الريــم
07-03-2023, 06:00 PM
El juicio para decidir quien controlar? el gigante sider?rgico Celsa ha empezado este lunes en el juzgado de lo mercantil n?mero 2 de Barcelona. La familia Rubiralta, fundadores de la compa??a hace 56 a?os y que actualmente mantiene unos 10.000 empleos directos en toda Espa?a, se mide contra sus acreedores, como Sculptor, CVC, SVP, Golden Tree, Cross Ocean y JP Morgan. Estos han invocado la ley concursal para apartar a la actual direcci?n y hacerse con la propiedad de la compa??a.
El futuro de un auténtico gigante empresarial est? en juego. Cada mes, en pagos, mueve entre 500 y 600 millones de euros solo en pago a proveedores. En 2022 factur? un total de 6.084 millones de euros y alcanz? un resultado de explotaci?n de 867 millones de euros.
El problema es que ese entramado acumula unos elevados niveles de deuda: 2.700 millones de euros, de los que 2.200 millones est?n en manos de fondos de inversi?n internacionales. Si este grupo empresarial continuar? siendo familiar y con su centro de decisiones en Catalunya se decide estos d?as en la Ciutat de la Just?cia.
Las deliberaciones judiciales han empezado este lunes y se alargar?n durante toda la semana, hasta que el pr?ximo martes el magistrado responsable, ?lvaro Lobato, recopile las conclusiones y dicte el “visto para sentencia”. La primera jornada ha discurrido entre la defensa de los Rubiralta, que han azuzado el miedo a un potencial “desastre” si los fondos acreedores se hacen con el control de la compa??a.
Por su parte, los acreedores han tratado de construir una imagen seria de si mismos, que creen en el proyecto industrial y que no hacen todo esto para cobrar, vender al d?a siguiente e irse a otra cosa. Por activa y por pasiva han reiterado que su intenci?n es no modificar un ?pice el rumbo industrial de la compa??a y que lo ?nico que ambicionan es cobrarse la deuda -cuyo plazo de pago est? vencido- y hacerlo mediante lo m?s valioso que tienen los Rubiralta: la propiedad de Celsa.
Durante la vista de este lunes uno de los fondos ya ha anunciado que est?n ultimando la configuraci?n de un nuevo consejo de administraci?n, que sustituir? al actual si la justicia falla a favor de ellos y obliga a los Rubiralta a traspasarles el 100% de la propiedad.
?Cu?nto vale Celsa?
El magistrado del n?mero 2 de lo mercantil de Barcelona deber? decidir si procede o no aplicar la ley concursal y autorizar a que los acreedores se cobren la deuda con Celsa y transformen gran parte de la misma en acciones, para as? quedarse con el 100% de la propiedad de la sider?rgica. La clave judicial es: ?Cu?nto vale actualmente Celsa? Pues si su valor es superior a la deuda existente, la familia Rubiralta podr? retener la propiedad. Si vale menos, la perder?.
"No me cabe ninguna duda [de que Celsa es una empresa solvente]", dice la defensa.
Las partes han presentado sus propios informes sobre esta materia. Los fondos de inversi?n se apoyan en el elaborado por Lexaudit, quien actu? como mediador en el proceso judicial -del que Celsa trat? sin éxito de excluirlo- y tas? la empresa en entre los 2.400 y los 2.800 millones de euros. Sin embargo, Celsa present? sus propios informes, elaborados por Lazard y AZ Capital, que valoraban la empresa en 6.000 millones de euros. "No me cabe ninguna duda [de que Celsa es una empresa solvente]", ha remarcado el consejero independiente de la actual c?pula del gigante sider?rgico Xavier Pujol.
Objetivo: apartar a los Rubiralta
"No hemos dejado de confiar en el grupo Celsa, sino en el accionista", ha afirmado el representante del fondo Scultor. "Para nosotros es muy importante que haya una junta directiva competente que responda ante sus accionistas", ha declarado el representante de Deutsche Bank. “Tenemos previsto nombrar un consejo de administraci?n independiente con gente de renombrado prestigio que le preocupe Celsa", ha dicho el del fondo SVP.
