الريــم
07-01-2023, 12:31 PM
La situaci?n en Extremadura se hab?a complicado demasiado para el PP en los ?ltimos d?as. Y el “desgaste”, reconocen en Génova, apuntaba ya a Alberto N??ez Feij?o y al 23 de julio (https://www.epe.es/es/elecciones/20230529/23-julio-2023-son-elecciones-88045137). Por eso, después de que la direcci?n nacional hubiera respaldado a Mar?a Guardiola en distintos momentos —“nosotros no accedemos al poder a cualquier precio”, afirm? Borja Sémper en calidad de portavoz la semana pasada— el l?der conservador emiti? el primer recado horas antes de que se diera a conocer el acuerdo, anticipando un giro de 180 grados a la posici?n de su partido hasta ese momento: esperaba un pacto “r?pido” en esa comunidad con Vox y evitar la repetici?n electoral a la que sus propios dirigentes ven?an apuntando en las ?ltimas semanas.
Ese pacto r?pido era, precisamente al que Guardiola se hab?a negado una y otra vez por descartar la entrada de los ultra en su Ejecutivo auton?mico. Pero, la realidad es que en el PP empezaba a extenderse el temor de que no pareciera garantizado el cambio en Extremadura tras ocho a?os de un Gobierno del PSOE, pese a que la suma de PP y Vox alcanza la mayor?a absoluta. “Los ciudadanos han votado y el resultado es claro”, dec?an esta semana nombres destacados de la c?pula mientras la negociaci?n extreme?a entraba en un periodo de silencio.
La tensi?n de la ?ltima semana hab?a perjudicado mucho las relaciones de los dos partidos de la derecha en esa regi?n y a nivel nacional. La militancia del PP no parec?a comprender el portazo a Vox y dirigentes de peso llevaban d?as reconociendo un fuerte malestar por la posici?n de su compa?era en Extremadura. Ese enredo, que no dejaba de crecer, se produce a las puertas de la campa?a decisiva, la de las elecciones generales, y con un “desgaste” constante “articulado desde la izquierda”, se quejan en Génova, por los pactos con Vox.
Alargar la negociaci?n extreme?a, en vista de casos municipales como el pueblo valenciano de N?quera (menos de 7.000 habitantes, con un alcalde de Vox que gobierna con apoyo del PP y que vet? la bandera LGTBI) pod?a volverse una agon?a. “Cada d?a nos despertamos con una campa?a distinta. No podemos seguir as?. Esto ten?a que zanjarse y empezar la campa?a sin una sola distracci?n”, concluyen fuentes de la direcci?n nacional.
Sobre todo, reconocen ahora, porque el pacto “iba a llegar s? o s?”. En Extremadura, como en la Comunidad Valenciana, el voto afirmativo de los diputados de Vox era necesario para investir a Guardiola. Y por eso, el partido de Santiago Abascal comunic? al PP que no dar?a marcha atr?s. Que entrar?a en ese gobierno por mucho que la candidata popular hubiera prometido que no ser?a as?.
En la direcci?n nacional de Vox sentaron muy mal las palabras tan duras de la extreme?a tras la constituci?n de la Asamblea regional (que termin? en manos del PSOE), cuando lleg? a decir que no pod?a compartir Gobierno con un partido que niega la violencia machista y deshumaniza a los inmigrantes. “Lo ?nico que tengo es mi palabra”, dijo entonces.
Diez d?as después, Guardiola estaba firmando el pacto con los ultra, a los que entreg? la Consejer?a de Gesti?n Forestal y Mundo Rural, con una resignaci?n imposible de disimular y frases que quedar?n grabadas en su historial pol?tico: “Mi palabra no vale tanto como el futuro de los extreme?os”. Ya hace d?as miembros de la c?pula de Vox daban por hecho que Guardiola acabar?a “desdiciéndose”. Los m?s duros afirmaban en privado que se “humillar?a” si continuaba por ese camino. Porque Abascal hab?a dado orden de no ceder hasta las ?ltimas consecuencias.
En Génova consideran que el acuerdo extreme?o es “bueno” y “positivo” en tanto que la influencia de Vox queda reducida a una consejer?a con escasas competencias. Afirman que “lo que siempre defendieron” era que el peso de los ultra en Extremadura (5 diputados y el 8% del voto) no era comparabe al de la Comunidad Valenciana y que, por eso, apoyaron a Guardiola. Pero la realidad es que lo que su candidata afirmaba hasta recibir los primeros avisos de Génova era que evitar?a la entrada de Vox en el Gobierno auton?mico.
