الريــم
08-28-2023, 06:34 AM
"No nos har? callar nadie", bram? Oriol Junqueras en su intervenci?n ante la militancia de ERC de la Diada de 2022, tras haber escuchado, por la ma?ana toda una retah?la de insultos, silbidos y abucheos. El acto, por primera vez en a?os, se celebr? por la tarde. Lo habitual era celebrarlo al mediod?a para no coincidir con la gran manifestaci?n de la ANC. Pero en 2022, ERC se 'liber?' agenda porque no particip? del acto de la Assemblea.
El motivo fue la diferencia de enfoque y hasta ideol?gico de los republicanos con respecto de la ANC, que no solo censuraban la apuesta de ERC por el di?logo con el Estado, sino que, adem?s, lleg? a coquetear con cierto populismo de dudoso talante democr?trico ("Pasaremos por encima de los partidos", clam? la presidenta de la entidad por aquellos d?as).
La estruendosa ruptura entre la entidad y el partido fue la culminaci?n de un largo proceso de distanciamiento que naci?, hace ya un lustro, cuando ERC entendi? que la ANC se hab?a convertido, con la presidencia de Jordi S?nchez, en un instrumento de Junts para presionarle.
La Diada de 2023 se acerca justo a las pocas semanas de que los posconvergentes hayan dado un volantazo a su estrategia. En estos 12 meses, que se puede acotar a uno, por cuanto en la campa?a del 23-J clamaron que no cab?a negociar nada con el Estado como no fuera un referéndum de autodeterminaci?n, Junts ha pasado de desear bloquear el normal funcionamiento de las instituciones espa?olas a pactar la Mesa del Congreso. Y mantiene conversaciones para apoyar la investidura de Pedro S?nchez. Es decir, aquello que algunos llaman "hacer pol?tica" y contra lo que se levant? el a?o pasado la ANC, con el apoyo de Junts.
?ANC versus Junts?
La pregunta es obvia. ?habr? evolucionado la ANC, su presidenta y las bases, a la misma velocidad, casi propia de Star Trek, que Junts? O por el contrario el 'vietnam' personal y como partido que vivieron los republicanos se extender? hacia los posconvergentes en un 'efecto domin?'?
Para m?s inri, el riesgo que corre Junts es mayor. Con el bander?n de enganche de la cr?tica a la mesa de di?logo, negociaci?n y pacto entre el Gobierno de Pedro S?nchez y el Govern de Pere Aragonès, Dolors Feliu avent? el espantajo de la creaci?n del llamado "cuarto espacio independentista". Una lista electoral, es decir, un 'partido' anti-partidos. Fue esa amenaza, entre otras muchas razones entre las que prim? en Junts la intenci?n de desgastar al entonces a?n socio republicano, a un mes de la ruptura del Govern, la que motiv? la entusiasta adhesi?n de Junts a la manifestaci?n exunitaria.
Tras el acto, que a la vez fue la que menos participaci?n registr? de la década, pero que super? todas las expectativas que apuntaban a un fracaso, el 'expresident' Carles Puigdemont sac? pecho y celebr? "el éxito" de la convocatoria, pese a quienes han "boicoteado la participaci?n y han querido excluirla de la agenda pol?tica". "Hoy la corriente central del independentismo ha demostrado inclusi?n, civismo y sobre todo fortaleza. Juntos, acumulamos m?s fuerza. Qué Diada m?s grande", asever? en las redes sociales.
En el supuesto de que la "corriente central del independentismo", por usar la definici?n de Puigdemont, no haya virado a la 'velocidad Junts', ello podr?a acelerar, esta vez, la creaci?n de este "cuarto espacio" que, obviamente, morder?a m?s sobre el electorado posconvergente que sobre el de una ERC cada vez m?s impermeabilizada con respecto a los llamados "h?perventilados".
De momento, el seguimiento de las miguitas de pan que deja la ANC no conducen a conclusiones nada halagüe?as para Junts.La entidad tild? de "sumisi?n al Estado y vasallaje al Rey" los pactos alcanzados por republicanos y posconvergentes que permiten a Francina Armengol presidir el Congreso. Seg?n la ANC, "s?lo el bloqueo de las instituciones espa?olas" puede "precipitar la ca?da del Estado".
El 'legado del 1-O'
La ANC asever?, a modo de aviso a navegantes hacia Junts porque entienden que se est? olvidando del 'legado del 1-O’' que "cualquier pacto con el partido que quiera gobernar el Estado s?lo podr?a ser asumible como resultado del reconocimiento expl?cito que el referéndum de independencia fue el acto de soberan?a que valida a Catalu?a como sujeto pol?tico".
Y para cerrar el c?rculo, si la negociaci?n con el PSOE puede complicar la Diada a Junts, un Onze de Setembre hostil puede poner cuesta arriba, a su vez, el propio di?logo con los socialistas. Los posconvergentes tratan de que cuaje su discurso de la separaci?n de negociaciones, por el cual elegir a la presidenta de un parlamento nada tiene que ver con el de un presidente del Gobierno. Una forma de tirar la pelota adelante diciendo 'a la hora de la verdad no fallaremos'.
