الريــم
07-12-2023, 08:40 AM
Tiene el aire de ser un objeto amarillo y repugnante, por su origen, pero es un ?mbar-gris (https://www.epe.es/es/canarias/20230712/tesoro-medio-millon-euros-mato-cachalote-canarias-89760831), gracias al cual los perfumes son imbatibles. Habitan como porquer?a en los cachalotes, uno de los cuales, cansados de navegar, y en su caso aturdido por la enfermedad que lo llev? a la muerte, fue a morir en La Palma, la isla de los volcanes.
Apareci? en el mes de mayo, cuando estaban en marcha los recuentos de las elecciones locales y regionales, tiempo después de que los palmeros vivieran el susto inolvidable del volc?n.
Los que hallaron al animal malherido por la enfermedad y en seguida abatido por la muerte buscaron al m?s ilustre vecino de la isla en cuestiones veterinarias, Antonio Fern?ndez, catedr?tico de esa especialidad en la Universidad de Las Palmas. ?l tiene que ver con la salud de los animales de la tierra y del mar, as? que se desplaz? a la isla, que es adem?s en la que naci?, con un equipo capaz de advertir qué ruindad llev? a la muerte al cachalote, aquel visitante cansado.
?l cuenta con un lenguaje que combina la pasi?n de Gabriel Garc?a M?rquez por sus hallazgos en el patio de su casa en Aracataca y la naturalidad con la que acostumbran a expresarse los palmeros, acaso los que mejor castellano usan en las islas. Seg?n este cient?fico, querido en su oficio y admirado sobre todo en Alemania, cree que “el cachalote recal? en la playa porque all? se quer?a morir”. Treinta y seis horas después de su fallecimiento el doctor Fern?ndez y los suyos empezaron a buscar en el cet?ceo batido por la muerte las razones de su agon?a.
Aparte de lesiones hemorr?gicas que se a?adieron a una septicemia, aquel cet?ceo llevaba en su cuerpo inmenso cien o doscientos kilos de calamares que no se hab?an digerido, “e incluso hab?a all? dentro”, dice el doctor, que fue quien lo vio todo, “un anzuelo asesino que también hab?a llegado a herirlo”. A él se le ocurren muchas met?foras sobre el sufrimiento y el destino final del cachalote, hasta que llega a la materia m?s grave, y m?s decisiva, de la herencia que dejaba en La Palma este rey entristecido de los mares.
Hab?a, en la zona anal del animal marino, “algo duro e irregular, de unos cincuenta cent?metros, que pesaba nueve kilos”. ?l lo cogi? al peso, lo fotografiaron, se quedaron, él y sus colaboradores, extasiados ante la evidencia de que aquella porquer?a, devenida en tesoro, fuera la parte m?s misteriosa, y m?s ?til del cachalote que vino a morir a la playa de Nogalés, en la isla de La Palma.
https://uc-4u.com/clip/bbe45c05-e462-4c61-ab5d-b3c6fefb39f0_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Piedra de ?mbar utilizada encontrada en el interior del cachalote, usado para la alta perfumer?a y cuyo valor estimado supera los 500.000 euros. |
"Puede ser que le matara"
Lo cuenta Fern?ndez, el doctor palmero, con la pasi?n con la que un estudiante recibe la ?ltima nota de su carrera y ésta es, como las suyas, por otra parte, de matr?cula de honor. Cuando él advirti? en la zona anal del enorme mam?fero marino aquella protuberancia que, por otra parte, est? entre las razones de la muerte del animal, sinti? en seguida que esa piedra podr?a ser el ?mbar-gris que sirve, en la industria de los olores, para estabilizar los perfumes. Es decir, del mal olor que se le supone, al olor exquisito que en el mundo se cotiza por miles, quiz? millones, de euros. Seg?n el tama?o o la cantidad. Este cachalote lleva una piedra modesta, pero cuya venta puede ser muy atractiva
Ese tesoro que vivi? con él, concede Antonio Fern?ndez, “pudo ser el que matara al cachalote”. Y no es raro que viniera a morir a la isla de La Palma, “pues Canarias es el tercer lugar del mundo donde sales al mar y es posible encontrarlos”. “Nos visitan de vez en cuando, especialmente por el sur de Tenerife. ?Un cachalote es m?s canario que un canario, porque ya estaba aqu? antes que nosotros! Es un animal simb?lico porque interact?a constantemente con la actividad humana”.
