الريــم
06-25-2023, 11:17 AM
Juan Alberto Belloch (Mora de Rubielos, 1950) sujeta un paraguas negro con cierta solemnidad. Bajo él se resguarda su cabeza y la de un tal Felipe Gonz?lez, con gabardina blanca, de un aguacero mezclado con una lluvia de insultos durante la celebraci?n del 150 aniversario de la creaci?n de la Guardia Civil. Es la fotograf?a que el biministro de Justicia e Interior, exalcalde de Zaragoza, juez y prol?fica personalidad aragonesa ha elegido para presidir sus memorias, un compendio elaborado en apenas un a?o (tras su jubilaci?n como magistrado) para trufar su infancia como «ni?o mimado» con los arduos a?os en los que reinstauraron el poder judicial en Euskadi bajo el terror de ETA o las vicisitudes del «cargo que es una carga» cuando Gonz?lez casi le oblig? a ocupar la cartera de Interior. Todo ello puede leerse en 'Una vida a larga distancia. Memorias de un juez y pol?tico independiente', un tomo que publica Plaza y Janés y que esta entrevista trata de completar.
Su madre le pidi? en una carta que fuera ante todo independiente de partidos pol?ticos y posicionamientos férreos. ?Lo ha conseguido?
Mi madre ten?a horror por que perdiéramos los valores que nos hab?a inculcado y la independencia al elegir un determinado partido pol?tico. Creo que ella no estar? muy enfadada: en lo esencial, he cumplido, entre otras cosas manteniendo mis criterios frente a cualquier situaci?n y posici?n. M?s que un verso suelto, he sido una novela, y me he caracterizado por ello aunque supusiera contrariar las directrices del partido que te hab?a elegido. He sido todo lo libre que he podido, y he podido bastante.
Ha sido toda una sorpresa saber que Belloch perteneci? al Partido Comunista.
Ah, s?, s?. Me entreg? el carné Francisco Romero Mar?n, 'El Tanque', teniente coronel del ejército de la URSS. Aquellos a?os fueron uno de los periodos poco frecuentes en la historia en los que hab?a un impulso revolucionario en su sentido estricto: est?bamos convencidos de que pod?amos cambiar el mundo y pertenecer al Partido Comunista era la ?nica opci?n razonable para la oposici?n digna de ese nombre.
?Conserva el carné?
La verdad es que no… Y no lo tiré como un acto de antimilitancia (r?e). Lo perd? y la verdad es que me dur? poco porque en cuanto se aprob? la Constituci?n ya no ten?a sentido.
?Cu?l es el precio de esa independencia que su madre le ped?a?
La familia. Te apasionas tanto por el trabajo que te olvidas de casi todo lo dem?s. En el caso de mi hijo mayor tuvimos que enviarlo a estudiar a Estados Unidos porque era objeto de ?atentados junto conmigo. ETA no ten?a reparos en matar familiares. No hab?a m?s margen que huir, cosa que desde luego no hice, o asumir los riesgos de un oficio que yo hab?a aceptado y por lo tanto no me pod?a quejar.
"Perdonar a ETA no forma parte de mis obligaciones éticas. No creo que estén arrepentidos"
El asesinato de Tom?s y Valiente fue especialmente doloroso para usted.
Lo fue por razones subjetivas y por razones objetivas. Que un mindundi que desconoc?a quién era Tom?s y Valiente asesinara a una persona de tal calibre era intolerable. Y, en segundo término, yo fui siempre su alumno e incluso me ayud? a ser ministro de Justicia. Se dieron todas las circunstancias para tener una rabia infinita, la que se ten?a siempre que hab?a un asesinato pero duplicada por esas circunstancias. Fue espantoso. De las pocas veces que he imaginado el empleo de la violencia contra esas personas, lo que te da la idea del deterioro que pod?a llegar a tener. Me parec?a leg?timo todo: contra ETA, todo pod?a valer. Afortunadamente, no me lo cre? mucho tiempo y aposté por la senda constitucional y no por hacer lo que te ped?a el cuerpo en aquel momento.
Hubo gente que s? crey? que la violencia era la forma de solucionar el conflicto.
Los mayores detractores del GAL (Grupos Antiterroristas de Liberaci?n) los elogiaban abiertamente y ped?an su legitimaci?n en art?culos editoriales en los a?os previos porque se necesitaban en la batalla contra ETA. De la noche a la ma?ana, decidieron cambiar de bando. En general, y esto lo sab?amos muy bien porque las encuestas sal?an del Ministerio del Interior, la gente no estaba en contra de los GAL, sino m?s bien de la torpeza con la que actuaron. Tener todas las semanas un asesinado en la puerta es dif?cil de mantener mucho tiempo. No hubo grandes cr?ticas a los GAL en su momento original, sino ya en una fase posterior en la que se ha utilizado en la lucha partidista.