El PP nacional, que ahora también asume la “escalada sem?ntica” de Guardiola (de lo que se quejaron muchos dirigentes hace d?as) contra los de Abascal, poniendo en entredicho pactos alcanzados en otros territorios, sigue pensando que sin un discurso beligerante Vox podr?a haber “conseguido mucho m?s”. Y afirman que el mensaje a enviar es que no transigir?n con las exigencias de Abascal. En la Comunidad Valenciana, recuerdan, apartaron a Carlos Flores. En Baleares se han quedado fuera del Govern. Y tanto en las islas como en el pacto extreme?o se recoge el rechazo a los “discursos machistas”, un término que Vox no hab?a aceptado hasta ahora.
La baza de Murcia
La siguiente operaci?n ser? en la Regi?n de Murcia. Fernando L?pez Miras s? cuenta con el respaldo total de Feij?o para llevar el ?rdago hasta el final. A diferencia del caso extreme?o, el PP gan? las elecciones en esa comunidad, qued?ndose a dos diputados de la mayor?a absoluta y alcanzando el 43% del voto.
L?pez Miras prevé ir a una investidura en plena campa?a de las generales. “Ah? debe retratarse Vox. O da su apoyo gratis o vota con el PSOE”, adelantan en Génova, desvelando cu?l ser? su siguiente choque con los ultra y una nueva maniobra para marcar distancias. Compensar? as?, dicen, la rectificaci?n de Extremadura. Queda por ver el desenlace en Arag?n.
Guardiola, superada por el foco nacional
Los contactos con la candidata extreme?a se intensificaron mucho en estos ?ltimos d?as. Guardiola asegur? que ten?a “las manos libres” para su negociaci?n y para tomar una decisi?n que ya avanz? en campa?a: que no iba a gobernar con Vox. Pero con lo que no contaba, como reconocen en su propio c?rculo y también en Génova, era con la presi?n nacional tan intensa d?a tras d?a.
Ver la convocatoria de su junta directiva regional en las portadas de los peri?dicos nacionales o convertirse en la protagonista de la toma de posesi?n de Isabel D?az Ayuso hace d?as en la Puerta del Sol no entraba en sus planes. Esperanza Aguirre asegur? en aquel acto que estaba perjudicando a Feij?o y pidi? que diera un paso atr?s en su estrategia, encarnando la voz de muchos dirigentes que han preferido guardar silencio para no interferir en la estrategia nacional.
“Ella ha estado sobrepasada. Ni se imaginaba todo esto”, repiten distintas fuentes de la c?pula conservadora. Feij?o le pidi? bajar los decibelios, trasladar las conversaciones a un plano m?s prudente y, después, llegar a un acuerdo. Un camino muy distinto al que ella hab?a tomado. Y ayer, el mismo d?a que ella dijo que “su palabra no era tan importante como el futuro de los extreme?os”, el dirigente gallego asegur? que “sin palabra no hay pol?tica”. Una coincidencia que algunos cargos del PP encuentran “demoledora”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/feijoo-fuerza-guardiola-rectificar-extremadura-89347816)
Ese pacto r?pido era, precisamente al que Guardiola se hab?a negado una y otra vez por descartar la entrada de los ultra en su Ejecutivo auton?mico. Pero, la realidad es que en el PP empezaba a extenderse el temor de que no pareciera garantizado el cambio en Extremadura tras ocho a?os de un Gobierno del PSOE, pese a que la suma de PP y Vox alcanza la mayor?a absoluta. “Los ciudadanos han votado y el resultado es claro”, dec?an esta semana nombres destacados de la c?pula mientras la negociaci?n extreme?a entraba en un periodo de silencio.
La tensi?n de la ?ltima semana hab?a perjudicado mucho las relaciones de los dos partidos de la derecha en esa regi?n y a nivel nacional. La militancia del PP no parec?a comprender el portazo a Vox y dirigentes de peso llevaban d?as reconociendo un fuerte malestar por la posici?n de su compa?era en Extremadura. Ese enredo, que no dejaba de crecer, se produce a las puertas de la campa?a decisiva, la de las elecciones generales, y con un “desgaste” constante “articulado desde la izquierda”, se quejan en Génova, por los pactos con Vox.
Alargar la negociaci?n extreme?a, en vista de casos municipales como el pueblo valenciano de N?quera (menos de 7.000 habitantes, con un alcalde de Vox que gobierna con apoyo del PP y que vet? la bandera LGTBI) pod?a volverse una agon?a. “Cada d?a nos despertamos con una campa?a distinta. No podemos seguir as?. Esto ten?a que zanjarse y empezar la campa?a sin una sola distracci?n”, concluyen fuentes de la direcci?n nacional.
Sobre todo, reconocen ahora, porque el pacto “iba a llegar s? o s?”. En Extremadura, como en la Comunidad Valenciana, el voto afirmativo de los diputados de Vox era necesario para investir a Guardiola. Y por eso, el partido de Santiago Abascal comunic? al PP que no dar?a marcha atr?s. Que entrar?a en ese gobierno por mucho que la candidata popular hubiera prometido que no ser?a as?.
