الريــم
06-18-2023, 10:40 AM
Mientras Xavier Trias y ERC pon?an el broche a su acuerdo para gobernar Barcelona, en el n?mero 131 de la calle Marina estaba en marcha el debate que, cual bot?n nuclear, acabar?a haciendo saltar por los aires esa coalici?n. En el mismo escenario donde 24 horas antes se libraba una disputa que acab? con Jaume Asens diciendo adi?s a la pol?tica y Aina Vidal, dirigente provinente de la extinta ICV, como cabeza de lista a las generales, se decid?a que investir?an a Jaume Collboni. Hab?an dicho que no participar?an de una "triangulaci?n" con el PP, que si no hab?a acuerdo con ERC y PSC, sus votos ser?an para Ada Colau.
Pero llegado el momento, la olla a presi?n -interna y externa- escal? de pascales. A las 10 de la ma?ana de este s?bado se reuni? la ejecutiva de Barcelona en Com?. Después se convoc? de forma extraordinara la coordinadora. Unas 40 personas -veinte de ellas 'online'- que se pronunciaron y que dejaron la decisi?n final en manos del grupo municipal. Barrarle o no el paso a Trias, una jugada que puede tener impacto en las generales, que no les ahorra tener que afrontar la crisis que supone perder la alcald?a que ha ejercido de columna vertebral del proyecto a escala catalana y el abismo a la etapa post-Colau a la que se asoman con cada vez m?s cuadros de la antigua ICV tomando las riendas.
No todos lo ve?an claro, pero Colau se moj? a favor de votar la alcald?a del socialista, pero no entrar en el gobierno. Al menos por ahora. Y con el argumento de que se les abrir?an as? m?s oportunidades porque, pese a poner m?s f?cil los votos de Daniel Sirera el PSC lo tendr? m?s dif?cil para gobernar sin ellos y ERC, optaron por asumir también los riesgos. He aqu? la anatom?a de una decisi?n que marca un nuevo punto de inflexi?n para el proyecto de los Comuns.
Impedir que Trias se alcalde
"No quer?amos que la Convergència del 3% volviera al Ayuntamiento de Barcelona", ha argumentado Colau desde el atril del Sal? de Cent bajo la severa mirada de Xavier Trias. Para los Comuns, que el dirigente de Junts no gobierne ha sido siempre un incentivo. Ya le arrebataron la vara en su irrupci?n en 2015 izando la bandera de la izquierda rupturista y erigiéndose en la ant?tesis de sus pol?ticas. De hecho, defienden que sus proyectos para la ciudad son antag?nicos. Se suma, adem?s, que esta vez se iba a consumar un frente independentista con ERC y que, en esa tesitura, con un PSC liderando la oposici?n, entend?an que su influencia iba a ser menor. Sin embargo, no han faltado las voces que han se?alado que para recuperar el terreno perdido era mejor confrontar con Trias y desbancar a Collboni como principal voz de la oposici?n.
El sue?o del tripartito
Uno de los argumentos que han pesado para liderar tal giro de gui?n es "no hipotecar las opciones del tripartito de izquierdas", seg?n relatan desde la direcci?n de Barcelona en Com?, una entente que sostienen que ser?a pr?cticamente imposible si se consolidaba el gobierno de Junts y ERC. Tras votar la investidura, Colau ha dejado claro que se quedar?n en la oposici?n, que su voto es sin trampa ni cart?n, que "no hay pacto secreto" con el PP -como dijo que le hab?a ofrecido Collboni- ni con el PSC y que solo volver?n al cartip?s municipal en una ecuaci?n de la que participen los republicanos. No se puede, ha avisado a Collboni, gobernar la ciudad con solo 10 concejales, por lo que deber? tender la mano a las izquierdas. Para los Comuns el gobierno definitivo se dibujar? después de las elecciones generales del 23 de julio.
