الريــم
06-15-2023, 09:41 AM
Actualmente, para producir los alimentos (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/derroche-alimentario-evitarlo-casa-76177298) (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/derroche-alimentario-evitarlo-casa-76177298)que no se acaban consumiendo y van a parar a la basura se utiliza la cuarta parte del agua destinada a la agricultura en todo el planeta. Adem?s, se gastan 300 millones de barriles de petr?leo en la producci?n y el transporte de dichas mercanc?as hasta sus destinatarios finales, a menudo situados a miles de kil?metros de distancia.
Gran parte de ese petr?leo se destina al transporte, porque muchos de los alimentos que se compran en el mercado “han recorrido antes de llegar a nuestra boca entre 2.500 y 4.000 kil?metros”, sostiene el ingeniero agr?nomo y doctor en Genética, José Esquinas, en declaraciones a Efe.
Se compra “cordero de Nueva Zelanda, pipas de girasol de China, pi?ones a Italia o frutas de otros pa?ses europeos”, productos que, aparte del transporte y las emisiones que conlleva su traslado, tienen una serie de preservantes qu?micos “que causan da?os de todo tipo”.
“Es algo de mucha irresponsabilidad”, asevera Esquinas, quien ha publicado “Rumbo al Ecocidio” (Editorial Espasa), en colaboraci?n con la periodista M?nica G. Prieto. Adem?s, en una lista de cifras desorbitantes del sistema agroalimentario actual, en el mundo se utilizan “1.400 millones de hect?reas para producir los alimentos que no va a consumir nadie, el equivalente a 27-28 veces el tama?o de Espa?a si todo el territorio espa?ol fuese fértil”. Una producci?n mundial de alimentos “un 60 por ciento por encima de lo que necesita para alimentar a la humanidad”, subraya.
Sin embargo, seg?n datos de Naciones Unidas, se desperdicia un tercio de la producci?n mundial de alimentos, es decir 1.300 millones de toneladas métricas al a?o, asevera el investigador y m?ster en Horticultura por la Universidad de California que trabaj? durante a?os en la FAO.
https://www.uc-4u.com/clip/8ba26be8-4445-4050-881a-cff685dad3f5_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Cartel contra el derroche alimentario | Zerofoodwaste
Frente a esta situaci?n, el experto aboga por la producci?n local y estacional para promover la producci?n agroecol?gica y “la reinversi?n del campo en el campo” y dejando “los beneficios en casa”.
La norma “no puede ser” lo que sucede con la producci?n actual, “basada en el crecimiento econ?mico y el producto interno bruto (PIB)”, todo con un “enorme coste ecol?gico”, algo que “no se est? tomando en cuenta”.
Transformar el carro de la compra
Recuerda que la compra de productos no es una acci?n “inocua” para el consumidor, cada persona tiene una “responsabilidad grande” para incentivar un sistema socioecon?mico respetuoso con los derechos humanos y la Tierra. Asegura que es necesario transformar “pac?ficamente el carro de la compra en un carro de combate”, por un mundo m?s sostenible, a?ade, “como recog?a el libro ‘Bueno, limpio y justo’, de Carlo Petrini”, el fundador del movimiento Slow Food. Es decir, productos “limpios desde el punto de vista ecol?gico, que no hayan sido producidos destruyendo el medioambiente” y “justos desde el punto de vista social”, en cuyo proceso “se haya pagado salarios justos, se haya tenido respeto por las personas y no tengan esclavos o ni?os”.
https://www.uc-4u.com/clip/ca5c53fc-e907-4fb5-b7a9-acfd5b199177_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Los alimentos que van a la basura consumen la cuarta parte del agua dulce de la agricultura | PEXELS
Las semillas, bienes comunes de la humanidad
En relaci?n a las semillas, sostiene, “como todos los recursos naturales, han sido bienes comunes de la humanidad y, por tanto, de libre adquisici?n y uso a lo largo de milenios, lo mismo que ha pasado con el aire, el agua, con la energ?a y con la tierra”. La agricultura, que empez? hace 10.000 a?os, “ha facilitado el traslado y adaptaci?n de las semillas a diferentes lugares y condiciones y enfermedades, y cada familia guardaba sus propias semillas”.
La aparici?n de la mejora genética cient?fica y el desarrollo de las ciencias agrarias hace un siglo y la tecnolog?a “permiten la producci?n de variedades m?s resistentes”, y “est? bien”, asegura, pero existe “la mercantilizaci?n” y empresas que se dedican a vender “el paquete completo, con semillas, insecticidas, pesticidas e incluso la maquinaria”.
El agricultor que compre ese paquete, “va perdiendo las variedades tradicionales”, una pérdida “definitiva en muchos casos”, subraya, y subraya, “crea una dependencia permanente de las grandes compa??as y de sus productos”.
Recuerda c?mo hace a?os, cuando no hab?a a?n la protecci?n de patentes, un profesor de la Universidad de Arizona de paso por Madrid se llev? unas semillas de mel?n que Esquinas hab?a recogido en un viaje por Espa?a y que sirvieron para contrarrestar la resistencia a un tipo de hongo “tras patentar el gen que sirvi? para ello”. Una pr?ctica que se est? extendiendo en la actualidad para la creaci?n de semillas m?s resistentes y que las grandes empresas la venden posteriormente como “semillas propias y previo pago de royalties”.