Sin esa torpeza, ?los GAL hubieran prolongado su actividad en el tiempo?
Lo que desde luego hubiera durado mucho m?s a?os habr?a sido el terrorismo. Los GAL eran gasolina para ellos, el instrumento del que se serv?a ETA para hacer proselitismo en sus bases y fuera de Espa?a. Fue una torpeza enorme no ya por sus errores en la ejecuci?n, sino porque generaba la pérdida de relaci?n confiable entre Espa?a y Francia. La relaci?n retroced?a a?os con cada atentado de los GAL, lo que provocaba la indignaci?n de Felipe Gonz?lez porque sab?a que a las siete de la ma?ana tendr?a la llamada del Gobierno de Francia.
"La gente no estaba en contra de los GAL, sino m?s bien de la torpeza con la que actuaron. Es lo que se reflejaba en las encuestas del Ministerio de Interior"
?Francia cre?a que exist?a el terrorismo de estado?
Francia estaba convencida. Y yo creo que no. Era una banda de incompetentes desarrapados que pod?an tener el apoyo de algunos servicios del Gobierno, pero cuyas propias formas de actuaci?n demuestran que no era terrorismo institucional. En tal caso, se hubiera hecho mejor.*
Pero la financiaci?n de un grupo as? ten?a que venir de lo p?blico, ?no? ?Hubiera podido subsistir una actividad as? sin la ayuda del Gobierno central?
Si dejamos fuera el tema de Rold?n (el director de la Guardia Civil que se enriqueci? il?citamente con los fondos reservados del Estado), en realidad, el coste del GAL fue m?nimo, no representaba econ?micamente nada significativo. Y hab?a voluntarios a barullo para sufragar sus gastos: desde empresarios amenazados de muerte hasta v?ctimas indirectas por el asesinato de sus padres, hermanos o amigos. Era evidente que pod?an financiarse al margen de las instituciones. Eso no fue lo que determin? el fracaso, sino su incompetencia profesional.
Un ministro de Interior tiene que saber con certeza qué ocurr?a all?.
Tuve bastantes datos como para saber que los GAL desaparecieron con Corcuera. Hubo hombres del estamento pol?tico que acompa?aron e hicieron posible los atentados del GAL, pero eso no son las instituciones. Todos los responsables dentro de las instituciones y fuera de ellas fueron condenados.
Pero ?quiénes eran?
Los condenados. San Crist?bal...
?Es San Crist?bal la equis de los GAL?
Est? muy bien la pregunta, pero lo ?nico seguro es que Felipe Gonz?lez no era la equis.
Nunca se hab?a hablado con tanta claridad como ahora sobre las torturas a los presos. Cuenta que usted dio la orden de parar.
Yo di la orden, de que fuera el primero, no estoy seguro. Ordené que dejaran de existir las escapadas a la red (el concepto explica el apresamiento y malos tratos a «peces peque?os» para interceptar a la c?pula). Llamé al comando de la Guardia Civil y le expliqué que conmigo se hab?a acabado la red. Me dijo que eso les imped?a ser eficaces en la lucha contra ETA. Y yo le respond? lo que pensaba entonces y pienso ahora: que la tortura no sirve para nada y es contraproducente, tanto como el GAL y en la misma escala moral.
?Era para usted una cuesti?n menor? Ascendi? a Enrique Rodr?guez Galindo a general pese a las sospechas que terminaron en condena por el caso Lasa y Zabala.
Ese s? es un tema leg?timamente polémico. Mi posici?n es que hab?a que distinguir a Galindo investigado por la Polic?a y por la Justicia, que implicaba un proceso penal que termin? en condena. Es evidente que Galindo tuvo méritos m?s que sobrados para el ascenso. Yo cre?a que lo normal era que las dos v?as siguieran separadas.
"Los GAL eran gasolina para ETA, el instrumento del que se serv?an para hacer proselitismo en sus bases y fuera de Espa?a. Sus formas torpes evidencian que no el Estado no estaba detr?s"
?Por qué era tan bueno Galindo?
El n?mero de agrupaciones de ETA que se detuvieron en los a?os de Galindo fue espectacular. Era el que mejor resultados obten?a y el que m?s informaci?n lleg? a acumular.
?Quiz?s con métodos algo il?citos?
