الريــم
07-24-2023, 11:00 AM
El PP gan? ayer las elecciones en Espa?a. Pero que Pedro S?nchez tenga m?s margen de maniobra que Feij?o para ser investido presidente del Gobierno da idea de que ganar y triunfar no siempre son sin?nimos. Anoche lo que parec?a m?s probable es un bloqueo que nos lleve a una repetici?n de las elecciones. Pero, de momento, en las que se han celebrado este domingo, las urnas han vuelto a demostrar que en Democracia vender la piel del oso antes de cazarlo casi siempre es un mal negocio, que Espa?a es un pa?s mucho m?s diverso, plural y complejo que el que diariamente nos quieren imponer desde Madrid, que el PSOE es un partido a respetar incluso en sus horas m?s bajas y que una mayor?a de espa?oles no quiere que la ultraderecha esté en el Gobierno.
Feij?o no ha cumplido ninguna de las expectativas que gener?. No ha ganado con la contundencia suficiente. Al contrario, ha quedado tan lejos de la mayor?a absoluta y ha sacado una ventaja tan exigua sobre el PSOE que esgrimir, como hizo en campa?a y anoche repiti? con escasa convicci?n, la exigencia de que gobierne la lista m?s votada es un argumento que puede servir para tensionar, pero que pierde todo valor frente a la aritmética del sistema parlamentario que consagr? la misma Constituci?n que los populares tanto dicen defender. A Feij?o le han fallado, o no han respondido como él pensaba, los territorios en los que cre?a que en esta ocasi?n iba a dar un vuelco que le catapultara: ni Andaluc?a, ni la Comunitat Valenciana, aunque el PP de Maz?n haya ganado también aqu? las elecciones, le han aportado los réditos que esperaba. Y, por supuesto, sigue teniendo los agujeros negros que para la derecha representan Catalu?a y el Pa?s Vasco. Alfonso Guerra acu?? el concepto de la “dulce derrota” cuando el PSOE perdi? las elecciones de 1996. De momento, ayer fue el d?a de la “amarga victoria” para Feij?o.
Los acuerdos con Bildu, los indultos o la rebaja de los delitos de sedici?n y malversaci?n fueron una apisonadora manejada por el PP en las elecciones auton?micas de mayo. Pero cuando de verdad se ha puesto en juego la gobernabilidad del Estado, lo que ha resultado un peso muerto han sido los acuerdos del PP con Vox en comunidades y ayuntamientos. No sabemos cu?nto ha podido erosionar el “que te vote Txapote” al PSOE, pero es evidente lo mucho que Abascal ha perjudicado a Feij?o. ?Cu?l era la propuesta que Feij?o hac?a? ?Que todo daba igual, con tal de echar a S?nchez? ?Que era asumible proclamar en los m?tines que no se quer?a gobernar con Vox al mismo tiempo que se formaban por toda Espa?a gobiernos del PP con la ultraderecha?
Vistos los resultados habr? que concluir que, en términos t?cticos, S?nchez acert? cuando convoc? las elecciones generales al d?a siguiente de que el PSOE quedara arrasado en las elecciones municipales y auton?micas. Pese a su imprevisto resultado, lo cierto es que S?nchez ha sido un mal candidato en esta campa?a, que él mismo desbarat? nada m?s comenzar con su pésima actuaci?n en el “cara a cara” con el candidato popular. Pero Feij?o también la ha pifiado un d?a tras otro hasta el punto de que, si la percepci?n al inicio de la carrera era la de que su candidatura era la clara ganadora, la impresi?n generalizada anoche era la de que, pese a ganar, el derrotado era él y el triunfador, “el sanchismo”. También acert? S?nchez en otro punto que ha sido sustancial: favorecer el recambio de Podemos por Sumar, de Iglesias y Montero por Yolanda D?az. Sumar ha perdido esca?os respecto al resultado de Podemos en 2019. Pero ha contribuido de forma notable a que los votantes de izquierda pensaran que no todo estaba tan perdido como las encuestas dec?an y que frenar a la ultraderecha era posible.
La pol?tica da sorpresas. Es parte de su intensidad. Y también es un ejercicio cruel. Un comentarista dec?a ayer que para que S?nchez haya conseguido remontar los negros augurios que tanto las encuestas como el resultado del 28M le predec?an, primero tuvieron que caer los “barones” socialistas. Se refer?a el periodista a que s?lo cuando se produjo la debacle de las elecciones auton?micas y municipales, el PSOE se puso en marcha y los electores de izquierda se movilizaron. Es una lectura con la que seguramente Ximo Puig estar? de acuerdo. Pero que no dejar? al mismo tiempo de atormentarle.
