الريــم
07-08-2023, 10:00 AM
Faltaban pocas horas para que esa preciosa camiseta naranja, brillante, hipn?tica, tan rematadamente ochentera, se hiciera eterna. Sin embargo, los once encargados de lucirla por ?ltima vez –once y nadie m?s, porque el seleccionador ni siquiera necesitar?a mover el banquillo– segu?an a lo suyo, disfrutando con la voz inconfundible de Whitney Houston.
M?s informaci?n (Auto)
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Si hab?an acudido al concierto de la diva norteamericana hab?a sido por culpa de Ruud Gullit. El capit?n quer?a prolongar la fiesta por haber llegado a la final y desplaz? a todos sus compa?eros al pabell?n Olympiahalle de M?nich. Después de seis a?os para olvidar, donde se hab?an encadenado tres ausencias consecutivas a grandes torneos (los Mundiales de Espa?a’82 y México’86 y la Eurocopa de Francia de 1984), los Pa?ses Bajos volv?an a estar en disposici?n de estrenar su palmarés.
Con perspectiva, el bloque que present? la ‘Oranje’ en la Euro de 1988 –cuyo formato todav?a era de ocho equipos repartidos en dos grupos– respiraba gloria por los cuatro costados. Sin embargo, con el tiempo muchos de sus integrantes se revalorizar?an todav?a m?s. Para empezar, el equipo contaba con cinco miembros del PSV Eindhoven que acababa de proclamarse campe?n de Europa. Para continuar, otros seis hab?an jugado recientemente la final de la Recopa de Europa (cinco del Ajax y uno del Malinas). Y para terminar, se juntaron tres jugadores diferenciales de un Milan que se preparaba para reinar: el vigente Bal?n de Oro, Ruud Gullit; el centrocampista reconvertido a central Frank Rijkaard, recién fichado aquel verano del Real Zaragoza; y Marco Van Basten, cuyo primer a?o como ‘rossonero’ no hab?a salido como muchos esperaban. Al mando de aquel grupo, Rinus Michels, el hombre que hab?a puesto la semilla del ‘F?tbol Total’ en el primer gran Ajax de Johan Cruyff y que hab?a logrado el subcampeonato mundialista de 1974 con la ‘Naranja Mec?nica’. El ‘General’ era un entrenador duro. “Era un hombre muy r?gido y estricto. Pero aquel verano fue muy amable y afectuoso con nosotros, llegando a descolocar al grupo. A?os m?s tardé le pregunté por qué hab?a sido tan blando y me confes? que al ver que éramos un vestuario tan profesional no sinti? la necesidad de sacar el l?tigo”, explicaba Ronald Koeman en una charla con Panenka.
https://uc-4u.com/clip/c67a1bd0-f42e-4188-9b5d-01c24c7cd84b_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Rijkaard, Gullit y Koeman, un tr?o que domin? Europa tanto con su selecci?n como con sus respectivos clubes.
| Cedida por panenka
El inicio del torneo fue decepcionante… pero premonitorio. Ante la Uni?n Soviética, el rival con el que curiosamente se medir?a en la final, Rinus Michels plante? un 3-4-3 con Koeman de l?bero y Van Basten, con molestias, en el banquillo. El cuadro neerlandés domin?, pero perdi? por la m?nima. “En realidad fue nuestro mejor partido”, explicaba Gullit a Panenka. “Pero nos vino bien porque propici? un cambio t?ctico. Aquel sistema nos hac?a muy débiles”, a?ad?a.
‘M?ster M?rmol’ hizo modificaciones. Desde entonces, el 4-4-2 ser?a innegociable, as? como el once tipo. “El cambio t?ctico también benefici? a mi hermano”, contaba Koeman. Si él hab?a llegado a la Euro como campe?n de la Copa de Europa, Erwin lo hab?a hecho como campe?n de la Recopa (con el Malinas belga). El menor de los Koeman jugaba abierto a la izquierda, pero con el 4-4-2 “pas? a incorporarse al centro del campo”, recordaba Ronald. “El equipo se hizo m?s compacto”. En el flanco derecho, y con el ‘7’ a la espalda, jugaba otro conocido de Koeman, su compa?ero de equipo Gerald Vanenburg, un futbolista de gran técnica y desborde que ven?a de ser, por segundo curso consecutivo, el m?ximo goleador de la Eredivisie. Si en los 70 los Pa?ses Bajos se hab?an nutrido del gran Ajax, en 1988 el PSV impon?a su ley. “Lo cierto es que los que ven?amos de Eindhoven llegamos al torneo con la confianza por las nubes. Afrontamos el campeonato con toda la tranquilidad”, confesaba Koeman.