Precisamente por eso hay que mantener la dualidad. Se pas? y cometi? delitos y ha sido juzgado. Pero las cosas no son tan sencillas. No toda la informaci?n que ten?a Galindo proced?a de virtuales malos tratos. Eso no es verdad. Al revés. La tortura no serv?a para nada porque ETA daba ?rdenes concretas para que los militantes dijeran todo en lo que hab?an participado para evitar la desmoralizaci?n.*
https://uc-4u.com/clip/1363ce8f-d186-4f39-8ba6-01d2b7307821_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Belloch, en la cafeter?a del Hotel Palafox de Zaragoza, donde se realiz? la entrevista. | ANDREEA VORNICU
?Volver?a a nombrarlo general?
S?, sin ninguna duda. Y en cuanto a facilitar la instrucci?n de su causa, sin ninguna duda también. Pero no te olvides de que es muy simplificador el pensar en buenos y malos. La informaci?n en materia antiterrorista se obten?a con contactos con los servicios de espionaje exteriores, confidentes…*
Hay una generaci?n en la calle que no vivi? el terror. ?C?mo explicarles que hubo un momento en el que todo val?a?
Lo que hay que explicarles es la importancia que tuvo la liquidaci?n de ETA. Los chicos no saben qué fue ETA. Es acojonante. No hemos conseguido es que la gente joven sepa lo que fue. Les parece algo de pel?cula, lejano, y si es as?, perdurar? un caldo de cultivo para el nacimiento de ciertos extremismos.
Ahora se habla del perd?n, pero ?usted perdona?
Perd?n no es la palabra adecuada. Yo no tengo por qué perdonar a ninguno de los terroristas, no forma parte de mis obligaciones éticas. Son gente que caus? un dolor inmenso, y si son capaces de reinsertarse socialmente me alegraré. Pero no tengo por qué creerme que se han rehabilitado o arrepentido. Hay muchas conductas que m?s bien inducen a pensar todo lo contrario.
*Por fin da a conocer quién fue el intermediario que hizo entrega de los 300 millones de pesetas al esp?a Francisco Paesa para enga?ar a Luis Rold?n. ?Por qué Manuel Cobo del Rosal?
La elecci?n de la persona procede de la direcci?n de la Polic?a, que nos facilita la informaci?n de que Cobo del Rosal hab?a ayudado en numerosas ocasiones a los servicios de Inteligencia, por lo que era de su plena confianza. Adem?s, hab?a escrito el manual de Derecho Penal junto a mi maestro Tom?s Vives Ant?n, por lo que también era mi maestro y le ten?a confianza para que gestionara la actividad de una forma honrada y honesta. Creo que lo hicimos y que él cumpli? su parte hasta la intervenci?n de Paesa. Siempre he pensado que fue Paesa quien se qued? el dinero.
?El de Rold?n?
El que el pobre Rold?n lleg? a tener y perdi?. No he cre?do nunca que Rold?n se muriera rico, porque alguien le enga??. Le enga?amos muchos: nosotros desde el ministerio, haciéndole creer a través de Cobo del Rosal que no iba a ser condenado por determinados delitos. Evidentemente, era falso, un artilugio para que se entregara a la Polic?a. Y después fue debidamente enga?ado por Paesa, que no le ayud? a restablecer su vida con recursos econ?micos en un lugar m?s tranquilo. Probablemente el dinero se lo qued? Paesa, pero es una especulaci?n. No tengo pruebas.
"A gente como Paesa, con tanta tan ?til desde el punto de vista de la Polic?a, no se la persigue con especial entusiasmo"
En tal caso, si Paesa se qued? el dinero, fue como robar a un ladr?n… ?Se hizo mal en confiar en un perfil as??
Volvemos a un caso parecido (al de Galindo). Paesa hab?a sido fundamental en muchas operaciones policiales, concretamente, en la detenci?n de la c?pula de ETA en Bidart. Fue él quien indic? le método y la forma, el que se lo sirvi? a la Polic?a en bandeja. Hay que recordar esa época para saber lo que eso significaba: un servicio monumental, adem?s de otros muchos en los que ejerc?a un papel fundamental de intermediario con los delincuentes. Este tipo de personaje es ?til en términos policiales y la consecuencia es muy clara: no se le persigue con especial entusiasmo.
?Paesa también enga?? al Gobierno de Espa?a?
Se puede ver as?, pero yo no lo veo as?. Paesa pide a través de Cobo del Rosal un precio para el rescate. Un precio para proporcionar informaci?n para que Rold?n quede en manos de la Polic?a. Como demuestra la detenci?n esa informaci?n era absolutamente buena. Paesa no nos enga??: abiertamente hizo un servicio y pidi? la retribuci?n econ?mica. La cantidad, que puede parecer escandalosa, no lo era en modo alguno en los términos en los que se planteaba la cuesti?n.
