الريــم
07-12-2023, 01:10 AM
Espa?a vivi? estos dos ?ltimos d?as arrasada por una abrasante ola de calor que ha comprometido las temperaturas m?ximas registradas en toda la serie hist?rica. De eso se ha dado cuenta todo el mundo. Hemos pasado 48 horas asfixiados, sudando, buscando el fresco del ventilador o, los m?s afortunados, el respiro que otorga el aire acondicionado. Madrid no se ha librado de los sofocos. De hecho, m?s de uno culpa a la capital de este bochorno extremo, de esta pesadilla que ha provocado que los valores nocturnos apenas bajen de los 30 grados. La pregunta corre como la espuma: ?y si el cambio clim?tico no ha tenido (toda) la culpa? Y es que el Wizink Center se convirti? el lunes y el martes en un punto rojo en el mapa de Espa?a. En ambos casos, este impropio suceso empez? hacia las nueve de la noche. Es un fen?meno extra?o que ya se dio el s?bado en Bilbao, en el recinto en el que se celebr? el BBK Live Festival. Sabiendo esto, no cuesta encontrar el nexo com?n entre estos dos lugares separados por cerca de 400 kil?metros. ?Y si la ola de calor la provoc? Alex Turner?
Hac?a justo cinco a?os desde la ?ltima vez que los Arctic Monkeys pisaron suelo madrile?o. Por aquel entonces, en julio de 2018, ocuparon la primera l?nea del cartel del Mad Cool del viernes 13. Una fecha prohibida para muchos, pero no para el cuarteto de Sheffield. Ellos huyen de la mala suerte a base de riffs de guitarra y golpes de bater?a. Esa noche también hac?a mucho calor, tanto que entre las miles de personas que se congregaron en Valdebebas para escuchar en directo 'Arabella', 'Brianstorm' o 'Pretty Visitors' hab?a pocas camisetas. Los asistentes buscaban desesperados una brizna de aire que se colara en el poco espacio que dejaban los cuerpos. De nuevo, Alex Turner surge en el centro de una jornada sofocante en Madrid. Mucha casualidad.
https://www.uc-4u.com/clip/3d93a36c-b413-4cd7-9b63-d2359e484906_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Alex Turner, en pleno concierto. | EFE
Entre esos Arctic Monkeys y los que han llenado dos noches consecutivas el antiguo Palacio de los Deportes hay muchas similitudes y algunas diferencias. Por aquel entonces ya hab?a visto la luz 'Tranquility Base Hotel & Casino' (2018), el primer ?lbum con ese nuevo sonido que ha hecho aflorar la nostalgia de los que, pese al par?n de cuatro a?os, nunca llegaron a superar 'AM' (2013). Y eso es lo primero que, a pesar del empe?o en hacer evolucionar su estilo, no ha cambiado: los temas m?s coreados en los conciertos siguen siendo los cl?sicos. Nada podr? igualar nunca la atm?sfera que se crea con 'I bet you look good on the dancefloor', 'Do I wanna know' o '505'. Por no hablar de 'R U mine'?, el tema que han escogido para cerrar dos conciertos que han puesto en un aprieto el m?ximo de decibelios permitidos. Los sencillos de 'The car' (2022), su ?ltimo lanzamiento, encajan a la perfecci?n en un setlist en el que nada desentona y que parece pensado para agradar a todos.
El 'frontman' 360
Cap?tulo aparte merece el vocalista, gracias al cual para muchos la banda brit?nica se ha colado en las primeras posiciones en las listas de los mejores directos de la historia. A pesar del pésimo sonido del pabell?n madrile?o, aqu? tampoco defraud?. Nunca falla, es como si su interior se rigiera por el mismo mecanismo que un reloj suizo. No es f?cil distinguir la voz de Alex Turner grabada de la que saca a relucir encima del escenario. Eso tampoco ha cambiado, es una cualidad que ya ten?a ese chaval de apenas 20 a?os que se plantaba ante el p?blico aferrado a su guitarra y procurando establecer el m?nimo contacto visual con su audiencia. Una timidez de la que ya no queda rastro. Ahora le gusta mirar a sus fans, interactuar con ellos e incluso romper algunos corazones. De nuevo, hace que suba la temperatura. La vergüenza se ha esfumado y ha dejado paso a un descaro que parece derrochar solo en su justa medida. En peque?as dosis.
