الريــم
06-15-2023, 09:41 AM
Maialen estaba embarazada de gemelos y Arantxa esperaba su primer hijo cuando fueron asesinadas por sus parejas en mayo. El embarazo y el puerperio aumentan la vulnerabilidad de las v?ctimas de la violencia de género y sus bebés, momentos vitales de riesgo en los que el maltrato machista puede intensificarse y agravarse (https://www.epe.es/es/igualdad/20230615/embarazo-puerperio-riesgo-violencia-machista-88594581).
Es conocido que la maternidad es un factor de riesgo en la violencia de género: la mitad de las v?ctimas de casos activos del sistema policial VioGén tienen menores de edad a su cargo y el Consejo General del Poder Judicial encontr?, al analizar los primeros mil asesinatos contabilizados de mujeres a manos de sus parejas o exparejas en Espa?a, que el 75 % de las v?ctimas ten?a al menos un hijo o una hija. Sin embargo, es menos sabido que el embarazo es un momento vital de riesgo que aumenta la probabilidad de sufrir violencia. Una violencia que va a tener consecuencias graves tanto en la madre como en el bebé.
As? lo recoge el Ministerio de Sanidad en su Instrumento com?n estandarizado para la detecci?n temprana de la violencia de género en el Sistema Nacional de Salud .
"Existen etapas vitales como el embarazo y puerperio que aumentan la vulnerabilidad ante la violencia y, en particular, la probabilidad de sufrir violencia de género. El embarazo es un detonante de la violencia de género; en ocasiones, es en esta etapa cuando la violencia empieza a ser evidente. En el contexto de una relaci?n de violencia de género que ya existiera, act?a agravando la situaci?n. Un porcentaje importante de malos tratos por parte de la pareja se inician en este periodo, incluyendo violencia psicol?gica, f?sica y sexual", precisa Sanidad en el documento destinado a la detecci?n precoz del maltrato machista en el Sistema Nacional de Salud.
Mayor riesgo
La violencia durante la gestaci?n es considerada, tanto por el Ministerio del Interior como por el de Justicia, un indicador de aumento del riesgo al que est? expuesta la mujer v?ctima. La gu?a de procedimiento de valoraci?n policial del riesgo y el protocolo de valoraci?n forense urgente del riesgo as? lo contemplan y piden tenerla en cuenta para valorar la intensidad y la gravedad de las lesiones o amenazas sufridas por la mujer y la evoluci?n del historial de violencia padecido.
Clara Jiménez, psic?loga experta en violencia de género de la red p?blica de Extremadura, explica que es "muy habitual" que las v?ctimas cuenten que el primer episodio de violencia f?sica que sufrieron se dio en el embarazo y que, en las relaciones donde ya hab?a violencia ésta no cesa durante la gestaci?n. Incluso, en ocasiones, el propio embarazo es el resultado de la violencia sexual ejercida.
El embarazo es un momento de cambio para la mujer: cambio f?sico y fisiol?gico, pero también a nivel emocional y psicol?gico. Como indica la también experta en violencia M?nica S?nchez Gallego, psic?loga perinatal de la Asociaci?n de Psicolog?a y Psicoterapia Feminista, "cuando nace un bebé, nace una madre, la identidad materna se est? desarrollando y las mujeres est?n muy perdidas con respecto a s? mismas, especialmente en la primera maternidad". Eso lleva, precisa, a que en las relaciones donde se perpetra violencia de género, el miedo de la v?ctima se incremente.
Miedo a que el bebé pueda sufrir un da?o, miedo a la soledad o a la vulnerabilidad econ?mica que implicar?a dejar a la pareja,... "Cuando somos vulnerables, la emoci?n m?s presente es el miedo", se?ala S?nchez Gallego.
El aislamiento de la mujer se multiplica durante el embarazo y el puerperio: "Dificulta las revisiones, a?sla y esto es extremo durante el puerperio", sostiene la terapeuta. A la soledad hay que a?adir la presi?n que ejerce el que el mito del "embarazo feliz y la dulce espera", que dificultan explicitar que la relaci?n es abusiva y, mucho m?s salir de ella.
Jiménez sostiene que es un momento crucial para la toma de consciencia del maltrato: antes han podido justificar o no identificar las agresiones, pero cuando se dirigen hacia el hijo que va a nacer detectan la gravedad y las justifican menos. Sin embargo, a?ade que eso no tiene por qué llevar a la separaci?n porque puede haber mucha dependencia emocional, vulnerabilidad por los cambios hormonales que hagan muy dif?cil romper la relaci?n, miedo o incluso ilusi?n por la creaci?n de una familia.
Un maltratador no puede ser un buen padre
Expresa esta psic?loga lo "terrible" que es para una mujer en la situaci?n de cansancio y estrés que implica el puerperio tener que estar las 24 horas del d?a protegiendo al bebé y a ella misma.