Que sali? barato, vamos.
S?… Fue perfectamente asumible, y no tengo la m?s m?nima dificultad en reconocer que as? fue.
Hablando de esp?as, hay un pasaje en el libro en el que reconoce que fue espiado por su propio Gobierno.
Ah, s?, s?. Es de pel?cula no sé si neorrealista italiana o de la Nouvelle Vague. Esa escena de ver a la chica del servicio sentada en el sill?n de al lado cont?ndome todo lo que hab?a espiado y diciendo que ten?a que informar a su jefe. Pero la anécdota esconde un hecho objetivo importante: que nos espi?bamos entre nosotros y eso no pod?a ser. En fin, en mi caso lo utilicé como una doble agente.
"No veo candidatos alternativos a Lamb?n m?s all? de Pilar Alegr?a. Creo que si dimite ser? él quien tutelar? el proceso de sucesi?n"
En el ocaso del felipismo, critica con fuerza a lo que se llam? el Sindicato del Crimen.
El paso del tiempo lo que ha hecho es incrementar el prestigio de Felipe Gonz?lez y que las anécdotas tengan poco peso espec?fico para la militancia. Felipe seguir?a hoy ganando los congresos si se presentara.*
Cuando vuelve de Madrid, llega a Zaragoza en los a?os del Beirut en el PSOE aragonés. ?Pronostica una situaci?n similar con el ocaso de Javier Lamb?n?
Creo que no hay candidatos alternativos en Arag?n exceptuando a Pilar Alegr?a. No creo que le haga mucha ilusi?n vivir en Zaragoza, pero por lo dem?s no hay competidores. Lamb?n est? ejerciendo el mando interno con una tranquilidad absoluta. Todo el mundo daba por supuesto que iba a ganar las elecciones, por lo que se ha quedado todo destartalado a consecuencia de la derrota. Creo que si dimite, conducir? el partido a un nuevo liderazgo que él tutelar?.
?Ve a Pilar Alegr?a m?s como una candidata a presidir el Gobierno?
Eso no lo sé. Casi todo el mundo que se dedica a la pol?tica quiere ser presidente del Gobierno, por lo que no creo que Pilar Alegr?a sea una excepci?n.
?Usted aspiraba a serlo?
La verdad es que no. No era del partido. Es el problema que tiene ahora Margarita Robles, que podr?a ser una candidata general, pero que no siendo del partido es muy dif?cil que las bases te acepten.
?Qué har?a Belloch si fuese Jorge Azc?n para gobernar Arag?n?
Le tengo el afecto suficiente como para darle un consejo: que se dedique a Zaragoza y Arag?n y no se meta en batallas org?nicas del partido. Es lo que hice yo cuando comprend? que era contraproducente. Un buen alcalde o presidente de comunidad aut?noma tiene que mantener la independencia y tomar decisiones que a veces no coinciden con la direcci?n del partido.
?Se equivoca S?nchez al anticipar las elecciones?
Nunca puedes decir que S?nchez ha cometido un error. La prudencia aconseja no hablar de errores en su caso porque te equivocar?s.
Hay cuatro personas que salen mal paradas del libro: Baltasar Garz?n, ?lvarez Cascos, Luisa Fernanda Rudi y Carlos Pérez Anad?n.
En general, he sido muy generoso, contando lo que se puede contar con afecto y con respeto. Pero hay personajes a los que no les tengo ning?n respeto, como a ?lvarez Cascos. Es un hombre que viol? lo m?s importante cuando revel? lo que le dice un ministro de Interior en reuniones privadas para utilizarlo en la lucha parlamentaria. Ese es un pecado mortal que no puedo perdonar. En el caso de Pérez Anad?n, fue un leg?timo adversario al que le tengo respeto e incluso afecto y por tanto no tengo nada que reprochar. Hac?a compatible el que yo dejara de ser alcalde, que era su prop?sito justificado, con cumplir su deber. No dej? nunca de hacerlo sin perjuicio de las horas que pudiera dedicar a la conspiraci?n contra el alcalde (r?e).
?Y Rudi? ?Qué fall? con ella?
A Rudi no la menciono mucho. Solo que ella dijo que yo dejar?a la ciudad si perd?a las elecciones y pas? justo lo contrario.
?Y el juez Garz?n?
Ese s? que es un tema de fondo. No es el modelo de juez en el que yo creo. Hubiera estado mucho mejor de abogado o fiscal, cualquier clase de profesi?n jur?dica menos la de juez. Un juez tiene que ser no un inquisidor, sino un garantista de los derechos individuales y libertades de las personas que tiene que juzgar. Garz?n nunca estuvo en esa l?nea. Era el hombre de las grandes apelaciones a la Polic?a, de las filtraciones a los medios de comunicaci?n. Por lo dem?s, hizo cosas importantes, que se lo reconozco.
