الريــم
07-03-2023, 02:25 PM
El motociclismo pas? hace semanas de puntillas por el cincuenta aniversario de una tragedia que conmocion? su mundo y empuj? a reconsiderar la forma en que se disputaban las carreras en los a?os setenta. Jarno Saarinen y Renzo Pasolini fallecieron en un terrible accidente que a?n hoy, medio siglo después, sigue sin estar del todo claro. Sucedi? en Monza, un 20 de mayo de 1973 y quienes estaban en el circuito a?n se sobrecogen con el recuerdo del silencio repentino de los motores al llegar al “curvone”.
El finlandés Jarno Saarinen ten?a 27 a?os en aquel momento y era la gran sensaci?n del Mundial de motociclismo. Naci? en Turku donde se hab?a aficionado a pilotar motos sobre nieve lo que le permiti? tener un estilo muy peculiar. Era su propio mec?nico y fue el primero que comenz? a sacar la rodilla en las curvas hasta rozar el asfalto. Durante un tiempo pudo competir en el Mundial porque consigui? el dinero gracias a la ayuda de los gerentes de un banco que cre?an que estaban financiando sus estudios de ingenier?a. Saarinen supon?a aire muy fresco para el Mundial por su estilo, su car?cter e incluso por la atractiva presencia siempre a su lado de su esposa, Soeli, a quien conoci? cuando eran adolescentes y que siempre le acompa?? en sus aventuras. En su primera presencia en el Mundial en 1970 en la categor?a de 250cc ya dej? una gran impresi?n al finalizar cuarto pese a que no pudo disputar las cuatro ?ltimas pruebas porque tuvo que regresar a Finlandia para hacer los ?ltimos ex?menes y concluir sus estudios de ingenier?a. Pero fue el aviso de lo que vendr?a después. El finlandés continuaba su progresi?n imparable: en 1971 fue subcampe?n del mundo de 350cc y tercero en el campeonato de 250cc. Ya solo un paso le separaba del t?tulo. Yamaha le fich? para la temporada de 1972 y le meti? en una estructura m?s profesional donde no ten?a que preocuparse personalmente de la moto. Respondi? a aquella confianza ganando el Mundial de 250cc y siendo segundo en el de 350cc donde gan? tres carreras y fue capaz de solventar a su favor alg?n cara a cara con el gran Giacomo Agostini. Se le se?alaba como el gran candidato a derrocar al legendario piloto italiano, pero Saarinen ten?a dudas de seguir en el Mundial. En alguna ocasi?n hab?a manifestado que se apartar?a cuando consiguiese un t?tulo. Para la temporada 1973 la firma italiana Benelli trat? de subirle a una de sus motos y lleg? a hacer varias pruebas con ella. Pero Yamaha contraatac? con un nuevo contrato de patrocinio y un proyecto para competir en la categor?a reina y acabar con la dictadura de Agostini y su Augusta. Un reto al que no pudo negarse. Su comienzo de temporada en 1973 fue extraordinario al estar a punto de firmar tres dobletes consecutivos en las primeras citas del a?o. Solo una retirada por problemas mec?nicos en Alemania en la categor?a reina le impidi? llegar a Monza con el pleno de victorias. Pero era el l?der de los campeonatos de forma holgada en ese momento.
La historia de Renzo Pasolini es la de un chico de Rimini que primero quer?a ser boxeador pero que acab? subido a una moto por contagio paterno. Era un tipo agradable, famoso por su estilo de vida alegre y algo juerguista. En 1973 ten?a ya 34 a?os y estaba en el tramo final de su carrera aunque todav?a persegu?a la posibilidad de conquistar el t?tulo de campe?n del mundo. Quedaban ya lejos los tiempos en los que en el comienzo de sus carreras los aficionados discut?an sobre si él o Agostini (eran casi coet?neos) tendr?an m?s futuro. El gran Giacomo, mejor piloto y siempre mejor respaldado, no tard? en marcar clara la diferencia, pero “Paso” nunca se resign? y estuvo cerca de conseguir su objetivo en 1972 cuando el Mundial de 250cc se le escap? tras ser segundo a solo un punto de Saarinen. La temporada de 1973 sin embargo hab?a comenzado mal para él porque en las primeras tres carreras apenas hab?a puntuado y el finlandés se hab?a disparado en la clasificaci?n general. Necesitaba reaccionar r?pido.