"Nombraremos un consejo con gente de renombrado prestigio a la que le preocupe Celsa", dicen los fondos.
Los Rubiralta han mantenido durante los ?ltimos a?os una expansiva pol?tica de adquisiciones que les ha permitido consolidarse como el l?der espa?ol en acero. Algo para lo que han precisado -bajo la batuta Francesc Rubiralta, hijo del fundador- de grandes inyecciones de capital v?a créditos, que contrajeron primero con entidades bancarias y que luego estas se lo revendieron a fondos de inversi?n. Las negociaciones para refinanciarlos a medida que iban venciendo no han fructificado y han acabado en los juzgados.
Si bien al principio Francesc Rubiralta rechaz? transformar parte de la deuda en acciones y ceder a los fondos la entrada a la propiedad, con un 49% de las participaciones; acab? aceptando. Mas ya era tarde y estos apuntaban al 100% del capital. Entre medias, Rubiralta negoci? con el Gobierno préstamos a condiciones accesibles por valor de 550 millones de euros, pero a cambio de que los fondos de inversi?n aceptaran una quita. Algo que no ha sucedido, hasta la fecha.
"Trabajar con los fondos da miedo"
"Trabajar con los fondos da miedo. […] El negocio de estos se?ores es vender y querr?n seguir vendiendo", ha declarado en sede judicial el vicepresidente de Celsa, Francesc Mesegué. Parte de su estrategia de defensa ha pivotado sobre la confianza que la presencia de los Rubiralta insufla entre los socios y proveedores del entramado empresarial en el que se mueve Celsa. Si los fondos se quedan con el grupo “el riesgo autom?ticamente aumentar?, porque los fondos dan miedo, […] pueden hacer cosas no usuales y eso va a quebrar la confianza", ha insistido.
Por contra, los diferentes representantes de los acreedores han insistido en que el proyecto industrial -del que salieron en defensa tanto la Generaltiat como Foment del Treball- es de su agrado y lo ?nico que aspiran a cambiar es la actual c?pula. "La parte industrial en principio no cambia, [...] la intenci?n es mantener los puestos de trabajo y las condiciones", ha afirmado el analista de SPV.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/fundadores-celsa-aseguran-desastre-siderurgica-89417440)
El futuro de un auténtico gigante empresarial est? en juego. Cada mes, en pagos, mueve entre 500 y 600 millones de euros solo en pago a proveedores. En 2022 factur? un total de 6.084 millones de euros y alcanz? un resultado de explotaci?n de 867 millones de euros.
El problema es que ese entramado acumula unos elevados niveles de deuda: 2.700 millones de euros, de los que 2.200 millones est?n en manos de fondos de inversi?n internacionales. Si este grupo empresarial continuar? siendo familiar y con su centro de decisiones en Catalunya se decide estos d?as en la Ciutat de la Just?cia.
Las deliberaciones judiciales han empezado este lunes y se alargar?n durante toda la semana, hasta que el pr?ximo martes el magistrado responsable, ?lvaro Lobato, recopile las conclusiones y dicte el “visto para sentencia”. La primera jornada ha discurrido entre la defensa de los Rubiralta, que han azuzado el miedo a un potencial “desastre” si los fondos acreedores se hacen con el control de la compa??a.
Por su parte, los acreedores han tratado de construir una imagen seria de si mismos, que creen en el proyecto industrial y que no hacen todo esto para cobrar, vender al d?a siguiente e irse a otra cosa. Por activa y por pasiva han reiterado que su intenci?n es no modificar un ?pice el rumbo industrial de la compa??a y que lo ?nico que ambicionan es cobrarse la deuda -cuyo plazo de pago est? vencido- y hacerlo mediante lo m?s valioso que tienen los Rubiralta: la propiedad de Celsa.