Antes de encontrarse con el cachalote que expele materia para mejorar el olor de la gente, el doctor Fern?ndez hab?a sido requerido por el Gobierno chileno para averiguar por qué mor?an tantos lobos marinos en la costa chilena. “Al volver me encontré con la noticia de la aparici?n de este cachalote”. ?ste lleg? vivo a la costa, “pero aqu? lleg? para morirse en la playa”. Muri? y ya qued? en manos de la ciencia, que se encarg?, en manos del doctor Fern?ndez, de practicar la autopsia.
https://uc-4u.com/clip/e41ea19b-9131-4fdb-bd68-282cf7143653_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg El cachalote hallado en una playa canaria. |
"Una piedra de 50 cent?metros de di?metro"
La descomposici?n del animal se precipit?. “Llegamos al coraz?n, advertimos que el animal llevaba tiempo sin digerir. Era tan grande que ten?amos que servirnos de una escalera para acceder a las distintas partes del cuerpo, y as? entramos por el lomo. Hasta que ca? sobre algo duro por el lado del colon”.
“Ah? estaba la piedra, un objeto de cincuenta cent?metros de di?metro. ?Un piedr?n! ?ste hab?a causado una obstrucci?n digestiva que pod?a haber sido el inicio de su mal. Era una piedra que se qued? enganchada en el intestino, de modo que no fue eliminada por las heces, como habr?a sido lo normal”.
--?Y qué tipo de piedra era?
--Era caca, Juan, era caca. Nada m?s que caca. Formada a partir de picos de calamar que se fueron solidificando, enganch?ndose a la mucosa y que ah? se qued? y no se elimin?. Es la piedra de ?mbar-gris.
Ahora se trata de decidir quién se queda con la piedra. Si depende de él, dice el doctor, “debe quedarse en La Palma, ha de d?rsele un uso social, instalarla en un museo, pues aunque parece que no vale nada es de ah?, de ese ?mbar gris, de donde se desprende la ambarina, muy valorada en el mundo de la perfumer?a. Es algo que no puede obtenerse artificialmente y sirve para estabilizar los perfumes”.
Puede valer, dicen, medio mill?n de euros esa piedra que mat? al cachalote. “En los ?ltimos veinticinco o treinta a?os”, dice Antonio Fern?ndez, “hemos hecho autopsias a unos sesenta cachalotes, y s?lo en este ha aparecido la piedra. Es, evidentemente, un factor individual y ciertamente ins?lito”.
?l expresa ahora un deseo que advierte de la codicia que puede seguir al descubrimiento: “??Ojal? ahora no empiecen a pelarse por la piedra!!”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/tesoro-medio-millon-mato-cachalote-canarias-89773043)
Apareci? en el mes de mayo, cuando estaban en marcha los recuentos de las elecciones locales y regionales, tiempo después de que los palmeros vivieran el susto inolvidable del volc?n.
Los que hallaron al animal malherido por la enfermedad y en seguida abatido por la muerte buscaron al m?s ilustre vecino de la isla en cuestiones veterinarias, Antonio Fern?ndez, catedr?tico de esa especialidad en la Universidad de Las Palmas. ?l tiene que ver con la salud de los animales de la tierra y del mar, as? que se desplaz? a la isla, que es adem?s en la que naci?, con un equipo capaz de advertir qué ruindad llev? a la muerte al cachalote, aquel visitante cansado.
?l cuenta con un lenguaje que combina la pasi?n de Gabriel Garc?a M?rquez por sus hallazgos en el patio de su casa en Aracataca y la naturalidad con la que acostumbran a expresarse los palmeros, acaso los que mejor castellano usan en las islas. Seg?n este cient?fico, querido en su oficio y admirado sobre todo en Alemania, cree que “el cachalote recal? en la playa porque all? se quer?a morir”. Treinta y seis horas después de su fallecimiento el doctor Fern?ndez y los suyos empezaron a buscar en el cet?ceo batido por la muerte las razones de su agon?a.
Aparte de lesiones hemorr?gicas que se a?adieron a una septicemia, aquel cet?ceo llevaba en su cuerpo inmenso cien o doscientos kilos de calamares que no se hab?an digerido, “e incluso hab?a all? dentro”, dice el doctor, que fue quien lo vio todo, “un anzuelo asesino que también hab?a llegado a herirlo”. A él se le ocurren muchas met?foras sobre el sufrimiento y el destino final del cachalote, hasta que llega a la materia m?s grave, y m?s decisiva, de la herencia que dejaba en La Palma este rey entristecido de los mares.