"También se sigue teniendo la falsa idea de que tener hijos puede mejorar una relaci?n que no funciona. Igual que sigue estando la idea de que un maltratador puede ser un buen padre: no va a ser un buen padre nunca, ni cuando la madre est? gestando", defiende Jiménez.
?Y por qué se agrava la violencia de género? Algunas hip?tesis son que el agresor se siente desplazado (considera que debe ser la prioridad de la v?ctima) y tiene celos del futuro bebé; el cambio f?sico del cuerpo de la mujer le desagrada y la encuentra menos deseable; ella no est? siempre disponible para sus demandas sexuales...
S?nchez Gallego dice que los maltratadores se permiten en esta etapa hacer cosas que en otro momento no se atrever?an. "Hay que mirar lo que le pasa al hombre para potenciar a?n m?s su capacidad de ser violento, incluso s?dico. Hay una cosa perversa cuando la violencia se dirige hacia las hijas, los hijos, los bebés", sentencia.
Los agresores llegan a apropiarse de los procesos: les dicen a las mujeres c?mo tienen que vivir el embarazo, las juzgan, las critican por engordar demasiado, impiden que vayan a las revisiones médicas. En el parto, pueden obligarlas a que se pongan la epidural en contra de su deseo, o bien decirles que tienen que parir sin anestesia "como las mujeres de toda la vida". S?nchez Gallego incide en que la violencia de control puede incluso llegar a la lactancia, cuando a las v?ctimas las presionan para dar el pecho como "las mujeres de verdad" o bien a no darlo porque quieren sus pechos para su disfrute propio.
En el puerperio, contin?a la experta, "se produce mucho conflicto" cuando toda la atenci?n y el amor de la madre se dirigen al recién nacido y el maltratador se enfada mucho porque siente que pierde su cuota de tener a la mujer a su servicio.
Detecci?n sanitaria
Los servicios sanitarios pueden desempe?ar un papel crucial en la detecci?n de esta violencia. Es un momento cr?tico que debe ser evaluado por los profesionales sanitarios por las secuelas que la violencia tiene tanto para la madre como para los bebés.
Sanidad apunta que "todo embarazo en una mujer que sufre malos tratos se considera de alto riesgo", ya que puede aumentar la morbilidad materna y perinatal "en relaci?n con cuadros de estrés, infecciones, anemias, abortos espont?neos, amenaza de parto pretérmino, parto pretérmino, recién nacidos de bajo peso, distrés fetal y muerte fetal y neonatal".
En su Gu?a de actuaci?n ante la violencia de género durante el embarazo, Médicos Mundi Sur alerta de que la prevalencia de este maltrato en las mujeres gestantes es m?s elevada que otras patolog?as espec?ficas del embarazo, como la diabetes gestacional o la preeclampsia. También de que un embarazo no deseado aumenta 2,5 veces el riesgo de sufrir violencia emocional.
Un estudio elaborado en Andaluc?a en 2014 revelaba que una de cada cinco embarazadas sufri? violencia psicol?gica durante el embarazo y un 3,6 %, f?sica.
Clara Jiménez insiste en la importancia de que los servicios sanitarios hagan cribados de violencia machista durante la gestaci?n y el puerperio, momentos en los que las mujeres acuden a controles de salud, oportunidad de detectar el maltrato.
El Ministerio de Sanidad pide a los profesionales que hagan un cribado una vez al trimestre y en el puerperio. En su instrumento estandarizado, el departamento de José Manuel Mi?ones detalla indicadores de sospecha que deben ser tenidos en cuenta en las revisiones médicas de embarazadas y recién paridas.
Deben alertar la ausencia de control de la fecundidad (que haya muchos embarazos, embarazos no deseados o no aceptados), la presencia de lesiones en genitales, abdomen o mamas de la embarazada, un historial de abortos repetidos, hijos con bajo peso al nacer o un retraso en la solicitud de la atenci?n prenatal.
En el puerperio son indicadores de sospecho los desgarros, una mala recuperaci?n postparto, la petici?n de anticoncepci?n lo antes posible por presi?n de la pareja para reiniciar relaciones sexuales, retraso en la visita neonatal o depresi?n postparto con ansiedad en al relaci?n madre-bebé.
Pide ayuda
El 016 atiende a las v?ctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece informaci?n a través del correo electr?nico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atenci?n psicosocial mediante el n?mero de Whatsapp 600 000 016. Adem?s, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010.
Las v?ctimas de maltrato sordas, con discapacidad auditiva, ciegas o sordociegas pueden llamar al 016 con 900 116 016, SVisual, ALBA, Telesor, ATENPRO y la app PorM?. Todos los recursos contra la violencia de género (https://violenciagenero.igualdad.gob.es/informacionUtil/PuntoVioleta/GuiaViolenciaPuntoVioleta.pdf).