El punto débil de no entrar en el gobierno
Cabe decir que, m?s all? de las derivadas pol?ticas, el punto débil de esta decisi?n es material, de superviviencia econ?mica del partido, que pierde recursos y personal si no entran en el gobierno, el tend?n de Aquiles sobre el que Collboni sabe que puede apretar. Sin embargo, las relaciones entre los Comuns y ERC est?n ahora altamente lesionadas y Ernest Maragall le ha espetado a Colau que su sue?o del tripartito es, simplemente, eso, un sue?o del que no va a participar. Adem?s, Barcelona en Com? asume otro riesgo no menor. En el terreno del poder, a veces hay un paso entre el resentimiento y la paz. Ni el PSC ni Junts escondieron en la campa?a la posibilidad de gobernar juntos. Una vez se vaya Trias, los caminos de las alianzas sin participaci?n de los Comuns pueden ser inexcrutables.
El impacto en las generales
Fuentes de los Comuns defienden que esta es una "operaci?n que trasciende Barcelona, que es de Estado" de cara a las alianzas de izquierdas que entienden que también ser?n necesarias en Madrid y que, bajo su punto de vista, se complicar?an si el independentismo se repliega y compacta. Pero la carta de presentaci?n de haber ungido a Collboni con una aritmética en la que sab?a que participar?a el PP no es f?cil de gestionar de cara a unas elecciones generales en que el eje que se impone es una dicotom?a entre izquierda y derecha. ERC y Junts ya se han apresurado a lanzar mensajes con tintes electorales se?alando que ni el PSC ni los Comuns -ni Sumar- garantizan que no se pacte con los populares.
El declive del 's? se puede'
En 2015, la bandera era el de enfrentarse a la 'casta' para desbancar a dirigentes como Xavier Trias. En 2019, Colau valor? que un mal trago de la mano de Manuel Valls cocinado por el PSC val?a la pena si era para ser ella alcaldesa. De la mano de Collboni, los Comuns se taparon la nariz y tiraron de pragmatismo. Y en 2023, tras 8 a?os de ba?o de realidad, ahora que hab?a consolidado una agenda e improntado un sello de identidad a su proyecto de ciudad, Colau cae de la alcald?a y le devuelve el favor a los socialistas en la triangular con los populares. El gran riesgo es el de ser subsidiarios del PSC, como en su d?a lo fue ICV, y que del 's? se puede' quede una versi?n remasterizada de lo que hab?a antes del sue?o de asaltar los cielos.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/anatomia-decision-comuns-invisten-jaume-88846498)
Pero llegado el momento, la olla a presi?n -interna y externa- escal? de pascales. A las 10 de la ma?ana de este s?bado se reuni? la ejecutiva de Barcelona en Com?. Después se convoc? de forma extraordinara la coordinadora. Unas 40 personas -veinte de ellas 'online'- que se pronunciaron y que dejaron la decisi?n final en manos del grupo municipal. Barrarle o no el paso a Trias, una jugada que puede tener impacto en las generales, que no les ahorra tener que afrontar la crisis que supone perder la alcald?a que ha ejercido de columna vertebral del proyecto a escala catalana y el abismo a la etapa post-Colau a la que se asoman con cada vez m?s cuadros de la antigua ICV tomando las riendas.
No todos lo ve?an claro, pero Colau se moj? a favor de votar la alcald?a del socialista, pero no entrar en el gobierno. Al menos por ahora. Y con el argumento de que se les abrir?an as? m?s oportunidades porque, pese a poner m?s f?cil los votos de Daniel Sirera el PSC lo tendr? m?s dif?cil para gobernar sin ellos y ERC, optaron por asumir también los riesgos. He aqu? la anatom?a de una decisi?n que marca un nuevo punto de inflexi?n para el proyecto de los Comuns.