Las diferencias con el artista que es ahora, a sus 37 a?os, son notorias. No solo por su pelo, su ropa o sus tablas, también porque muchos echan en falta esa energ?a desbordante que ten?a cuando se presentaba con sus tres primeros discos. Basta comparar los shows que los Arctic Monkeys ofrecieron en el festival de Glastonbury en 2013 y este 2023. Una década esperando por ellos es muy larga y muchos ansiaban m?s. Es dif?cil asumir que el sonido que te enamor?, el que te hizo no poder parar de escuchar la misma voz una y otra vez, ha cambiado.
M?s se resisten al paso del tiempo los otros tres integrantes de la banda. Cada uno en su papel, siempre tras la perenne sombra de Turner, no parece que hayan aceptado mal ese rol secundario. Secundario, pero imprescindible. Qué ser?a del grupo sin la bater?a de Matt Helders, el bajo de Nick O’Malley y la guitarra de Jamie Cook. Pese al carisma del 'frontman', nunca se ha especulado con una aventura en solitario (dejando de lado sus puntuales asociaciones con Miles Kane, un producto que siempre ha parecido m?s pensado para el deleite de ambos que para la conquista del gran p?blico). Por algo ser?.
Lleno total
Pero esa exigencia del p?blico brit?nico no se ha contagiado en Madrid. Los fans estaban felices, euf?ricos por momentos, agotados al final, después de la fiesta de los Arctic en una época en la que se echa (y mucho) de menos el fr?o. El grupo hab?a anunciado solo una fecha en Madrid, pero no tardaron en incluir una segunda tras agotar las entradas disponibles en menos de una hora. Las expectativas estaban por las nubes tras una primera noche apote?sica. Y, una vez m?s, el dicho de que segundas partes nunca fueron buenas se rompi? en mil pedazos.
En concreto, m?s que en mil, se parti? en 21. Ese fue el n?mero de canciones elegidas, una lista que a la gran mayor?a les supo a poco. La energ?a de 'Why’' you only call me when you're high', de 'Fluorescent Adolescent' o de 'Do me a favour' result? adictiva, tanto que muchos quer?an m?s. A?oraban escuchar 'I wanna be yours', 'Dancing shoes' o 'When the sun goes down'. Lo que est? claro es que la duda que plantearon en uno de sus primeros singles ya est? m?s que resuelta. Ya nadie se hace esa pregunta que Alex Turner cantaba en 2006. Todos saben 'Who the fuck are Arctic Monkeys'.
El tel?n del Wizink Center se ha bajado y la ola de calor comienza a amainar. No se esperan valores cercanos a los 40 grados en los pr?ximos d?as, a menos que a Alex Turner le apetezca coger de nuevo el micr?fono. Sus fans se abanican sin quejarse. Porque sarna con gusto no pica.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/semana-fantastica-arctic-monkeys-ola-89769259)
Hac?a justo cinco a?os desde la ?ltima vez que los Arctic Monkeys pisaron suelo madrile?o. Por aquel entonces, en julio de 2018, ocuparon la primera l?nea del cartel del Mad Cool del viernes 13. Una fecha prohibida para muchos, pero no para el cuarteto de Sheffield. Ellos huyen de la mala suerte a base de riffs de guitarra y golpes de bater?a. Esa noche también hac?a mucho calor, tanto que entre las miles de personas que se congregaron en Valdebebas para escuchar en directo 'Arabella', 'Brianstorm' o 'Pretty Visitors' hab?a pocas camisetas. Los asistentes buscaban desesperados una brizna de aire que se colara en el poco espacio que dejaban los cuerpos. De nuevo, Alex Turner surge en el centro de una jornada sofocante en Madrid. Mucha casualidad.
https://www.uc-4u.com/clip/3d93a36c-b413-4cd7-9b63-d2359e484906_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Alex Turner, en pleno concierto. | EFE
Entre esos Arctic Monkeys y los que han llenado dos noches consecutivas el antiguo Palacio de los Deportes hay muchas similitudes y algunas diferencias. Por aquel entonces ya hab?a visto la luz 'Tranquility Base Hotel & Casino' (2018), el primer ?lbum con ese nuevo sonido que ha hecho aflorar la nostalgia de los que, pese al par?n de cuatro a?os, nunca llegaron a superar 'AM' (2013). Y eso es lo primero que, a pesar del empe?o en hacer evolucionar su estilo, no ha cambiado: los temas m?s coreados en los conciertos siguen siendo los cl?sicos. Nada podr? igualar nunca la atm?sfera que se crea con 'I bet you look good on the dancefloor', 'Do I wanna know' o '505'. Por no hablar de 'R U mine'?, el tema que han escogido para cerrar dos conciertos que han puesto en un aprieto el m?ximo de decibelios permitidos. Los sencillos de 'The car' (2022), su ?ltimo lanzamiento, encajan a la perfecci?n en un setlist en el que nada desentona y que parece pensado para agradar a todos.