Monza no era un circuito agradable para las motos. Unos a?os atr?s hab?an instalado unas protecciones en la pista pensadas para proteger a los coches después de un terrible accidente en el que hab?a muerto un piloto y once espectadores. Aquellos cambios iban contra la seguridad de los motociclistas, pero a nadie parec?a importarle en exceso pese a que varios pilotos hab?an reclamado medidas en favor de su seguridad. Adem?s, las chicanes que se introdujeron en el circuito para evitar que los autom?viles fuesen tanto tiempo al m?ximo no se utilizaban en el Mundial de motos con lo que el circuito lombardo era el lugar donde m?s r?pido se iba de todo el campeonato.
El finlandés hab?a ganado el a?o antes el Mundial de 250cc y aspiraba al doblete
Poco después de las tres y cuarto estaba prevista la salida de la carrera de 250cc aunque la clave de todo pudo estar minutos antes cuando finalizaba la prueba de 350cc. La Benelli de Walter Villa, que disputaba esa carrera, comenz? a perder aceite y se fue a boxes aunque su equipo le anim? a continuar en competici?n con el objetivo de sumar alg?n punto que fuese valioso para la general y en esas condiciones regres? a la pista para dar la ?ltima vuelta. Algunos testigos situados después de la zona de recta reclamaron a los oficiales que se cancelase la siguiente salida para que se pudiesen limpiar las manchas de aceite que hab?a dejado el italiano. Nada de eso se hizo. La cuesti?n es que poco después las motos de 250cc se prepararon para tomar la salida. El p?blico sigui? desde las tribunas el habitual procedimiento y tras encender los motores las vieron desaparecer al final de la recta, camino del “curvone” que estaba a casi un kil?metro. Y entonces, el silencio. El habitual zumbido de las motos desapareci? del ambiente. Agostini, que descansaba a la espera de la carrera de 500cc lo contaba muy bien: “Uno se acostumbra a relajarse con ese sonido de fondo. Se encienden las motos de repente, arrancan y nada cambia durante esa media hora. Pero en este caso son? el estruendo y de repente todo se apag?”.
https://www.uc-4u.com/clip/947c1cc4-6751-4ff5-9ffc-d2d3e7bcaf06_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Imagen del ca?tico accidente de Monza. |
La raz?n de aquel silencio era un terrible accidente poco después de la recta principal. Por alguna raz?n la Harley de Pasolini hab?a perdido el control y se hab?a ido violentamente al suelo lanzando al piloto contra las protecciones. La moto hab?a rebotado en direcci?n a la pista donde golpe? a Saarinen a la altura de la cabeza. Y a partir de ah? una sucesi?n de ca?das, atropellos, golpes y motos que se incendiaban por el roce con el suelo y la gasolina que se desparramaba por todas partes. Incluso muchas de las balas de paja que se colocaron delante de las protecciones ard?an sin control. M?s de una quincena de motos se hab?an accidentado. Una escena m?s propia de una guerra que de una competici?n deportiva. Pronto llegaron las asistencias mientras en boxes esperaban noticias de forma ansiosa. Un par de pilotos aparecieron en direcci?n contraria hacia los garajes con una noticia aterradora: Saarinen y Pasolini estaban muertos en mitad de la pista. No hab?a lugar a las dudas. Los dos pilotos hab?an fallecido en el acto: Pasolini por su golpe contra las protecciones y Saarinen por el impacto de la moto del italiano contra él. Una tragedia inmensa que se llevaba a dos pilotos carism?ticos que solo unos meses antes hab?an estado peleando por el t?tulo de campe?n del mundo de 250cc. La escena era particularmente dura en el box de Saarinen donde Soeli, su mujer, esperaba noticias con urgencia de lo sucedido.
