الريــم
07-15-2023, 08:50 PM
El ciclismo espa?ol est? de vuelta. Ha regresado. Imposible ya dormirse en una etapa del Tour. Adi?s a la siesta. Ese ?dolo, ese chaval que ilusionase a una afici?n desencantada, con demasiados disgustos, tantas y tantas etapas de la ronda francesa hablando de otros, ya tiene nombre y apellidos. Se llama Carlos Rodr?guez y este s?bado ha ganado una etapa para recordar. Lo ha hecho por delante de Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar, los intocables, los que parec?an como dos secuoyas a cuya sombra todos deb?an cobijarse. Todos, menos este joven granadino de 22 a?os que se ha instalado en la tercera plaza de la general. Ni en el mejor de los sue?os alguien pod?a pensar algo tan y tan hermoso a siete etapas de acabar el Tour.
“Fui a por la victoria. Lo hice arriesgando, pero sin traspasar la l?nea roja por miedo a caer”. En su perfecto inglés, Rodr?guez exterioriz? toda su alegr?a tras ganar la etapa de Morzine, la que subi? por la Joux Plane, la que deb?a sentenciarse bajando el puerto con valent?a y sin caer, como le sucedi? por desgracia a Pedro Delgado en 1984 (https://www.elperiodico.com/es/ciclismo/20230414/ciclismo-pedro-delgado-entrevista-libro-soledad-perico-85947768). Y se aprovech? de la vigilancia, del marcaje entre Pogacar, al ataque, y Vinvegaard, al contragolpe, en una subida y bajada a la cima que inaugur? los Alpes con demasiado tr?fico de motos. Incre?ble que estas cosas sucedan en el Tour.
Hizo todo lo bueno que puede hacer un corredor que apunta grandes cosas en la monta?a, como Perico hace 40 a?os, o Alberto Contador la década pasada, porque Miguel Indur?in era otro tipo de corredor, diferente, irrepetible e imposible de comparar con nadie. Fue el ?ltimo que aguant? a la pareja de secuoyas cuando quedaban 4,6 kil?metros para coronar la Joux Plane. Fue el que vio que Jai Hindley, hasta este s?bado tercero de la general, sucumb?a en el ?ltimo ascenso para evidenciar una se?al inequ?voca en el Tour desde que subi? la primera gran monta?a en 1910. Si te abres un d?a en una subida, no ir?s a m?s en la carrera, ser? la se?al para irte apagando como una vela.
"Una gran victoria"
“Es una gran victoria, incre?ble, la que siempre hab?a buscado porque cre?a en ella”. Mientras Pogacar descolgaba m?nimamente al mejor Vingegaard desde el Marie-Blanque, la primera monta?a pirenaica, Carlos fue a lo suyo. A ritmo… hab?a que subir regulando y no a trompicones. Hab?a que hacerlo sin cebarse en las dos fieras que llevaba por delante, pero sabedor que él era mejor, infinitamente mejor, que los que llevaba por detr?s y que, si el d?o que lucha por el Tour eran esas secuoyas altos como un rascacielos, él era un roble, el ?rbol que debe crecer como gran figura del ciclismo espa?ol, que ya lleva tres victorias de etapa en esta ronda francesa.
Quiz? fue porque la ciudad de Bilbao ilumin? el faro del Tour, quiz?s porque Rodr?guez se hab?a pasado una temporada para olvidar, ca?das y atropellos. Se fue al suelo en Italia, en marzo, y cuando se recuperaba lo golpe? un coche en Andorra, donde vive. Quiz?s accidentes que lo pon?an de mala leche pero que, en el fondo le serv?an para llegar fresco como un pescado de lonja a la salida vasca del Tour.
Dos kil?metros estuvo Vingegaard contra las cuerdas. Pogacar se giraba y ve?a que el jersey amarillo resist?a. Rodr?guez iba tercero. No los ve?a, pero ahora, a diferencia de hace a?os, no importa, porque est? el pinganillo y al otro lado de la emisora, Xabier Zandio, que corri? en el ?ltimo a?o del Banesto antes de irse al Sky. Y Carlos s?lo recib?a consignas, que iba bien, que sub?a como un ?ngel y que Vingegaard y Pogacar, ya en el ?ltimo kil?metro de la Joux Plane, se estaban marcando porque hab?a ocho segundos de bonificaci?n, que igual, tal como est?n yendo las cosas, val?an un Tour.
Vingegaard sale ganando
As? que, mientras Vingegaard le robaba la cartera a Pogacar -previamente frenado por las motos de carrera- y sumaba la bonificaci?n, Rodr?guez se preparaba para encarar el descenso de su vida, hacia Morzine, hacia la victoria.
De nuevo las motos entorpec?an la captura del ciclista andaluz. Hasta que con desparpajo, valent?a, fuerza y rapidez, no s?lo los capturaba, sino que los adelantaba. Se escuchaba decir a Laurent Jalabert, que entiende un rato de ciclismo, que iba a ganar la etapa cuando quedaban 6 kil?metros de bajada. Seis kil?metros para recordar durante mucho tiempo.