......
Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/comida-basura-consume-cuarta-parte-88715990)
Gran parte de ese petr?leo se destina al transporte, porque muchos de los alimentos que se compran en el mercado “han recorrido antes de llegar a nuestra boca entre 2.500 y 4.000 kil?metros”, sostiene el ingeniero agr?nomo y doctor en Genética, José Esquinas, en declaraciones a Efe.
Se compra “cordero de Nueva Zelanda, pipas de girasol de China, pi?ones a Italia o frutas de otros pa?ses europeos”, productos que, aparte del transporte y las emisiones que conlleva su traslado, tienen una serie de preservantes qu?micos “que causan da?os de todo tipo”.
“Es algo de mucha irresponsabilidad”, asevera Esquinas, quien ha publicado “Rumbo al Ecocidio” (Editorial Espasa), en colaboraci?n con la periodista M?nica G. Prieto. Adem?s, en una lista de cifras desorbitantes del sistema agroalimentario actual, en el mundo se utilizan “1.400 millones de hect?reas para producir los alimentos que no va a consumir nadie, el equivalente a 27-28 veces el tama?o de Espa?a si todo el territorio espa?ol fuese fértil”. Una producci?n mundial de alimentos “un 60 por ciento por encima de lo que necesita para alimentar a la humanidad”, subraya.
Sin embargo, seg?n datos de Naciones Unidas, se desperdicia un tercio de la producci?n mundial de alimentos, es decir 1.300 millones de toneladas métricas al a?o, asevera el investigador y m?ster en Horticultura por la Universidad de California que trabaj? durante a?os en la FAO.
https://www.uc-4u.com/clip/8ba26be8-4445-4050-881a-cff685dad3f5_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Cartel contra el derroche alimentario | Zerofoodwaste
Frente a esta situaci?n, el experto aboga por la producci?n local y estacional para promover la producci?n agroecol?gica y “la reinversi?n del campo en el campo” y dejando “los beneficios en casa”.
La norma “no puede ser” lo que sucede con la producci?n actual, “basada en el crecimiento econ?mico y el producto interno bruto (PIB)”, todo con un “enorme coste ecol?gico”, algo que “no se est? tomando en cuenta”.
Transformar el carro de la compra
Recuerda que la compra de productos no es una acci?n “inocua” para el consumidor, cada persona tiene una “responsabilidad grande” para incentivar un sistema socioecon?mico respetuoso con los derechos humanos y la Tierra. Asegura que es necesario transformar “pac?ficamente el carro de la compra en un carro de combate”, por un mundo m?s sostenible, a?ade, “como recog?a el libro ‘Bueno, limpio y justo’, de Carlo Petrini”, el fundador del movimiento Slow Food. Es decir, productos “limpios desde el punto de vista ecol?gico, que no hayan sido producidos destruyendo el medioambiente” y “justos desde el punto de vista social”, en cuyo proceso “se haya pagado salarios justos, se haya tenido respeto por las personas y no tengan esclavos o ni?os”.
https://www.uc-4u.com/clip/ca5c53fc-e907-4fb5-b7a9-acfd5b199177_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Los alimentos que van a la basura consumen la cuarta parte del agua dulce de la agricultura | PEXELS
Las semillas, bienes comunes de la humanidad
En relaci?n a las semillas, sostiene, “como todos los recursos naturales, han sido bienes comunes de la humanidad y, por tanto, de libre adquisici?n y uso a lo largo de milenios, lo mismo que ha pasado con el aire, el agua, con la energ?a y con la tierra”. La agricultura, que empez? hace 10.000 a?os, “ha facilitado el traslado y adaptaci?n de las semillas a diferentes lugares y condiciones y enfermedades, y cada familia guardaba sus propias semillas”.
La aparici?n de la mejora genética cient?fica y el desarrollo de las ciencias agrarias hace un siglo y la tecnolog?a “permiten la producci?n de variedades m?s resistentes”, y “est? bien”, asegura, pero existe “la mercantilizaci?n” y empresas que se dedican a vender “el paquete completo, con semillas, insecticidas, pesticidas e incluso la maquinaria”.
El agricultor que compre ese paquete, “va perdiendo las variedades tradicionales”, una pérdida “definitiva en muchos casos”, subraya, y subraya, “crea una dependencia permanente de las grandes compa??as y de sus productos”.
Recuerda c?mo hace a?os, cuando no hab?a a?n la protecci?n de patentes, un profesor de la Universidad de Arizona de paso por Madrid se llev? unas semillas de mel?n que Esquinas hab?a recogido en un viaje por Espa?a y que sirvieron para contrarrestar la resistencia a un tipo de hongo “tras patentar el gen que sirvi? para ello”. Una pr?ctica que se est? extendiendo en la actualidad para la creaci?n de semillas m?s resistentes y que las grandes empresas la venden posteriormente como “semillas propias y previo pago de royalties”.
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Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
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