الريــم
07-26-2023, 12:45 PM
Hace 20 a?os se estrenaba Los Serrano, una serie que retrataba la uni?n de dos familias, la de Diego (Antonio Resines) y sus tres hijos, y la de Luc?a (Belén Rueda) y sus dos hijas. ?l, viudo, y ella, divorciada, hac?an un salto de fe metiendo en una misma casa a cinco menores: dos adolescentes, dos chavales de 12 a?os (uno especialmente rebelde) y un ni?o peque?o.
Los l?os que se montaban en esa casa (y alg?n otro externo) dieron para ocho temporadas. Dos décadas después, el n?mero de hogares que se asemejan m?s a aquel show televisivo que a un modelo tradicional de familia conformada por la pareja y sus v?stagos es mayor. Ya no vemos como algo ex?tico eso de tener una madrastra, un padrastro o alg?n que otro hermanastro. O tener abuelos pol?ticos. Y todo apunta a que, en alg?n momento no muy lejano, lo extra?o ser? que unos padres o madres sigan juntos muchos a?os después.
Solo en 2022 hubo 81.302 divorcios en Espa?a, unos cuantos menos que a?os anteriores, y la custodia compartida se otorg? en el 45,5% de los casos de divorcio de parejas con hijos, seg?n los datos del Instituto Nacional de Estad?stica (INE). De lo que no hay cifras oficiales es de cu?ntas de estas ex parejas con menores empiezan una nueva convivencia con otras personas que, a su vez, puedan tener alg?n que otro chiquillo. Es lo que se llaman las familias reconstituidas.
"Es un modelo familiar bastante desconocido. Nunca salen en las estad?sticas, y ni siquiera las propias familias se identifican como tal", asegura Amaia Echevarr?a, directora de la Uni?n de Asociaciones Familiares (UNAF), donde llevan a?os defendiendo los derechos sus familias y ofreciendo servicios de atenci?n para apoyarles desde 1988.
Problemas legales
Porque, hoy por hoy, una familia reconstitu?da, por m?s com?n que sea, sigue sin ser igual a ojos de la ley que una al uso. La abogada Pilar Vilella Llop pone de ejemplo a aquellos padres que pueden soportar una serie de gastos que se corresponden a los de una familia numerosa, pero sin poder acceder a todos los beneficios que otra familia est?ndar s? tiene.
Imaginemos el caso: un padre y una madre, Elena, se divorcian. Tienen dos hijos, Juan y Pepe. Después, Elena empieza una relaci?n con un nuevo hombre, Adri?n. Este, a su vez, tiene una hija, Lorena. La nueva pareja y los tres ni?os conviven, pero no ser? tan f?cil que tengan deducciones, ni bonificaciones de cuotas de la seguridad social, ni la posibilidad de acogerse al bono social de energ?a eléctrica.
"Si cada miembro aporta hijos, tiene que existir consenso para que no se haga beneficiario el otro progenitor, porque la ex pareja, a su vez, se puede encontrar en la misma situaci?n. Por eso, si hay custodia compartida, debe haber consenso", explica la psic?loga, que recuerda que la Ley de Familias Numerosas de Andaluc?a recoge que, en caso de que no lo haya consenso, se beneficiar?n anualmente cada uno.
Siguiendo con el ejemplo, Elena y Adri?n tampoco podr?n escolarizar con la misma facilidad a Lorena en el colegio que Juan y Pepe como si fuesen heramanos porque, a ojos de la administraci?n, no lo son, aunque convivan como tal. Si Juan se pone enfermo, Adri?n no va a poder tomar una decisi?n en la consulta médica. Si pasa algo en el colegio de Lorena y llaman a casa, Elena, como madrastra, no podr? informarse de lo que ha ocurrido. "Son cuestiones inherentes a la patria postestad. La puedes ejercer desde el punto de vista pr?ctico, pero no desde el puto de vista administritivo jur?dico", recalca Pilar Vilella Llop.
Nuevas realidades
"No se puede obviar esta realidad social porque existen, son situaciones que hay que regular", opina la abogada. "Se deben revisar y no dar la espalda a las realidades nuevas que estamos viviendo a d?a de hoy. Estas mezclas de Los Serrano, que hace 15 o 20 a?os parec?a que eran algo extra?o, a d?a de hoy las vemos constantemente", a?ade.