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/embarazo-momento-vulnerabilidad-riesgo-victimas-88715608)
Es conocido que la maternidad es un factor de riesgo en la violencia de género: la mitad de las v?ctimas de casos activos del sistema policial VioGén tienen menores de edad a su cargo y el Consejo General del Poder Judicial encontr?, al analizar los primeros mil asesinatos contabilizados de mujeres a manos de sus parejas o exparejas en Espa?a, que el 75 % de las v?ctimas ten?a al menos un hijo o una hija. Sin embargo, es menos sabido que el embarazo es un momento vital de riesgo que aumenta la probabilidad de sufrir violencia. Una violencia que va a tener consecuencias graves tanto en la madre como en el bebé.
As? lo recoge el Ministerio de Sanidad en su Instrumento com?n estandarizado para la detecci?n temprana de la violencia de género en el Sistema Nacional de Salud .
"Existen etapas vitales como el embarazo y puerperio que aumentan la vulnerabilidad ante la violencia y, en particular, la probabilidad de sufrir violencia de género. El embarazo es un detonante de la violencia de género; en ocasiones, es en esta etapa cuando la violencia empieza a ser evidente. En el contexto de una relaci?n de violencia de género que ya existiera, act?a agravando la situaci?n. Un porcentaje importante de malos tratos por parte de la pareja se inician en este periodo, incluyendo violencia psicol?gica, f?sica y sexual", precisa Sanidad en el documento destinado a la detecci?n precoz del maltrato machista en el Sistema Nacional de Salud.
Mayor riesgo
La violencia durante la gestaci?n es considerada, tanto por el Ministerio del Interior como por el de Justicia, un indicador de aumento del riesgo al que est? expuesta la mujer v?ctima. La gu?a de procedimiento de valoraci?n policial del riesgo y el protocolo de valoraci?n forense urgente del riesgo as? lo contemplan y piden tenerla en cuenta para valorar la intensidad y la gravedad de las lesiones o amenazas sufridas por la mujer y la evoluci?n del historial de violencia padecido.
Clara Jiménez, psic?loga experta en violencia de género de la red p?blica de Extremadura, explica que es "muy habitual" que las v?ctimas cuenten que el primer episodio de violencia f?sica que sufrieron se dio en el embarazo y que, en las relaciones donde ya hab?a violencia ésta no cesa durante la gestaci?n. Incluso, en ocasiones, el propio embarazo es el resultado de la violencia sexual ejercida.
El embarazo es un momento de cambio para la mujer: cambio f?sico y fisiol?gico, pero también a nivel emocional y psicol?gico. Como indica la también experta en violencia M?nica S?nchez Gallego, psic?loga perinatal de la Asociaci?n de Psicolog?a y Psicoterapia Feminista, "cuando nace un bebé, nace una madre, la identidad materna se est? desarrollando y las mujeres est?n muy perdidas con respecto a s? mismas, especialmente en la primera maternidad". Eso lleva, precisa, a que en las relaciones donde se perpetra violencia de género, el miedo de la v?ctima se incremente.
Miedo a que el bebé pueda sufrir un da?o, miedo a la soledad o a la vulnerabilidad econ?mica que implicar?a dejar a la pareja,... "Cuando somos vulnerables, la emoci?n m?s presente es el miedo", se?ala S?nchez Gallego.
El aislamiento de la mujer se multiplica durante el embarazo y el puerperio: "Dificulta las revisiones, a?sla y esto es extremo durante el puerperio", sostiene la terapeuta. A la soledad hay que a?adir la presi?n que ejerce el que el mito del "embarazo feliz y la dulce espera", que dificultan explicitar que la relaci?n es abusiva y, mucho m?s salir de ella.
Jiménez sostiene que es un momento crucial para la toma de consciencia del maltrato: antes han podido justificar o no identificar las agresiones, pero cuando se dirigen hacia el hijo que va a nacer detectan la gravedad y las justifican menos. Sin embargo, a?ade que eso no tiene por qué llevar a la separaci?n porque puede haber mucha dependencia emocional, vulnerabilidad por los cambios hormonales que hagan muy dif?cil romper la relaci?n, miedo o incluso ilusi?n por la creaci?n de una familia.
Un maltratador no puede ser un buen padre
Expresa esta psic?loga lo "terrible" que es para una mujer en la situaci?n de cansancio y estrés que implica el puerperio tener que estar las 24 horas del d?a protegiendo al bebé y a ella misma.
"También se sigue teniendo la falsa idea de que tener hijos puede mejorar una relaci?n que no funciona. Igual que sigue estando la idea de que un maltratador puede ser un buen padre: no va a ser un buen padre nunca, ni cuando la madre est? gestando", defiende Jiménez.
