الريــم
08-03-2023, 05:26 PM
Los mallorquines no se han caracterizado hist?ricamente por ejercer el fetichismo con los objetos vinculados a la Familia Real, que este verano cumple su medio siglo ininterrumpido de veraneos en Marivent. Sin embargo, toda regla tiene su excepci?n, y una ciudadana mallorquina asegura haber sustra?do la silla donde se acababa de sentar Felipe VI en un restaurante de Palma.
Los hechos se remontan al mediod?a del pasado martes, uno de los m?s t?rridos del verano. Felipe VI y sus acompa?antes se sentaron con intenci?n de comer en el restaurante con terraza porticada Vermuter?a San Jaime, situado en el Paseo Mallorca y tan popular con su actual denominaci?n como con la anterior de La Cuchara.
Miguel Carri? Adrover, propietario de la Vermuter?a San Jaime, confirma a preguntas de este diario con gran amabilidad que "en efecto, el Rey vino a comer ayer (por el martes). Como era un d?a de mucho calor, eligieron cosas sanitas y fresquitas". El men? estuvo dominado por las ensaladas, y los clientes disfrutaron de la reuni?n a su entera satisfacci?n. Por la relevancia posterior en la historia, se sentaron en las sillas con componentes de madera, metal y mimbre en el asiento y respaldos que definen al restaurante, con su caracter?stico tono bicolor.
Mientras Felipe VI disfrutaba de los platos en compa??a de sus amigos, ni los comensales ni los escoltas se apercibieron de una mallorquina que paseaba por los alrededores y que se qued? cautivada al contemplar al monarca. En su propia versi?n de los hechos, aguard? a que la comitiva real abandonara el local para coger la silla donde se hab?a aposentado el Jefe del Estado, a fin de trasladarla a su casa. La foto que acompa?a este texto se corresponde exactamente con el trono ocasional utilizado por Felipe VI en el restaurante palmesano, una vez instalado en el domicilio de la persona que lo conserva actualmente. Siempre, por supuesto, en la versi?n de la autora de los hechos.
https://uc-4u.com/clip/b656aab7-1ed6-44b4-b89c-efdebe5eab16_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg La silla donde se sent? el Rey en la Vermuter?a San Jaime, seg?n la mujer que la tiene en su poder. | DM
Este peri?dico también pregunt? ayer por la noche a Miguel Carri? si hab?a notado la desaparici?n de una silla en el establecimiento de su propiedad, con posterioridad a la visita del Rey. El restaurador se mostr? l?gicamente sorprendido por la cuesti?n. Se?al? que no hab?a notado espec?ficamente la ausencia, y al indicarle que una persona afirmaba haber retirado el asiento regio, aclar? que "si pas? y falta la silla, no lo sé, no lo puedo decir".
Las pruebas que ofrece la mallorquina que dice haber trasladado la silla del Rey a su vivienda gozan de la credibilidad suficiente para sustentar el relato. Aunque teme que su actuaci?n fuera captada por las c?maras de los alrededores, asegura que los empleados del local no se percataron en ning?n momento de su acci?n, que a lo sumo habr?a motivado la extra?eza de alg?n cliente. En todo caso, se mantiene en que la silla adjunta, coincidente en todo con el mobiliario de Vermuter?a San Jaime de Palma, sirvi? de asiento a Felipe VI durante una c?lida comida del primer d?a de agosto, lo cual le otorga sin duda un valor hist?rico.
En cuanto a la motivaci?n de una acci?n no exenta de riesgos, por verificarse a plena luz del d?a y de cara al p?blico, la mujer asegura que no ten?a ninguna necesidad material del objeto, pero que deseaba compartir una silla donde antes se hab?a sentado el Rey, estableciendo as? una especie de parentesco.
