueros, después de que Vijande le advirtiera de que los jeans no eran una prenda apropiada para una ocasi?n como esa.
"Desde hac?a dos o tres a?os, dos de los hermanos –Juan y Manolo, el primero sobre todo– hab?an abierto las anta?o vedad?simas puertas de su pir?mide de supermillonarios (de una al menos de sus residencias fastuosas) a toda la movida radical y novedosa entre la que ten?an amigos y que –todo hay que decirlo– adem?s les alegraba la vida. O eso parec?a", relata en su libro Madrid ha muerto Luis Antonio de Villena, escritor que tuvo el privilegio de asistir a la cena en honor del pintor, celebrada en el piso superior de la vivienda antes del evento principal. Un acto muy exclusivo del que también formaron parte Carlos Falc? e Isabel Preysler, que ocup? una de las sillas anejas a la de Warhol aunque, debido a la timidez del artista, apenas cruzaron palabra en toda la cena.
https://uc-4u.com/clip/a168c451-7334-4878-9886-1cb6c523fbe2_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Andy Warhol durante la fiesta en la mansi?n de los March en Madrid. | GARBO
Mucho m?s locuaz estuvo el artista en la fiesta posterior, en la que mantuvo breves conversaciones con los invitados que formaban una mezcla heterogénea, no tanto de clases sociales como de perfiles profesionales. Entre ellos se encontraban Pitita Ridruejo, Pedro J. Ramirez, Luc?a Domingu?n, la Princesa Tessa de Baviera, ?gatha Ruiz de la Prada, Luis Escobar, Cecilia y Ariel Roth, Carlos Berlanga, Bernardo Bonezzi, Carlos Martorell, Mar?a Eugenia Fern?ndez de Castro, Jacobo Fitz-James Stuart, Fabio de Miguel, Jaime Ch?varri, Gorka Duo, Ana Obreg?n —que aprovech? para tomarse una foto junto al pintor ante la total indiferencia de este—, o Pedro Almod?var, al que el artista le pregunt? por qué le llamaban "el Warhol espa?ol" si, a primera vista, no parec?an tener ninguna similitud. "Debe ser porque en mis pel?culas yo también saco travest?s y drogadictos", respondi? el realizador que recordaba la escena en el pr?logo de Patty Diphusa y reconoc?a que "la conversaci?n y mi papel en ella eran bastante rid?culos".
https://uc-4u.com/clip/43332bdc-fba7-4500-b0be-d2cbe989fba9_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg El escritor Luis Antonio de Villena durante una entrevista. | MONDELO
Seg?n relataba De Villena, durante la fiesta "la gente –los modernos, todos los que estaban all?, tras la cena privada— bailoteaba y hablaba y daba brincos y se re?a, y literalmente –y con entera tranquilidad– se met?a de todo. All?, al parecer, nada estaba mal visto y eso me pareci? tan maravilloso como alucinante". Sin embargo, la extrovertida actitud de los invitados contrastaba con la del homenajeado. Acompa?ado siempre de varios j?venes apuestos de los que De Villena lleg? a decir que cre?a que los hab?a exigido por contrato, Warhol se pas? buena parte de la velada deambulando inexpresivo por los salones del palacete, tomando fotograf?as a diestro y siniestro con tanta fruici?n, que muchos pensaron que la c?mara ni siquiera ten?a carrete.
Lo tuviera o no, es un hecho que, de existir, esas im?genes nunca han visto la luz. Aunque Makos afirm? que Warhol qued? encantado de su visita a Madrid, que los espa?oles le parecieron muy sexys y que le fascinaron las pastas de Mallorca hasta el punto de llevarse un gran cargamento a Nueva York, lo cierto es que el rey del pop nunca ocult? que Madrid no hab?a sido un destino deseado. Cuando en la rueda de prensa en la Galer?a Vijande alguien le pregunt?: "?Por qué ha elegido Madrid para dar a conocer su ?ltimo arte?", Warhol respondi?: "Porque estaba desesperado".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/warhol-madrid-mansion-march-pop-91529545)