El 'frontman' 360
Cap?tulo aparte merece el vocalista, gracias al cual para muchos la banda brit?nica se ha colado en las primeras posiciones en las listas de los mejores directos de la historia. A pesar del pésimo sonido del pabell?n madrile?o, aqu? tampoco defraud?. Nunca falla, es como si su interior se rigiera por el mismo mecanismo que un reloj suizo. No es f?cil distinguir la voz de Alex Turner grabada de la que saca a relucir encima del escenario. Eso tampoco ha cambiado, es una cualidad que ya ten?a ese chaval de apenas 20 a?os que se plantaba ante el p?blico aferrado a su guitarra y procurando establecer el m?nimo contacto visual con su audiencia. Una timidez de la que ya no queda rastro. Ahora le gusta mirar a sus fans, interactuar con ellos e incluso romper algunos corazones. De nuevo, hace que suba la temperatura. La vergüenza se ha esfumado y ha dejado paso a un descaro que parece derrochar solo en su justa medida. En peque?as dosis.
Las diferencias con el artista que es ahora, a sus 37 a?os, son notorias. No solo por su pelo, su ropa o sus tablas, también porque muchos echan en falta esa energ?a desbordante que ten?a cuando se presentaba con sus tres primeros discos. Basta comparar los shows que los Arctic Monkeys ofrecieron en el festival de Glastonbury en 2013 y este 2023. Una década esperando por ellos es muy larga y muchos ansiaban m?s. Es dif?cil asumir que el sonido que te enamor?, el que te hizo no poder parar de escuchar la misma voz una y otra vez, ha cambiado.
M?s se resisten al paso del tiempo los otros tres integrantes de la banda. Cada uno en su papel, siempre tras la perenne sombra de Turner, no parece que hayan aceptado mal ese rol secundario. Secundario, pero imprescindible. Qué ser?a del grupo sin la bater?a de Matt Helders, el bajo de Nick O’Malley y la guitarra de Jamie Cook. Pese al carisma del 'frontman', nunca se ha especulado con una aventura en solitario (dejando de lado sus puntuales asociaciones con Miles Kane, un producto que siempre ha parecido m?s pensado para el deleite de ambos que para la conquista del gran p?blico). Por algo ser?.
Lleno total
Pero esa exigencia del p?blico brit?nico no se ha contagiado en Madrid. Los fans estaban felices, euf?ricos por momentos, agotados al final, después de la fiesta de los Arctic en una época en la que se echa (y mucho) de menos el fr?o. El grupo hab?a anunciado solo una fecha en Madrid, pero no tardaron en incluir una segunda tras agotar las entradas disponibles en menos de una hora. Las expectativas estaban por las nubes tras una primera noche apote?sica. Y, una vez m?s, el dicho de que segundas partes nunca fueron buenas se rompi? en mil pedazos.
En concreto, m?s que en mil, se parti? en 21. Ese fue el n?mero de canciones elegidas, una lista que a la gran mayor?a les supo a poco. La energ?a de 'Why’' you only call me when you're high', de 'Fluorescent Adolescent' o de 'Do me a favour' result? adictiva, tanto que muchos quer?an m?s. A?oraban escuchar 'I wanna be yours', 'Dancing shoes' o 'When the sun goes down'. Lo que est? claro es que la duda que plantearon en uno de sus primeros singles ya est? m?s que resuelta. Ya nadie se hace esa pregunta que Alex Turner cantaba en 2006. Todos saben 'Who the fuck are Arctic Monkeys'.
El tel?n del Wizink Center se ha bajado y la ola de calor comienza a amainar. No se esperan valores cercanos a los 40 grados en los pr?ximos d?as, a menos que a Alex Turner le apetezca coger de nuevo el micr?fono. Sus fans se abanican sin quejarse. Porque sarna con gusto no pica.
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