?Y por qué se agrava la violencia de género? Algunas hip?tesis son que el agresor se siente desplazado (considera que debe ser la prioridad de la v?ctima) y tiene celos del futuro bebé; el cambio f?sico del cuerpo de la mujer le desagrada y la encuentra menos deseable; ella no est? siempre disponible para sus demandas sexuales...
S?nchez Gallego dice que los maltratadores se permiten en esta etapa hacer cosas que en otro momento no se atrever?an. "Hay que mirar lo que le pasa al hombre para potenciar a?n m?s su capacidad de ser violento, incluso s?dico. Hay una cosa perversa cuando la violencia se dirige hacia las hijas, los hijos, los bebés", sentencia.
Los agresores llegan a apropiarse de los procesos: les dicen a las mujeres c?mo tienen que vivir el embarazo, las juzgan, las critican por engordar demasiado, impiden que vayan a las revisiones médicas. En el parto, pueden obligarlas a que se pongan la epidural en contra de su deseo, o bien decirles que tienen que parir sin anestesia "como las mujeres de toda la vida". S?nchez Gallego incide en que la violencia de control puede incluso llegar a la lactancia, cuando a las v?ctimas las presionan para dar el pecho como "las mujeres de verdad" o bien a no darlo porque quieren sus pechos para su disfrute propio.
En el puerperio, contin?a la experta, "se produce mucho conflicto" cuando toda la atenci?n y el amor de la madre se dirigen al recién nacido y el maltratador se enfada mucho porque siente que pierde su cuota de tener a la mujer a su servicio.
Detecci?n sanitaria
Los servicios sanitarios pueden desempe?ar un papel crucial en la detecci?n de esta violencia. Es un momento cr?tico que debe ser evaluado por los profesionales sanitarios por las secuelas que la violencia tiene tanto para la madre como para los bebés.
Sanidad apunta que "todo embarazo en una mujer que sufre malos tratos se considera de alto riesgo", ya que puede aumentar la morbilidad materna y perinatal "en relaci?n con cuadros de estrés, infecciones, anemias, abortos espont?neos, amenaza de parto pretérmino, parto pretérmino, recién nacidos de bajo peso, distrés fetal y muerte fetal y neonatal".
En su Gu?a de actuaci?n ante la violencia de género durante el embarazo, Médicos Mundi Sur alerta de que la prevalencia de este maltrato en las mujeres gestantes es m?s elevada que otras patolog?as espec?ficas del embarazo, como la diabetes gestacional o la preeclampsia. También de que un embarazo no deseado aumenta 2,5 veces el riesgo de sufrir violencia emocional.
Un estudio elaborado en Andaluc?a en 2014 revelaba que una de cada cinco embarazadas sufri? violencia psicol?gica durante el embarazo y un 3,6 %, f?sica.
Clara Jiménez insiste en la importancia de que los servicios sanitarios hagan cribados de violencia machista durante la gestaci?n y el puerperio, momentos en los que las mujeres acuden a controles de salud, oportunidad de detectar el maltrato.
El Ministerio de Sanidad pide a los profesionales que hagan un cribado una vez al trimestre y en el puerperio. En su instrumento estandarizado, el departamento de José Manuel Mi?ones detalla indicadores de sospecha que deben ser tenidos en cuenta en las revisiones médicas de embarazadas y recién paridas.
Deben alertar la ausencia de control de la fecundidad (que haya muchos embarazos, embarazos no deseados o no aceptados), la presencia de lesiones en genitales, abdomen o mamas de la embarazada, un historial de abortos repetidos, hijos con bajo peso al nacer o un retraso en la solicitud de la atenci?n prenatal.
En el puerperio son indicadores de sospecho los desgarros, una mala recuperaci?n postparto, la petici?n de anticoncepci?n lo antes posible por presi?n de la pareja para reiniciar relaciones sexuales, retraso en la visita neonatal o depresi?n postparto con ansiedad en al relaci?n madre-bebé.
Pide ayuda
El 016 atiende a las v?ctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece informaci?n a través del correo electr?nico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atenci?n psicosocial mediante el n?mero de Whatsapp 600 000 016. Adem?s, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010.
Las v?ctimas de maltrato sordas, con discapacidad auditiva, ciegas o sordociegas pueden llamar al 016 con 900 116 016, SVisual, ALBA, Telesor, ATENPRO y la app PorM?. Todos los recursos contra la violencia de género (https://violenciagenero.igualdad.gob.es/informacionUtil/PuntoVioleta/GuiaViolenciaPuntoVioleta.pdf).
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/embarazo-momento-vulnerabilidad-riesgo-victimas-88715608)