?Qué ambicionaba?
Me pidi? ser ministro de Justicia cuando yo accediera a Interior. Después, ser secretario de Estado de Interior. Le ofrec? que montara la DEA americana y acept? la oferta, pero terminé por decirle que ya ten?a el equipo cerrado. No confiaba plenamente en la discreci?n de Garz?n con los medios de comunicaci?n.*
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/belloch-coste-gal-minimo-habia-89112838)
Su madre le pidi? en una carta que fuera ante todo independiente de partidos pol?ticos y posicionamientos férreos. ?Lo ha conseguido?
Mi madre ten?a horror por que perdiéramos los valores que nos hab?a inculcado y la independencia al elegir un determinado partido pol?tico. Creo que ella no estar? muy enfadada: en lo esencial, he cumplido, entre otras cosas manteniendo mis criterios frente a cualquier situaci?n y posici?n. M?s que un verso suelto, he sido una novela, y me he caracterizado por ello aunque supusiera contrariar las directrices del partido que te hab?a elegido. He sido todo lo libre que he podido, y he podido bastante.
Ha sido toda una sorpresa saber que Belloch perteneci? al Partido Comunista.
Ah, s?, s?. Me entreg? el carné Francisco Romero Mar?n, 'El Tanque', teniente coronel del ejército de la URSS. Aquellos a?os fueron uno de los periodos poco frecuentes en la historia en los que hab?a un impulso revolucionario en su sentido estricto: est?bamos convencidos de que pod?amos cambiar el mundo y pertenecer al Partido Comunista era la ?nica opci?n razonable para la oposici?n digna de ese nombre.
?Conserva el carné?
La verdad es que no… Y no lo tiré como un acto de antimilitancia (r?e). Lo perd? y la verdad es que me dur? poco porque en cuanto se aprob? la Constituci?n ya no ten?a sentido.
?Cu?l es el precio de esa independencia que su madre le ped?a?
La familia. Te apasionas tanto por el trabajo que te olvidas de casi todo lo dem?s. En el caso de mi hijo mayor tuvimos que enviarlo a estudiar a Estados Unidos porque era objeto de ?atentados junto conmigo. ETA no ten?a reparos en matar familiares. No hab?a m?s margen que huir, cosa que desde luego no hice, o asumir los riesgos de un oficio que yo hab?a aceptado y por lo tanto no me pod?a quejar.
"Perdonar a ETA no forma parte de mis obligaciones éticas. No creo que estén arrepentidos"
El asesinato de Tom?s y Valiente fue especialmente doloroso para usted.
Lo fue por razones subjetivas y por razones objetivas. Que un mindundi que desconoc?a quién era Tom?s y Valiente asesinara a una persona de tal calibre era intolerable. Y, en segundo término, yo fui siempre su alumno e incluso me ayud? a ser ministro de Justicia. Se dieron todas las circunstancias para tener una rabia infinita, la que se ten?a siempre que hab?a un asesinato pero duplicada por esas circunstancias. Fue espantoso. De las pocas veces que he imaginado el empleo de la violencia contra esas personas, lo que te da la idea del deterioro que pod?a llegar a tener. Me parec?a leg?timo todo: contra ETA, todo pod?a valer. Afortunadamente, no me lo cre? mucho tiempo y aposté por la senda constitucional y no por hacer lo que te ped?a el cuerpo en aquel momento.
Hubo gente que s? crey? que la violencia era la forma de solucionar el conflicto.
Los mayores detractores del GAL (Grupos Antiterroristas de Liberaci?n) los elogiaban abiertamente y ped?an su legitimaci?n en art?culos editoriales en los a?os previos porque se necesitaban en la batalla contra ETA. De la noche a la ma?ana, decidieron cambiar de bando. En general, y esto lo sab?amos muy bien porque las encuestas sal?an del Ministerio del Interior, la gente no estaba en contra de los GAL, sino m?s bien de la torpeza con la que actuaron. Tener todas las semanas un asesinado en la puerta es dif?cil de mantener mucho tiempo. No hubo grandes cr?ticas a los GAL en su momento original, sino ya en una fase posterior en la que se ha utilizado en la lucha partidista.
Sin esa torpeza, ?los GAL hubieran prolongado su actividad en el tiempo?