El accidente de Monza nunca qued? demasiado claro. La teor?a de la mancha de aceite de la Benelli de Walter Villa es una posible causa, pero diversas investigaciones posteriores aseguran que todo se debi? a un problema mec?nico en la moto de Pasolini que se grip? y provoc? su accidente, el desencadenante de todo lo que vendr?a después. El problema es que aquello no fue un hecho aislado. Un par de semanas después tres chicos murieron en el mismo circuito durante un Campeonato Junior de Italia. Monza se cerr? para las motos hasta varios a?os porque era evidente que se hab?a convertido en un lugar hostil para las dos ruedas. No fue la ?nica consecuencia: Yamaha abandon? el Mundial durante un tiempo, varios pilotos decidieron alejarse de las competiciones y, aunque la tragedia ha seguido acompa?ando a este deporte, el mundo del motociclismo empez? a introducir cambios pensados en mejorar la seguridad de quienes se jugaban la vida cada fin de semana. Ese es el mayor legado de Pasolini y Saarinen, que su sacrificio ayud? a cambiar las cosas. Dentro de un a?o se estrenar? una serie en Finlandia sobre la vida de Saarinen y aquel accidente. Es un proyecto personal de Soeli que aunque reconstruy? su vida, se cas? de nuevo y tuvo dos hijas, no ha dejado de trabajar intentando esclarecer lo sucedido aquella tarde en Monza. Incluso lleg? a aprender italiano para poder leer, documentarse y entrevistar a quienes le pudieran arrojar un poco de luz sobre la tragedia.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/motor/moto-gp/tarde-negra-monza-89407905)
El finlandés Jarno Saarinen ten?a 27 a?os en aquel momento y era la gran sensaci?n del Mundial de motociclismo. Naci? en Turku donde se hab?a aficionado a pilotar motos sobre nieve lo que le permiti? tener un estilo muy peculiar. Era su propio mec?nico y fue el primero que comenz? a sacar la rodilla en las curvas hasta rozar el asfalto. Durante un tiempo pudo competir en el Mundial porque consigui? el dinero gracias a la ayuda de los gerentes de un banco que cre?an que estaban financiando sus estudios de ingenier?a. Saarinen supon?a aire muy fresco para el Mundial por su estilo, su car?cter e incluso por la atractiva presencia siempre a su lado de su esposa, Soeli, a quien conoci? cuando eran adolescentes y que siempre le acompa?? en sus aventuras. En su primera presencia en el Mundial en 1970 en la categor?a de 250cc ya dej? una gran impresi?n al finalizar cuarto pese a que no pudo disputar las cuatro ?ltimas pruebas porque tuvo que regresar a Finlandia para hacer los ?ltimos ex?menes y concluir sus estudios de ingenier?a. Pero fue el aviso de lo que vendr?a después. El finlandés continuaba su progresi?n imparable: en 1971 fue subcampe?n del mundo de 350cc y tercero en el campeonato de 250cc. Ya solo un paso le separaba del t?tulo. Yamaha le fich? para la temporada de 1972 y le meti? en una estructura m?s profesional donde no ten?a que preocuparse personalmente de la moto. Respondi? a aquella confianza ganando el Mundial de 250cc y siendo segundo en el de 350cc donde gan? tres carreras y fue capaz de solventar a su favor alg?n cara a cara con el gran Giacomo Agostini. Se le se?alaba como el gran candidato a derrocar al legendario piloto italiano, pero Saarinen ten?a dudas de seguir en el Mundial. En alguna ocasi?n hab?a manifestado que se apartar?a cuando consiguiese un t?tulo. Para la temporada 1973 la firma italiana Benelli trat? de subirle a una de sus motos y lleg? a hacer varias pruebas con ella. Pero Yamaha contraatac? con un nuevo contrato de patrocinio y un proyecto para competir en la categor?a reina y acabar con la dictadura de Agostini y su Augusta. Un reto al que no pudo negarse. Su comienzo de temporada en 1973 fue extraordinario al estar a punto de firmar tres dobletes consecutivos en las primeras citas del a?o. Solo una retirada por problemas mec?nicos en Alemania en la categor?a reina le impidi? llegar a Monza con el pleno de victorias. Pero era el l?der de los campeonatos de forma holgada en ese momento.
La historia de Renzo Pasolini es la de un chico de Rimini que primero quer?a ser boxeador pero que acab? subido a una moto por contagio paterno. Era un tipo agradable, famoso por su estilo de vida alegre y algo juerguista. En 1973 ten?a ya 34 a?os y estaba en el tramo final de su carrera aunque todav?a persegu?a la posibilidad de conquistar el t?tulo de campe?n del mundo. Quedaban ya lejos los tiempos en los que en el comienzo de sus carreras los aficionados discut?an sobre si él o Agostini (eran casi coet?neos) tendr?an m?s futuro. El gran Giacomo, mejor piloto y siempre mejor respaldado, no tard? en marcar clara la diferencia, pero “Paso” nunca se resign? y estuvo cerca de conseguir su objetivo en 1972 cuando el Mundial de 250cc se le escap? tras ser segundo a solo un punto de Saarinen. La temporada de 1973 sin embargo hab?a comenzado mal para él porque en las primeras tres carreras apenas hab?a puntuado y el finlandés se hab?a disparado en la clasificaci?n general. Necesitaba reaccionar r?pido.
Monza no era un circuito agradable para las motos. Unos a?os atr?s hab?an instalado unas protecciones en la pista pensadas para proteger a los coches después de un terrible accidente en el que hab?a muerto un piloto y once espectadores. Aquellos cambios iban contra la seguridad de los motociclistas, pero a nadie parec?a importarle en exceso pese a que varios pilotos hab?an reclamado medidas en favor de su seguridad. Adem?s, las chicanes que se introdujeron en el circuito para evitar que los autom?viles fuesen tanto tiempo al m?ximo no se utilizaban en el Mundial de motos con lo que el circuito lombardo era el lugar donde m?s r?pido se iba de todo el campeonato.