En la direcci?n nacional de Vox sentaron muy mal las palabras tan duras de la extreme?a tras la constituci?n de la Asamblea regional (que termin? en manos del PSOE), cuando lleg? a decir que no pod?a compartir Gobierno con un partido que niega la violencia machista y deshumaniza a los inmigrantes. “Lo ?nico que tengo es mi palabra”, dijo entonces.
Diez d?as después, Guardiola estaba firmando el pacto con los ultra, a los que entreg? la Consejer?a de Gesti?n Forestal y Mundo Rural, con una resignaci?n imposible de disimular y frases que quedar?n grabadas en su historial pol?tico: “Mi palabra no vale tanto como el futuro de los extreme?os”. Ya hace d?as miembros de la c?pula de Vox daban por hecho que Guardiola acabar?a “desdiciéndose”. Los m?s duros afirmaban en privado que se “humillar?a” si continuaba por ese camino. Porque Abascal hab?a dado orden de no ceder hasta las ?ltimas consecuencias.
En Génova consideran que el acuerdo extreme?o es “bueno” y “positivo” en tanto que la influencia de Vox queda reducida a una consejer?a con escasas competencias. Afirman que “lo que siempre defendieron” era que el peso de los ultra en Extremadura (5 diputados y el 8% del voto) no era comparabe al de la Comunidad Valenciana y que, por eso, apoyaron a Guardiola. Pero la realidad es que lo que su candidata afirmaba hasta recibir los primeros avisos de Génova era que evitar?a la entrada de Vox en el Gobierno auton?mico.
El PP nacional, que ahora también asume la “escalada sem?ntica” de Guardiola (de lo que se quejaron muchos dirigentes hace d?as) contra los de Abascal, poniendo en entredicho pactos alcanzados en otros territorios, sigue pensando que sin un discurso beligerante Vox podr?a haber “conseguido mucho m?s”. Y afirman que el mensaje a enviar es que no transigir?n con las exigencias de Abascal. En la Comunidad Valenciana, recuerdan, apartaron a Carlos Flores. En Baleares se han quedado fuera del Govern. Y tanto en las islas como en el pacto extreme?o se recoge el rechazo a los “discursos machistas”, un término que Vox no hab?a aceptado hasta ahora.
La baza de Murcia
La siguiente operaci?n ser? en la Regi?n de Murcia. Fernando L?pez Miras s? cuenta con el respaldo total de Feij?o para llevar el ?rdago hasta el final. A diferencia del caso extreme?o, el PP gan? las elecciones en esa comunidad, qued?ndose a dos diputados de la mayor?a absoluta y alcanzando el 43% del voto.
L?pez Miras prevé ir a una investidura en plena campa?a de las generales. “Ah? debe retratarse Vox. O da su apoyo gratis o vota con el PSOE”, adelantan en Génova, desvelando cu?l ser? su siguiente choque con los ultra y una nueva maniobra para marcar distancias. Compensar? as?, dicen, la rectificaci?n de Extremadura. Queda por ver el desenlace en Arag?n.
Guardiola, superada por el foco nacional
Los contactos con la candidata extreme?a se intensificaron mucho en estos ?ltimos d?as. Guardiola asegur? que ten?a “las manos libres” para su negociaci?n y para tomar una decisi?n que ya avanz? en campa?a: que no iba a gobernar con Vox. Pero con lo que no contaba, como reconocen en su propio c?rculo y también en Génova, era con la presi?n nacional tan intensa d?a tras d?a.
Ver la convocatoria de su junta directiva regional en las portadas de los peri?dicos nacionales o convertirse en la protagonista de la toma de posesi?n de Isabel D?az Ayuso hace d?as en la Puerta del Sol no entraba en sus planes. Esperanza Aguirre asegur? en aquel acto que estaba perjudicando a Feij?o y pidi? que diera un paso atr?s en su estrategia, encarnando la voz de muchos dirigentes que han preferido guardar silencio para no interferir en la estrategia nacional.
“Ella ha estado sobrepasada. Ni se imaginaba todo esto”, repiten distintas fuentes de la c?pula conservadora. Feij?o le pidi? bajar los decibelios, trasladar las conversaciones a un plano m?s prudente y, después, llegar a un acuerdo. Un camino muy distinto al que ella hab?a tomado. Y ayer, el mismo d?a que ella dijo que “su palabra no era tan importante como el futuro de los extreme?os”, el dirigente gallego asegur? que “sin palabra no hay pol?tica”. Una coincidencia que algunos cargos del PP encuentran “demoledora”.
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