En la novela Poeta Chileno, de Alejandro Zambra, Gonzalo cuida de su hijastro Vicente desde peque?o. El padre biol?gico del menor, Le?n, se desentiende bastante del ni?o, mientras que él ejerce de tutor pr?cticamente 24/7 para que su pareja y madre del chiquillo, Carla, pueda estudiar. Le educa, le inculca su pasi?n por los poetas, le ense?a c?mo funciona la vida y, sobre todo, el amor. Pero cuando la relaci?n entre Gonzalo y Carla termina, se rompe también la que existe sobre un hijo que a efectos legales -que no pr?cticos- no es tuyo.
En este tipo de casos, la UNAF pide que haya un reconocimiento institucional de que existe un v?nculo de parentesco. También en cuesti?n de derechos de conciliaci?n. "Por ejemplo, si el menor o la menor vive con la pareja del progenitor, y esta asume roles de parentalidad, deber?a tener derecho a disfrutar de permisos parentales", apunta Echevarr?a.
Tras su participaci?n en el proceso de consultas y asesoramiento por parte de la sociedad civil, UNAF pidi? que en la Ley de Familias -que se ha quedado en el caj?n por el el adelanto electoral- se cambiara la definici?n estad?stica de familia y se realizara estudios e informes para avanzar en la visibilizaci?n y aceptaci?n de este modelo familiar. "También es importante apoyar a esta tipolog?a familiar en derechos y a la hora de afrontar las dificultades en el ejercicio de la parentalidad, as? como el reconocimiento institucional del grado de parentesco que se crea entre los miembros de las familias reconstituidas, de modo que se vea reflejado en la esfera administrativa (como en el caso de la escolarizaci?n de hermanastros en el mismo centro) e institucional (por ejemplo, reconociendo formas de parentesco de los miembros de las familias reconstituidas).
Los conflictos
Pero los problemas no son son solo legales y administrativos. La ruptura familiar conlleva cambios econ?micos, de domicilio y también de roles familiares. Las pr?cticas habituales suelen verse alteradas, por lo que pueden aparecer situaciones de hostilidad y de conflicto entre varios miembros que terminan por afectar a la adaptaci?n a una nueva forma de vida familiar.
"Hay retos por la convivencia, que ya de por s? es complicada en las familias", asegura Amaia Echevarr?a. Indica que hay desdoblamientos de hogares, duplicidad de familias adultas y estructuras diferentes. Por eso ofrecen orientaci?n y apoyo psicol?gico. Por eso, considran que tiene que haber servicios y recursos espec?ficos de apoyo, especialmente cuando hay menores.
Problemas con los adolescentes
La fuerte identificaci?n con el modelo nuclear y el desconocimiento que existen otros tipos estructuras familiares hace que la mayor?a de las personas que conforman una familia reconstituida tengan expectativas poco realistas y no anticipen todas las dificultades que van a ir surgiendo. Goyo Gull?n es el responsable del servicio de atenci?n a las familias reconstituidas de UNAF explica que los problemas surgen con ciertas dudas. Por ejemplo, c?mo se organizan, qué roles pueden desepempa?ar, o qué tareas son exclusivas del padre o de la madre. El vértigo viene, sobre todo, cuando hay hijos o hijas adolescentes.
"Es un momento muy complicado. Hay que tener en cuenta el aspecto evolutivo. Son chicos y chicas que est?n empezando a tener una cierta desvinculaci?n con la madre o el padre de forma emocional y f?sica. De repente, surge una nueva figura adulta en un momento en el que son m?s territoriales. Si adem?s hace poco tiempo de la separaci?n, es posible que la vean como la causante dle divorcio", explico. Esto hace que metan mucho estrés, que lleva a peleas, dentro de la familia y de la pareja.
En la serie Workin' Moms (Madres Trabajadoras en Espa?a, disponible en Netflix), un adolescente llama a la puerta de la casa de la protagonista, Kate. Es hijo de la ex novia de su marido, ahora fallecida, y busca a su padre. Ella le acoge como a un hijo m?s pero él tiene otro plan: terminar con esa relaci?n. "Nosotros cuidamos mucho ese v?nculo de pareja para que funcione la familia si hay estrés. Los hijos muchas veces intentan sabotear esa relaci?n y buscan que se acabe", explica Gull?n. En esos casos, suelen recomendar que la nueva pareja intente mantenerse en un segundo plano al principio.