Lo que desde luego hubiera durado mucho m?s a?os habr?a sido el terrorismo. Los GAL eran gasolina para ellos, el instrumento del que se serv?a ETA para hacer proselitismo en sus bases y fuera de Espa?a. Fue una torpeza enorme no ya por sus errores en la ejecuci?n, sino porque generaba la pérdida de relaci?n confiable entre Espa?a y Francia. La relaci?n retroced?a a?os con cada atentado de los GAL, lo que provocaba la indignaci?n de Felipe Gonz?lez porque sab?a que a las siete de la ma?ana tendr?a la llamada del Gobierno de Francia.
"La gente no estaba en contra de los GAL, sino m?s bien de la torpeza con la que actuaron. Es lo que se reflejaba en las encuestas del Ministerio de Interior"
?Francia cre?a que exist?a el terrorismo de estado?
Francia estaba convencida. Y yo creo que no. Era una banda de incompetentes desarrapados que pod?an tener el apoyo de algunos servicios del Gobierno, pero cuyas propias formas de actuaci?n demuestran que no era terrorismo institucional. En tal caso, se hubiera hecho mejor.*
Pero la financiaci?n de un grupo as? ten?a que venir de lo p?blico, ?no? ?Hubiera podido subsistir una actividad as? sin la ayuda del Gobierno central?
Si dejamos fuera el tema de Rold?n (el director de la Guardia Civil que se enriqueci? il?citamente con los fondos reservados del Estado), en realidad, el coste del GAL fue m?nimo, no representaba econ?micamente nada significativo. Y hab?a voluntarios a barullo para sufragar sus gastos: desde empresarios amenazados de muerte hasta v?ctimas indirectas por el asesinato de sus padres, hermanos o amigos. Era evidente que pod?an financiarse al margen de las instituciones. Eso no fue lo que determin? el fracaso, sino su incompetencia profesional.
Un ministro de Interior tiene que saber con certeza qué ocurr?a all?.
Tuve bastantes datos como para saber que los GAL desaparecieron con Corcuera. Hubo hombres del estamento pol?tico que acompa?aron e hicieron posible los atentados del GAL, pero eso no son las instituciones. Todos los responsables dentro de las instituciones y fuera de ellas fueron condenados.
Pero ?quiénes eran?
Los condenados. San Crist?bal...
?Es San Crist?bal la equis de los GAL?
Est? muy bien la pregunta, pero lo ?nico seguro es que Felipe Gonz?lez no era la equis.
Nunca se hab?a hablado con tanta claridad como ahora sobre las torturas a los presos. Cuenta que usted dio la orden de parar.
Yo di la orden, de que fuera el primero, no estoy seguro. Ordené que dejaran de existir las escapadas a la red (el concepto explica el apresamiento y malos tratos a «peces peque?os» para interceptar a la c?pula). Llamé al comando de la Guardia Civil y le expliqué que conmigo se hab?a acabado la red. Me dijo que eso les imped?a ser eficaces en la lucha contra ETA. Y yo le respond? lo que pensaba entonces y pienso ahora: que la tortura no sirve para nada y es contraproducente, tanto como el GAL y en la misma escala moral.
?Era para usted una cuesti?n menor? Ascendi? a Enrique Rodr?guez Galindo a general pese a las sospechas que terminaron en condena por el caso Lasa y Zabala.
Ese s? es un tema leg?timamente polémico. Mi posici?n es que hab?a que distinguir a Galindo investigado por la Polic?a y por la Justicia, que implicaba un proceso penal que termin? en condena. Es evidente que Galindo tuvo méritos m?s que sobrados para el ascenso. Yo cre?a que lo normal era que las dos v?as siguieran separadas.
"Los GAL eran gasolina para ETA, el instrumento del que se serv?an para hacer proselitismo en sus bases y fuera de Espa?a. Sus formas torpes evidencian que no el Estado no estaba detr?s"
?Por qué era tan bueno Galindo?
El n?mero de agrupaciones de ETA que se detuvieron en los a?os de Galindo fue espectacular. Era el que mejor resultados obten?a y el que m?s informaci?n lleg? a acumular.
?Quiz?s con métodos algo il?citos?
Precisamente por eso hay que mantener la dualidad. Se pas? y cometi? delitos y ha sido juzgado. Pero las cosas no son tan sencillas. No toda la informaci?n que ten?a Galindo proced?a de virtuales malos tratos. Eso no es verdad. Al revés. La tortura no serv?a para nada porque ETA daba ?rdenes concretas para que los militantes dijeran todo en lo que hab?an participado para evitar la desmoralizaci?n.*
https://uc-4u.com/clip/1363ce8f-d186-4f39-8ba6-01d2b7307821_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Belloch, en la cafeter?a del Hotel Palafox de Zaragoza, donde se realiz? la entrevista. | ANDREEA VORNICU
?Volver?a a nombrarlo general?
