الريــم
07-06-2023, 12:20 AM
La Transici?n no fue tan mala como la pintaron, sobre todo a principios de los principios del siglo XXI, algunos pol?ticos emergentes. Al contrario, fue concebida en medio de batallas muy serias que pon?an en riesgo el futuro del acuerdo nacional para acabar con las secuelas del franquismo. Esa iniciativa fue fértil y estableci? un marco que ha hecho posible el periodo m?s largo de paz en la historia de Espa?a.
A esa conclusi?n llega el libro La Corona y los partidos pol?ticos, de Antonio Papell, que se present? este miércoles en el Colegio de Ingenieros de Madrid. En la mesa se reunieron periodistas, Javier Fortes, director de La Noche en 24 horas de Televisi?n Espa?ola, y Albert S?ez, director de El Peri?dico de Catalu?a, el pol?tico socialista José Luis ?balos, exministro de Transporte del Gobierno actual, y el editor Manuel Pimentel, que ha publicado el libro en su editorial Almuzara.
Fueron los periodistas, precisamente, Fortes y S?ez, los que incidieron en el papel que, asumido en primera persona por el presidente Adolfo Su?rez y por el rey Juan Carlos, dio de s? una época que, desde distintos frentes, sobre todo militares, pero no s?lo, quisieron atacar hasta producir, en 1981, un golpe de Estado con el que se trataba de restaurar el franquismo.
Don Juan Carlos apoy? la acci?n democr?tica, y ese fue su mayor valor como monarca. En el ?ltimo periodo de su mandato institucional su actitud personal, marcada por hechos que llenaron de vergüenza el resto de su historia, lo llev? a dejar en su hijo, en adelante Felipe VI, la responsabilidad que él hab?a heredado primero de Franco y luego del acuerdo de las Cortes espa?olas.
Esa historia, que es central en el libro de Papell, periodista él mismo, colaborador del Grupo Prensa Ibérica y autor de numerosos vol?menes sobre distintos aspectos de la historia de este pa?s, tiene un corolario. Conocidas las consecuencias que tuvo en la Monarqu?a espa?ola y en otras monarqu?as, como la griega, la falta de ejemplaridad, es pertinente decir ahora que “este jefe del Estado tiene que esmerarse en la ejemplaridad”, as? como “dar los pasos necesarios hasta la completa trasparencia. Al respecto hizo Papell este otro subrayado: “Pase lo que pase el 23 de julio [por las pr?ximas elecciones], no hay duda de que necesitaremos todos convicciones intensas y referencias de estabilidad para intentar el retorno a una moderaci?n que algunos han perdido”.
El momento actual, dijo Papell, viene de la crisis, “una auténtica revoluci?n”, de 2008, que hizo saltar por los aires “el modelo de partidos”, as? como “el propio régimen”, que qued? en evidencia “ante una clase pol?tica que no supo prevenir, ni gestionar, ni resolver la cat?strofe”. Las distintas corrupciones de los partidos que se hab?an alternado en el poder desde la Transici?n, coincidieron con el hecho de que Don Juan Carlos “perdi? la patente del secreto y el esc?ndalo”, que alcanz? identidad grave en su propia Casa, con el advenimiento del llamado Caso N?os, protagonizado por su yerno. “Patriotas dispuestos a apagar el incendio” llevaron a convencer a Don Juan Carlos de una abdicaci?n que en todo caso no ha podido impedir el da?o al que ha sido sometida la Monarqu?a.
El de Papell es, dijo el editor Pimentel, “un libro oportuno desde el t?tulo; ser? consultado, porque ah? hay un periodista que ha estado aqu? para contarlo”. Fortes, apasionado por la historia, como su padre, miembro represaliado de la Uni?n Militar Democr?tica, explic? la importancia que ha tenido para la pervivencia de la Transici?n el car?cter democr?tico, y republicano, de una Monarqu?a que supo ver en Adolfo Su?rez un garante del futuro del pa?s en medio de enormes crisis.
Ahora se puede decir, explic? Fortes, “que el futuro es mejor que el pasado”, y eso se debe a tres personas, el Rey, Su?rez y Santiago Carrillo, que lanzaron y defendieron un sistema democr?tico que resisti? en 1981 “a una soldadesca infame”. Su colega Albert S?ez explic? el estilo del libro, debido a “un buen periodista” capaz de hacer del oficio un testimonio para la historia. Su obra “ayuda a profundizar en la cultura democr?tica” de este pa?s. Porque permite distinguir la Corona (el pa?s) del Rey (la persona) y del Reinado (lo que hay que hacer por el pa?s). “Este libro ayuda a entender esos tres conceptos. Una mala praxis de tales elementos puso en peligro el pa?s y ha estado a punto de cargarse la Instituci?n”.
A los problemas que se derivan de estas conclusiones a?adi? el exministro ?balos su propia visi?n del papel que juegan hoy, en la democracia espa?ola, los medios de comunicaci?n. El derecho a la informaci?n no ha de ser s?lo de éstos, pues se producen apropiaciones indebidas de la realidad que ponen en cuesti?n el car?cter democr?tico de quienes tienen el poder de informar. En cuanto al asunto central que marc? la presentaci?n, la vigencia de la Monarqu?a, ?balos explic? hasta qué punto ha sido dif?cil combinar en Espa?a el descrédito de la Corona en los ?ltimos a?os de Don Juan Carlos y la crisis de la representaci?n pol?tica.