“Es la mejor carrera del mundo. Los capturé, los miré y me dije ‘a todo gas’”. Y a todo gas lleg? a la meta de Morzine para levantar los brazos, hacer historia, situarse tercero del Tour y ver c?mo Vingegaard acababa la etapa con 10 segundos de ventaja sobre Pogacar en la general. “?Bravo!” se ley? en el podio del Tour. No era para menos.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/tour-francia/carlos-rodriguez-logra-victoria-tour-89930178)
“Fui a por la victoria. Lo hice arriesgando, pero sin traspasar la l?nea roja por miedo a caer”. En su perfecto inglés, Rodr?guez exterioriz? toda su alegr?a tras ganar la etapa de Morzine, la que subi? por la Joux Plane, la que deb?a sentenciarse bajando el puerto con valent?a y sin caer, como le sucedi? por desgracia a Pedro Delgado en 1984 (https://www.elperiodico.com/es/ciclismo/20230414/ciclismo-pedro-delgado-entrevista-libro-soledad-perico-85947768). Y se aprovech? de la vigilancia, del marcaje entre Pogacar, al ataque, y Vinvegaard, al contragolpe, en una subida y bajada a la cima que inaugur? los Alpes con demasiado tr?fico de motos. Incre?ble que estas cosas sucedan en el Tour.
Hizo todo lo bueno que puede hacer un corredor que apunta grandes cosas en la monta?a, como Perico hace 40 a?os, o Alberto Contador la década pasada, porque Miguel Indur?in era otro tipo de corredor, diferente, irrepetible e imposible de comparar con nadie. Fue el ?ltimo que aguant? a la pareja de secuoyas cuando quedaban 4,6 kil?metros para coronar la Joux Plane. Fue el que vio que Jai Hindley, hasta este s?bado tercero de la general, sucumb?a en el ?ltimo ascenso para evidenciar una se?al inequ?voca en el Tour desde que subi? la primera gran monta?a en 1910. Si te abres un d?a en una subida, no ir?s a m?s en la carrera, ser? la se?al para irte apagando como una vela.
"Una gran victoria"
“Es una gran victoria, incre?ble, la que siempre hab?a buscado porque cre?a en ella”. Mientras Pogacar descolgaba m?nimamente al mejor Vingegaard desde el Marie-Blanque, la primera monta?a pirenaica, Carlos fue a lo suyo. A ritmo… hab?a que subir regulando y no a trompicones. Hab?a que hacerlo sin cebarse en las dos fieras que llevaba por delante, pero sabedor que él era mejor, infinitamente mejor, que los que llevaba por detr?s y que, si el d?o que lucha por el Tour eran esas secuoyas altos como un rascacielos, él era un roble, el ?rbol que debe crecer como gran figura del ciclismo espa?ol, que ya lleva tres victorias de etapa en esta ronda francesa.
Quiz? fue porque la ciudad de Bilbao ilumin? el faro del Tour, quiz?s porque Rodr?guez se hab?a pasado una temporada para olvidar, ca?das y atropellos. Se fue al suelo en Italia, en marzo, y cuando se recuperaba lo golpe? un coche en Andorra, donde vive. Quiz?s accidentes que lo pon?an de mala leche pero que, en el fondo le serv?an para llegar fresco como un pescado de lonja a la salida vasca del Tour.
Dos kil?metros estuvo Vingegaard contra las cuerdas. Pogacar se giraba y ve?a que el jersey amarillo resist?a. Rodr?guez iba tercero. No los ve?a, pero ahora, a diferencia de hace a?os, no importa, porque est? el pinganillo y al otro lado de la emisora, Xabier Zandio, que corri? en el ?ltimo a?o del Banesto antes de irse al Sky. Y Carlos s?lo recib?a consignas, que iba bien, que sub?a como un ?ngel y que Vingegaard y Pogacar, ya en el ?ltimo kil?metro de la Joux Plane, se estaban marcando porque hab?a ocho segundos de bonificaci?n, que igual, tal como est?n yendo las cosas, val?an un Tour.
Vingegaard sale ganando
As? que, mientras Vingegaard le robaba la cartera a Pogacar -previamente frenado por las motos de carrera- y sumaba la bonificaci?n, Rodr?guez se preparaba para encarar el descenso de su vida, hacia Morzine, hacia la victoria.
De nuevo las motos entorpec?an la captura del ciclista andaluz. Hasta que con desparpajo, valent?a, fuerza y rapidez, no s?lo los capturaba, sino que los adelantaba. Se escuchaba decir a Laurent Jalabert, que entiende un rato de ciclismo, que iba a ganar la etapa cuando quedaban 6 kil?metros de bajada. Seis kil?metros para recordar durante mucho tiempo.
“Es la mejor carrera del mundo. Los capturé, los miré y me dije ‘a todo gas’”. Y a todo gas lleg? a la meta de Morzine para levantar los brazos, hacer historia, situarse tercero del Tour y ver c?mo Vingegaard acababa la etapa con 10 segundos de ventaja sobre Pogacar en la general. “?Bravo!” se ley? en el podio del Tour. No era para menos.
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