Lo mejor es negociar y anticipar, en la medida de lo posible, c?mo va a ser esa nueva casa y cu?les ser?n las nuevas normas. Porque, por mucha ilusi?n que haya al principio con la fusi?n, la pr?ctica les dice que no es un camino de rosas y que los segundo matrimonios suelen durar menos que los primeros. Para que todo vaya bien, apunta el terapeuta, lo mejor es recibir orientaci?n desde un primer momento para que, como ocurre al final en la serie de Netflix, la convivencia sea la mejor posible.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/familias-multiplican-menos-derechos-90335922)
Los l?os que se montaban en esa casa (y alg?n otro externo) dieron para ocho temporadas. Dos décadas después, el n?mero de hogares que se asemejan m?s a aquel show televisivo que a un modelo tradicional de familia conformada por la pareja y sus v?stagos es mayor. Ya no vemos como algo ex?tico eso de tener una madrastra, un padrastro o alg?n que otro hermanastro. O tener abuelos pol?ticos. Y todo apunta a que, en alg?n momento no muy lejano, lo extra?o ser? que unos padres o madres sigan juntos muchos a?os después.
Solo en 2022 hubo 81.302 divorcios en Espa?a, unos cuantos menos que a?os anteriores, y la custodia compartida se otorg? en el 45,5% de los casos de divorcio de parejas con hijos, seg?n los datos del Instituto Nacional de Estad?stica (INE). De lo que no hay cifras oficiales es de cu?ntas de estas ex parejas con menores empiezan una nueva convivencia con otras personas que, a su vez, puedan tener alg?n que otro chiquillo. Es lo que se llaman las familias reconstituidas.
"Es un modelo familiar bastante desconocido. Nunca salen en las estad?sticas, y ni siquiera las propias familias se identifican como tal", asegura Amaia Echevarr?a, directora de la Uni?n de Asociaciones Familiares (UNAF), donde llevan a?os defendiendo los derechos sus familias y ofreciendo servicios de atenci?n para apoyarles desde 1988.
Problemas legales
Porque, hoy por hoy, una familia reconstitu?da, por m?s com?n que sea, sigue sin ser igual a ojos de la ley que una al uso. La abogada Pilar Vilella Llop pone de ejemplo a aquellos padres que pueden soportar una serie de gastos que se corresponden a los de una familia numerosa, pero sin poder acceder a todos los beneficios que otra familia est?ndar s? tiene.
Imaginemos el caso: un padre y una madre, Elena, se divorcian. Tienen dos hijos, Juan y Pepe. Después, Elena empieza una relaci?n con un nuevo hombre, Adri?n. Este, a su vez, tiene una hija, Lorena. La nueva pareja y los tres ni?os conviven, pero no ser? tan f?cil que tengan deducciones, ni bonificaciones de cuotas de la seguridad social, ni la posibilidad de acogerse al bono social de energ?a eléctrica.
"Si cada miembro aporta hijos, tiene que existir consenso para que no se haga beneficiario el otro progenitor, porque la ex pareja, a su vez, se puede encontrar en la misma situaci?n. Por eso, si hay custodia compartida, debe haber consenso", explica la psic?loga, que recuerda que la Ley de Familias Numerosas de Andaluc?a recoge que, en caso de que no lo haya consenso, se beneficiar?n anualmente cada uno.
Siguiendo con el ejemplo, Elena y Adri?n tampoco podr?n escolarizar con la misma facilidad a Lorena en el colegio que Juan y Pepe como si fuesen heramanos porque, a ojos de la administraci?n, no lo son, aunque convivan como tal. Si Juan se pone enfermo, Adri?n no va a poder tomar una decisi?n en la consulta médica. Si pasa algo en el colegio de Lorena y llaman a casa, Elena, como madrastra, no podr? informarse de lo que ha ocurrido. "Son cuestiones inherentes a la patria postestad. La puedes ejercer desde el punto de vista pr?ctico, pero no desde el puto de vista administritivo jur?dico", recalca Pilar Vilella Llop.
Nuevas realidades
"No se puede obviar esta realidad social porque existen, son situaciones que hay que regular", opina la abogada. "Se deben revisar y no dar la espalda a las realidades nuevas que estamos viviendo a d?a de hoy. Estas mezclas de Los Serrano, que hace 15 o 20 a?os parec?a que eran algo extra?o, a d?a de hoy las vemos constantemente", a?ade.
En la novela Poeta Chileno, de Alejandro Zambra, Gonzalo cuida de su hijastro Vicente desde peque?o. El padre biol?gico del menor, Le?n, se desentiende bastante del ni?o, mientras que él ejerce de tutor pr?cticamente 24/7 para que su pareja y madre del chiquillo, Carla, pueda estudiar. Le educa, le inculca su pasi?n por los poetas, le ense?a c?mo funciona la vida y, sobre todo, el amor. Pero cuando la relaci?n entre Gonzalo y Carla termina, se rompe también la que existe sobre un hijo que a efectos legales -que no pr?cticos- no es tuyo.