Durante la vista de este lunes uno de los fondos ya ha anunciado que est?n ultimando la configuraci?n de un nuevo consejo de administraci?n, que sustituir? al actual si la justicia falla a favor de ellos y obliga a los Rubiralta a traspasarles el 100% de la propiedad.
?Cu?nto vale Celsa?
El magistrado del n?mero 2 de lo mercantil de Barcelona deber? decidir si procede o no aplicar la ley concursal y autorizar a que los acreedores se cobren la deuda con Celsa y transformen gran parte de la misma en acciones, para as? quedarse con el 100% de la propiedad de la sider?rgica. La clave judicial es: ?Cu?nto vale actualmente Celsa? Pues si su valor es superior a la deuda existente, la familia Rubiralta podr? retener la propiedad. Si vale menos, la perder?.
"No me cabe ninguna duda [de que Celsa es una empresa solvente]", dice la defensa.
Las partes han presentado sus propios informes sobre esta materia. Los fondos de inversi?n se apoyan en el elaborado por Lexaudit, quien actu? como mediador en el proceso judicial -del que Celsa trat? sin éxito de excluirlo- y tas? la empresa en entre los 2.400 y los 2.800 millones de euros. Sin embargo, Celsa present? sus propios informes, elaborados por Lazard y AZ Capital, que valoraban la empresa en 6.000 millones de euros. "No me cabe ninguna duda [de que Celsa es una empresa solvente]", ha remarcado el consejero independiente de la actual c?pula del gigante sider?rgico Xavier Pujol.
Objetivo: apartar a los Rubiralta
"No hemos dejado de confiar en el grupo Celsa, sino en el accionista", ha afirmado el representante del fondo Scultor. "Para nosotros es muy importante que haya una junta directiva competente que responda ante sus accionistas", ha declarado el representante de Deutsche Bank. “Tenemos previsto nombrar un consejo de administraci?n independiente con gente de renombrado prestigio que le preocupe Celsa", ha dicho el del fondo SVP.
"Nombraremos un consejo con gente de renombrado prestigio a la que le preocupe Celsa", dicen los fondos.
Los Rubiralta han mantenido durante los ?ltimos a?os una expansiva pol?tica de adquisiciones que les ha permitido consolidarse como el l?der espa?ol en acero. Algo para lo que han precisado -bajo la batuta Francesc Rubiralta, hijo del fundador- de grandes inyecciones de capital v?a créditos, que contrajeron primero con entidades bancarias y que luego estas se lo revendieron a fondos de inversi?n. Las negociaciones para refinanciarlos a medida que iban venciendo no han fructificado y han acabado en los juzgados.
Si bien al principio Francesc Rubiralta rechaz? transformar parte de la deuda en acciones y ceder a los fondos la entrada a la propiedad, con un 49% de las participaciones; acab? aceptando. Mas ya era tarde y estos apuntaban al 100% del capital. Entre medias, Rubiralta negoci? con el Gobierno préstamos a condiciones accesibles por valor de 550 millones de euros, pero a cambio de que los fondos de inversi?n aceptaran una quita. Algo que no ha sucedido, hasta la fecha.
"Trabajar con los fondos da miedo"
"Trabajar con los fondos da miedo. […] El negocio de estos se?ores es vender y querr?n seguir vendiendo", ha declarado en sede judicial el vicepresidente de Celsa, Francesc Mesegué. Parte de su estrategia de defensa ha pivotado sobre la confianza que la presencia de los Rubiralta insufla entre los socios y proveedores del entramado empresarial en el que se mueve Celsa. Si los fondos se quedan con el grupo “el riesgo autom?ticamente aumentar?, porque los fondos dan miedo, […] pueden hacer cosas no usuales y eso va a quebrar la confianza", ha insistido.
Por contra, los diferentes representantes de los acreedores han insistido en que el proyecto industrial -del que salieron en defensa tanto la Generaltiat como Foment del Treball- es de su agrado y lo ?nico que aspiran a cambiar es la actual c?pula. "La parte industrial en principio no cambia, [...] la intenci?n es mantener los puestos de trabajo y las condiciones", ha afirmado el analista de SPV.
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