Los cambios no tardaron en hacerse notar y la selecci?n logr? enderezar el rumbo hasta pasar como segunda de grupo. Primero, con una victoria ante Inglaterra (1-3), un partido trepidante en el que Van Basten hizo un hat-trick. Y después, ganando a Irlanda por la m?nima. Wim Kieft, también del PSV, sali? desde el banquillo en la segunda mitad y marc? el 0-1 que daba el pase a semis.
“Era imposible meter el bal?n”, recordaba Koeman sobre el gol de Van Basten a la URSS
Venganza y a la final
Hab?an pasado 14 a?os desde que Cruyff y compa??a hab?an ca?do ante Alemania en la final del Mundial de Alemania. Caprichos del destino, en la Euro de Alemania, y ante Alemania, una nueva hornada dirigida también por Michels ten?a la posibilidad de saldar la deuda de la generaci?n anterior. Le bast? a Van Basten con un gol en el 89’ para materializar la remontada y helar las gradas del Volksparkstadion de Hamburgo. La asistencia, a la altura del tanto, se la dio el ‘ajacied’ Jan Wouters, nombrado centrocampista del torneo. Antes hab?a marcado Koeman desde los once metros, su especialidad. “Fue el penalti m?s complicado de mi carrera. ?bamos perdiendo, la presi?n era enorme y todos éramos conscientes del peso hist?rico del partido”, reconoc?a.
https://uc-4u.com/clip/cf43353f-31f5-4929-9317-7c70fdffe461_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Es la volea de todos los tiempos, con permiso de la de Zidane. Un disparo inveros?mil, sin ?ngulo, que sorprendi? a Dasaev
| Cedida por Panenka
Después de tantas decepciones acumuladas, los Pa?ses Bajos regresaban a una final. Como en los 70. Pero esta vez no hab?a ning?n anfitri?n para aguar la fiesta. La URSS de Valeri Lobanovsky volv?a a cruzarse en el camino. Los soviéticos parec?an tener la f?rmula del éxito, pero la qu?mica surgida entre los jugadores, multiplicada por la pizarra de Michels, fue, esta vez, determinante. Ruud Gullit se guard? el ?nico gol que marcar?a en el torneo para la final, un cabezazo imperial, con sus rizos al viento y el brazalete bombeando en el brazo izquierdo, marca de la casa. Exuberancia antillana y delicadeza occidental. Pero su tanto m?s importante como internacional pronto caer?a en el olvido. En el minuto 54 Van Basten se sac? un latigazo inveros?mil para marcar el que, con toda probabilidad, es uno de los mejores goles de su carrera. “Era imposible meter el bal?n desde aquel ?ngulo. A m?, desde el campo, ni se me pas? por la cabeza que pudiese llegar a chutar”, recordaba Koeman sobre aquella volea que se col? en la escuadra de Dasaev. “Van Basten fue el dominador absoluto del torneo”, resum?a Gullit.
