الريــم
06-29-2023, 12:00 PM
"Maric?n, bujarra, engendro. No deber?as haber nacido. Vamos a acabar contigo y con los tuyos. Maric?n te vamos a matar, de aqu? no sales". Son las frases que escuch? Rafael Sevilla mientras seis j?venes le propinaban patadas en la cabeza en la madrugada de un s?bado al final de un paso elevado en el barrio de Malilla (Valencia) cerca de las v?as del tren.
Rafael tiene 30 a?os, y volv?a de una fiesta con sus amigos mientras escuchaba m?sica cuando vio a un grupo grande de gente muy joven. "No s? si todos llegar?an a los 18, eran muy muy j?venes", explica. Vio que comenzaban a seguirle.
Fue en un paso elevado por las v?as del tres cuando empez? a escuchar los insultos. "Que te pares maric?n, bujarra no corras, no andes tan r?pido. Yo pensé en que si les ignoraba parar?an", cuenta. Pero no pararon. En un momento, empezaron a correr detr?s de él. "Entonces solo pensé que ten?a que salir del puente, porque si me cog?an ah? a saber qué pod?an hacerme", recuerda.
Cuando estaba llegando al final "solo noté una patada en la espalda y me ca? al suelo", relata. "Me cogieron muy fuerte del brazo para llevarme a un descampado que hab?a al lado, pero me resist?. Estaba en shock y empecé a gritar muy fuerte, as? que de los pu?etazos pasaron a las patadas en la cabeza para que me callara", recuerda. Y se qued? sin conocimiento.
Los gritos de Rafa alertaron a los vecinos que corrieron a ayudar, y los chavales huyeron. La Polic?a Nacional le llev? al hospital. Seis meses después no se ha podido atrapar a los agresores ya que Rafael no recuerda su cara, y las heridas f?sicas han dado paso a las emocionales, mucho m?s complicadas de sanar.
"Yo antes volv?a muy tranquilo a casa de fiesta, pero cuando te pasa algo as? sabes que nunca nada va a ser igual", recuerda. También explica que "me di cuenta después de que tuve mucha suerte. Si me pillan en lo alto del puente o no lo escucha ning?n vecino pienso que podr?an haberme matado", relata.
Desarroll? fobia a pisar la calle. "Tuve terror de salir a la calle durante meses. Ahora est? algo m?s superado, pero no del todo, si voy caminando por la noche y alguien va detr?s me entra el miedo, y siempre procuro coger un taxi, no quiero volver solo nunca m?s", explica. Ocho meses después de la agresi?n sigue en tratamiento psicol?gico (https://www.levante-emv.com/tags/homofobia/)y psiqui?trico.
Todo sale a flote
Tras la paliza recuerda que sus experiencias con la homofobia durante toda su vida salieron a flote. Empecé a recordar todas las veces que alguien me hab?a gritado 'maric?n' o algo peor por la calle, o las amenazas. Y como yo nunca hab?a dicho nada porque pensaba que no era para tanto, o que no merec?a la pena. Y al final todo acaba as?. También recuerdo pensar que si esto es lo que me iba a esperar el resto de mi vida", reivindica.
Rafael arrastra todav?a muchas consecuencias de aquello, y recuerda perfectamente lo jovenc?simos que eran los agresores. "Mas de uno no tendr?a 18 a?os, eso es lo que m?s me impact? cuando vi que me segu?an y me insultaban", explica.
Piensa que el auge del discurso de odio da alas a este tipo de personas y que est? calando especialmente en la juventud, pero solo en una parte. "Sé que hemos avanzado much?simo estos a?os, pero al mismo tiempo veo una parte de la sociedad que est? much?simo peor que antes. Hay una fractura. Literalmente hay muchas personas que quieren que la sociedad vaya para detr?s", asegura.
Guillem Montoro, trabajador del servicio Orienta de atenci?n a personas lgtbi explica que cada vez m?s atienden personas muy j?venes en edad escolar por problemas en el ?mbito educativo. "El discurso de odio est? creciendo much?simo en los institutos, y es consecuencia de la extrema derecha que lo expande y legitima todo el rato", explica Montoro.
En su opini?n, "pensamos que esta generaci?n iba a derribar casi todos los prejuicios pero estamos viendo que hay peligro real de volver para detr?s. Hay parte de ellos que quieren volver a las cavernas por el influjo de esta extrema derecha", a?ade.
El Ministerio del Interior public? un informe en el que se aseguraba que los delitos de odio por LGTBIfobia se han multiplicado por tres desde antes de la pandemia. Mientras que en 2019 se registraron 16 agresiones a personas del colectivo LGBTI, en 2021 fueron 51 incidentes de este tipo, seg?n el Informe sobre la evoluci?n de los delitos de odio, publicado este martes por el Ministerio del Interior. Uno de cada cuatro hechos investigados por la Polic?a Nacional ya est?n relacionados con la orientaci?n sexual o identidad de género, as? que se trata de la categor?a m?s com?n de este tipo de delitos.
"Que nadie se calle"
La labor de la Polic?a Nacional en el caso fue buena para Sevilla. "Me entrevisté con ellos varias veces e incluyeron como agravante y delito de odio la homofobia por las frases que me dijeron los agresores mientras me pegaban.Consiguieron encontrar una c?mara en la calle donde se ve?a la agresi?n, pero no hubo manera de identificar a las personas", explica. También asegura que el personal médico y de la asociaci?n Lambda le ayudaron especialmente.