En este tipo de casos, la UNAF pide que haya un reconocimiento institucional de que existe un v?nculo de parentesco. También en cuesti?n de derechos de conciliaci?n. "Por ejemplo, si el menor o la menor vive con la pareja del progenitor, y esta asume roles de parentalidad, deber?a tener derecho a disfrutar de permisos parentales", apunta Echevarr?a.
Tras su participaci?n en el proceso de consultas y asesoramiento por parte de la sociedad civil, UNAF pidi? que en la Ley de Familias -que se ha quedado en el caj?n por el el adelanto electoral- se cambiara la definici?n estad?stica de familia y se realizara estudios e informes para avanzar en la visibilizaci?n y aceptaci?n de este modelo familiar. "También es importante apoyar a esta tipolog?a familiar en derechos y a la hora de afrontar las dificultades en el ejercicio de la parentalidad, as? como el reconocimiento institucional del grado de parentesco que se crea entre los miembros de las familias reconstituidas, de modo que se vea reflejado en la esfera administrativa (como en el caso de la escolarizaci?n de hermanastros en el mismo centro) e institucional (por ejemplo, reconociendo formas de parentesco de los miembros de las familias reconstituidas).
Los conflictos
Pero los problemas no son son solo legales y administrativos. La ruptura familiar conlleva cambios econ?micos, de domicilio y también de roles familiares. Las pr?cticas habituales suelen verse alteradas, por lo que pueden aparecer situaciones de hostilidad y de conflicto entre varios miembros que terminan por afectar a la adaptaci?n a una nueva forma de vida familiar.
"Hay retos por la convivencia, que ya de por s? es complicada en las familias", asegura Amaia Echevarr?a. Indica que hay desdoblamientos de hogares, duplicidad de familias adultas y estructuras diferentes. Por eso ofrecen orientaci?n y apoyo psicol?gico. Por eso, considran que tiene que haber servicios y recursos espec?ficos de apoyo, especialmente cuando hay menores.
Problemas con los adolescentes
La fuerte identificaci?n con el modelo nuclear y el desconocimiento que existen otros tipos estructuras familiares hace que la mayor?a de las personas que conforman una familia reconstituida tengan expectativas poco realistas y no anticipen todas las dificultades que van a ir surgiendo. Goyo Gull?n es el responsable del servicio de atenci?n a las familias reconstituidas de UNAF explica que los problemas surgen con ciertas dudas. Por ejemplo, c?mo se organizan, qué roles pueden desepempa?ar, o qué tareas son exclusivas del padre o de la madre. El vértigo viene, sobre todo, cuando hay hijos o hijas adolescentes.
"Es un momento muy complicado. Hay que tener en cuenta el aspecto evolutivo. Son chicos y chicas que est?n empezando a tener una cierta desvinculaci?n con la madre o el padre de forma emocional y f?sica. De repente, surge una nueva figura adulta en un momento en el que son m?s territoriales. Si adem?s hace poco tiempo de la separaci?n, es posible que la vean como la causante dle divorcio", explico. Esto hace que metan mucho estrés, que lleva a peleas, dentro de la familia y de la pareja.
En la serie Workin' Moms (Madres Trabajadoras en Espa?a, disponible en Netflix), un adolescente llama a la puerta de la casa de la protagonista, Kate. Es hijo de la ex novia de su marido, ahora fallecida, y busca a su padre. Ella le acoge como a un hijo m?s pero él tiene otro plan: terminar con esa relaci?n. "Nosotros cuidamos mucho ese v?nculo de pareja para que funcione la familia si hay estrés. Los hijos muchas veces intentan sabotear esa relaci?n y buscan que se acabe", explica Gull?n. En esos casos, suelen recomendar que la nueva pareja intente mantenerse en un segundo plano al principio.
Lo mejor es negociar y anticipar, en la medida de lo posible, c?mo va a ser esa nueva casa y cu?les ser?n las nuevas normas. Porque, por mucha ilusi?n que haya al principio con la fusi?n, la pr?ctica les dice que no es un camino de rosas y que los segundo matrimonios suelen durar menos que los primeros. Para que todo vaya bien, apunta el terapeuta, lo mejor es recibir orientaci?n desde un primer momento para que, como ocurre al final en la serie de Netflix, la convivencia sea la mejor posible.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/familias-multiplican-menos-derechos-90335922)