Todav?a tendr?a tiempo Van Breukelen de pararle un penalti a Belanov que el propio meta hab?a provocado. El arquero del PSV, pesadilla de la ‘Quinta del Buitre’ en las semis de la Copa de Europa, se hab?a llevado el traje de ‘hombre-milagro’ a la Euro, donde acabar?a integrando el ‘Once Ideal’ del torneo junto a otros cinco neerlandeses. Todo sali? a pedir de boca. Los Pa?ses Bajos lograban, al fin, el primer t?tulo de su historia. La Copa del Mundo seguir?a resistiéndose –con otra final perdida, la tercera, en 2010–, pero como m?nimo aquel triunfo sirvi? para que el f?tbol se reconciliara con una selecci?n inolvidable, persistente como pocas a la hora de hacernos disfrutar con su estilo de juego. “Quer?amos que Rinus se sacara la espina del 74”, reconoc?a Gullit. Lo lograron. El ‘General’, a los 60 a?os, lograba esbozar, al fin, una sonrisa de alivio.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sport-dossier-by-panenka/euro-reconciliacion-89556199)
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Si hab?an acudido al concierto de la diva norteamericana hab?a sido por culpa de Ruud Gullit. El capit?n quer?a prolongar la fiesta por haber llegado a la final y desplaz? a todos sus compa?eros al pabell?n Olympiahalle de M?nich. Después de seis a?os para olvidar, donde se hab?an encadenado tres ausencias consecutivas a grandes torneos (los Mundiales de Espa?a’82 y México’86 y la Eurocopa de Francia de 1984), los Pa?ses Bajos volv?an a estar en disposici?n de estrenar su palmarés.
Con perspectiva, el bloque que present? la ‘Oranje’ en la Euro de 1988 –cuyo formato todav?a era de ocho equipos repartidos en dos grupos– respiraba gloria por los cuatro costados. Sin embargo, con el tiempo muchos de sus integrantes se revalorizar?an todav?a m?s. Para empezar, el equipo contaba con cinco miembros del PSV Eindhoven que acababa de proclamarse campe?n de Europa. Para continuar, otros seis hab?an jugado recientemente la final de la Recopa de Europa (cinco del Ajax y uno del Malinas). Y para terminar, se juntaron tres jugadores diferenciales de un Milan que se preparaba para reinar: el vigente Bal?n de Oro, Ruud Gullit; el centrocampista reconvertido a central Frank Rijkaard, recién fichado aquel verano del Real Zaragoza; y Marco Van Basten, cuyo primer a?o como ‘rossonero’ no hab?a salido como muchos esperaban. Al mando de aquel grupo, Rinus Michels, el hombre que hab?a puesto la semilla del ‘F?tbol Total’ en el primer gran Ajax de Johan Cruyff y que hab?a logrado el subcampeonato mundialista de 1974 con la ‘Naranja Mec?nica’. El ‘General’ era un entrenador duro. “Era un hombre muy r?gido y estricto. Pero aquel verano fue muy amable y afectuoso con nosotros, llegando a descolocar al grupo. A?os m?s tardé le pregunté por qué hab?a sido tan blando y me confes? que al ver que éramos un vestuario tan profesional no sinti? la necesidad de sacar el l?tigo”, explicaba Ronald Koeman en una charla con Panenka.
https://uc-4u.com/clip/c67a1bd0-f42e-4188-9b5d-01c24c7cd84b_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Rijkaard, Gullit y Koeman, un tr?o que domin? Europa tanto con su selecci?n como con sus respectivos clubes.
| Cedida por panenka
El inicio del torneo fue decepcionante… pero premonitorio. Ante la Uni?n Soviética, el rival con el que curiosamente se medir?a en la final, Rinus Michels plante? un 3-4-3 con Koeman de l?bero y Van Basten, con molestias, en el banquillo. El cuadro neerlandés domin?, pero perdi? por la m?nima. “En realidad fue nuestro mejor partido”, explicaba Gullit a Panenka. “Pero nos vino bien porque propici? un cambio t?ctico. Aquel sistema nos hac?a muy débiles”, a?ad?a.
‘M?ster M?rmol’ hizo modificaciones. Desde entonces, el 4-4-2 ser?a innegociable, as? como el once tipo. “El cambio t?ctico también benefici? a mi hermano”, contaba Koeman. Si él hab?a llegado a la Euro como campe?n de la Copa de Europa, Erwin lo hab?a hecho como campe?n de la Recopa (con el Malinas belga). El menor de los Koeman jugaba abierto a la izquierda, pero con el 4-4-2 “pas? a incorporarse al centro del campo”, recordaba Ronald. “El equipo se hizo m?s compacto”. En el flanco derecho, y con el ‘7’ a la espalda, jugaba otro conocido de Koeman, su compa?ero de equipo Gerald Vanenburg, un futbolista de gran técnica y desborde que ven?a de ser, por segundo curso consecutivo, el m?ximo goleador de la Eredivisie. Si en los 70 los Pa?ses Bajos se hab?an nutrido del gran Ajax, en 1988 el PSV impon?a su ley. “Lo cierto es que los que ven?amos de Eindhoven llegamos al torneo con la confianza por las nubes. Afrontamos el campeonato con toda la tranquilidad”, confesaba Koeman.