De nuevo tras una noche electoral se abre un escenario incierto. En un momento de especial dificultad, porque ni Espa?a ni Europa se han recuperado ni de los estragos de la pandemia, digan lo que digan los par?metros macroecon?micos, ni de la crisis provocada por la inflaci?n y la guerra de Ucrania. Cabe exigirle a los m?ximos dirigentes pol?ticos un plus de responsabilidad que hasta aqu? no han sido capaces de demostrar. Pero mal pintan las cartas para eso, entre un S?nchez cuya permanencia en la Moncloa pasa por componer un nuevo puzle y un Feij?o que se encontr?, cuando anoche sali? al balc?n de Génova, con que a quien vitoreaban sus militantes era a Ayuso. Después de tanta vuelta, resulta que el partido que con su voto o su abstenci?n puede decidir el presidente de Espa?a es el de Puigdemont. La pol?tica, adem?s de dar sorpresas y ser cruel, también ofrece sarcasmos como ese.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/amarga-victoria-90255935)
Feij?o no ha cumplido ninguna de las expectativas que gener?. No ha ganado con la contundencia suficiente. Al contrario, ha quedado tan lejos de la mayor?a absoluta y ha sacado una ventaja tan exigua sobre el PSOE que esgrimir, como hizo en campa?a y anoche repiti? con escasa convicci?n, la exigencia de que gobierne la lista m?s votada es un argumento que puede servir para tensionar, pero que pierde todo valor frente a la aritmética del sistema parlamentario que consagr? la misma Constituci?n que los populares tanto dicen defender. A Feij?o le han fallado, o no han respondido como él pensaba, los territorios en los que cre?a que en esta ocasi?n iba a dar un vuelco que le catapultara: ni Andaluc?a, ni la Comunitat Valenciana, aunque el PP de Maz?n haya ganado también aqu? las elecciones, le han aportado los réditos que esperaba. Y, por supuesto, sigue teniendo los agujeros negros que para la derecha representan Catalu?a y el Pa?s Vasco. Alfonso Guerra acu?? el concepto de la “dulce derrota” cuando el PSOE perdi? las elecciones de 1996. De momento, ayer fue el d?a de la “amarga victoria” para Feij?o.
Los acuerdos con Bildu, los indultos o la rebaja de los delitos de sedici?n y malversaci?n fueron una apisonadora manejada por el PP en las elecciones auton?micas de mayo. Pero cuando de verdad se ha puesto en juego la gobernabilidad del Estado, lo que ha resultado un peso muerto han sido los acuerdos del PP con Vox en comunidades y ayuntamientos. No sabemos cu?nto ha podido erosionar el “que te vote Txapote” al PSOE, pero es evidente lo mucho que Abascal ha perjudicado a Feij?o. ?Cu?l era la propuesta que Feij?o hac?a? ?Que todo daba igual, con tal de echar a S?nchez? ?Que era asumible proclamar en los m?tines que no se quer?a gobernar con Vox al mismo tiempo que se formaban por toda Espa?a gobiernos del PP con la ultraderecha?
Vistos los resultados habr? que concluir que, en términos t?cticos, S?nchez acert? cuando convoc? las elecciones generales al d?a siguiente de que el PSOE quedara arrasado en las elecciones municipales y auton?micas. Pese a su imprevisto resultado, lo cierto es que S?nchez ha sido un mal candidato en esta campa?a, que él mismo desbarat? nada m?s comenzar con su pésima actuaci?n en el “cara a cara” con el candidato popular. Pero Feij?o también la ha pifiado un d?a tras otro hasta el punto de que, si la percepci?n al inicio de la carrera era la de que su candidatura era la clara ganadora, la impresi?n generalizada anoche era la de que, pese a ganar, el derrotado era él y el triunfador, “el sanchismo”. También acert? S?nchez en otro punto que ha sido sustancial: favorecer el recambio de Podemos por Sumar, de Iglesias y Montero por Yolanda D?az. Sumar ha perdido esca?os respecto al resultado de Podemos en 2019. Pero ha contribuido de forma notable a que los votantes de izquierda pensaran que no todo estaba tan perdido como las encuestas dec?an y que frenar a la ultraderecha era posible.
La pol?tica da sorpresas. Es parte de su intensidad. Y también es un ejercicio cruel. Un comentarista dec?a ayer que para que S?nchez haya conseguido remontar los negros augurios que tanto las encuestas como el resultado del 28M le predec?an, primero tuvieron que caer los “barones” socialistas. Se refer?a el periodista a que s?lo cuando se produjo la debacle de las elecciones auton?micas y municipales, el PSOE se puso en marcha y los electores de izquierda se movilizaron. Es una lectura con la que seguramente Ximo Puig estar? de acuerdo. Pero que no dejar? al mismo tiempo de atormentarle.
De nuevo tras una noche electoral se abre un escenario incierto. En un momento de especial dificultad, porque ni Espa?a ni Europa se han recuperado ni de los estragos de la pandemia, digan lo que digan los par?metros macroecon?micos, ni de la crisis provocada por la inflaci?n y la guerra de Ucrania. Cabe exigirle a los m?ximos dirigentes pol?ticos un plus de responsabilidad que hasta aqu? no han sido capaces de demostrar. Pero mal pintan las cartas para eso, entre un S?nchez cuya permanencia en la Moncloa pasa por componer un nuevo puzle y un Feij?o que se encontr?, cuando anoche sali? al balc?n de Génova, con que a quien vitoreaban sus militantes era a Ayuso. Después de tanta vuelta, resulta que el partido que con su voto o su abstenci?n puede decidir el presidente de Espa?a es el de Puigdemont. La pol?tica, adem?s de dar sorpresas y ser cruel, también ofrece sarcasmos como ese.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/amarga-victoria-90255935)