El list?n puesto por Junts es ciertamente alto, como es la exigencia de la concreci?n de un referéndun de autodeterminaci?n, y todo acuerdo que no pase por eso ser? visto, por los mismos que llevan a?os vituperando a ERC, como una traici?n del partido heredero del 'peix al cove'. Pero es que hay voces, si no del partido s? del entorno, como el idolatrado por el sector 'borrasista', y en concreto, por la propia Laura Borràs y Quim Torra. Para el 'expresident' solo se puede permitir la investidura de Pedro S?nchez si el socialista accede al pack completo, es decir, amnist?a y referéndum.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/negociacion-sanchez-amenaza-relacion-junts-91411442)
El motivo fue la diferencia de enfoque y hasta ideol?gico de los republicanos con respecto de la ANC, que no solo censuraban la apuesta de ERC por el di?logo con el Estado, sino que, adem?s, lleg? a coquetear con cierto populismo de dudoso talante democr?trico ("Pasaremos por encima de los partidos", clam? la presidenta de la entidad por aquellos d?as).
La estruendosa ruptura entre la entidad y el partido fue la culminaci?n de un largo proceso de distanciamiento que naci?, hace ya un lustro, cuando ERC entendi? que la ANC se hab?a convertido, con la presidencia de Jordi S?nchez, en un instrumento de Junts para presionarle.
La Diada de 2023 se acerca justo a las pocas semanas de que los posconvergentes hayan dado un volantazo a su estrategia. En estos 12 meses, que se puede acotar a uno, por cuanto en la campa?a del 23-J clamaron que no cab?a negociar nada con el Estado como no fuera un referéndum de autodeterminaci?n, Junts ha pasado de desear bloquear el normal funcionamiento de las instituciones espa?olas a pactar la Mesa del Congreso. Y mantiene conversaciones para apoyar la investidura de Pedro S?nchez. Es decir, aquello que algunos llaman "hacer pol?tica" y contra lo que se levant? el a?o pasado la ANC, con el apoyo de Junts.
?ANC versus Junts?
La pregunta es obvia. ?habr? evolucionado la ANC, su presidenta y las bases, a la misma velocidad, casi propia de Star Trek, que Junts? O por el contrario el 'vietnam' personal y como partido que vivieron los republicanos se extender? hacia los posconvergentes en un 'efecto domin?'?
Para m?s inri, el riesgo que corre Junts es mayor. Con el bander?n de enganche de la cr?tica a la mesa de di?logo, negociaci?n y pacto entre el Gobierno de Pedro S?nchez y el Govern de Pere Aragonès, Dolors Feliu avent? el espantajo de la creaci?n del llamado "cuarto espacio independentista". Una lista electoral, es decir, un 'partido' anti-partidos. Fue esa amenaza, entre otras muchas razones entre las que prim? en Junts la intenci?n de desgastar al entonces a?n socio republicano, a un mes de la ruptura del Govern, la que motiv? la entusiasta adhesi?n de Junts a la manifestaci?n exunitaria.
Tras el acto, que a la vez fue la que menos participaci?n registr? de la década, pero que super? todas las expectativas que apuntaban a un fracaso, el 'expresident' Carles Puigdemont sac? pecho y celebr? "el éxito" de la convocatoria, pese a quienes han "boicoteado la participaci?n y han querido excluirla de la agenda pol?tica". "Hoy la corriente central del independentismo ha demostrado inclusi?n, civismo y sobre todo fortaleza. Juntos, acumulamos m?s fuerza. Qué Diada m?s grande", asever? en las redes sociales.
En el supuesto de que la "corriente central del independentismo", por usar la definici?n de Puigdemont, no haya virado a la 'velocidad Junts', ello podr?a acelerar, esta vez, la creaci?n de este "cuarto espacio" que, obviamente, morder?a m?s sobre el electorado posconvergente que sobre el de una ERC cada vez m?s impermeabilizada con respecto a los llamados "h?perventilados".
De momento, el seguimiento de las miguitas de pan que deja la ANC no conducen a conclusiones nada halagüe?as para Junts.La entidad tild? de "sumisi?n al Estado y vasallaje al Rey" los pactos alcanzados por republicanos y posconvergentes que permiten a Francina Armengol presidir el Congreso. Seg?n la ANC, "s?lo el bloqueo de las instituciones espa?olas" puede "precipitar la ca?da del Estado".
El 'legado del 1-O'
La ANC asever?, a modo de aviso a navegantes hacia Junts porque entienden que se est? olvidando del 'legado del 1-O’' que "cualquier pacto con el partido que quiera gobernar el Estado s?lo podr?a ser asumible como resultado del reconocimiento expl?cito que el referéndum de independencia fue el acto de soberan?a que valida a Catalu?a como sujeto pol?tico".
Y para cerrar el c?rculo, si la negociaci?n con el PSOE puede complicar la Diada a Junts, un Onze de Setembre hostil puede poner cuesta arriba, a su vez, el propio di?logo con los socialistas. Los posconvergentes tratan de que cuaje su discurso de la separaci?n de negociaciones, por el cual elegir a la presidenta de un parlamento nada tiene que ver con el de un presidente del Gobierno. Una forma de tirar la pelota adelante diciendo 'a la hora de la verdad no fallaremos'.
El list?n puesto por Junts es ciertamente alto, como es la exigencia de la concreci?n de un referéndun de autodeterminaci?n, y todo acuerdo que no pase por eso ser? visto, por los mismos que llevan a?os vituperando a ERC, como una traici?n del partido heredero del 'peix al cove'. Pero es que hay voces, si no del partido s? del entorno, como el idolatrado por el sector 'borrasista', y en concreto, por la propia Laura Borràs y Quim Torra. Para el 'expresident' solo se puede permitir la investidura de Pedro S?nchez si el socialista accede al pack completo, es decir, amnist?a y referéndum.
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