Impedir que Trias se alcalde
"No quer?amos que la Convergència del 3% volviera al Ayuntamiento de Barcelona", ha argumentado Colau desde el atril del Sal? de Cent bajo la severa mirada de Xavier Trias. Para los Comuns, que el dirigente de Junts no gobierne ha sido siempre un incentivo. Ya le arrebataron la vara en su irrupci?n en 2015 izando la bandera de la izquierda rupturista y erigiéndose en la ant?tesis de sus pol?ticas. De hecho, defienden que sus proyectos para la ciudad son antag?nicos. Se suma, adem?s, que esta vez se iba a consumar un frente independentista con ERC y que, en esa tesitura, con un PSC liderando la oposici?n, entend?an que su influencia iba a ser menor. Sin embargo, no han faltado las voces que han se?alado que para recuperar el terreno perdido era mejor confrontar con Trias y desbancar a Collboni como principal voz de la oposici?n.
El sue?o del tripartito
Uno de los argumentos que han pesado para liderar tal giro de gui?n es "no hipotecar las opciones del tripartito de izquierdas", seg?n relatan desde la direcci?n de Barcelona en Com?, una entente que sostienen que ser?a pr?cticamente imposible si se consolidaba el gobierno de Junts y ERC. Tras votar la investidura, Colau ha dejado claro que se quedar?n en la oposici?n, que su voto es sin trampa ni cart?n, que "no hay pacto secreto" con el PP -como dijo que le hab?a ofrecido Collboni- ni con el PSC y que solo volver?n al cartip?s municipal en una ecuaci?n de la que participen los republicanos. No se puede, ha avisado a Collboni, gobernar la ciudad con solo 10 concejales, por lo que deber? tender la mano a las izquierdas. Para los Comuns el gobierno definitivo se dibujar? después de las elecciones generales del 23 de julio.
El punto débil de no entrar en el gobierno
Cabe decir que, m?s all? de las derivadas pol?ticas, el punto débil de esta decisi?n es material, de superviviencia econ?mica del partido, que pierde recursos y personal si no entran en el gobierno, el tend?n de Aquiles sobre el que Collboni sabe que puede apretar. Sin embargo, las relaciones entre los Comuns y ERC est?n ahora altamente lesionadas y Ernest Maragall le ha espetado a Colau que su sue?o del tripartito es, simplemente, eso, un sue?o del que no va a participar. Adem?s, Barcelona en Com? asume otro riesgo no menor. En el terreno del poder, a veces hay un paso entre el resentimiento y la paz. Ni el PSC ni Junts escondieron en la campa?a la posibilidad de gobernar juntos. Una vez se vaya Trias, los caminos de las alianzas sin participaci?n de los Comuns pueden ser inexcrutables.
El impacto en las generales
Fuentes de los Comuns defienden que esta es una "operaci?n que trasciende Barcelona, que es de Estado" de cara a las alianzas de izquierdas que entienden que también ser?n necesarias en Madrid y que, bajo su punto de vista, se complicar?an si el independentismo se repliega y compacta. Pero la carta de presentaci?n de haber ungido a Collboni con una aritmética en la que sab?a que participar?a el PP no es f?cil de gestionar de cara a unas elecciones generales en que el eje que se impone es una dicotom?a entre izquierda y derecha. ERC y Junts ya se han apresurado a lanzar mensajes con tintes electorales se?alando que ni el PSC ni los Comuns -ni Sumar- garantizan que no se pacte con los populares.
El declive del 's? se puede'
En 2015, la bandera era el de enfrentarse a la 'casta' para desbancar a dirigentes como Xavier Trias. En 2019, Colau valor? que un mal trago de la mano de Manuel Valls cocinado por el PSC val?a la pena si era para ser ella alcaldesa. De la mano de Collboni, los Comuns se taparon la nariz y tiraron de pragmatismo. Y en 2023, tras 8 a?os de ba?o de realidad, ahora que hab?a consolidado una agenda e improntado un sello de identidad a su proyecto de ciudad, Colau cae de la alcald?a y le devuelve el favor a los socialistas en la triangular con los populares. El gran riesgo es el de ser subsidiarios del PSC, como en su d?a lo fue ICV, y que del 's? se puede' quede una versi?n remasterizada de lo que hab?a antes del sue?o de asaltar los cielos.
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