S?, sin ninguna duda. Y en cuanto a facilitar la instrucci?n de su causa, sin ninguna duda también. Pero no te olvides de que es muy simplificador el pensar en buenos y malos. La informaci?n en materia antiterrorista se obten?a con contactos con los servicios de espionaje exteriores, confidentes…*
Hay una generaci?n en la calle que no vivi? el terror. ?C?mo explicarles que hubo un momento en el que todo val?a?
Lo que hay que explicarles es la importancia que tuvo la liquidaci?n de ETA. Los chicos no saben qué fue ETA. Es acojonante. No hemos conseguido es que la gente joven sepa lo que fue. Les parece algo de pel?cula, lejano, y si es as?, perdurar? un caldo de cultivo para el nacimiento de ciertos extremismos.
Ahora se habla del perd?n, pero ?usted perdona?
Perd?n no es la palabra adecuada. Yo no tengo por qué perdonar a ninguno de los terroristas, no forma parte de mis obligaciones éticas. Son gente que caus? un dolor inmenso, y si son capaces de reinsertarse socialmente me alegraré. Pero no tengo por qué creerme que se han rehabilitado o arrepentido. Hay muchas conductas que m?s bien inducen a pensar todo lo contrario.
*Por fin da a conocer quién fue el intermediario que hizo entrega de los 300 millones de pesetas al esp?a Francisco Paesa para enga?ar a Luis Rold?n. ?Por qué Manuel Cobo del Rosal?
La elecci?n de la persona procede de la direcci?n de la Polic?a, que nos facilita la informaci?n de que Cobo del Rosal hab?a ayudado en numerosas ocasiones a los servicios de Inteligencia, por lo que era de su plena confianza. Adem?s, hab?a escrito el manual de Derecho Penal junto a mi maestro Tom?s Vives Ant?n, por lo que también era mi maestro y le ten?a confianza para que gestionara la actividad de una forma honrada y honesta. Creo que lo hicimos y que él cumpli? su parte hasta la intervenci?n de Paesa. Siempre he pensado que fue Paesa quien se qued? el dinero.
?El de Rold?n?
El que el pobre Rold?n lleg? a tener y perdi?. No he cre?do nunca que Rold?n se muriera rico, porque alguien le enga??. Le enga?amos muchos: nosotros desde el ministerio, haciéndole creer a través de Cobo del Rosal que no iba a ser condenado por determinados delitos. Evidentemente, era falso, un artilugio para que se entregara a la Polic?a. Y después fue debidamente enga?ado por Paesa, que no le ayud? a restablecer su vida con recursos econ?micos en un lugar m?s tranquilo. Probablemente el dinero se lo qued? Paesa, pero es una especulaci?n. No tengo pruebas.
"A gente como Paesa, con tanta tan ?til desde el punto de vista de la Polic?a, no se la persigue con especial entusiasmo"
En tal caso, si Paesa se qued? el dinero, fue como robar a un ladr?n… ?Se hizo mal en confiar en un perfil as??
Volvemos a un caso parecido (al de Galindo). Paesa hab?a sido fundamental en muchas operaciones policiales, concretamente, en la detenci?n de la c?pula de ETA en Bidart. Fue él quien indic? le método y la forma, el que se lo sirvi? a la Polic?a en bandeja. Hay que recordar esa época para saber lo que eso significaba: un servicio monumental, adem?s de otros muchos en los que ejerc?a un papel fundamental de intermediario con los delincuentes. Este tipo de personaje es ?til en términos policiales y la consecuencia es muy clara: no se le persigue con especial entusiasmo.
?Paesa también enga?? al Gobierno de Espa?a?
Se puede ver as?, pero yo no lo veo as?. Paesa pide a través de Cobo del Rosal un precio para el rescate. Un precio para proporcionar informaci?n para que Rold?n quede en manos de la Polic?a. Como demuestra la detenci?n esa informaci?n era absolutamente buena. Paesa no nos enga??: abiertamente hizo un servicio y pidi? la retribuci?n econ?mica. La cantidad, que puede parecer escandalosa, no lo era en modo alguno en los términos en los que se planteaba la cuesti?n.
Que sali? barato, vamos.
S?… Fue perfectamente asumible, y no tengo la m?s m?nima dificultad en reconocer que as? fue.
Hablando de esp?as, hay un pasaje en el libro en el que reconoce que fue espiado por su propio Gobierno.
Ah, s?, s?. Es de pel?cula no sé si neorrealista italiana o de la Nouvelle Vague. Esa escena de ver a la chica del servicio sentada en el sill?n de al lado cont?ndome todo lo que hab?a espiado y diciendo que ten?a que informar a su jefe. Pero la anécdota esconde un hecho objetivo importante: que nos espi?bamos entre nosotros y eso no pod?a ser. En fin, en mi caso lo utilicé como una doble agente.