Rafael explica que es fundamental denunciar este tipo de situaciones, porque si no se habla de algo es como si no existiera. "Que nadie se calle, por favor. Hay que dar visibilida a todas estas situaciones, porque si no se hace es como si no hubieran ocurrido o como si no existiera. Yo he sido el primero que he pensado que no pasaba nada porque alguien me llamara 'maric?n' por la calle. Pero hay que denunciar", reivindica Sevilla.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/vida-joven-ocho-meses-despues-89265518)
Rafael tiene 30 a?os, y volv?a de una fiesta con sus amigos mientras escuchaba m?sica cuando vio a un grupo grande de gente muy joven. "No s? si todos llegar?an a los 18, eran muy muy j?venes", explica. Vio que comenzaban a seguirle.
Fue en un paso elevado por las v?as del tres cuando empez? a escuchar los insultos. "Que te pares maric?n, bujarra no corras, no andes tan r?pido. Yo pensé en que si les ignoraba parar?an", cuenta. Pero no pararon. En un momento, empezaron a correr detr?s de él. "Entonces solo pensé que ten?a que salir del puente, porque si me cog?an ah? a saber qué pod?an hacerme", recuerda.
Cuando estaba llegando al final "solo noté una patada en la espalda y me ca? al suelo", relata. "Me cogieron muy fuerte del brazo para llevarme a un descampado que hab?a al lado, pero me resist?. Estaba en shock y empecé a gritar muy fuerte, as? que de los pu?etazos pasaron a las patadas en la cabeza para que me callara", recuerda. Y se qued? sin conocimiento.
Los gritos de Rafa alertaron a los vecinos que corrieron a ayudar, y los chavales huyeron. La Polic?a Nacional le llev? al hospital. Seis meses después no se ha podido atrapar a los agresores ya que Rafael no recuerda su cara, y las heridas f?sicas han dado paso a las emocionales, mucho m?s complicadas de sanar.
"Yo antes volv?a muy tranquilo a casa de fiesta, pero cuando te pasa algo as? sabes que nunca nada va a ser igual", recuerda. También explica que "me di cuenta después de que tuve mucha suerte. Si me pillan en lo alto del puente o no lo escucha ning?n vecino pienso que podr?an haberme matado", relata.
Desarroll? fobia a pisar la calle. "Tuve terror de salir a la calle durante meses. Ahora est? algo m?s superado, pero no del todo, si voy caminando por la noche y alguien va detr?s me entra el miedo, y siempre procuro coger un taxi, no quiero volver solo nunca m?s", explica. Ocho meses después de la agresi?n sigue en tratamiento psicol?gico (https://www.levante-emv.com/tags/homofobia/)y psiqui?trico.
Todo sale a flote
Tras la paliza recuerda que sus experiencias con la homofobia durante toda su vida salieron a flote. Empecé a recordar todas las veces que alguien me hab?a gritado 'maric?n' o algo peor por la calle, o las amenazas. Y como yo nunca hab?a dicho nada porque pensaba que no era para tanto, o que no merec?a la pena. Y al final todo acaba as?. También recuerdo pensar que si esto es lo que me iba a esperar el resto de mi vida", reivindica.
Rafael arrastra todav?a muchas consecuencias de aquello, y recuerda perfectamente lo jovenc?simos que eran los agresores. "Mas de uno no tendr?a 18 a?os, eso es lo que m?s me impact? cuando vi que me segu?an y me insultaban", explica.
Piensa que el auge del discurso de odio da alas a este tipo de personas y que est? calando especialmente en la juventud, pero solo en una parte. "Sé que hemos avanzado much?simo estos a?os, pero al mismo tiempo veo una parte de la sociedad que est? much?simo peor que antes. Hay una fractura. Literalmente hay muchas personas que quieren que la sociedad vaya para detr?s", asegura.
Guillem Montoro, trabajador del servicio Orienta de atenci?n a personas lgtbi explica que cada vez m?s atienden personas muy j?venes en edad escolar por problemas en el ?mbito educativo. "El discurso de odio est? creciendo much?simo en los institutos, y es consecuencia de la extrema derecha que lo expande y legitima todo el rato", explica Montoro.
En su opini?n, "pensamos que esta generaci?n iba a derribar casi todos los prejuicios pero estamos viendo que hay peligro real de volver para detr?s. Hay parte de ellos que quieren volver a las cavernas por el influjo de esta extrema derecha", a?ade.
El Ministerio del Interior public? un informe en el que se aseguraba que los delitos de odio por LGTBIfobia se han multiplicado por tres desde antes de la pandemia. Mientras que en 2019 se registraron 16 agresiones a personas del colectivo LGBTI, en 2021 fueron 51 incidentes de este tipo, seg?n el Informe sobre la evoluci?n de los delitos de odio, publicado este martes por el Ministerio del Interior. Uno de cada cuatro hechos investigados por la Polic?a Nacional ya est?n relacionados con la orientaci?n sexual o identidad de género, as? que se trata de la categor?a m?s com?n de este tipo de delitos.
"Que nadie se calle"
La labor de la Polic?a Nacional en el caso fue buena para Sevilla. "Me entrevisté con ellos varias veces e incluyeron como agravante y delito de odio la homofobia por las frases que me dijeron los agresores mientras me pegaban.Consiguieron encontrar una c?mara en la calle donde se ve?a la agresi?n, pero no hubo manera de identificar a las personas", explica. También asegura que el personal médico y de la asociaci?n Lambda le ayudaron especialmente.
Rafael explica que es fundamental denunciar este tipo de situaciones, porque si no se habla de algo es como si no existiera. "Que nadie se calle, por favor. Hay que dar visibilida a todas estas situaciones, porque si no se hace es como si no hubieran ocurrido o como si no existiera. Yo he sido el primero que he pensado que no pasaba nada porque alguien me llamara 'maric?n' por la calle. Pero hay que denunciar", reivindica Sevilla.
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