Después de esperar cautelosamente a que los comensales abandonaran el local y de proceder a su acci?n, la persona que se ha apropiado de la silla también se?ala su confianza en que este mueble le aporte buena fortuna. Pocos mallorquines han depositado una fe tan acentuada en las virtudes de la monarqu?a.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/gente/mallorquina-sustrae-silla-acababa-sentar-90626652)
Los hechos se remontan al mediod?a del pasado martes, uno de los m?s t?rridos del verano. Felipe VI y sus acompa?antes se sentaron con intenci?n de comer en el restaurante con terraza porticada Vermuter?a San Jaime, situado en el Paseo Mallorca y tan popular con su actual denominaci?n como con la anterior de La Cuchara.
Miguel Carri? Adrover, propietario de la Vermuter?a San Jaime, confirma a preguntas de este diario con gran amabilidad que "en efecto, el Rey vino a comer ayer (por el martes). Como era un d?a de mucho calor, eligieron cosas sanitas y fresquitas". El men? estuvo dominado por las ensaladas, y los clientes disfrutaron de la reuni?n a su entera satisfacci?n. Por la relevancia posterior en la historia, se sentaron en las sillas con componentes de madera, metal y mimbre en el asiento y respaldos que definen al restaurante, con su caracter?stico tono bicolor.
Mientras Felipe VI disfrutaba de los platos en compa??a de sus amigos, ni los comensales ni los escoltas se apercibieron de una mallorquina que paseaba por los alrededores y que se qued? cautivada al contemplar al monarca. En su propia versi?n de los hechos, aguard? a que la comitiva real abandonara el local para coger la silla donde se hab?a aposentado el Jefe del Estado, a fin de trasladarla a su casa. La foto que acompa?a este texto se corresponde exactamente con el trono ocasional utilizado por Felipe VI en el restaurante palmesano, una vez instalado en el domicilio de la persona que lo conserva actualmente. Siempre, por supuesto, en la versi?n de la autora de los hechos.
https://uc-4u.com/clip/b656aab7-1ed6-44b4-b89c-efdebe5eab16_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg La silla donde se sent? el Rey en la Vermuter?a San Jaime, seg?n la mujer que la tiene en su poder. | DM
Este peri?dico también pregunt? ayer por la noche a Miguel Carri? si hab?a notado la desaparici?n de una silla en el establecimiento de su propiedad, con posterioridad a la visita del Rey. El restaurador se mostr? l?gicamente sorprendido por la cuesti?n. Se?al? que no hab?a notado espec?ficamente la ausencia, y al indicarle que una persona afirmaba haber retirado el asiento regio, aclar? que "si pas? y falta la silla, no lo sé, no lo puedo decir".
Las pruebas que ofrece la mallorquina que dice haber trasladado la silla del Rey a su vivienda gozan de la credibilidad suficiente para sustentar el relato. Aunque teme que su actuaci?n fuera captada por las c?maras de los alrededores, asegura que los empleados del local no se percataron en ning?n momento de su acci?n, que a lo sumo habr?a motivado la extra?eza de alg?n cliente. En todo caso, se mantiene en que la silla adjunta, coincidente en todo con el mobiliario de Vermuter?a San Jaime de Palma, sirvi? de asiento a Felipe VI durante una c?lida comida del primer d?a de agosto, lo cual le otorga sin duda un valor hist?rico.
En cuanto a la motivaci?n de una acci?n no exenta de riesgos, por verificarse a plena luz del d?a y de cara al p?blico, la mujer asegura que no ten?a ninguna necesidad material del objeto, pero que deseaba compartir una silla donde antes se hab?a sentado el Rey, estableciendo as? una especie de parentesco.
Después de esperar cautelosamente a que los comensales abandonaran el local y de proceder a su acci?n, la persona que se ha apropiado de la silla también se?ala su confianza en que este mueble le aporte buena fortuna. Pocos mallorquines han depositado una fe tan acentuada en las virtudes de la monarqu?a.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/gente/mallorquina-sustrae-silla-acababa-sentar-90626652)