Los cambios no tardaron en hacerse notar y la selecci?n logr? enderezar el rumbo hasta pasar como segunda de grupo. Primero, con una victoria ante Inglaterra (1-3), un partido trepidante en el que Van Basten hizo un hat-trick. Y después, ganando a Irlanda por la m?nima. Wim Kieft, también del PSV, sali? desde el banquillo en la segunda mitad y marc? el 0-1 que daba el pase a semis.
“Era imposible meter el bal?n”, recordaba Koeman sobre el gol de Van Basten a la URSS
Venganza y a la final
Hab?an pasado 14 a?os desde que Cruyff y compa??a hab?an ca?do ante Alemania en la final del Mundial de Alemania. Caprichos del destino, en la Euro de Alemania, y ante Alemania, una nueva hornada dirigida también por Michels ten?a la posibilidad de saldar la deuda de la generaci?n anterior. Le bast? a Van Basten con un gol en el 89’ para materializar la remontada y helar las gradas del Volksparkstadion de Hamburgo. La asistencia, a la altura del tanto, se la dio el ‘ajacied’ Jan Wouters, nombrado centrocampista del torneo. Antes hab?a marcado Koeman desde los once metros, su especialidad. “Fue el penalti m?s complicado de mi carrera. ?bamos perdiendo, la presi?n era enorme y todos éramos conscientes del peso hist?rico del partido”, reconoc?a.
https://uc-4u.com/clip/cf43353f-31f5-4929-9317-7c70fdffe461_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Es la volea de todos los tiempos, con permiso de la de Zidane. Un disparo inveros?mil, sin ?ngulo, que sorprendi? a Dasaev
| Cedida por Panenka
Después de tantas decepciones acumuladas, los Pa?ses Bajos regresaban a una final. Como en los 70. Pero esta vez no hab?a ning?n anfitri?n para aguar la fiesta. La URSS de Valeri Lobanovsky volv?a a cruzarse en el camino. Los soviéticos parec?an tener la f?rmula del éxito, pero la qu?mica surgida entre los jugadores, multiplicada por la pizarra de Michels, fue, esta vez, determinante. Ruud Gullit se guard? el ?nico gol que marcar?a en el torneo para la final, un cabezazo imperial, con sus rizos al viento y el brazalete bombeando en el brazo izquierdo, marca de la casa. Exuberancia antillana y delicadeza occidental. Pero su tanto m?s importante como internacional pronto caer?a en el olvido. En el minuto 54 Van Basten se sac? un latigazo inveros?mil para marcar el que, con toda probabilidad, es uno de los mejores goles de su carrera. “Era imposible meter el bal?n desde aquel ?ngulo. A m?, desde el campo, ni se me pas? por la cabeza que pudiese llegar a chutar”, recordaba Koeman sobre aquella volea que se col? en la escuadra de Dasaev. “Van Basten fue el dominador absoluto del torneo”, resum?a Gullit.
Todav?a tendr?a tiempo Van Breukelen de pararle un penalti a Belanov que el propio meta hab?a provocado. El arquero del PSV, pesadilla de la ‘Quinta del Buitre’ en las semis de la Copa de Europa, se hab?a llevado el traje de ‘hombre-milagro’ a la Euro, donde acabar?a integrando el ‘Once Ideal’ del torneo junto a otros cinco neerlandeses. Todo sali? a pedir de boca. Los Pa?ses Bajos lograban, al fin, el primer t?tulo de su historia. La Copa del Mundo seguir?a resistiéndose –con otra final perdida, la tercera, en 2010–, pero como m?nimo aquel triunfo sirvi? para que el f?tbol se reconciliara con una selecci?n inolvidable, persistente como pocas a la hora de hacernos disfrutar con su estilo de juego. “Quer?amos que Rinus se sacara la espina del 74”, reconoc?a Gullit. Lo lograron. El ‘General’, a los 60 a?os, lograba esbozar, al fin, una sonrisa de alivio.
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