"No veo candidatos alternativos a Lamb?n m?s all? de Pilar Alegr?a. Creo que si dimite ser? él quien tutelar? el proceso de sucesi?n"
En el ocaso del felipismo, critica con fuerza a lo que se llam? el Sindicato del Crimen.
El paso del tiempo lo que ha hecho es incrementar el prestigio de Felipe Gonz?lez y que las anécdotas tengan poco peso espec?fico para la militancia. Felipe seguir?a hoy ganando los congresos si se presentara.*
Cuando vuelve de Madrid, llega a Zaragoza en los a?os del Beirut en el PSOE aragonés. ?Pronostica una situaci?n similar con el ocaso de Javier Lamb?n?
Creo que no hay candidatos alternativos en Arag?n exceptuando a Pilar Alegr?a. No creo que le haga mucha ilusi?n vivir en Zaragoza, pero por lo dem?s no hay competidores. Lamb?n est? ejerciendo el mando interno con una tranquilidad absoluta. Todo el mundo daba por supuesto que iba a ganar las elecciones, por lo que se ha quedado todo destartalado a consecuencia de la derrota. Creo que si dimite, conducir? el partido a un nuevo liderazgo que él tutelar?.
?Ve a Pilar Alegr?a m?s como una candidata a presidir el Gobierno?
Eso no lo sé. Casi todo el mundo que se dedica a la pol?tica quiere ser presidente del Gobierno, por lo que no creo que Pilar Alegr?a sea una excepci?n.
?Usted aspiraba a serlo?
La verdad es que no. No era del partido. Es el problema que tiene ahora Margarita Robles, que podr?a ser una candidata general, pero que no siendo del partido es muy dif?cil que las bases te acepten.
?Qué har?a Belloch si fuese Jorge Azc?n para gobernar Arag?n?
Le tengo el afecto suficiente como para darle un consejo: que se dedique a Zaragoza y Arag?n y no se meta en batallas org?nicas del partido. Es lo que hice yo cuando comprend? que era contraproducente. Un buen alcalde o presidente de comunidad aut?noma tiene que mantener la independencia y tomar decisiones que a veces no coinciden con la direcci?n del partido.
?Se equivoca S?nchez al anticipar las elecciones?
Nunca puedes decir que S?nchez ha cometido un error. La prudencia aconseja no hablar de errores en su caso porque te equivocar?s.
Hay cuatro personas que salen mal paradas del libro: Baltasar Garz?n, ?lvarez Cascos, Luisa Fernanda Rudi y Carlos Pérez Anad?n.
En general, he sido muy generoso, contando lo que se puede contar con afecto y con respeto. Pero hay personajes a los que no les tengo ning?n respeto, como a ?lvarez Cascos. Es un hombre que viol? lo m?s importante cuando revel? lo que le dice un ministro de Interior en reuniones privadas para utilizarlo en la lucha parlamentaria. Ese es un pecado mortal que no puedo perdonar. En el caso de Pérez Anad?n, fue un leg?timo adversario al que le tengo respeto e incluso afecto y por tanto no tengo nada que reprochar. Hac?a compatible el que yo dejara de ser alcalde, que era su prop?sito justificado, con cumplir su deber. No dej? nunca de hacerlo sin perjuicio de las horas que pudiera dedicar a la conspiraci?n contra el alcalde (r?e).
?Y Rudi? ?Qué fall? con ella?
A Rudi no la menciono mucho. Solo que ella dijo que yo dejar?a la ciudad si perd?a las elecciones y pas? justo lo contrario.
?Y el juez Garz?n?
Ese s? que es un tema de fondo. No es el modelo de juez en el que yo creo. Hubiera estado mucho mejor de abogado o fiscal, cualquier clase de profesi?n jur?dica menos la de juez. Un juez tiene que ser no un inquisidor, sino un garantista de los derechos individuales y libertades de las personas que tiene que juzgar. Garz?n nunca estuvo en esa l?nea. Era el hombre de las grandes apelaciones a la Polic?a, de las filtraciones a los medios de comunicaci?n. Por lo dem?s, hizo cosas importantes, que se lo reconozco.
?Qué ambicionaba?
Me pidi? ser ministro de Justicia cuando yo accediera a Interior. Después, ser secretario de Estado de Interior. Le ofrec? que montara la DEA americana y acept? la oferta, pero terminé por decirle que ya ten?a el equipo cerrado. No confiaba plenamente en la discreci?n de Garz?n con los medios de comunicaci?n.*
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