En su cierre de la conversaci?n, el autor dijo: “En el inevitable balance que hay que hacer para ponderar los méritos y los deméritos de la instituci?n mon?rquica, el saldo es positivo”. En todo caso, hab?a dicho Albert S?ez, ah? est? el libro, “una obra de periodismo hecha por un buen periodista”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/ejemplaridad-transparencia-claves-futuro-reinado-89523500)
A esa conclusi?n llega el libro La Corona y los partidos pol?ticos, de Antonio Papell, que se present? este miércoles en el Colegio de Ingenieros de Madrid. En la mesa se reunieron periodistas, Javier Fortes, director de La Noche en 24 horas de Televisi?n Espa?ola, y Albert S?ez, director de El Peri?dico de Catalu?a, el pol?tico socialista José Luis ?balos, exministro de Transporte del Gobierno actual, y el editor Manuel Pimentel, que ha publicado el libro en su editorial Almuzara.
Fueron los periodistas, precisamente, Fortes y S?ez, los que incidieron en el papel que, asumido en primera persona por el presidente Adolfo Su?rez y por el rey Juan Carlos, dio de s? una época que, desde distintos frentes, sobre todo militares, pero no s?lo, quisieron atacar hasta producir, en 1981, un golpe de Estado con el que se trataba de restaurar el franquismo.
Don Juan Carlos apoy? la acci?n democr?tica, y ese fue su mayor valor como monarca. En el ?ltimo periodo de su mandato institucional su actitud personal, marcada por hechos que llenaron de vergüenza el resto de su historia, lo llev? a dejar en su hijo, en adelante Felipe VI, la responsabilidad que él hab?a heredado primero de Franco y luego del acuerdo de las Cortes espa?olas.
Esa historia, que es central en el libro de Papell, periodista él mismo, colaborador del Grupo Prensa Ibérica y autor de numerosos vol?menes sobre distintos aspectos de la historia de este pa?s, tiene un corolario. Conocidas las consecuencias que tuvo en la Monarqu?a espa?ola y en otras monarqu?as, como la griega, la falta de ejemplaridad, es pertinente decir ahora que “este jefe del Estado tiene que esmerarse en la ejemplaridad”, as? como “dar los pasos necesarios hasta la completa trasparencia. Al respecto hizo Papell este otro subrayado: “Pase lo que pase el 23 de julio [por las pr?ximas elecciones], no hay duda de que necesitaremos todos convicciones intensas y referencias de estabilidad para intentar el retorno a una moderaci?n que algunos han perdido”.
El momento actual, dijo Papell, viene de la crisis, “una auténtica revoluci?n”, de 2008, que hizo saltar por los aires “el modelo de partidos”, as? como “el propio régimen”, que qued? en evidencia “ante una clase pol?tica que no supo prevenir, ni gestionar, ni resolver la cat?strofe”. Las distintas corrupciones de los partidos que se hab?an alternado en el poder desde la Transici?n, coincidieron con el hecho de que Don Juan Carlos “perdi? la patente del secreto y el esc?ndalo”, que alcanz? identidad grave en su propia Casa, con el advenimiento del llamado Caso N?os, protagonizado por su yerno. “Patriotas dispuestos a apagar el incendio” llevaron a convencer a Don Juan Carlos de una abdicaci?n que en todo caso no ha podido impedir el da?o al que ha sido sometida la Monarqu?a.
El de Papell es, dijo el editor Pimentel, “un libro oportuno desde el t?tulo; ser? consultado, porque ah? hay un periodista que ha estado aqu? para contarlo”. Fortes, apasionado por la historia, como su padre, miembro represaliado de la Uni?n Militar Democr?tica, explic? la importancia que ha tenido para la pervivencia de la Transici?n el car?cter democr?tico, y republicano, de una Monarqu?a que supo ver en Adolfo Su?rez un garante del futuro del pa?s en medio de enormes crisis.
Ahora se puede decir, explic? Fortes, “que el futuro es mejor que el pasado”, y eso se debe a tres personas, el Rey, Su?rez y Santiago Carrillo, que lanzaron y defendieron un sistema democr?tico que resisti? en 1981 “a una soldadesca infame”. Su colega Albert S?ez explic? el estilo del libro, debido a “un buen periodista” capaz de hacer del oficio un testimonio para la historia. Su obra “ayuda a profundizar en la cultura democr?tica” de este pa?s. Porque permite distinguir la Corona (el pa?s) del Rey (la persona) y del Reinado (lo que hay que hacer por el pa?s). “Este libro ayuda a entender esos tres conceptos. Una mala praxis de tales elementos puso en peligro el pa?s y ha estado a punto de cargarse la Instituci?n”.
A los problemas que se derivan de estas conclusiones a?adi? el exministro ?balos su propia visi?n del papel que juegan hoy, en la democracia espa?ola, los medios de comunicaci?n. El derecho a la informaci?n no ha de ser s?lo de éstos, pues se producen apropiaciones indebidas de la realidad que ponen en cuesti?n el car?cter democr?tico de quienes tienen el poder de informar. En cuanto al asunto central que marc? la presentaci?n, la vigencia de la Monarqu?a, ?balos explic? hasta qué punto ha sido dif?cil combinar en Espa?a el descrédito de la Corona en los ?ltimos a?os de Don Juan Carlos y la crisis de la representaci?n pol?tica.
En su cierre de la conversaci?n, el autor dijo: “En el inevitable balance que hay que hacer para ponderar los méritos y los deméritos de la instituci?n mon?rquica, el saldo es positivo”. En todo caso, hab?a dicho Albert S?ez, ah? est? el libro, “una obra de periodismo hecha por un buen periodista”.
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