Hab?a, en la zona anal del animal marino, “algo duro e irregular, de unos cincuenta cent?metros, que pesaba nueve kilos”. ?l lo cogi? al peso, lo fotografiaron, se quedaron, él y sus colaboradores, extasiados ante la evidencia de que aquella porquer?a, devenida en tesoro, fuera la parte m?s misteriosa, y m?s ?til del cachalote que vino a morir a la playa de Nogalés, en la isla de La Palma.
https://uc-4u.com/clip/bbe45c05-e462-4c61-ab5d-b3c6fefb39f0_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Piedra de ?mbar utilizada encontrada en el interior del cachalote, usado para la alta perfumer?a y cuyo valor estimado supera los 500.000 euros. |
"Puede ser que le matara"
Lo cuenta Fern?ndez, el doctor palmero, con la pasi?n con la que un estudiante recibe la ?ltima nota de su carrera y ésta es, como las suyas, por otra parte, de matr?cula de honor. Cuando él advirti? en la zona anal del enorme mam?fero marino aquella protuberancia que, por otra parte, est? entre las razones de la muerte del animal, sinti? en seguida que esa piedra podr?a ser el ?mbar-gris que sirve, en la industria de los olores, para estabilizar los perfumes. Es decir, del mal olor que se le supone, al olor exquisito que en el mundo se cotiza por miles, quiz? millones, de euros. Seg?n el tama?o o la cantidad. Este cachalote lleva una piedra modesta, pero cuya venta puede ser muy atractiva
Ese tesoro que vivi? con él, concede Antonio Fern?ndez, “pudo ser el que matara al cachalote”. Y no es raro que viniera a morir a la isla de La Palma, “pues Canarias es el tercer lugar del mundo donde sales al mar y es posible encontrarlos”. “Nos visitan de vez en cuando, especialmente por el sur de Tenerife. ?Un cachalote es m?s canario que un canario, porque ya estaba aqu? antes que nosotros! Es un animal simb?lico porque interact?a constantemente con la actividad humana”.
Antes de encontrarse con el cachalote que expele materia para mejorar el olor de la gente, el doctor Fern?ndez hab?a sido requerido por el Gobierno chileno para averiguar por qué mor?an tantos lobos marinos en la costa chilena. “Al volver me encontré con la noticia de la aparici?n de este cachalote”. ?ste lleg? vivo a la costa, “pero aqu? lleg? para morirse en la playa”. Muri? y ya qued? en manos de la ciencia, que se encarg?, en manos del doctor Fern?ndez, de practicar la autopsia.
https://uc-4u.com/clip/e41ea19b-9131-4fdb-bd68-282cf7143653_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg El cachalote hallado en una playa canaria. |
"Una piedra de 50 cent?metros de di?metro"
La descomposici?n del animal se precipit?. “Llegamos al coraz?n, advertimos que el animal llevaba tiempo sin digerir. Era tan grande que ten?amos que servirnos de una escalera para acceder a las distintas partes del cuerpo, y as? entramos por el lomo. Hasta que ca? sobre algo duro por el lado del colon”.
“Ah? estaba la piedra, un objeto de cincuenta cent?metros de di?metro. ?Un piedr?n! ?ste hab?a causado una obstrucci?n digestiva que pod?a haber sido el inicio de su mal. Era una piedra que se qued? enganchada en el intestino, de modo que no fue eliminada por las heces, como habr?a sido lo normal”.
--?Y qué tipo de piedra era?
--Era caca, Juan, era caca. Nada m?s que caca. Formada a partir de picos de calamar que se fueron solidificando, enganch?ndose a la mucosa y que ah? se qued? y no se elimin?. Es la piedra de ?mbar-gris.
Ahora se trata de decidir quién se queda con la piedra. Si depende de él, dice el doctor, “debe quedarse en La Palma, ha de d?rsele un uso social, instalarla en un museo, pues aunque parece que no vale nada es de ah?, de ese ?mbar gris, de donde se desprende la ambarina, muy valorada en el mundo de la perfumer?a. Es algo que no puede obtenerse artificialmente y sirve para estabilizar los perfumes”.
Puede valer, dicen, medio mill?n de euros esa piedra que mat? al cachalote. “En los ?ltimos veinticinco o treinta a?os”, dice Antonio Fern?ndez, “hemos hecho autopsias a unos sesenta cachalotes, y s?lo en este ha aparecido la piedra. Es, evidentemente, un factor individual y ciertamente ins?lito”.
?l expresa ahora un deseo que advierte de la codicia que puede seguir al descubrimiento: “??Ojal? ahora no empiecen a pelarse por la piedra!!”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/tesoro-medio-millon-mato-cachalote-canarias-89773043)