El finlandés hab?a ganado el a?o antes el Mundial de 250cc y aspiraba al doblete
Poco después de las tres y cuarto estaba prevista la salida de la carrera de 250cc aunque la clave de todo pudo estar minutos antes cuando finalizaba la prueba de 350cc. La Benelli de Walter Villa, que disputaba esa carrera, comenz? a perder aceite y se fue a boxes aunque su equipo le anim? a continuar en competici?n con el objetivo de sumar alg?n punto que fuese valioso para la general y en esas condiciones regres? a la pista para dar la ?ltima vuelta. Algunos testigos situados después de la zona de recta reclamaron a los oficiales que se cancelase la siguiente salida para que se pudiesen limpiar las manchas de aceite que hab?a dejado el italiano. Nada de eso se hizo. La cuesti?n es que poco después las motos de 250cc se prepararon para tomar la salida. El p?blico sigui? desde las tribunas el habitual procedimiento y tras encender los motores las vieron desaparecer al final de la recta, camino del “curvone” que estaba a casi un kil?metro. Y entonces, el silencio. El habitual zumbido de las motos desapareci? del ambiente. Agostini, que descansaba a la espera de la carrera de 500cc lo contaba muy bien: “Uno se acostumbra a relajarse con ese sonido de fondo. Se encienden las motos de repente, arrancan y nada cambia durante esa media hora. Pero en este caso son? el estruendo y de repente todo se apag?”.
https://www.uc-4u.com/clip/947c1cc4-6751-4ff5-9ffc-d2d3e7bcaf06_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Imagen del ca?tico accidente de Monza. |
La raz?n de aquel silencio era un terrible accidente poco después de la recta principal. Por alguna raz?n la Harley de Pasolini hab?a perdido el control y se hab?a ido violentamente al suelo lanzando al piloto contra las protecciones. La moto hab?a rebotado en direcci?n a la pista donde golpe? a Saarinen a la altura de la cabeza. Y a partir de ah? una sucesi?n de ca?das, atropellos, golpes y motos que se incendiaban por el roce con el suelo y la gasolina que se desparramaba por todas partes. Incluso muchas de las balas de paja que se colocaron delante de las protecciones ard?an sin control. M?s de una quincena de motos se hab?an accidentado. Una escena m?s propia de una guerra que de una competici?n deportiva. Pronto llegaron las asistencias mientras en boxes esperaban noticias de forma ansiosa. Un par de pilotos aparecieron en direcci?n contraria hacia los garajes con una noticia aterradora: Saarinen y Pasolini estaban muertos en mitad de la pista. No hab?a lugar a las dudas. Los dos pilotos hab?an fallecido en el acto: Pasolini por su golpe contra las protecciones y Saarinen por el impacto de la moto del italiano contra él. Una tragedia inmensa que se llevaba a dos pilotos carism?ticos que solo unos meses antes hab?an estado peleando por el t?tulo de campe?n del mundo de 250cc. La escena era particularmente dura en el box de Saarinen donde Soeli, su mujer, esperaba noticias con urgencia de lo sucedido.
El accidente de Monza nunca qued? demasiado claro. La teor?a de la mancha de aceite de la Benelli de Walter Villa es una posible causa, pero diversas investigaciones posteriores aseguran que todo se debi? a un problema mec?nico en la moto de Pasolini que se grip? y provoc? su accidente, el desencadenante de todo lo que vendr?a después. El problema es que aquello no fue un hecho aislado. Un par de semanas después tres chicos murieron en el mismo circuito durante un Campeonato Junior de Italia. Monza se cerr? para las motos hasta varios a?os porque era evidente que se hab?a convertido en un lugar hostil para las dos ruedas. No fue la ?nica consecuencia: Yamaha abandon? el Mundial durante un tiempo, varios pilotos decidieron alejarse de las competiciones y, aunque la tragedia ha seguido acompa?ando a este deporte, el mundo del motociclismo empez? a introducir cambios pensados en mejorar la seguridad de quienes se jugaban la vida cada fin de semana. Ese es el mayor legado de Pasolini y Saarinen, que su sacrificio ayud? a cambiar las cosas. Dentro de un a?o se estrenar? una serie en Finlandia sobre la vida de Saarinen y aquel accidente. Es un proyecto personal de Soeli que aunque reconstruy? su vida, se cas? de nuevo y tuvo dos hijas, no ha dejado de trabajar intentando esclarecer lo sucedido aquella tarde en Monza. Incluso lleg? a aprender italiano para poder leer, documentarse y entrevistar a quienes le pudieran arrojar un poco de luz sobre la tragedia.
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