الريــم
07-10-2023, 07:40 PM
Maldito lunes, vida maldita la que admite la muerte. Y ahora ha muerto Alberto Anaut (https://www.epe.es/es/cultura/20230710/alberto-anaut-fabrica-ideas-89712239), que parec?a irrompible, un genio que cre? una f?brica de las ideas, La F?brica, para que no se durmieran en Espa?a ni la cultura ni los libros.
Con una generosidad que era consecuencia de su personalidad y de su inventiva, él cre? entre nosotros el Festival E?e, e hizo de esa letra com?n y excéntrica del alfabeto el centro mismo de la apuesta personal, y en seguida colectiva, por mejorar la relaci?n de la vida con las artes que cultiv?, adem?s de la noble artesan?a del periodismo, donde lo conoc?.
En esta faceta, en El Pa?s, fue mi maestro en curiosidad, y en preguntas. Ni lo que era evidente pod?a con su capacidad de escrutinio, pues buscaba, en ese oficio, en todos los que abord?, la perfecci?n que quer?a en el arte. En este ?ltimo ?mbito fue también un genio que indagaba hasta la extenuaci?n, pero decid?a con la velocidad de un muchacho. Siempre.
Nada le era ajeno en esos variados asuntos que merecieron su pasi?n y su paciencia. La creaci?n de E?e, como la de La F?brica, tuvo ambici?n colectiva, de modo que en ambos hemisferios del mundo que quiso estuvo abierto a la colaboraci?n con otros. No era discursivo, su discurso iba por dentro, y lo ejercitaba también escuchando. Se sentaba ante ti, indagaba sobre la idea que te habitara y de inmediato, si esa idea le resultaba fértil o abierta, en seguida estaba contigo llev?ndola a cabo.
Un d?a reciente le dije, a él y a su compa?ero Luis Posada, que como todos los suyos ahora llora el futuro sin él, que hab?a en Argentina un suplemento literario, el del diario Clar?n, que se llamaba ? como su festival ya veterano, y que adem?s estaba cumpliendo a?os.
No hubo falta m?s alertas, en seguida estaban los que llevaban este barco que él pilotaba en contacto con la revista cultural m?s importante de América, y fue un éxito el encuentro. Como le dijo un d?a Benedetti a Viglieti, cuando éste le dijo al poeta que él compon?a canciones, Anaut estaba lleno de “energ?a para las coincidencias”, y donde hubiera una posibilidad de caminar con otro, o con otros, ah? estaba siempre, al principio mandando y luego viendo mandar.
Siempre disponible
Espa?a, la lengua espa?ola, de modo que América también, viven de estas energ?as; y la energ?a de Anaut era primordial, primer?sima, en este universo en el que se desparraman las ideas por culpa de las afrentas que llevan dentro las envidias y las ideolog?as. En ning?n momento de la vida, incluso cuando éramos compa?eros de la misma redacci?n, vi en Anaut ni un gramo de la mezquindad que a veces nos habita a los periodistas. Y como creador de cultura, y como persona, siempre estaba disponible para decir s? aunque te dijera, al fin, que no, que no lo ve?a.
Me resulta tan ins?lito que ahora tenga que escribir en pasado su nombre, Alberto Anaut, es tan horrible que este lunes se haya comportado con él como el infierno se comporta con la vida, que todo lo que diga sobre esta pérdida se corresponde con la rabia de ver rota la fertilidad de la vida.
Anaut era un inventor de la cultura. Una ins?lita energ?a para crear y esta que ahora lloro es una enorme pérdida para los mundos del libro, el arte y el pensamiento. Un motor incre?ble que ojal? no deje de sonar porque las ideas no mueren, est?n ah?, como gozosa herencia que nos deja la luz de los bien iluminados.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/alberto-anaut-fabrica-ideas-89713387)
Con una generosidad que era consecuencia de su personalidad y de su inventiva, él cre? entre nosotros el Festival E?e, e hizo de esa letra com?n y excéntrica del alfabeto el centro mismo de la apuesta personal, y en seguida colectiva, por mejorar la relaci?n de la vida con las artes que cultiv?, adem?s de la noble artesan?a del periodismo, donde lo conoc?.
En esta faceta, en El Pa?s, fue mi maestro en curiosidad, y en preguntas. Ni lo que era evidente pod?a con su capacidad de escrutinio, pues buscaba, en ese oficio, en todos los que abord?, la perfecci?n que quer?a en el arte. En este ?ltimo ?mbito fue también un genio que indagaba hasta la extenuaci?n, pero decid?a con la velocidad de un muchacho. Siempre.
Nada le era ajeno en esos variados asuntos que merecieron su pasi?n y su paciencia. La creaci?n de E?e, como la de La F?brica, tuvo ambici?n colectiva, de modo que en ambos hemisferios del mundo que quiso estuvo abierto a la colaboraci?n con otros. No era discursivo, su discurso iba por dentro, y lo ejercitaba también escuchando. Se sentaba ante ti, indagaba sobre la idea que te habitara y de inmediato, si esa idea le resultaba fértil o abierta, en seguida estaba contigo llev?ndola a cabo.
Un d?a reciente le dije, a él y a su compa?ero Luis Posada, que como todos los suyos ahora llora el futuro sin él, que hab?a en Argentina un suplemento literario, el del diario Clar?n, que se llamaba ? como su festival ya veterano, y que adem?s estaba cumpliendo a?os.
No hubo falta m?s alertas, en seguida estaban los que llevaban este barco que él pilotaba en contacto con la revista cultural m?s importante de América, y fue un éxito el encuentro. Como le dijo un d?a Benedetti a Viglieti, cuando éste le dijo al poeta que él compon?a canciones, Anaut estaba lleno de “energ?a para las coincidencias”, y donde hubiera una posibilidad de caminar con otro, o con otros, ah? estaba siempre, al principio mandando y luego viendo mandar.
Siempre disponible
Espa?a, la lengua espa?ola, de modo que América también, viven de estas energ?as; y la energ?a de Anaut era primordial, primer?sima, en este universo en el que se desparraman las ideas por culpa de las afrentas que llevan dentro las envidias y las ideolog?as. En ning?n momento de la vida, incluso cuando éramos compa?eros de la misma redacci?n, vi en Anaut ni un gramo de la mezquindad que a veces nos habita a los periodistas. Y como creador de cultura, y como persona, siempre estaba disponible para decir s? aunque te dijera, al fin, que no, que no lo ve?a.
Me resulta tan ins?lito que ahora tenga que escribir en pasado su nombre, Alberto Anaut, es tan horrible que este lunes se haya comportado con él como el infierno se comporta con la vida, que todo lo que diga sobre esta pérdida se corresponde con la rabia de ver rota la fertilidad de la vida.
Anaut era un inventor de la cultura. Una ins?lita energ?a para crear y esta que ahora lloro es una enorme pérdida para los mundos del libro, el arte y el pensamiento. Un motor incre?ble que ojal? no deje de sonar porque las ideas no mueren, est?n ah?, como gozosa herencia que nos deja la luz de los bien iluminados.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/alberto-anaut-fabrica-ideas-89713387)